Actualización 05-mar-2016
Este topónimo siempre asociado a la Montaña en cuya falda tuvo lugar el asentamiento poblacional, se cree que proviene del siglo XVII, tal vez incluso de mucho antes y, al igual que los topónimos similares de la isla, hace referencia a la vegetación existente en la zona, el cardón (Euphorbia canariensis), que se extendía por la falda de la montaña que domina la localidad.
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Valle y Montaña Cardones en 1920 (Kurt Hermann Fedac) |
Con respecto a la época prehispánica se tiene la convicción por los vestigios descubiertos que existión una agrupación aborigen que ocupó las cuevas en las rampas del barranco de Arucas, desde la Hoya de San Juan hasta su desembocadura en Cebolla, prácticamente a escasa distancia de Montaña de Cardones.
Es aquí en el tramo del barranco que desde Cebolla discurre junto a la carretera de Acceso a Arucas desde la Granja del Cabildo (GC-020), donde se localizan distintas cuevas con nombres como del Corral, del Derrumbre, del Entullo, del Horno, del Muro, de la Calavera, de los Muertos, y de los Silos, donde en el pasado siglo XX se encontraron esqueletos y material cerámico.
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Investigadores en la cueva de los Muertos (Guerra JC - La Provincia) |
Con posterioridad, el topónimo aparece mencionado en documentos del s. XVII, como en la fundación de la capellanía de las hermanas Rufina Travieso y Beatriz Riberol el día 15 de enero de 1687, cuando incluyen entre sus bienes tres fanegas de un cercado de tierra en el Valle de Montaña Cardones, cuatro fanegas más de cercado de tierra bajo de riego en la Montaña de Cardones, con dos días y dos noches de agua del Heredamiento del Barranquillo del Pino.
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Cuevas (Ayto Arucas) |
En los
siglos XVII y XVIII se tienen noticias del lugar de El Valle por distintos protocolos: Las hermanas Rufina y Beatriz Travieso
Riverol, en su testamentaría de 15 de enero de 1687, reconocían poseer un «Cercado de tierra en el Valle» de 3
fanegadas y otro «Cercado de tierra bajo
de riego» de 4 fanegadas, que regaban con sus dos días y dos noches de agua
del Heredamiento del Barranquillo del Pino.
Y el
presbítero José Antonio González Marrero, ausente en Caracas, en su testamento
de 17 de enero de 1772, decía poseer un «Trozo
labradío en el Valle» de 3 celemines, que regaba con sus dos días de agua
del Heredamiento de Pinillo.
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Panorámica (fotosaereasdecanarias-com) |
Más
a las afueras del casco de Montaña Cardones, en dirección al Lomo de Arucas muy cerca de donde llaman
Los Guirres, nos aparece otra
referencia de Juan González Travieso, Familiar del Sto. Oficio de la Inquisición
y Ana Suárez Fleitas, en su testamento de 8 de abril de 1763, declaran poseer una
«Suerte labradía denominada "El
Cercado"» de 3 fanegadas y 3 cuartillos.
Dicen las crónicas que el primer poblamiento de la zona tras la conquista lo constituyeron pastores que en el pernoctar de sus ganados en la Dehesa del Común, se cansaron de su trashumar y se establecieron junto al manar de su fuente y a la vera de su montaña.
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Otra panorámica (Yeyo Pilatti) |
La primera piedra de la ermita de Cardones la bendijo el canónigo José López Martín el 8 de agosto de 1897, se terminaron las obras a principios de 1904 y se inauguró el 14 de abril de ese año. Fue dedicada a la advocación de San Isidro, por la histórica vinculación de sus pobladores a la agricultura.
Se había construido la nueva ermita de San Isidro sobre un solar donado por las hermanas Luisa y Sebastiana Manrique de Lara, quienes dieron órdenes de entregarlo al administrador de la familia, el capitán retirado Rafael Ponce de Armas, realizando las gestiones a tal fin con el párroco Morales para realizar su escritura notarial.
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Cadenas (Fedac) |
A lo largo de casi toda su historia, la población de este pueblo se dedicaba eminentemente a la agricultura y a la ganadería, uso que se prolongó hasta la década de los años setenta del siglo XX, con el cultivo de la platanera en torno a la Montaña, salvo su falda septentrional donde construyeron cadenas para el mejor aprovechamiento del territorio.
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Localización (Espacios Naturales Gran Canaria) |
Tengo el honor, de haber nacido en este histórico pueblo, donde la gente es muy humanitaria, le gusta ayudar a los de mas es muy servicial y también muy carismática, he pasado muchos años de mi vida compartiendo con todo el pueblo diferentes eventos como fiestas, duelos, charlas, etc... La mayor parte de mi vida ha sido en este magnifico pueblo, me siento muy orgulloso de haber nacido aquí, y de tener mi familia aunque cada vez va siendo menos por las circunstancias de la vida y en la que evidentemente yo algún día también dejare de pertenecer a el físicamente pero no en el recuerdo, como seguimos teniendo el recuerdo de nuestros seres mas queridos que ya no se encuentran con nosotros así como los amigos de la infancia, que desgraciadamente aunque compartamos edad ya no se encuentran tampoco, es mi pueblo mi libro de la vida y donde evidentemente he echo muchísimas trastadas que a veces por circunstancias de la vida nos vemos desgraciadamente en los duelos y nos ponemos a comentar todas las cosas que yo he hecho, ellos evidentemente porque se las he pegado a ellos se acuerdan mucho mas que yo de todo esto pero yo recuerdo muchas de ellas y aunque es un duelo nos echamos unas risas, porque bien dice el dicho que no hay boda sin llanto, ni , duelo sin risas, buenos sin mas tan solo a todo aquel que visite el norte decirles que es un pueblo al que se puede visitar y hablar con sus gentes y de camino seguir Arucas y visitar su majestuosa iglesia, mal llamada por todos los visitantes la Catedral de Arucas, aunque la verdad tiene mucho merito para poder ostentar dicha categoría. Saludos de quien les escribe. carlos morales
ResponderEliminarMi abuelo, Eduardo Rivero Ramos fue una institución en el pueblo. llego destinado como maestro el 1 de abril de 1929 y ejerció hasta su muerte el 30 de mayo de 1969. Mas de 40 años dedicado a la enseñanza. Mi padre, Rafael, o como le decían en el pueblo felo, también fue maestro, y mi hija, también se diplomó en Magisterio. Yo recuerdo mis veranos en Cardones, del cine que estaba muy cerca de la casa de mi abuelo, de la panadería en un lateral de la plaza de la iglesia, del estanque que andaba a la altura del frente de donde esta el colegio con el nombre de mi abuelo. En la acequia que llevaba agua al estanque una vez me caí jugando. La bronca que me lleve de mi abuela fue de órdago. De la acera donde estaba la escuela, en su termino jugando con soldaditos entre sus piedras, de las calles de tierra, pues no estaban asfaltada. Nací en 1961 y pasé muy buenos ratos hasta 1969 que se marcho. También me acuerdo de la granja de gallinas que estaba subiendo la montaña por la calle paralela de mi abuelo. Del despacho de mi abuelo que tenia en una plaza que no recuerdo su nombre, en donde llevaba la administración de la heredad de aguas. No sé, ha sido participe de mis vivencias mas tempranas y orgulloso de haber compartido esa vida sana que se vivía por esos lares en esa época. Felicidades y conservelo como se merece. Victor Rivero.
ResponderEliminarBuenos días Victor nos gustaría saber algo más de la historia de su abuelo Eduardo Rivero Ramos, mi hijo tiene que hacer una redacción sobre él y la verdad que es muy poca la información que estamos rescatando a través de internet y en la que vamos encontrando aparece siempre su nombre recordado de forma emotiva a su padre, si nos pudiese ayudar a conocer un poco más la historia de su abuelo se lo agradeceríamos. me puede mandar un email a la siguiente dirección fátima1978@hotmail.es
EliminarBuenas noches, Mi nombre es Arcadio y vivo en el sureste de Gran Canaria, estoy muy interesado en la historia de este barrio de Montaña Cardones ya que en este lugar residieron mis bisabuelos los padres de mi abuelo paterno, quien casó con mi abuela que era del barrio de Santidad y se vinieron al sureste a trabajar la zafra y aquí criaron a sus 7 hijos, entre ellos mi padre.
ResponderEliminarMe gustaría, además, conocer la historia de mis parientes, si alguno queda en ese barrio. Mi bisabuelo se llamaba Juan González Toledo y trabajaba de guardián en el almacén, según los pocos datos que tengo sobre ellos. Mi bisabuela se llamaba Isabel González Rodríguez.
Por otra parte, me gustaría conocer algún pariente descendiente de mis bisabuelos, los cuales acabo de mencionar, si algún descendiente, de entre los nietos sigue viviendo a fecha de hoy en ese barrio.
Mi abuelo paterno se llamaba Luis y casó con mi abuela, María Batista Martin, viniéndose a trabajar la zafra en el sureste de Gran Canaria.
Gracias.