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viernes, 17 de junio de 2016

VISO, CRUZ, LOMO, LLANOS, LOMITO, PIEDRA DEL Y EL (ALDEA DE SAN NICOLÁS, GÁLDAR, STA. Mª DE GUÍA, TEJEDA Y TELDE)

Se trata de un geo-topónimo que nos describe una elevación del terreno en la que concurre con este accidente geográfico su condición muy relevante de la visión de un amplio territorio. El DRAE recoge como primera acepción su significado: Viso.- Del latín visus 'visión'. 1. m. Altura desde donde se descubre mucho terreno.

Lomo del Viso (summitpost-org)
En las descripciones de los repartimientos de tierras hemos encontrado en distintas datas el término atalaya  y ninguna de viso, haciendo referencia también a elevaciones del terreno, unas costeras y otras en el interior de la isla. Para este término el DRAE recoge un parecido significado en su segunda acepción: Atalaya.- Del árabe hispano ‘aṭṭaláya‘, y este del árabe clásico 2alā'i‘. 2. f.  Altura desde donde se descubre mucho espacio de tierra o mar.

La variante entre uno y otro término, además de su origen etimológico distinto entre el latín y el árabe, parece ser su función o utilidad, pues nos describen en su orden mucho terreno y mucho espacio. Es tan sutil la semántica que del primero tenemos dos acepciones de terreno apropiadas al caso: 3. m. Porción de tierra. y 4. m. Superficie terrestre no ocupada por el mar. Y del segundo tenemos una acepción de espacio aplicable: 4. m. Capacidad de un terreno o lugar.
 
Panorámica del Lomo del Viso y el Macizo de Inagua (stifinner)

Así podemos concluir que la atalaya nos descubre un espacio determinado, como lo podría ser de la costa, casos de la de Santa Mª de Guía y de Telde, o un valle o una gran cuenca, como lo es la Caldera de Tejeda que era dominada por la antigua atalaya en los repartimientos hoy llamada Monte de Constantino, por la del antiguo Barranco del Gamonal conocido en la actualidad como Barranco de las Goteras, dominada por La Atalaya de Santa Brígida, también mencionada en los repartimientos. Y en cualquiera su característica más importante que le distingue es que disponían de algún tipo de estructura o construcción, horadada o de piedra seca, donde se ejercían labores de vigilancia o centinela para “dar aviso, con hogueras de noche y tiros de día, de la proximidad de enemigos”.
 
Los Llanos del Viso (stiffinner) 
El topónimo del viso nos descubre un territorio grande e indeterminado, localizado en un paraje natural elevado desde donde podía ser contemplado el mismo, sin necesidad de estructura o construcción alguna, y sin que se conozca que allí se ejercieran labores de vigilancia o centinela.  De estos en la isla tenemos siete localizados.
 
Panorámica desde el Lomo del Viso de Gáldar y Guía (Google Earth)
Uno el Lomo del Viso que se extiende por la línea fronteriza entre Gáldar y Santa Mª de Guía, muy cercano al Pico de La Atalaya del municipio guiense, por lo que pudiera pensarse rompe la regla de distinción, pero domina una gran panorámica desde la Punta de Gáldar hasta Roque Prieto, poco apreciable en la actualidad por los muchos invernaderos y al encontrarse prácticamente en la falda de poniente del mencionado Pico de La Atalaya.

Localización en Gáldar y Guía (IDE Gran Canaria)
Tenemos otro en Telde, en la falda naciente de la Montaña de Las Palmas, topónimo El Viso que estimamos más moderno y que da nombre a un lugar con unos pocos asentamientos, pequeño pago que tiene vista sobre el cauce del Barranco de San Roque, que pudo tener su origen en un terreno rural así llamado en el siglo XIX.

Panorámica desde El Viso de Telde (Google Earth)
En este lugar, descanso y deleite del caminante, es la historia la que habla a través de la variada toponimia que vamos descubriendo mientras oteamos en la lejanía: Llano de Madrid, Burgos, Santa María, Jerez, Juan Inglés, Juan de Ávila, de Juan Tello, Valle de Casares, Pasos de Herrera, Barranco de Silva, Lomo de Catela, La Rocha, Terrenos de García Ruiz, Lomo de Magullo, Hoya de Manrique, Lomo de Bristol, Rosiana, Capellanía de Carrión, La Cañada, La Lorenta, La Soberana, La Vizcaína, La Juradilla, Callejón de Ventura, Lomo Caraballo, Montaña de Águeda, La pared de Boyón, etc.. Testimonios todos del asentamiento de gentes procedentes de otras latitudes, dejando en el nombre de sus posesiones nominaciones homólogas de sus lugares de origen, o de sus apellidos que quedaron unidos al lugar. Lo que nos viene a decir el notable protagonismo que este municipio tuviera en tiempos pretéritos.

Localización El Viso en Telde (IDE Gran Canaria)
(…) Así, esta ruta que hoy evocamos, ya en su famoso diario titulado "Diario de mi estancia durante mi mansión en Telde" del Oficial de la Real Audiencia de Canarias José María de Zuaznávar y Francia, lo dejó plasmado el día 28 de Enero de 1804, en que describe la grata impresión que le produjera este paisaje en una excursión que realizara montado a caballo acompañado por un guía nativo… (PELAYO SUÁREZ, 2008).

Panorámica desde Lomito del Viso en Tejeda (Google Earth)
El tercero y el cuarto están en el municipio de Tejeda, y sabemos que los topónimos ya eran conocidos en el siglo XVIII por las horas de aguas del Heredamiento del Viso propiedad de la Fábrica de la Parroquia de Tejeda que fueron desamortizadas y rematadas el 9 de febrero de 1843 por el vecino de Guía Andrés Fernández. El Lomito del Viso, cerca de Cuasquías, panorámica dominando las Cumbres rematadas por el Roque Nublo y el Roque Bentaiga.

Localización de Lomito del Viso en Tejeda (IDE Gran Canaria)
Y en un primer plano domina en panorámica Las Vegas de Tejeda, bancales en las muchas vertientes de Barranco de Cuevas Caídas, Barranco del Pinillo, Barranquillo de Anchieta y Barranquillo del Gorito, que aportan sus aguas al Barranco Grande de Tejeda, perdiéndose el plano general en su horizonte aguas abajo por la Caldera de Tejeda, septentrionales del conjunto de elevaciones del Roque Bentaiga, Risco del Camello y El Roque.
 
Panorámica de Piedra del Viso en Tejeda (Google Earth)
En el mismo municipio tenemos la Piedra del Viso, uno de los pequeños roquetes o crestas volcánicas que miran hacia Roque Bentayga y la cuenca del Barranco, de donde puede ser un derivado del Lomito de Viso. Situado al sur del casco de Tejeda, frente al Camino a los Llanos, otro de ellos es llamado El Mogaren, donde pudo existir un almogarén del tiempo de los canarios, topónimo que se conservó por la escasa presencia de colonizadores de tierras hasta el siglo XVII.

Localización Piedra del Viso en Tejeda (IDE Gran Canaria)
Pero entre estos, si hay un lugar que por antonomasia convergen tres que son representativos de su significado, son los topónimos del Lomo del Viso, también conocido popularmente como Montaña del Viso, y sus derivados por proximidad Llanos del Viso y Cruz del Viso.

Montaña de los Hornos desde el Lomo del Viso (lospasosquedejamosatras.blogspot-com)
Y lo es porque es quizás el lugar de la isla que mayores “vistas” panorámicas ofrece en todas las direcciones. Su situación al sudeste de la Aldea de San Nicolás, es una de las elevaciones naturales que en unión de la Montaña de los Hornos, conforman la gran barrera de lomos y montañas que encierran la Caldera de Tejeda.

Considerando ésta como una zona de drenaje de perímetro algo elíptico, con un largo eje en dirección de poniente, el barranco se constituye en desagüe natural conformando el profundo cañón, donde se han construido las presas, para acabar bordeando el alargado poblamiento de la Aldea hasta llegar a la costa. Son precisamente los aluviones de drenaje de tierras los que conformaron el espléndido valle que los aldeanos cultivan y miman con esmero.

Esta situación privilegiada del Lomo del Viso, hace posible contemplar un amplísimo territorio grande e indeterminado, haciendo honor a la semántica de su nombre.
 
Cruz del Viso (lospasosquedejamosatras.blogspot-com)
La más antigua referencia documental de lugar hace referencia de una suerte en el lugar propiedad de Antonio Delgado que por deudas fue adjudicada al Estado, rematadas en subasta el 10 de enero de 1846 por Faustino Molina Benítez de La Aldea, y protocolizadas a su favor el 27 de marzo de 1847 (SUÁREZ GRIMÓN, 1987). Este propietario aparece más tarde entre las distintas personas que vendieron muchas tierras a Francisco de Armas Jiménez de Agaete para constituir su gran Cortijo de La Inagua:

Panorámica de las Cumbres desde el Lomo del Viso (lospasosquedejamosatras.blogspot-com)
Gran paronámica de Los Llanos del Viso (Rafael Peñate Nvarro)

 … fueron adquiridos por compras hechas a Juan y Quintana, el dos de mayo de mil ochocientos cincuenta y seis; a Faustino Molina y Benítez, en de agosto del mismo año; a Juan Ramos, Francisco y Juana María Rodríguez, en doce de Mayo mil ochocientos cincuenta y siete; a José Matías y Ramos en seis de Diciembre de dicho año; a Pedro Delgado y su mujer Josefa Almeida, en veinte y seis de enero de mil ochocientos cincuenta y ocho, María Sánchez, su hijo Policarpo y Francisco Ambrosio Ramírez, en dos de marzo de mil ochocientos cincuenta y ocho; a Gregorio López en diez y ocho de marzo del mismo año; a Nicolasa del Pino diez de enero de mil ochocientos cincuenta y nueve y a Manuel Montesdeoca en ocho de Febrero mismo año y no se hallan inscritos en el registro de la propiedad.

El lugar es mencionado en una de las descripciones registrales del gran cortijo: Un terreno de secano denominado Santa Juana. Tiene de cabida trescientas veinte fanegadas equivalentes a ciento setenta y seis hectáreas, once áreas setenta centiáreas, cuatro mil centímetros cuadrados y linda al naciente con La Cruz del Visa, lomo abajo Camino de La Madera Barranquillo del Canalizo, barranquillo abajo a llagar al primer Veril, éste adelante a dar Pino Viejo que hace linda divisoria con terrenos del Cortijo denominado Las Casillas hacia arriba a dar al camino de La Madera, camino abajo (…)

Panorámicas hacia Aldea de San Nicolás  y Montaña de Asloba(lospasosquedejamosatras.blogspot-com)
(…) trastón abajo a dar al Verilillo, éste adelante a dar a una Piedra Grande Negra, de aquí recto hacia al camino, camino abajo a llagar a un Reventón que está junto a una Piedra Grande, en vista de La Aldea, Lomito abajo hasta llegar a la vereda que cruza de sobre La Era al Desriscadero, Barranquillo abajo llegar al Veril del Anden de Los Junqueras, éste adelante a dar a Las Tabernillas, lindando tierras del Marqués, siguiendo hacia arriba a lindar con (…) en el Anden del Sáns, anden adelante a La Fuente del Anden Delgadito hacia arriba a dar al Ponton del Anden, del Pontón Pinar, veril adelante a concluir en La Cruz del Visa, primer punto citado  (MARTÍN SANTIAGO, 2010).

La detallada descripción del territorio nos aporta gran cantidad de topónimos  próximos, citas obligadas para los senderistas que acceden hasta la primera meta de llegada en la Cruz del Viso partiendo  desde la Degollada de la Aldea, cruce de carreteras de Tasartico, ascendiendo por el Andén Ancho de singular belleza botánica.
 
El Castillete (lospasosquedejamosatras.blogspot-com)
La repetida descripción nos dice de los antiguos aprovechamientos en el lugar, los caminos madereros por los que eran bajados los pinos resinosos, sin olvidar el reconocible Castillete, la elevación rocosa que debió tener alguna estructura de piedra seca del tiempo de los canarios, uno de esos tantos topónimos que en la isla nos hablan de esos avanzados puestos de observación y centinela que tuvieron los aborígenes en la prehistoria de los tiempos.

Era (Fedac)
En el lugar todos los tiempos prehistóricos e históricos han ido dejando sus huellas, las últimas nada recientes, quizás sean las conocidas como Casa del Pistolera, construcciones de piedra roja seca y tierra apisonada con cubierta de artesanales tejas hechas con el muslo como molde, de techos sostenidos por palos cumbreros o teones, que algunos nos remiten al siglo XVIII. Casa, granero, alpendre, pajar y la era de más de cien metros cuadrados, conforman un conjunto etnográfico de singular valor, no sólo por los aprovechamientos de los cereales, sino también para la brea que obtenían de los resinosos pinos.

Casa del Pistolera (Turcón)
Pequeñas señas toponímicas, que nos dicen de las gentes que en el lugar vivían su tiempo de vida, y al final, cuyo cuerpo ya sin vida era conducido en andas, puesto sobre el suelo junto al Pino del Descansadero en el andén, esperando que sus portadores recobraran las fuerzas o que hasta allí llegara el cura que le acompañara hasta su definitivo descansadero buscando la paz eterna.

Localización en Aldea de San Nicolás (IDE Gran Canaria)

viernes, 10 de junio de 2016

BARRANCO DEL PINAR (MOYA Y SANTA MARÍA DE GUÍA)

Topónimo que recibe el barranco y el pago que junto al mismo se encuentra. El Barranco del Pinar aguas arriba, recibió con posterioridad a la Conquista el nombre de Barranco Gusano, que tiene su nacimiento en la Hoya de los Helechos, entre el septentrional Lomo de Galeote y la meridional Cuesta de los Pinos [de Gáldar], en el lado de poniente de la Caldera de los Pinos, de donde tomó el nombre antiguo de Barranco del Pynal o del Pynar en castellano antiguo. Aguas abajo al llegar a Los Culatones, al naciente de los Riscos Blancos, es a partir de donde conserva el antiguo nombre de Barranco del Pinar, conformando ambos la frontera jurisdiccional entre los municipios de Sta. Mª de Guía y Moya que acaba junto a la Caldera de los Pinos.
 
Panorámica (Alexander Montesdeoca Almeida)
A partir de la junta con el Barranco del Lomo del Pino toma el nombre de Barranco de Los Propios, nombre que recibió por corresponder primero al patrimonio público del Cabildo General y después a los Ayuntamientos, barranco que en la junta con el Barranco del Laurel toma el nombre de Barranco de Moya.

Este amplio lugar fue conocido en la antigüedad como Barranco del Pynal, que se extendía al naciente hasta el cauce del Barranco del Laurel, ocupando la zona de monteverde de la isla que fue roturada en los primeros tiempos de nuestra historia. Es una zona en la que se produce la condensación de los vientos Alisios, que genera en el norte de la isla el llamado “mar de nubes” que aporta la humedad necesaria para que en estas buenas tierras se desarrollara la laurisilva y el fayal-brezal.
 
Alpendre cueva (Fedac)
En buena parte es todo el amplio territorio comprendido entre las rayas de la llamada Montaña de Gáldar y la Montaña de Doramas cuyos bosques fueron protegidos por las Ordenanzas del Concejo en 1531, suscitó en la antigüedad mucha datas por los hijos del conquistador Juan de Quintana o de Soria, conocido por el segundo al ser natural de Buberos (Soria) y de quien hemos dado más información en nuestra entrada a este Blog en Las Quintanas.

Por distintas referencias dadas en el reparto de la Montaña de Doramas en 1807, creemos que el antiguo camino Real, en gran parte la actual carretera Montaña Alta-Fontanales (GC-070)  marcaba la raya meridional de las tierras realengas protegidas, concretamente a partir del antiguo pago de Cuevas de Anaga, o Naga prescindiendo del artículo aborigen, conocido a partir de finales del siglo XIX como pago del Barranco del Pinar.   
 
Ortofoto (Google Earth)
Así tenemos la solicitada el 7 de agosto de 1543 por Hernando de Quintana, quien pide para él, sus hermanos y hermanas

… le hagan merçed de [ç]ient f[anegada]s de tierra mo(ntu)osa [roto]ales poco mas o menos que son […] tierra que dizen […] […]e arboles […] de la Montaña de Galdar y por la otra el lomo arriba que dizen de la fuente del Junco. E por la cabeçada de arriba la montañetas que dizen de las Atalayas e cuevas del Pinal y el barranco abaxo … (RONQUILLO et AZNAR, 1998, p. 317).

Como dice hacerlo en nombre de todos sus hermanos, conozcamos que el conquistador Juan de Quintana casado en Gáldar hacia 1494 con María González, tuvo de este matrimonio los siguientes hijos: I. Antón de Quintana, casado con Luisa Cerezo. II. Gonzalo de Quintana, casado con Catalina de Cabrera. III. Inés de Quintana, casada con Alonso de San Juan. IV. María de Quintana, casada con Gabriel de Azuaje. V. Juan de Quintana, muerto. VI. Beatriz de Quintana, casada con Marcos de Herrera. VII. Pedro de Quintana, casado con Brígida Mentón. VIII. Hernando de Quintana, casado con María Ruiz. IX. Leonor de Quintana, casada con Luis de Vega y Francisco de Carvajal. También tuvo un hijo natural con María Martín llamado Alonso de Soria, casado con Inés Téllez y con María de Grecia. (CEBRIÁN, 2003, p. 394).

La solicitud que realizó Hernando de Quintana fue contradicha por Arriete de Betancor alegando que las había pedido antes, y también por Françisco Jaimez diciendo que eran pastos comunes, hechos que le obligaron a concretar las tierras que solicitaba manifestando que

… de las dichas çient  hanegadas de tierras en el [Pinar] a la vanda de los Fontanales desde las Arenas del Pinar el barranco para abaxo con una queva que es entre el dicho barranco esta en las dichas tierras, la qual yo tengo aprovechada e con una puerta e dende la dicha cueva el lomo arriba hasta el Pinal … (RONQUILLO et AZNAR, 998, p. 318).

Vista (villademoya-es)
El Concejo resolvió que

… le daban e dieron al dicho Hernando de Quintana çinquenta hanegadas de tierras donde las pide e so los linderos en su petyçion contenidos syn perjuicio de terçero e con las condiciones de las tierras se sequero e que las aproveche dentro de año e dya conforme a las hordenanças de esta isla (Ibídem, p. 319).

Cuando refiere las Arenas del Pinar, entendemos hace referencia al “picón volcánico” de La Horcajada, la Heredad de Moya, mencionando en la primera descripción el Risco de la Atalaya, y la referida Fuente del Junco puede tratarse del actual Pozo de los Juncos, al norte de Marente. Sería por tanto las tierras propiamente conocidas como  Barranco del Pinar, hasta el límite de la raya en Cuevas de Anaga como ya se ha dicho.

El 19 de diciembre de 1543 Gonçalo de Quintana, hermano del anterior, después de conocer que otras tierras solicitadas por él ya habían sido repartidas, pide

otras tantas en el barranco del Pynar de Galdar lynde con la caldera del corral viejo de Facarcas y el espygon arriba asta los codeços del Pynal y de la otra pare tierras de los erederos de Hernando de Guzman y por la banda de abaxo el sercado de la Rehoya y el camino asta dar otra vez en la dicha caldera con una hoya de tierra que esta junto a la caldera que podra ver de la banda de abaxo con una hoya de tierra que esta junto a la caldera que podrá ver de la banda de abaxo del camino asta tres fanegas de senbradura… (Ibídem, p. 158).

Por la descripción que da Gonçalo de Quintana estas tierras deben corresponder en la actualidad a parte del Cortijo de Gusano, al norte de la Caldera de Los Pinos y la Hoya de los Helechos, lindantes al poniente con las dadas a su hermano Hernando de Quintana.

El 20 de marzo de 1544 Juan Rodriguez de Orihuela y Cristobal de Orihuela piden

… un pedaço de tierra en el termino desta villa [Santa María de Guía] adonde dizen el barranco del Pinal las quales tierras son de sequero montuosas de helechares e otro monte, en que puede aver dozientas fanegadas poco mas o menos que alyndan por la parte de abaxo con la montaña e por arriba con el pinal  de Galdar, el dicho valle arriba aguas vertientes de una parte e otra todo lo que pudiere aprovechar en el dicho barranco abaxo e otras dos arriba en un lomillo, e dándonos las dicha tierras para que las sembremos … (Ibídem, p. 333).

Molino (Fedac)
El 16 de diciembre de 1545, es el notario Alonso de San Juan, como ya se ha dicho casado con Inés de Quintana, quien pide

 … en el termino de Agaldar cabe el barranco del Pinal desde una tierras de Arriete Betancor el valle arriba a do dizen el Solapon e de una vanda y otra del valle hasta los guijos lo que fuere para aprovechar hasta en cantidad de çient fanegas…  (Ibídem, p. 362).

Pregonadas en las puertas de las iglesias de Gáldar y Santa María de Guía, fueron contradichas por Cristobal Rodriguez de Orihuela por tener título de ellas, decide el Concejo que

… le daban e dieron al dicho Alonso de San Juan sesenta fanegadas de tierras de sequero en el lugar y parte donde las pide sin perjuicio del titulo y dacta fecho al dicho Cristobal de Orihuela e sin perjuicio de terçero e con las condiciones de las tierras de sequero (Ibídem, p. 364).

La escasa información dada no nos permite conocer del lugar y aunque mencione el Solapón, no entendemos pueda referirse al lugar de Los Solapones, al sur de Las Tres Cruces, bastante distante de la referencia principal del Barranco del Pinar donde tenían propiedades sus cuñados.

Ya en el siguiente siglo se iniciaron las usurpaciones de tierras dentro de la raya de la Montaña de Doramas, alguno de los cuales fueron legalizados por el Cabildo General. Por autos de vista y revista proveídos por la Real Audiencia el 22 de agosto de 1681 y el 30 de abril de 1682 se mandó que los interesados otorgasen escritura de censo redimible a favor de los Propios de la isla por las tierras que poseían, regulando cada fanegada a razón de 70 reales, valor principal. Entre los procesados y tierras que ocuparon tenemos al Alférez Diego Pérez, de Fontanales, quien ocupó dos fanegadas y nueve celemines y medio, 55 brazas en el Barranco del Pinal estableciéndose un rédito de  9 reales y 6 cuartos (SUÁREZ, 1978, p. 237), censo que en 1832 pagaba  José Navarro, por 8 reales y 26,5 maravedíes.

El Obispo Servera en 1750 solicita la data de tierras en la Montaña del Lentiscal o en la Montaña de Doramas para el sostenimiento del Seminario Conciliar de Canarias, oponiéndose el Síndico Personero del Cabildo José Hidalgo. En 1748 ya se había aprobado la Ordenanza General de Montes por Real Orden, arbitrando la normativa en relación con las próximas e históricas Montaña de Doramas y Montaña de Gáldar, que mantuvieron sus linderos acotados a dicho año, si bien la ordenanza clasifica y distingue el territorio según el aprovechamiento público del monte, y las denuncias y apelaciones que se hacían hasta ese momento al Corregidor, pasan a ser competencia del Consejo de Castilla, cuya facultad asume la Audiencia considerando la lejanía para apelar, y nombrando un sobreguarda de montes y montaña. En 1767 las tierras realengas ocupadas clandestinamente de la antigua Montaña de Doramas se inventariaban en 34 fanegadas y 3 celemines.

Vista (Google Earth)
Iniciada la reforma municipal con el reinado de Carlos III, el corregidor de turno Ayerbe y Aragón decide ignorar a la Audiencia con el pretexto de que asumiendo la gestión tendría mayores rendimientos, y cuando le sustituye el Corregidor Ignacio Montalvo, con el apoyo del comandante general aprovechando que la Audiencia estaba sin regente, suprime el sobreguarda de montes y montaña en 1775. El 23 de noviembre de 1781, de nuevo el Obispo Servera pide la data de 132 fanegadas en diferentes lugares, entre ellos Rosetas y Solana del Barranco del Pinar, para la dotación de cátedras del Seminario, que se le vuelve a denegar.

Fue un conflicto entre la Audiencia que propiciaba la protección y los Corregidores, que podían defender otros intereses en función de las ingresos económicos que reportara. La Real Orden de 26 de febrero de 1782 estableció que las apelaciones se hicieran ante la Audiencia y no ante el Consejo del Castilla. Terminado el conflicto se crea una Junta de Montes que elabora un Reglamento el 22 de enero de 1788 que es aprobado por la Audiencia, y mejorado al año siguiente.

El mismo dividía la antigua Montaña de Doramas,  en dos partes: una, al lado de Fontanales, Barranco Oscuro y Barranco de la Montaña después conocido como Barranco de la Virgen, que queda vedada sin entrar ganado ni hacer cortes durante 5 años; y otras por debajo de Fontanales, en la que se encuentra el Barranco del Pinar, que quedaría abierta por el mismo período, permitiéndose el corte con licencia y autorización de los guardas, la entrada, de ganados excepto el cabrío y cerda, y el carboneo bajo las condiciones establecidas.

El Pinar, los Pinos de Gáldar, también se dividía en dos partes, una cercada por 5 años y otra abierta para fragüeros, pastores y carboneros pero con suma vigilancia por estar más expuesto a los incendios que la Montaña de Doramas (SUÁREZ, 1987, p. 91).
 
Vista (bedndbreakfast-eu)
Después de ello,  Moya, a través de su síndico personero don José Antonio de Serpa y a la vista del auto de la R. Audiencia de 10 de abril de 1802 ordenando el reparto de las orillas de la Montaña en la jurisdicción de Guía, solicita, el 21 de abril de 1802, la continuación de su expediente particular […] A fines de 1806 la Audiencia ordena el reparto, participando en el deslinde un representante del Cabildo y de la Económica; y en juntas celebradas los días 3,4,5 y 14 de enero de 1807 se lleva a cabo el sorteo de suertes. El Alcalde Mayor otorga, posesión a los agraciados el 7 de febrero y la Audiencia aprueba el reparto el 22 de mayo con la condición de que en el plazo de un mes se otorgaran las escrituras (Ibídem,  p. 390).

En ese año 1807 se realizaron los pequeños repartos en la Montaña de Doramas y en el entorno de este lugar a quienes resultaron agraciados en el sorteo. En la Umbría del Barranco del Pinar fueron: Salvador González, Juan Vega Rodríguez, Cayetano González, Luis Ríos de La Torre, Manuel Castellano, Blas Jiménez Almeida, Salvador Castellano, José Ríos Almeida, José Molina, Catalina Castellano, Juan Matías, Sebastián Molina, Baltasar Mateo y Francisco García por un total de 18 fanegadas. En Cuevas de Anaga: Juan Rodríguez, Francisco Hernández Mateo, Francisco Cahino, Antonio Cruz y Bartolomé Rodríguez por un total de 7 fanegadas. Y en la Umbría del Lomo de Las Hayas: Juan Antonio Melián, Roque Guerra, José Quintana, Andrés Hernández, Manuel Ramón Arencibia, José Francisco Hernández y Diego Arencibia por un total de 17 fanegas (Ibídem, p. 395).
 
Vista (Miguel Díaz)
Al siguiente año, los peritos determinaron la existencia de “una porción de terreno erial inculto e incapaz de volver a producir árboles y por ello debía ser objeto de reparto”, entre las tierras sorteadas en el Barranco del Pinar y en dirección norte, entre la Sorrueda Bermeja y el Lomo de los Quemados, topónimo que hoy conocemos en femenino y que pudiera tener su origen en los intencionados incendios para que el terreno quedara inculto, en el mismo borde de la arboleda de la Montaña de Doramas.

Progresivamente la histórica raya que marcaba la reserva de la Montaña de Doramas iba desplazándose por los continuos pequeños repartos favorecidos por la necesidad de nutrir de recursos económicos a las arcas públicas. La data de novecientas fanegas que el Rey Fernando VII concedió como pago por sus servicios al Mariscal de Campo Francisco Tomás Morales, último Capitán General de España en Venezuela y comandante general de las Islas Canarias, nacido en el Carrizal de Ingenio, quien agradecido la bautizó como San Fernando, supuso la muerte final de la reserva de la Montaña de Doramas, y así hasta llegar a nuestros días en los que sólo disfrutamos de pequeños relictos de su antiguo esplendor.
Localización (IDE Gran Canaria )

viernes, 3 de junio de 2016

RAYA, LOMO Y BARRANCO DE LA (STA. Mª DE GUÍA Y STA. LUCÍA DE TIRAJANA)

Topónimos muy antiguos que prevalecen como testimonios de las discutidas rayas que marcaron el territorio insular, encontrando en la parte septentrional de la isla el Lomo de la Raya, jurisdicción de Santa María de Guía, al norte de Montaña Alta o antigua Montaña Bermeja, como continuación natural del relieve de tierras bermejas, que posiblemente fuera el referente de la raya de la antiguamente conocida como Montaña de Gáldar, que ocupaba gran parte del territorio aborigen de Facaracas o Facarcaz.

Muros de Pinos de Gáldar (R. Díaz Hernandez)
El segundo testimonio vivo en el naciente de la isla es el Barranco de la Raya, bajo la jurisdicción de Agüimes, nace en las vertientes del territorio abancalado de Los Quemados, al poniente de Temisas, discurriendo aguas abajo paralelo a la raya que era el límite del Señorío Episcopal de Agüimes por el sur, y que en la actualidad es la frontera entre los municipios de Agüimes y Santa Lucia de Tirajana, y terminar tributando sus aguas al Barranco de la Angostura, después del discurrir de los cauces de ambos por el lugar de Las Cañadillas.
 
Cueva alpendre en el Lomo (Fedac)
Los linderos que dieron lugar a esta raya eran: Empezaba en el mar; barranco de Balos arriba, se llegaba al risco de los letreros de color bermejo, pasaba al mojón existente fuera de Temisas, subía al llano de Añanu aguas vertientes de ambas jurisdicciones, se dirigía a los Pinillos y Sepultura del Gigante, continuaba por la montaña de Manobio y Paredores de los Frailes y moría finalmente en la cumbre en las rayas de la Vega y Tejeda (CAZORLA, 1984, p. 63).
 
Barranco de la Raya (Google Earth)
El cauce del principal Barranco de la Angostura continúa aguas abajo, en ocasiones marcando la raya entre los mismos municipios, tomando el nombre de Barranco de Balos cuando comienza a discurrir junto al Andén Colorado, y siempre señalando la raya hasta desaguar por la Bahía de Formas, al sur del nuevo puerto industrial de Arinaga.
 
Corral alpendre en el barranco (Fedac)
También son conocidos muchos linderos conocidos por los lugareños como raya  que no se encuentran inventariados por la toponimia del IDE Gran Canaria, de los cuales damos cuenta en los textos o en los pies de foto, así como muchas estructuras de largos muros con piedra seca, con las señas o marcas de viejos pinos resinosos, cuyo origen está sumido en las páginas desconocidas de la historia, en algunos casos por los malos recuerdos que traían. Muchos de ellos se mantienen en pie como vestigios del pasado, probablemente por los aprovechamientos posteriores de los propietarios de las tierras que cuidaron de su conservación, para mantenerlas cercadas y disuadir al pastoreo.
 
Orotofoto del Lomo de la Raya (Google Earth)
Conozcamos algo más de la historia de las rayas de nuestra Gran Canaria, donde además de las reconocidas por el Concejo en la antigüedad, surgieron otras de iniciativa privada para la protección del patrimonio rural del propietario.

En relación con el origen etimológico de la voz raya, su significado de línea se sitúa en 1288 Voz común al castellano con el port.[ugués] (raia) y el fr.[ancés] (raie). Probte. Deriv. del lat. RADIUS ‘rayo de carro’, ‘rayo de luz’, por la forma rectilínea que tienen estos objetos (COROMINES, 2011, p. 466).
 
Ortofoto del nacimiento del Barranco de la Raya (Google Earth) 
Como a nuestros efectos la semántica de la línea recta que se deduce del anterior poco nos aporta, tenemos que la RAE en su Nuevo Tesoro Lexicográfico de la Lengua Española, nos proporciona la evolución de su significado, y así tenemos a RICHARD PERCIBAL (1591) que traduce la voz Raya.- Raia, línea, radius  y poco después JUAN PALET (1604), introduce la traducción francesa de la voz Raya.- ligne, regle, raye, confin. introduciendo el novedoso último término.
 
Era en Lomo de la Raya (Fedac)
Hemos de esperar un siglo para conocer de mayor aclaración con FRANCISCO SOBRINO (1705) Raya.- f. Raie, ligne, confin de deux Provinces, cuya traducción literal al español es Raya, línea, límite de dos provincias, dado que cuando se trasladan a la geografía la raya para establecer los límites de un territorio, necesariamente han de ser rayas quebradas, es decir, varias rayas rectas unidas en un extremo y consecutivas formando ángulos. Se hacía necesaria esta sencilla explicación para llegar a entender por qué los límites fronterizos de un territorio fueron conocidos en la antigüedad como raya.
 
Barranco de La Angostura y de Balos (Rafael Gòmez)
Cuando la definición de los territorios por cuencas naturales fue sustituida por la definición patrimonial, consecuencia de los intereses económicos que defendían los señores feudales empujando sus ambiciones sobre parte de las tierras del colindante, y así se hizo necesario que los cartógrafos dibujaran las rayas de sus lindes superpuestas a los accidentes geográficos del territorio.
 
La desdibujada raya de la antigua Montaña de Gáldar (fincamayo-blogspot-com)
Las islas fueron protagonistas pasivos de uno de los mayores conflictos habidos al final de la Edad Media, precisamente por la incorporación de las islas a la Corona de Castilla.

En los acontecimientos habidos entre el 15 de febrero y 25 de septiembre de 1493, ocurridos durante la estancia de Cristobal Colón en Europa, después de su primer viaje de exploración, y antes de partir para el segundo, se dieron discusiones entre los Reyes de Portugal y de España sobre los títulos de apropiación de los descubrimientos colombinos en el primer viaje de ocupación. Se remontaban las mismas a la interpretación del reparto del ámbito del Atlántico entre Castilla y Portugal realizado con el Tratado de Alcaçobas, firmado en Toledo en 1480, discusiones que nos permiten conocer la importancia jurisdiccional del término y concepto de la Raya Real en aquellos tiempos.
 
Planisferio de Cantino, realizado en Portugal y fechado en 1502 (valdeperrillos-com)
Ocurrió cuando Juan II de Portugal, interpretó que Tratado de Alcaçovas  le otorgaba a su reino el monopolio comercial al sur del cabo Bojador y cerraba el paso a la navegación castellana más allá de las Islas Canarias, y ello para reivindicar para Portugal las tierras descubiertas por Colón en ultramar, en la otra parte del mar.  Por el contrario, el Almirante aseguraba que la ruta seguida por el Atlántico desde las islas en dirección al poniente, en ningún momento había rebasado el límite permitido en el Tratado de 1497, y en su consecuencia, las tierras descubiertas pertenecían al Reino de Castilla.

Partiendo del inciso de la cláusula VI del Tratado que asigna a Portugal el dominio de cuanto se hallare "de las yslas de Canarias para baxo, contra Guinea", se puede sostener que esa área del Atlántico meridional, asignada en aquél a Portugal, no comprende toda la zona al Sur del paralelo de las Canarias, sino, según las dos últimas palabras de aquél, una zona incluida en el ángulo inferior a la derecha de quien lo mira, delimitado por el cruce del paralelo y del meridiano de las Canarias.
 
Mapa de la ‘Terra Nova’ dibujado por Waldseemüller en 1513 (valdeperrillos-com)
Pero como esta tesis, que fué la de Fernando V [V de Castilla, el Católico, Fernando II de Aragón] en toda la negociación, no podía explicar la atribución a Portugal, en el Tratado de Alcaçobas, de las Azores y del archipiélago de Cabo Verde, que estaban al Oeste del meridiano de las Canarias; surgió como línea quebrada la famosa Raya Real, fijada por Fernando V en su confirmación de los Titulos concedidos a Colón (28-V-1493), «que nos avemos fecho marcar que pasa de las yslas de las Azores a las de Cabo Verde, de Septentrión en Austro, de Polo a Polo, por manera que todo lo que es allende de la dicha línea al Occidente es Nuestro y nos pertenece» (GIMÉMEZ, 1955, p. 323).

Pino de la Raya (R. Díaz Hernández)
La discusión se trasladaba a la sabiduría de los cartógrafos, confeccionando planisferios con técnicas de portulano, con varios puertos en forma de atlas, sobre pergaminos manuscritos y coloreados que ofrecían detalles de la costa continental americana y de las Antillas, con la raya quebrada  en la versión de cada autor según fuera su señor. En el fondo de la cuestión estaban los supuestos tesoros de las tierras conquistadas, además de su posesión. Ello obligó a negociar un nuevo acuerdo que siempre debería contar con la bendición papal que apostaba con ello a la evangelización de las nuevas tierras.

Si estos conflictos surgían entre las Coronas ibéricas por la raya quebrada que se iniciaba en Canarias para el reparto del Atlántico y su proyección sobre las tierras descubiertas y conquistadas, a nivel de los colonizadores de las islas, iguales o mayores conflictos surgieron por la violación de las rayas que definían tanto las zonas donde se podían roturar las tierras, realizar el pastoreo, aprovechamientos de la madera con la tala y otras muchas insospechadas que motivaron grandes enfrentamientos y enemistadas entre vecinos.

Tiempos después no sería sólo la madera o leña la que quebrantaba la buena relación entre vecinos y después entre ayuntamientos. Derechos de pastoreo, pase de mercancías en los fielatos, heredamientos, aguas de escorrentías y pozos, podrían ser de unos o de otros, según las piedras de la raya se desplazaran unos pocos metros.

Hay pocos ejemplos en Canarias de fronteras intermunicipales reforzadas con muros y algunos que aún se mantienen pueden explicar por sí solos la concurrencia de tres municipios como Gáldar, Santa María de Guía y Moya en un punto concreto al sur de la Caldera de Los Pinos (aproximación: Latitud 28º02'19,07'' N; Longitud 15º37'07,18'' O).

Barranco de Balos (Rafael Gómez)
Los deslindes municipales en su gran mayoría intentaron en gran medida que las fronteras fueran el eje del cauce de un barranco o barranquillo, o la divisoria de las vertientes de aguas de una montaña o lomo. Cuando así no sucede, y las fronteras municipales no guardan relación con los accidentes geográficos, esconden en su intrahistoria pasada sin lugar a dudas pleitos y discusiones por los intereses económicos que una piedra aquí o allá pueda reportar más o menos beneficios.

Son la herencia que nos ha dejado la raya histórica, aquella que marcaba los límites de la ambición de tierras de los colonizadores.

Las primeras conocidas y protegidas por el Concejo, eran las que definían los límites o rayas de tres grandes territorios de bosques, identificados y referidos en los repartimientos como Montaña de Gáldar, Montaña de Doramas y Montaña del Lentiscal. Es difícil conocer de la primigenia raya de los tres, dado que la establecida por Pedro de Vera, sería después afectada por los reformadores, corrigiendo la raya.

Bahía de Formas y Barranco de Balos (btgsa-com)
Algunas de estas rayas históricas ya aparecen mencionadas en las descripciones de los repartimientos en relación con las referidas a las protecciones de los bosques de la Montañas de Gáldar, de Doramas del Lentiscal. Así, el 7 de agosto de 1543 Antonio Cherino reclamaba tierras de su suegro por haberse reformado la raya de la Montaña de Gáldar:

… que Esteban Zambrana mi suegro difunto que Dios aya, le fueron dadas y Reformadas como paresçe por este titulo y rreformaçion çinquenta hanegas de tierra arriba de la Montaña de Galdar la quales son agora montaña e llenas e arboles e breçales e se an tomado para la dicha montaña e acotado por ella y hecho rraya ençima dellas e hasta agora no se me a dado rrefaçion por ellas. Suplico a vuestra  señoria por la parte que en las dichas tierras pertenesçe  a Maria Zambrana mi mujer en compensaçion de las dichas tierras me haga merçed de la demasia de las tierras que oviere en la Rehoya de Facarcas aguas vertientes a ella dentro e los corrales de las vacas abaxo sacando lo que paresçiere que tiene dueños con justo titulo …. (RONQUILLO et AZNAR, 1998, p. 152). 
Pinos de Gáldar (R. Díaz Hernández)
El 9 de septiembre de 1545 en la petición que en la misma Montaña realizó Jorge Gomez espadero que fueron contradichas, el 11 de diciembre del mismo año el cabildo general resolvía realizar la concesión, respetando los derechos de los reclamantes:

… se presento un titulo de Juan Rodriguez Orihuela y Cristobal Orihuela que es en el barranco del Pinal que alindan por la parte de abaxo con la montaña e por arriba con el Pinal de Galdar de çiento e çinquenta hanegadas de tierras en defensa del titulo que pide el dicho Jorge Gomez. E por su señoria visto fue respondido que se le dan al dicho Jorge Gomez espadero çinquenta hanegadas de tierras sin perjuicio de terçero y con las condiciones de las tierras de sequero que es que las aprobeche dentro de año e dia e con que no corra los ganados  e sin perjuicio de la raya de la Montaña de Galdar y sus mojones …. (Ibídem, p. 328).
Pajar y alpendre en el Lomo de la Raya (Fedac)
Un año después, el 29 de octubre de 1546 el labrador Juan Dominguez pide tierras cerca de la Montaña de Doramas:

… un pedazo de tierras que son montuosas y salvajes y están delante de cuevas Bermejas al camyno abaxo que ban el anden de malsendero [Cuevas del Anden en Valsendero] el barranco abaxo del malpaís en que habra hasta sesenta hanegas,
Solicitud que fue resuelta por el cabildo que manifestó que

… aviendose informado de personas que tenían notiçia e sabían las dichas tierras e como son fuera de la Raya de la montaña de Duramas dixeron que daban e dieron al dicho Juan Dominguez quarenta hanegadas de tierras ….(Ibídem, p. 434-435). 

Corrales en el Barranco de la Raya (Fedac)
El 6 de febrero de 1555 el lonbardero Maestre Ximon pedía cerca del Lentiscal:

 «… un pedaço de tierra de sequero que es en una ladera de tierra que esta por abaxo de la montaña de Enrriquianes termino desta çibdad que a por linderos por la parte de arriba con tierra del señor Juan de Narvaez Regidor e por la [roto] as [roto] quevas e Montañeta de Enrriquianes que esta [roto]  de las tierras que dizen del barranco de Gonçalo aguas vertientes a dar a un barranquillo [] pie de la dicha ladera lo que [pudiere aprovechar] que lo están montuosas e son [roto] Lantiscal …. 
Muros en Galeote (Rafael Peñate Navarro)
Resolviendo el cabildo que ….dieron al dicho Maese Ximon veynte hanegadas de tierras en la dicha parte do las pide con que sean fuera de la Raya del Monte de Lentiscal sin perjuicio de terçero ….(Ibídem, p. 595).

Pudiera entenderse que la protección establecida por el Concejo tenía como finalidad principal la protección del medio natural, que lo pudiera encubrir en sus exposiciones, pero en la práctica lo fue para que el Concejo pudiera ejercer el derecho de administrar rentas a favor del Concejo para el pago de la milicia y otros empleos de lo público o para favorecer a los privilegiados, en muchas ocasiones regidores miembros natos del Concejo.

Se compraba a la Corona el título de Regidor perpetuo, para tener asiento en el Concejo, y así disponer de información privilegiada y obtener la data de los bienes más preciados.

(R. Díaz Hernández)
Y los favorecimientos y beneficiados no lo eran exclusivamente en la data de las tierras próximas, o aquellas que quedaban disponibles cuando la raya se movía, motivada intencionadamente por estudiados incendios para la obtención de cenizas para el refinado del azúcar o para la usurpación consentida, o simplemente porque tenía que afrontarse el pago con datas de tierras para liquidar una deuda de la Corona con algún prestamista.

También se concedieron datas en aprovechamientos madereros para la construcción de castillos, iglesias, conventos, casas, ingenios, embarcaciones, molinos, lagares, carros, parrales, y un largo etcétera.

Inclusive las ordenanzas del Concejo o cabildo general de 1531 regulaban para los interesados la protección de la raya

Otrosy que la paja de los cañaverales de açúcar quando los cañaverales se cortaren se puedan quemar libremente con cargo que si estovieren en parte donde pueda hazer daño a montaña o panes o a otros cañaverales que sea obligado a hazer raya e a poner tal cobro que no hagan daño e sy lo hiziere que paguen el daño que hizieren e más myll maravedís (MORALES, 1974, p. 140).

Las ordenanzas obligaban a las personas, y no había excusa si eran sus animales los que sobrepasaban la raya.

Los cerdos van a pagar con la vida la infracción: cualquiera persona que los encuentre más allá de la raya los puede matar. Esta justicia privada es luego sustituida por la oficial. Si los puercos llegasen a entrar en determinada dehesa, se impondrá una pena de 400 mrs. por manada (y se aclara: "se entiende la manada de LX cabeças arriba"). Una petición de que se alargue la raya es desestimada… (PÉREZ, 1963, p. 253).

Los ganaderos siempre tuvieron sus más y sus menos con los cultivadores se hacía con frecuencia raya y dehesa para el ganado. Algunas veces estas dehesas se destinaban al ganado menor, especialmente a las cabras y ovejas; pero, por lo común, se dedicaban al ganado de labor (Ibídem, p. 261).
 
Muros en Galeote (fincamayo-blogspot-com)
Y según pasaban los siglos se respetaba en los lindes recogidos en los protocolos. Como el de Juan Mateo Trujillo en el ecuador del siglo XVII.  Por la parte de arriba la Montaña de las Arenas de la cumbre, por la parte de abajo la raya de la Montaña de Oramas que solía ser y por un lado tierras que fueron del capitán Miguel de Múxica, Alférez Maior que fue de esta isla, que al presente posee Francisco Rivero, y por la otra parte el lomo abajo desde la Caldera de los Pinos a dar sobre la Atalaya y por su seguimiento el lomo abajo hasta dar a las Masmorrillas  de el monte (CABALLERO, 1980, p. 402).

Se hicieron todo tipo de artimañas para hacerse con tierras por allá de la raya Por auto de 18 de julio de 1680 se mandó hacer deslinde, vista de ojos y reconocimiento de la raya antigua de Doramas, así como la medida de las tierras roturadas en su interior. Aunque los llamados usurpadores se defendieron con el remate de las tierras que ocupaban y que habían hecho al Cabildo, sin embargo, se declararon por realengas».  (SUÁREZ, 1978, p. 236).

Pero tarde o temprano alcanzaban lo que se habían propuesto Aunque a estos usurpadores se les exigen sus títulos de propiedad no son expulsados de la parte ocupada, al menos por lo que respecta al Lentiscal y Doramas, ya que en relación con los antiguos deslindes la raya del monte queda desplazada (Ibídem p. 251).

Muros en Pinos de Gáldar (fincamayo-blogspot-com)
Y si al final tuvieran que pagar algo por ellas era una buena inversión, aunque el Alcalde de Gáldar estableciera medidas disuasorias Por cada raya que les tocare pagarían 2 reales en 1716 y por lo montuoso lo gozarían tres años y luego pagarían la misma cantidad» (Ibídem p. 272).

La inmigración venida de Lanzarote y Fuerteventura agudizó más los pleitos en las cumbres grancanarias entre ganaderos y cultivadores: En 1772 el corregidor Francisco Ayerbe y Aragón interviene ante las quejas de los ganaderos. El informe que le comunica el alcalde de Agaete, Sebastián Grimón, refiere que:

“Tamadaba por el Hornillo se halla sembrado de trigo, sebadas y centenos, desde las faldas de dicho pinal hasta en medio de él … y siguiendo hasta llegar a la raya de esta jurisdicción con Galdar y Artenara, se halla en la misma conformidad”. 
De inmediato, el corregidor se traslada a los lugares roturados, acompañado de un escribano y agrimensor, junto con peritos conocedores de los linderos, escogidos entre los vecinos más ancianos del lugar. Se procede a la medida de los terrenos desmontados, anotando los nombres de los usurpadores de cada parcela, y algunas otras observaciones tales como el uso de algún manantial, la existencia de rastrojos, paredes, etc. (MACÍAS, 1977, p. 292)
 
Muros de Pinos de Gáldar (R. Díaz Hernández)
Es una larga historia de desencuentros que dice mucho del testimonio histórico de estos dos topónimos que aún siguen vivos en la isla. Algunas muestras de viejos muros de piedra seca de iniciales rayas que después coincidieron con los linderos alguna propiedad o con las cercas que se levantaron para impedir el paso del ganado y sus tierras no eran una dehesa, o simplemente porque pasó a ser propiedad privada.

Largos muros encontramos en los Pinos de Gáldar, Galeote, Pavón, etc., datados de los siglos XVIII y XIX, de cuando los bienes Propios fueron subastados, confundidos entre los nuevos pinos cercanos al viejo que la tradición oral llama el pino de la Raya. Senderos, en los pinos de nuestras Cumbres, conocidos todavía como de la Raya de las Tirajanas, o El Mojón de Ingenio, que nos recuerda los pleitos por la raya del Señorío Episcopal de Agüimes con el Concejo de la isla, y los otros muchos ya olvidados o perdidos en la historia. Una interminable historia de intereses de todo tipo.
Localización Lomo de la Raya (IDE Gran Canaria)
Localización Barranco de la Raya (IDE Gran Canaria)