domingo, 22 de abril de 2012

CALERO, EL (TELDE)

Caliche
La presencia de los caleros para producir cal, después de la conquista de la isla, está bien reflejada en la documentación histórica, derivándose de esa actividad el topónimo de este populoso barrio de Telde, adonde llegaban también las piedras de cal para quemar de Fuerteventura y Lanzarote, a través del puerto de Melenara. En la actualidad no se tiene inventariado ningún calero en este lugar que ha tenido un gran crecimiento poblacional.

Este topónimo de es un referente desde los primeros años de la conquista. Así, en una data perteneciente a Telde, entregada por el Cabildo a Diego Ramírez y Francisco López en 1550, se conceden cuarenta fanegas de tierras en La Calera. Cuando solicitan la data el 13 de abril de dicho año al Cabildo dicen que estan:

«... en el termino de Telde en el lomo que dizen de la calera destrota parte del barranquyto estan quarenta hanegadas de tierras montuosas que nadie las tiene aprobechadas ni aprobecha cosa nenguna las quales alindan con tierra de Diego de Reyna e por otra parte el barranco de Sylba y por otra parte tierras de Ximon Rodriguez...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).


La importancia que tuvo la cal en la antigüedad, auspició que en la isla existan topónimos iguales o similares en diferentes lugares, y todos guardan relación con el antiguo negocio de la cal.

Acueducto (Fedac)
La extracción del producto de las minas de cal, llamadas «caleros», se realizaba para su tratamiento en los hornos que se empleaban para quemar el carbonato cálcico, llamado caliche, de donde se obtenía la cal, siendo esta empleada como elemento básico en la construcción.

Servía para albear o dar color blanco o alba. Del uso de la cal en la construcción para el recubrimiento de los paramentos verticales deriva la palabra «encalar», que significa enfoscar con cal. De la cal mezclada con barro se hacía el antiguo cemento. No se trata del cemento tal como lo conocemos en la actualidad, que es el fabricado a partir de las rocas o piedras conocidas como pucelanas.
Antiguo granero y pajar encalados (Fedac)
Antiguamente, en los enterramientos de cadáveres, la cal se espolvoreaba sobre la tumba abierta en la tierra para evitar posibles enfermedades derivadas de la descomposición de los cuerpos. Precisamente la mezcla de la cal con el barro en la tumba daba lugar al cemento, circunstancia de donde surgiría la denominación «cementerios» para los campos santos.

Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)

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