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viernes, 14 de octubre de 2016

CASA PASTORES (SANTA LUCÍA DE TIRAJANA)

En el análisis y estudio de la toponimia de la isla nos encontramos ante un caso singular por la capacidad de la sociedad del siglo XX de creación de un topónimo, en un escenario donde todas las referencias conocen de barriadas, urbanizaciones, calles y avenidas, y poca dada a reconocer un lugar geográfico por los usos y costumbres de sus convecinos.

Situando el origen de la consolidación de este topónimo a finales del primer tercio del pasado siglo, el topónimo que nos ocupa de Casa Pastores, debió nacer con el intercalación de la preposición ‘de’ denotando posesión o pertenencia, pues se trataba de una Casa propiedad de Pastores, que como bien dice la RAE sobre los topónimos, aun sin constituir un compuesto univerbal, ha perdido la preposición.

Cuevas del Barranquillo del Polvo (Jurria Humiaga)
Y el topónimo aparece precisamente en un territorio donde otros topónimos con anterioridad se crearon por las historias del siglo XVIII de aquellos vecinos de Agüimes que por estas tierras traían a pastar sus ganados de cabras y, en menor medida para cultivos, quienes llevaron a cabo el histórico Motín de Agüimes contra la posesión de las tierras dadas a Francisco Amoreto, que llevaría a un pleito ante el Consejo de Castilla, donde el “vecindario” fue defendido por el doctoral Mendoza, historia que dio origen a los topónimos ya tratados en este blog de Vecindario y El Doctoral.

De alguna manera o por un casual, de aquellos acontecimientos vividos por pastores, dos siglos después las nuevas generaciones de vecinos que tienen su morada en pequeñas casas terreras, aprecian la prosperidad que ello se supone en comparación con una cueva convertida en vivienda por una pareja de pastores, y la identifican como Casa Pastores.

Interior casa-cueva del Barranquillo del Polvo (Jurria Humiaga)
El topónimo lo localizamos como un pequeño barrio entre el Cruce de Sardina al naciente y Sardina al poniente, al sur del Barranco del Polvo cuyo cauce le separa del Llano del Polvo. Su creación como topónimo y barrio nace en la práctica con la llegada y asentamiento del matrimonio formado por María Rodríguez Martel y Manuel Guedes López, ambos pastores, él descendiente de generaciones de pastores, de las tierras de pastores en La Pasadilla, y ella de piqueros y poceros, a quien mencionamos primero no sólo por ser mujer madre de catorce hijos, sino también por lo que contaban sus deudos:

«¿usté cree que las pastoras pasaban menos trabajos que el pastor? Las pastoras pasaban mas trabajo que el pastor porque las pastoras tenían que ayudarle al marío, hacerle la comía, lavarle la ropa, y había que ...y atender a los hijos. Eran unas esclavas porque en ese entonces ...en el fuego había que ajuntá la leña, y el fogal era un fogal de piedra... ponían unas piedras y hacían el fogal y antonces allí hacían la comía, en el fogal... llegaban los maríos ...le ponían la mesa. Como venían yelaos o cansaos, comían y alli se acostaban en la cama... y la mujer atendiendo lo demás» (GONZÁLEZ, 2005, p. 7).

Ortofoto de Casa Pastores (IDE Gran Canaria)
El barrio nace a partir de los primeros establecimientos próximos al lugar de muy pocas familias, pero serán los asentamientos definitivos de los pastores la que dará notoriedad al mismo.

«Este precoz poblamiento no llegó a producir más que un pequeño núcleo de importancia secundaria, siendo las cuevas utilizadas principalmente por pastores que apacentaban en las montañas circunvecinas.

En el Barranquillo de las Cuevas, Nuevo o del Polvo, los censos electorales de 1909 y 1918, señalan respectivamente la residencia de tres y un jornaleros (son, en 1909, Juan Cardero Judas, José León y José Sánchez Estupiñán).

En 1927, se producen nuevos asentamientos de pastores en la margen derecha del Barranquillo del Polvo, frente a la Hoya de la Negra, dando lugar al núcleo de Casa Pastores (Las familias de José Pérez y Antonio y Manuel Guedes) que, ampliado por sucesivas parcelaciones, ha constituido el nexo urbano entre Vecindario y Sardina…" (GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, 2001, p. 681).

María y Manuel (Federación de Salto del Pastor Canario)
Las reconocidas oficialmente con el viejo topónimo de Cuevas del Provecho, denominación también dada a las que se encuentran en la vertiente sur del Barranco de Mata en Las Palmas de Gran Canaria, siguiendo el significado académico de la locución adverbial de ese algo «Dicho de una persona o de una cosa: Útil o a propósito para lo que se desea o intenta», no son otras que las identificadas por la dicha familia de pastores como «… las cuevas del Barranquillo del polvo, que llaman. Las Cuevas son de la montaña de Majá Ciega, pero son conocías Las Cuevas del Polvo, del Barranquillo del Polvo».
 
Como bien cuentan también «antes araban las tierras y había viento y no era too sino polvo» refiriéndose a esos topónimos ‘del Polvo’, barranco, llanos, y barriada todos derivados de la voz de siglos atrás para reconocer esas tierras muy finas que con los fuertes vientos habituales en la zona antes que los paramentos de la construcción dificultaran su tránsito, eran trasladadas por la fuerza eólica haciendo imposible la visión y la propia vida, son tierras residuales de la erosión no sedimentadas, sin olvidar que nuestro ilustre y desparecido geógrafo defendía su teoría:

«Más arriba de la unión con el Barranco del Polvo, el barranco de Balo ensancha su lecho extraordinariamente. Indudablemente este amplio estuario, debió ser un suelo lagunar cuando el volcán de Arinaga le cerró el paso al mar después de su erupción» (BRAVO EXPÓSITO, 1964, Tomo II, p. 108).

La "trashumancia"  de la vida de una familia de pastores
Desde que el matrimonio de pastores Manuel Guedes López y María Rodríguez Martel, después de aquellos trueques de compadres de picar para ampliar la casa-cueva a cambio de leche, suero y quesos, se conocieron y casaron allá en Cazadores (Telde), después de la bendición del señor san Miguel, establecieron su primer hogar en cuevas, allá arriba en Cuevas Blancas (Valsequillo), siempre buscando los buenos pastos para su rebaño y donde tuvieron a cinco de sus catorce hijos entre 1917 y 1935.

Pero como muchos que subsistían de su trabajo, en muchas ocasiones por el trueque del producto de su ganado por otros productos que precisaban para su sustento y la supervivencia de una familia ya numerosa, en tiempos muy difíciles, cuando las islas padecían no sólo el desabastecimiento, y también gran parte de su población el trabajo en el campo por la caída de exportaciones como consecuencia de la Gran Guerra (1ª Guerra Mundial, 1914-1919).

Pensamos que de alguna manera decidieron acercarse con su ganado a lugares donde pudieran haber vecinos que les compraran con dinero sus productos, y así emprendieron una larga trashumancia siempre en el entorno de barrancos o tributarios del Barranco de Balos, así llamado aguas abajo, aguas arriba Barranco de los Corralillos, siempre dirección al Sur, donde pararon y nacieron sus gemelos María y Manuel.

Fachada del Centro de Interpretación (Ayuntamiento de Santa Lucía)
Continuaron su particular trashumancia siempre en la dirección del meridiano, dejando a su izquierda el sol de la mañana, y así llegar a la Mesa de Morales, (lomo) donde nació su hija Lucia. En Las Carboneras según contaban a nuestra fuente bibliográfica estuvieron poco tiempo, de donde pudo ser un corto recorrido de ida y vuelta porque en Los Colorados nació su hija Teresa. Y así llegaron a su última cueva convertida en casa, en las Cuevas del Polvo o del barranquillo homónimo, donde nacería su hija Carmela, y la necesidad impuesta por la matriarca de comprar un solar y vivir como sus nuevos vecinos, que ya iba siendo hora de acabar con la trashumancia. Y qué mejor que en el entonces Cercado de la Virgen, de los “Morales”, posiblemente de esos descendientes de terratenientes que dejaron varios topónimos por estas tierras, allá enfrente de las cuevas del barranquillo, para no olvidar de dónde vinieron.

Manuel Guedes, hijo (Izuran)
Aquella Virgen que llevaba su nombre de la que cuenta la Biblia sólo parió a uno, mientras ella, seña Mariquita Rodríguez Martel, pariría a cuatro hijos más, hasta completar los catorce con dos de ellos perdidos, no ya bajo techo de tosca natural de las cuevas, sino bajo uno de esos techos de los que se hacían sobre paredes de carga con tablas y buena mezcla, manteniendo con ‘jorcones’ hasta que fraguara.

Él, su marido y sufridor compañero de oficios, padre de sus tantos hijos, se había dejado llevar por la mejor iniciativa de la matriarca y se habría ganado el título de ‘cho’, aquel que aquí en esta tierra se daba a las buenas gentes por sus saberes adquiridos en la universidad de la vida. Cuando se alinearon otras casas a ambos lados de la suya, a su calle la bautizarían la del “Buen pastor”, y no era para menos. A partir de ese momento, el origen del topónimo bien pudiera deberse a la cueva de enfrente que fue casa de los pastores, o bien que lo fuera por la nueva casa de los mismos ya en el lugar que ocupa el barrio, indiscutible respuesta de aquello que forjó la memoria colectiva de los convecinos de entonces.

El tercer hijo de los pastores, Maestro Manuel Guedes Rodríguez, fallecido el 7 de enero de 2007 y fuente oral del artículo de El Mentidero de nuestra bibliografía, además de pastor fue un gran experto y maestro en el garrote de pelea, aprendido de sus tíos y tíos abuelos, en sus propias palabras unos «garrotistas del diablo», siempre preconizando su uso como elemento de defensa, aunque en alguna ocasión se vieron obligados a recurrir a esa buena vara de acebuche en defensa de sus intereses entre pastores (IZURAN, 2007).

Interior del Centro de Interpretación (Ayuntamiento de Santa Lucía)
El 28 de junio de 2013 se inauguraba el Centro de Interpretación del Pastoreo, ubicado por su propia historia humana en Casa Pastores, donde fueron los últimos asentamientos de pastores entre Vecindario y Sardina, si bien la presencia de pastores en las primarias tierras de realengo ya fueron aprovechadas desde la prehistoria de la isla por los aborígenes que dejaron sus huellas de goros y majadas, y después en los primeros siglos de su historia tras la conquista, disfrutando de tales derechos como vecindario de Agüimes mediante el pago de un canon al Cabildo General.

Fue precisamente el establecimiento de este canon, aunque no se pagara en algunos tiempos por la precariedad económica de los pastores, la legítima defensa que permitiría que el Doctoral Mendoza hiciera valer los derechos del vecindario sobre las tierras que se adjudicó por sus privilegios Francisco Amoreto, tal como se ha contado al principio.

Grupo escultórico de homenaje al pastoreo (La Provincia)
Este Centro de Interpretación, construido en planta baja de 324 metros cuadrados, ofrece un alto componente didáctico con paneles y vinilos instalados directamente en la pared, los superiores con información para adultos y los inferiores para niños, ilustrados con escenas que recrean un refugio de pastores, un cuarto del queso, y los útiles habituales del pastoreo: cencerras, naifes, telar de lanas y otros.

En la rotonda de entrada al barrio se encuentra también un grupo escultórico representativo del pastoreo. Quizás sería procedente para mayor reconocimiento del mérito y sacrificado arte del pastoreo en la isla, que las denominaciones de las pocas calles del barrio guarden relación con este oficio tan noble, con el recuerdo de los pastores de la isla y su particular entorno, herederos universales de aquellas extraordinarias dotes naturales que los aborígenes tenían y que fueron muy valoradas por conquistadores y colonos que arribaron a la isla.  

Localización (IDE Gran Canaria)

viernes, 3 de junio de 2016

RAYA, LOMO Y BARRANCO DE LA (STA. Mª DE GUÍA Y STA. LUCÍA DE TIRAJANA)

Topónimos muy antiguos que prevalecen como testimonios de las discutidas rayas que marcaron el territorio insular, encontrando en la parte septentrional de la isla el Lomo de la Raya, jurisdicción de Santa María de Guía, al norte de Montaña Alta o antigua Montaña Bermeja, como continuación natural del relieve de tierras bermejas, que posiblemente fuera el referente de la raya de la antiguamente conocida como Montaña de Gáldar, que ocupaba gran parte del territorio aborigen de Facaracas o Facarcaz.

Muros de Pinos de Gáldar (R. Díaz Hernandez)
El segundo testimonio vivo en el naciente de la isla es el Barranco de la Raya, bajo la jurisdicción de Agüimes, nace en las vertientes del territorio abancalado de Los Quemados, al poniente de Temisas, discurriendo aguas abajo paralelo a la raya que era el límite del Señorío Episcopal de Agüimes por el sur, y que en la actualidad es la frontera entre los municipios de Agüimes y Santa Lucia de Tirajana, y terminar tributando sus aguas al Barranco de la Angostura, después del discurrir de los cauces de ambos por el lugar de Las Cañadillas.
 
Cueva alpendre en el Lomo (Fedac)
Los linderos que dieron lugar a esta raya eran: Empezaba en el mar; barranco de Balos arriba, se llegaba al risco de los letreros de color bermejo, pasaba al mojón existente fuera de Temisas, subía al llano de Añanu aguas vertientes de ambas jurisdicciones, se dirigía a los Pinillos y Sepultura del Gigante, continuaba por la montaña de Manobio y Paredores de los Frailes y moría finalmente en la cumbre en las rayas de la Vega y Tejeda (CAZORLA, 1984, p. 63).
 
Barranco de la Raya (Google Earth)
El cauce del principal Barranco de la Angostura continúa aguas abajo, en ocasiones marcando la raya entre los mismos municipios, tomando el nombre de Barranco de Balos cuando comienza a discurrir junto al Andén Colorado, y siempre señalando la raya hasta desaguar por la Bahía de Formas, al sur del nuevo puerto industrial de Arinaga.
 
Corral alpendre en el barranco (Fedac)
También son conocidos muchos linderos conocidos por los lugareños como raya  que no se encuentran inventariados por la toponimia del IDE Gran Canaria, de los cuales damos cuenta en los textos o en los pies de foto, así como muchas estructuras de largos muros con piedra seca, con las señas o marcas de viejos pinos resinosos, cuyo origen está sumido en las páginas desconocidas de la historia, en algunos casos por los malos recuerdos que traían. Muchos de ellos se mantienen en pie como vestigios del pasado, probablemente por los aprovechamientos posteriores de los propietarios de las tierras que cuidaron de su conservación, para mantenerlas cercadas y disuadir al pastoreo.
 
Orotofoto del Lomo de la Raya (Google Earth)
Conozcamos algo más de la historia de las rayas de nuestra Gran Canaria, donde además de las reconocidas por el Concejo en la antigüedad, surgieron otras de iniciativa privada para la protección del patrimonio rural del propietario.

En relación con el origen etimológico de la voz raya, su significado de línea se sitúa en 1288 Voz común al castellano con el port.[ugués] (raia) y el fr.[ancés] (raie). Probte. Deriv. del lat. RADIUS ‘rayo de carro’, ‘rayo de luz’, por la forma rectilínea que tienen estos objetos (COROMINES, 2011, p. 466).
 
Ortofoto del nacimiento del Barranco de la Raya (Google Earth) 
Como a nuestros efectos la semántica de la línea recta que se deduce del anterior poco nos aporta, tenemos que la RAE en su Nuevo Tesoro Lexicográfico de la Lengua Española, nos proporciona la evolución de su significado, y así tenemos a RICHARD PERCIBAL (1591) que traduce la voz Raya.- Raia, línea, radius  y poco después JUAN PALET (1604), introduce la traducción francesa de la voz Raya.- ligne, regle, raye, confin. introduciendo el novedoso último término.
 
Era en Lomo de la Raya (Fedac)
Hemos de esperar un siglo para conocer de mayor aclaración con FRANCISCO SOBRINO (1705) Raya.- f. Raie, ligne, confin de deux Provinces, cuya traducción literal al español es Raya, línea, límite de dos provincias, dado que cuando se trasladan a la geografía la raya para establecer los límites de un territorio, necesariamente han de ser rayas quebradas, es decir, varias rayas rectas unidas en un extremo y consecutivas formando ángulos. Se hacía necesaria esta sencilla explicación para llegar a entender por qué los límites fronterizos de un territorio fueron conocidos en la antigüedad como raya.
 
Barranco de La Angostura y de Balos (Rafael Gòmez)
Cuando la definición de los territorios por cuencas naturales fue sustituida por la definición patrimonial, consecuencia de los intereses económicos que defendían los señores feudales empujando sus ambiciones sobre parte de las tierras del colindante, y así se hizo necesario que los cartógrafos dibujaran las rayas de sus lindes superpuestas a los accidentes geográficos del territorio.
 
La desdibujada raya de la antigua Montaña de Gáldar (fincamayo-blogspot-com)
Las islas fueron protagonistas pasivos de uno de los mayores conflictos habidos al final de la Edad Media, precisamente por la incorporación de las islas a la Corona de Castilla.

En los acontecimientos habidos entre el 15 de febrero y 25 de septiembre de 1493, ocurridos durante la estancia de Cristobal Colón en Europa, después de su primer viaje de exploración, y antes de partir para el segundo, se dieron discusiones entre los Reyes de Portugal y de España sobre los títulos de apropiación de los descubrimientos colombinos en el primer viaje de ocupación. Se remontaban las mismas a la interpretación del reparto del ámbito del Atlántico entre Castilla y Portugal realizado con el Tratado de Alcaçobas, firmado en Toledo en 1480, discusiones que nos permiten conocer la importancia jurisdiccional del término y concepto de la Raya Real en aquellos tiempos.
 
Planisferio de Cantino, realizado en Portugal y fechado en 1502 (valdeperrillos-com)
Ocurrió cuando Juan II de Portugal, interpretó que Tratado de Alcaçovas  le otorgaba a su reino el monopolio comercial al sur del cabo Bojador y cerraba el paso a la navegación castellana más allá de las Islas Canarias, y ello para reivindicar para Portugal las tierras descubiertas por Colón en ultramar, en la otra parte del mar.  Por el contrario, el Almirante aseguraba que la ruta seguida por el Atlántico desde las islas en dirección al poniente, en ningún momento había rebasado el límite permitido en el Tratado de 1497, y en su consecuencia, las tierras descubiertas pertenecían al Reino de Castilla.

Partiendo del inciso de la cláusula VI del Tratado que asigna a Portugal el dominio de cuanto se hallare "de las yslas de Canarias para baxo, contra Guinea", se puede sostener que esa área del Atlántico meridional, asignada en aquél a Portugal, no comprende toda la zona al Sur del paralelo de las Canarias, sino, según las dos últimas palabras de aquél, una zona incluida en el ángulo inferior a la derecha de quien lo mira, delimitado por el cruce del paralelo y del meridiano de las Canarias.
 
Mapa de la ‘Terra Nova’ dibujado por Waldseemüller en 1513 (valdeperrillos-com)
Pero como esta tesis, que fué la de Fernando V [V de Castilla, el Católico, Fernando II de Aragón] en toda la negociación, no podía explicar la atribución a Portugal, en el Tratado de Alcaçobas, de las Azores y del archipiélago de Cabo Verde, que estaban al Oeste del meridiano de las Canarias; surgió como línea quebrada la famosa Raya Real, fijada por Fernando V en su confirmación de los Titulos concedidos a Colón (28-V-1493), «que nos avemos fecho marcar que pasa de las yslas de las Azores a las de Cabo Verde, de Septentrión en Austro, de Polo a Polo, por manera que todo lo que es allende de la dicha línea al Occidente es Nuestro y nos pertenece» (GIMÉMEZ, 1955, p. 323).

Pino de la Raya (R. Díaz Hernández)
La discusión se trasladaba a la sabiduría de los cartógrafos, confeccionando planisferios con técnicas de portulano, con varios puertos en forma de atlas, sobre pergaminos manuscritos y coloreados que ofrecían detalles de la costa continental americana y de las Antillas, con la raya quebrada  en la versión de cada autor según fuera su señor. En el fondo de la cuestión estaban los supuestos tesoros de las tierras conquistadas, además de su posesión. Ello obligó a negociar un nuevo acuerdo que siempre debería contar con la bendición papal que apostaba con ello a la evangelización de las nuevas tierras.

Si estos conflictos surgían entre las Coronas ibéricas por la raya quebrada que se iniciaba en Canarias para el reparto del Atlántico y su proyección sobre las tierras descubiertas y conquistadas, a nivel de los colonizadores de las islas, iguales o mayores conflictos surgieron por la violación de las rayas que definían tanto las zonas donde se podían roturar las tierras, realizar el pastoreo, aprovechamientos de la madera con la tala y otras muchas insospechadas que motivaron grandes enfrentamientos y enemistadas entre vecinos.

Tiempos después no sería sólo la madera o leña la que quebrantaba la buena relación entre vecinos y después entre ayuntamientos. Derechos de pastoreo, pase de mercancías en los fielatos, heredamientos, aguas de escorrentías y pozos, podrían ser de unos o de otros, según las piedras de la raya se desplazaran unos pocos metros.

Hay pocos ejemplos en Canarias de fronteras intermunicipales reforzadas con muros y algunos que aún se mantienen pueden explicar por sí solos la concurrencia de tres municipios como Gáldar, Santa María de Guía y Moya en un punto concreto al sur de la Caldera de Los Pinos (aproximación: Latitud 28º02'19,07'' N; Longitud 15º37'07,18'' O).

Barranco de Balos (Rafael Gómez)
Los deslindes municipales en su gran mayoría intentaron en gran medida que las fronteras fueran el eje del cauce de un barranco o barranquillo, o la divisoria de las vertientes de aguas de una montaña o lomo. Cuando así no sucede, y las fronteras municipales no guardan relación con los accidentes geográficos, esconden en su intrahistoria pasada sin lugar a dudas pleitos y discusiones por los intereses económicos que una piedra aquí o allá pueda reportar más o menos beneficios.

Son la herencia que nos ha dejado la raya histórica, aquella que marcaba los límites de la ambición de tierras de los colonizadores.

Las primeras conocidas y protegidas por el Concejo, eran las que definían los límites o rayas de tres grandes territorios de bosques, identificados y referidos en los repartimientos como Montaña de Gáldar, Montaña de Doramas y Montaña del Lentiscal. Es difícil conocer de la primigenia raya de los tres, dado que la establecida por Pedro de Vera, sería después afectada por los reformadores, corrigiendo la raya.

Bahía de Formas y Barranco de Balos (btgsa-com)
Algunas de estas rayas históricas ya aparecen mencionadas en las descripciones de los repartimientos en relación con las referidas a las protecciones de los bosques de la Montañas de Gáldar, de Doramas del Lentiscal. Así, el 7 de agosto de 1543 Antonio Cherino reclamaba tierras de su suegro por haberse reformado la raya de la Montaña de Gáldar:

… que Esteban Zambrana mi suegro difunto que Dios aya, le fueron dadas y Reformadas como paresçe por este titulo y rreformaçion çinquenta hanegas de tierra arriba de la Montaña de Galdar la quales son agora montaña e llenas e arboles e breçales e se an tomado para la dicha montaña e acotado por ella y hecho rraya ençima dellas e hasta agora no se me a dado rrefaçion por ellas. Suplico a vuestra  señoria por la parte que en las dichas tierras pertenesçe  a Maria Zambrana mi mujer en compensaçion de las dichas tierras me haga merçed de la demasia de las tierras que oviere en la Rehoya de Facarcas aguas vertientes a ella dentro e los corrales de las vacas abaxo sacando lo que paresçiere que tiene dueños con justo titulo …. (RONQUILLO et AZNAR, 1998, p. 152). 
Pinos de Gáldar (R. Díaz Hernández)
El 9 de septiembre de 1545 en la petición que en la misma Montaña realizó Jorge Gomez espadero que fueron contradichas, el 11 de diciembre del mismo año el cabildo general resolvía realizar la concesión, respetando los derechos de los reclamantes:

… se presento un titulo de Juan Rodriguez Orihuela y Cristobal Orihuela que es en el barranco del Pinal que alindan por la parte de abaxo con la montaña e por arriba con el Pinal de Galdar de çiento e çinquenta hanegadas de tierras en defensa del titulo que pide el dicho Jorge Gomez. E por su señoria visto fue respondido que se le dan al dicho Jorge Gomez espadero çinquenta hanegadas de tierras sin perjuicio de terçero y con las condiciones de las tierras de sequero que es que las aprobeche dentro de año e dia e con que no corra los ganados  e sin perjuicio de la raya de la Montaña de Galdar y sus mojones …. (Ibídem, p. 328).
Pajar y alpendre en el Lomo de la Raya (Fedac)
Un año después, el 29 de octubre de 1546 el labrador Juan Dominguez pide tierras cerca de la Montaña de Doramas:

… un pedazo de tierras que son montuosas y salvajes y están delante de cuevas Bermejas al camyno abaxo que ban el anden de malsendero [Cuevas del Anden en Valsendero] el barranco abaxo del malpaís en que habra hasta sesenta hanegas,
Solicitud que fue resuelta por el cabildo que manifestó que

… aviendose informado de personas que tenían notiçia e sabían las dichas tierras e como son fuera de la Raya de la montaña de Duramas dixeron que daban e dieron al dicho Juan Dominguez quarenta hanegadas de tierras ….(Ibídem, p. 434-435). 

Corrales en el Barranco de la Raya (Fedac)
El 6 de febrero de 1555 el lonbardero Maestre Ximon pedía cerca del Lentiscal:

 «… un pedaço de tierra de sequero que es en una ladera de tierra que esta por abaxo de la montaña de Enrriquianes termino desta çibdad que a por linderos por la parte de arriba con tierra del señor Juan de Narvaez Regidor e por la [roto] as [roto] quevas e Montañeta de Enrriquianes que esta [roto]  de las tierras que dizen del barranco de Gonçalo aguas vertientes a dar a un barranquillo [] pie de la dicha ladera lo que [pudiere aprovechar] que lo están montuosas e son [roto] Lantiscal …. 
Muros en Galeote (Rafael Peñate Navarro)
Resolviendo el cabildo que ….dieron al dicho Maese Ximon veynte hanegadas de tierras en la dicha parte do las pide con que sean fuera de la Raya del Monte de Lentiscal sin perjuicio de terçero ….(Ibídem, p. 595).

Pudiera entenderse que la protección establecida por el Concejo tenía como finalidad principal la protección del medio natural, que lo pudiera encubrir en sus exposiciones, pero en la práctica lo fue para que el Concejo pudiera ejercer el derecho de administrar rentas a favor del Concejo para el pago de la milicia y otros empleos de lo público o para favorecer a los privilegiados, en muchas ocasiones regidores miembros natos del Concejo.

Se compraba a la Corona el título de Regidor perpetuo, para tener asiento en el Concejo, y así disponer de información privilegiada y obtener la data de los bienes más preciados.

(R. Díaz Hernández)
Y los favorecimientos y beneficiados no lo eran exclusivamente en la data de las tierras próximas, o aquellas que quedaban disponibles cuando la raya se movía, motivada intencionadamente por estudiados incendios para la obtención de cenizas para el refinado del azúcar o para la usurpación consentida, o simplemente porque tenía que afrontarse el pago con datas de tierras para liquidar una deuda de la Corona con algún prestamista.

También se concedieron datas en aprovechamientos madereros para la construcción de castillos, iglesias, conventos, casas, ingenios, embarcaciones, molinos, lagares, carros, parrales, y un largo etcétera.

Inclusive las ordenanzas del Concejo o cabildo general de 1531 regulaban para los interesados la protección de la raya

Otrosy que la paja de los cañaverales de açúcar quando los cañaverales se cortaren se puedan quemar libremente con cargo que si estovieren en parte donde pueda hazer daño a montaña o panes o a otros cañaverales que sea obligado a hazer raya e a poner tal cobro que no hagan daño e sy lo hiziere que paguen el daño que hizieren e más myll maravedís (MORALES, 1974, p. 140).

Las ordenanzas obligaban a las personas, y no había excusa si eran sus animales los que sobrepasaban la raya.

Los cerdos van a pagar con la vida la infracción: cualquiera persona que los encuentre más allá de la raya los puede matar. Esta justicia privada es luego sustituida por la oficial. Si los puercos llegasen a entrar en determinada dehesa, se impondrá una pena de 400 mrs. por manada (y se aclara: "se entiende la manada de LX cabeças arriba"). Una petición de que se alargue la raya es desestimada… (PÉREZ, 1963, p. 253).

Los ganaderos siempre tuvieron sus más y sus menos con los cultivadores se hacía con frecuencia raya y dehesa para el ganado. Algunas veces estas dehesas se destinaban al ganado menor, especialmente a las cabras y ovejas; pero, por lo común, se dedicaban al ganado de labor (Ibídem, p. 261).
 
Muros en Galeote (fincamayo-blogspot-com)
Y según pasaban los siglos se respetaba en los lindes recogidos en los protocolos. Como el de Juan Mateo Trujillo en el ecuador del siglo XVII.  Por la parte de arriba la Montaña de las Arenas de la cumbre, por la parte de abajo la raya de la Montaña de Oramas que solía ser y por un lado tierras que fueron del capitán Miguel de Múxica, Alférez Maior que fue de esta isla, que al presente posee Francisco Rivero, y por la otra parte el lomo abajo desde la Caldera de los Pinos a dar sobre la Atalaya y por su seguimiento el lomo abajo hasta dar a las Masmorrillas  de el monte (CABALLERO, 1980, p. 402).

Se hicieron todo tipo de artimañas para hacerse con tierras por allá de la raya Por auto de 18 de julio de 1680 se mandó hacer deslinde, vista de ojos y reconocimiento de la raya antigua de Doramas, así como la medida de las tierras roturadas en su interior. Aunque los llamados usurpadores se defendieron con el remate de las tierras que ocupaban y que habían hecho al Cabildo, sin embargo, se declararon por realengas».  (SUÁREZ, 1978, p. 236).

Pero tarde o temprano alcanzaban lo que se habían propuesto Aunque a estos usurpadores se les exigen sus títulos de propiedad no son expulsados de la parte ocupada, al menos por lo que respecta al Lentiscal y Doramas, ya que en relación con los antiguos deslindes la raya del monte queda desplazada (Ibídem p. 251).

Muros en Pinos de Gáldar (fincamayo-blogspot-com)
Y si al final tuvieran que pagar algo por ellas era una buena inversión, aunque el Alcalde de Gáldar estableciera medidas disuasorias Por cada raya que les tocare pagarían 2 reales en 1716 y por lo montuoso lo gozarían tres años y luego pagarían la misma cantidad» (Ibídem p. 272).

La inmigración venida de Lanzarote y Fuerteventura agudizó más los pleitos en las cumbres grancanarias entre ganaderos y cultivadores: En 1772 el corregidor Francisco Ayerbe y Aragón interviene ante las quejas de los ganaderos. El informe que le comunica el alcalde de Agaete, Sebastián Grimón, refiere que:

“Tamadaba por el Hornillo se halla sembrado de trigo, sebadas y centenos, desde las faldas de dicho pinal hasta en medio de él … y siguiendo hasta llegar a la raya de esta jurisdicción con Galdar y Artenara, se halla en la misma conformidad”. 
De inmediato, el corregidor se traslada a los lugares roturados, acompañado de un escribano y agrimensor, junto con peritos conocedores de los linderos, escogidos entre los vecinos más ancianos del lugar. Se procede a la medida de los terrenos desmontados, anotando los nombres de los usurpadores de cada parcela, y algunas otras observaciones tales como el uso de algún manantial, la existencia de rastrojos, paredes, etc. (MACÍAS, 1977, p. 292)
 
Muros de Pinos de Gáldar (R. Díaz Hernández)
Es una larga historia de desencuentros que dice mucho del testimonio histórico de estos dos topónimos que aún siguen vivos en la isla. Algunas muestras de viejos muros de piedra seca de iniciales rayas que después coincidieron con los linderos alguna propiedad o con las cercas que se levantaron para impedir el paso del ganado y sus tierras no eran una dehesa, o simplemente porque pasó a ser propiedad privada.

Largos muros encontramos en los Pinos de Gáldar, Galeote, Pavón, etc., datados de los siglos XVIII y XIX, de cuando los bienes Propios fueron subastados, confundidos entre los nuevos pinos cercanos al viejo que la tradición oral llama el pino de la Raya. Senderos, en los pinos de nuestras Cumbres, conocidos todavía como de la Raya de las Tirajanas, o El Mojón de Ingenio, que nos recuerda los pleitos por la raya del Señorío Episcopal de Agüimes con el Concejo de la isla, y los otros muchos ya olvidados o perdidos en la historia. Una interminable historia de intereses de todo tipo.
Localización Lomo de la Raya (IDE Gran Canaria)
Localización Barranco de la Raya (IDE Gran Canaria)