martes, 22 de abril de 2014

SOMBRERO, PUNTA EL (ARUCAS)

Topónimo que aparece como derrota marinera en antiguas cartografías, con el que se conoce la punta más septentrional de la franja costera aruquense situada entre la Punta de la Taca al poniente, junto a la cala de PORTILLO, EL (ARUCAS), y la Punta de Los Marrajos al naciente, al norte del caserío de HONDURA, LA (ARUCAS), franja por donde discurre la conocida como Autopista del Norte (GC-2).

 
Panorámica de la franja costera (Eliú Pérez)
Se trata de una franja costera con dos claros denominadores comunes: uno etno-histórico relacionado con los más antiguos aprovechamientos salineros de la isla, y otro geológico consecuencia de la mucho más antigua erupción volcánica de la Montaña de Arucas hace unos 152.000 años. Cuando recurrimos al uso del término "denominador", lo es a sabiendas de que ambos indistintamente de alguna forma han sido por sí mismos los elementos que guardan estrecha relación con la "denominación" que la memoria colectiva de sus gentes dieron a determinados lugares para crear sus topónimos.


De los aprovechamientos de la sal han quedado, de naciente a poniente topónimos como La Salina al sur de la Punta de los Marrajos, la Hoya Salina al sur de la Punta del Camello, y la Hoya de la Sal también al sur del Charco de Las Palomas, muy cerca de donde se localizan las Salinas del Bufadero. El topónimo de El Portillo pudo tener su génesis en el lugar donde era embarcada la sal producida en los cocederos cercanos con destino a Gáldar y Guía según veremos más abajo, al igual que la Punta del Camello pueda deberse a la presencia de este animal de carga utilizado como sistema de transporte de la sal desde los viejos cocederos hasta El Portillo dado lo intransitable del suelo para otro tipo de bestias. Al tratarse de suelos de lavas y veriles intransitables para mulos "herrados", son más aptos para camellos (dromedarios) con amoldamiento en sus pies: tienen pies anchos, planos, la planta como cuero y con dos dedos en cada pie. Cuando un camello pone su pié en el suelo, la planta se ensancha evitando así que el pie se hunda en la arena; además, al caminar, el camello mueve ambos pies de un mismo lado de su cuerpo, después los dos del otro lado, lo que le permite andar por un estrecho veril. 
 
Toponimia actual (IDE Gran Canaria)
Con relación a la erupción volcánica de la Montaña de Arucas y de sus efectos sobre este territorio es oportuno primeramente conocer de sus efectos geológicos, apreciables en el territorio conformando dos capas bien diferenciadas según los estudios realizados (PÉREZ TORRADO, F.J. y OTROS: Entre el fuego y el mar: un paseo por la costa norte de Gran Canaria, ULPGC, 2012).


Antes de la erupción, toda la costa de esta parte de la isla estaba conformada por Lavas fonolíticas Miocenas (más de 8 millones de años): «Forman el sustrato más antiguo en la costa norte de la isla y afloran en casi toda su longitud, desde El Rincón, al oeste de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, hasta Guía. Presentan un color verde oscuro a gris y una característica disyunción laminar que en esta parada es muy visible».

 
La capa de lava (lospasosquedejamosatras-blogspot-com)
La lava que se desplazó en dirección al mar procedente de la erupción del volcán de la Montaña de Arucas, cubrió el anterior sustrato en esta franja costera: «Este volcán, cuya erupción tuvo lugar hace unos 152.000 años, emitió numerosas lenguas de lava que fluyeron hacia la costa norte, alcanzando el mar en diferentes zonas. En esta parada se presenta amoldándose a la plataforma fonolítica, con colores grisáceos-azulados y disyunción laminar. Se clasifica como una tefrita fonolítica y presenta tres tipos de minerales: olivinos (verdes), piroxenos (negros) y haüynas (azules). Estos últimos minerales son muy raros y confieren a estas lavas del Volcán de Arucas un carácter diferenciador fácilmente identificable».


En el extremo occidental de la franja se encuentra la Punta de La Taca, como ya se ha dicho, topónimo que probablemente no sea muy antiguo y que parece tener su origen en el propio significado dado por el DRAE en su primera acepción «taca 1. (Del germ. *taikna, señal). 1. f. mancha (parte de alguna cosa con distinto color del general)», que describiría por tanto la mancha de distinto color que comporta la capa de lava sobre el resto del territorio.

 
Otra buena imagen de la lava volcánica en Punta del Camello (Eliú Pérez)
En relación con el posible origen del topónimo de El Sombrero, hay que descartar que guarde relación con otros iguales topónimos de las islas, todos ellos alejados de la costa, que tanto en masculino como en femenino obedecen a lugares en los que se proyecta la sombra solar, por encontrarse resguardados por algún accidente del relieve, al igual como ocurre con el topónimo de "Umbría". En la franja costera encontramos sólo en Teguise (Lanzarote) dos topónimos El Sombrero Grande y El Sombrero Chico, en un territorio de lavas del Volcán de La Corona, junto a un viejo jable de arenas.

Detalle cartografía de Antonio de Riviere de 1742 (J. Tous)
En esa línea interpretativa del efecto visual que comportaba la contemplación de la capa de lava, no resultaría desventurado apuntar que para los pobladores más antiguos, y más concretamente en la derrota marinera, se diera el calificativo de "sombrero" a esa superposición, dado que es bastante llamativa su apariencia por el distinto cromatismo. Prescindiendo de la conocida prenda de vestir, debe tenerse en cuenta entre los significados que para "sombrero" aporta el DRAE , que su cuarta acepción dice: «4. m. Capa formada por hollejos y escobajos en la superficie del mosto en fermentación», presumiblemente de donde su interpretación para con la capa de lava del lugar.

Detalle de cartografía de Tomás López de 1780 (J. Tous)
Hay que considerar igualmente que el topónimo de la Punta del Sombrero aparece en la cartografía de Antonio Riviere de 1742 y en la de Tomás López de 1780, que se incorporarían después al conocido como Mapa para las Escuelas de Manuel Pérez y Rodríguez de 1896, detalles que ilustran esta entrada al Blog.  

 
Detalle del Mapa para las Escuelas de 1896 (J.Tous)
Su mención está documentada en otra fuente bibliográfica de notable importancia (MACÍAS HERNÁNDEZ, A.M.: "Un articulo "vital" para la economía canaria: producción y precios de la sal. 1500-1836", Anuario de Estudios Canarios, Núm. 35, 1989) que nos aporta más información sobre la antigüedad de las salinas, el número y ubicación de ellas, sus características y que eran aprovechamientos de vecinos, de escaso volumen en comparación con las del Castillo del Romeral, razón por lo que trataban de eludir el pago de los Diezmos:


«En todo caso, en esta isla se localizan también cocederos naturales de sal, como en el resto de las áreas litorales del Archipiélago, punto de partida de la industria salinera, emplazada originariamente en aquéllos al objeto de optimizar sus condiciones naturales. Y es muy probable que los primeros intentos de despegue de esta industria se localizaran en el litoral de Bañaderos, aprovechando sus condiciones naturales; hacia 1721 se recoge sal en los lugares de esta costa denominados "Bufadero", "Charco Redondo", "Sombrero·, "Tijera" y "Portechuelo", propiedad de varios vecinos del lugar y cuyo diezmo arroja clara noticia de la reducida importancia de su producción».

 
Restos de viejas salinas (lospasosquedejamosatras-blogspot-com)
De las arriba mencionadas se conservan restauradas las de Bufadero. De las otras hay huellas semiperdidas de los cocederos en la lava, y creemos que el aludido "Charco Redondo" pudiera ser el actual Charco de Las Palomas, y "Portechuelo" pudiera ser lo que hoy se conoce como La Salina al sur de la Punta de los Marrajos, pues estarían en el entorno de determinados aprovechamientos y caminos prehistóricos aborígenes. Véase estas conjeturas en nuestra entrada PORTICHUELO Y PORTICHUELOS, EL Y LOS (VARIOS MUNICIPIOS).


En el cuadro que aporta el autor confeccionado a partir del Libro de Diezmos del Cabildo Catedralicio, de estas salinas de Arucas se pagaron por primera vez en 1721 diezmos por 14 fanegadas, 18 en los años siguientes, con cantidades inferiores hasta el años 1731, destacando por abajo 1726 que sólo fueron 7,75 fanegadas. Desde 1732 hasta 1741 se pagan entre 20 y 24 fanegadas, no pagándose nada en los años siguientes. En 1744 vuelven a pagarse 21 fanegadas que descenderá hasta 13 en 1756, destacando en este período las 26 del año 1749. Entre 1757 y 1765, las cantidades recaudadas están entre 8,16 y 5,00 fanegadas.
 
Ortofoto de la Punta del Sombrero (IDE Gran Canaria)
Se aprecia un comportamiento errático en la contribución, probablemente por el poco tamaño que comportaban en relación con la contribución de las grandes salinas del Castillo del Romeral, en una media anual estimada de 350 fanegadas, y las de Amoreto (después Conde de la Vega Grande), en el entorno de las 1.000 fanegadas. Aún así, el Cabildo Catedralicio las inspeccionó como cuenta el citado autor en su ponencia:

 
Salinas del Bufadero y casa del salinero (lospasosquedejamosatras-blogspot-com)
«Tal es la conclusión que presenta además el procurador del Cabildo Catedralicio en 1788, enviado a inspeccionar estas salinas con objeto de cerciorarse de su producción y del por qué no abonan su correspondiente diezmo, informe que además ilustra claramente todos sus pormenores. Las salinas se reducen a "unas pozetas o charquillos en los Arrifes o Mariscos, con cercas de tierra muy ligera, y vi algunos tanques, que llaman cozederos, hechos a pico en la mayor parte sobre los mismos Mariscos.


Estas salinas pertenecen a varios sujetos, comprándose y vendiéndose sus respectivos derechos unos a otros, y de ellas se paga cenzo perpetuo a los Propios de la Ciudad, que parece que concedió aquel fundo u orilla del mar para este efecto de salinas, con acción y facultad de tomar la tierra de la inmediata y que hoy pertenece al Conde de Vega Grande, sobre que se dice haver executoria de la Audiencia, la qual tierra es para hacer las cercas referidas.

 
Los intransitables veriles (lospasosquedejamosatras-blogspot-com)
El principal interesado es Don Eugenio de Aguilar, vecino de Guia, quien tiene propia o alquilada una casa muy cerca de dichas salinas que le serbe como almasén, en donde recoge la porción de fanegas que le corresponden, dándoles salida para los pueblos de Arucas, Gáldar y Guía.


Hallé allí dos salineros, llamados el uno Antonio Morejón y el otro Andrés Cabrera, quienes me dieron las noticias antecedentes de cenzo que se paga a los Propios; executoria para tomar tierra para formar las Pozetas o Tajos y dueño principal... . Que cada uno de ellos dos (salineros) pagaba 24 fanegas de sal de renta anual por los pedazos que tenían y 25 reales en contado para la satisfacción del cenzo, porque los dueños de dichas salinas lo tenían cargado y repartido entre los arrendatarios. Que a ellos dos se les seguían otros que pagaban lo propio, dando principio a todos Antonio de Medina, con un pedacillo de que pagaba dose fanegas y 9 reales para el cenzo.


Que los que pagaban a 24 fanegas v 25 reales eran cuatro en dichas salinas primeras; siendo regular coger cada uno 60 fanegas, pues de otra forma no les tenía cuenta el arrendamiento, y que de las otras salinas llamadas del Bufadero, que se siguen a éstas, arrendadas a distintas personas, se pagaban 72 fanegas, pero que no sabían la distribución de ellas entre los Medianeros, ni si contribuían algo para pagar cenzo."»

 
Salinas del Bufadero (Gobierno de Canarias)
En relación con la consideración de estas salinas como "los más antiguos aprovechamientos salineros", está documentado que así lo es por la forma de construcción en las del BUFADERO, SALINAS DEL (ARUCAS) inventariadas como Bien de Interés Cultural con categoría de Sitio Etnológico:


«Se encuentran en la costa norte de Gran Canaria, en la zona de Bañaderos, Municipio de Arucas. Son probablemente del siglo XVII y se construyeron siguiendo el modelo de salina primitiva sobre roca, siendo el único “ejemplar” que subsiste de un conjunto de seis salinas tipológicamente similares, con hondas resonancias prehispánicas, que florecieron en dicha costa. Del resto sólo perduran algunos elementos muy degradados. Son además el único ejemplo de este tipo primitivo de salina que se conserva en Canarias.

 
Ortofoto de la capa lávica y cocederos naturales (IDE Gran Canaria)
Las salinas primitivas sobre roca constituyen un auténtico endemismo etnográfico, por su tecnología y modelo de asentamiento. Tales merecimientos provocaron su incoación como BIC (Bien de Interés Cultural) en la categoría de Sitio Etnológico. A los valores de singularidad etnográfica ha de añadirse el trazado orgánico de los tajos blancos que se adapta a la plataforma de lavas grisáceas en contraste con el negro del cantil y el azul del mar. Su contenido cultural, la riqueza cromática y sus formas, hacen de estas salinas un paisaje cultural extraordinariamente valioso y frágil» (GOBIERNO DE CANARIAS: Informe Salinas Canarias, 2008).


Concretándose después aún más los atributos etnográficos de la "salina primitiva sobre roca":


«Generada como evolución de los charcos de cantiles costeros al aplicarles el principio del doble recipiente. Son propias de cantiles basálticos y es un modelo que sólo existe en Gran Canaria en la costa norte. Se ha referenciado hasta diez salinas en la costa de Bañaderos en Arucas, en una estrecha franja litoral de dos kilómetros, de las que únicamente se mantiene las del Bufadero.

 
Cromatismo (Eliú Pérez)
Constan de dos elementos diferenciados: Los cocederos son charcos de gran tamaño que captan el agua por rebosadero y disponen de obra mural de mampostería de piedra y mortero de cal para aumentar la superficie y el volumen del charco. Los tajos que reciben el nombre de maretas, son de forma circular y de pequeño tamaño, están construidos sobre la superficie plana de la roca, bordeadas por una paredita de piedras cogidas y rejuntadas con un cordón de barro.


Carece de sistema de riego que se realizaba tradicionalmente de forma manual con la ayuda de cacharros. Al igual que en toda salina el proceso de producción está ligado al ciclo solar anual, recogiéndose entre abril y octubre unas 8 ó 10 cosechas. El resto del año se realizan las labores de reparación y mantenimiento» (GOBIERNO DE CANARIAS: Pasado, presente y futuro de las salinas canarias, 2010).
 

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)