Actualización: 2013/07/16
El barrio recibe su nombre de la primitiva ermita edificada por los mallorquines bajo la advocación de esta santa, nombre que luego recibiría también la Fortaleza o Castillo de Santa Catalina, que estaba situado junto al istmo de la península de La Isleta, en la costa Este de la ciudad.
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El castillo en 1925 (Teodoro Maisch- Fedac) |
«En su origen
la
ermita de Santa Catalina fue
edificada
en el siglo XV, junto al
litoral en el camino hacia las Isletas. Tras ser incendiada en 1599 por los holandeses en su retirada tras
el
asalto a la ciudad. Fue
posteriormente levantada gracias al patrocinio de la familia Hidalgo en dos
ocasiones, 1613y 1723, hacia las afueras de la portada de Triana en el barrio de
los Arenales, alejada de su primitivo emplazamiento cercano al mar » (DEL
ROSARIO LEÓN, M.T.: "Santa Catalina de Alejandría", La Huella y la Senda, Sta. Cruz de Tenerife,
2003).
Se cree que la primigenia ermita de Santa Catalina estaba situada junto al barranco de su nombre, en la actualidad conocido como Barranquillo Don Zoilo, concretamente en las proximidades del actual Pueblo Canario, donde en la actualidad existe una ermita homónima diseñada por Nestor Martín Fernández de la Torre en 1937 y cuyo proyecto de construcción arquitectónica fue ejecutado por su hermano Miguel dos años después.
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Barranco Sta. Catalina en 1900 (Jordao Da Luz Perestrello -Fedac) |
Cuando el ataque de la Ciudad por las tropas del almirante holandés Van der Does en 1599, el cuarto intento de desembarco se realizó por este lugar, basándose en la estrategia de que al ser una zona con fuerte oleaje las milicias defensoras no pensaban que se realizaría por aquí, careciendo de defensas, lo que permitió el éxito de las tropas holandesas, permitiendo los alejados cañones del castillo de Santa Catalina que las milicias españolas se refugiaran tras la muralla de la Ciudad.
El castillo fue diseñado por el ingeniero militar Próspero Cazorla como uno de los apoyos principales del Castillo de La Luz, que quedó sepultado durante la construcción Muelle Frutero Virgen del Pino, actual Base Naval, estimándose por los arqueólogos que puedan quedar los restos de sus cimientos bajo este muelle.
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Castillo Santa Catalina 1920 (Fedac) |
En la planificación del arquitecto municipal Laureano Arroyo encargada en 1888, cuando programa el sector de Santa Catalina - Las Canteras, que ocupa lo que realmente es el istmo que une a La Isleta con la isla, traza una amplia vía de naciente a poniente, que coincide con la actual Avenida de Mesa y López, diseñando cinco manzanas en cuadrícula en la dirección hacia el Puerto, y ampliando el jardín de Santa Catalina, el actual Parque, y concibe otras plazas arboladas que no se materializaron, incluyendo un paseo ribereño desde la Puntilla hasta Guanarteme, lo que hoy es el Paseo de Las Canteras.
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Parque y Muelle en 1904 (Alonso García, J - Fedac) |
Años más tarde, al culminar la primera década del siglo XX, todo el sector de Santa Catalina y Las Canteras se hallaba urbanizado y parcialmente edificado de acuerdo con un plan municipal de ensanche, ocupando prácticamente todo el litoral de Las Canteras, en donde había alineadas desde tiempo atrás un cierto número de casas de veraneo, reservando la ribera del puerto para el equipamiento de industrias portuarias.
Desde el Muelle Frutero Virgen del Pino hasta el comienzo del dique del puerto de La Luz, se estableció un cinturón de factorías portuarias en concesiones otorgadas por la Junta de Obras a un alto número de compañías que disponían de muelles o diques, almacenes de carbón, varadero y oficinas como: Wilson Sons y Cía.; Elder, Dempster y Cía.; Elder y Fyffes Ltd.; Woermann Linie; Miller; Blandy Brothersy Cía.; Grand Canary Coaling; Las Palmas Coaling; Cory Brothers; y otros de menor tamaño, como fábricas de hielo o frigoríficos y modestos talleres de carpinteros de ribera.
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Muelle carbonero de 1914 (Kurt Herrmann - Fedac) |
Todos estos nombres están ligados a la historia mercantil y portuaria de la ciudad. Algunas denominaciones o instalaciones perduran en la actualidad, bien sea la edificación original o el nombre recibido por el nuevo edificio allí construido. Salvo la renovación casi total de las construcciones en la ribera portuaria, por el traslado de la actividad industrial a otras zonas por la reconversión urbana, algunas de las construcciones de la ribera de playa continúan en la actualidad.
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Iglesia El Pino 1925 (Fedac) |
La primera edificación realizada entre el Castillo de Santa Catalina y la actual Avenida de Mesa y López fue la iglesia del Pino en 1921. En 1932, el ingeniero Antonio Artiles Gutiérrez redactó el proyecto del Muelle Virgen del Pino, lo que hoy es la Base Naval, que arrancaba desde la costa en el inicio del istmo, a la altura del Castillo de Santa Catalina.
Consistía en un muelle en forma de “L”, que habría de proporcionar 800 metros más de línea de atraque, con calado de ocho a nueve metros y una explanada de seis hectáreas para zonas de servicios. Las obras se inician en 1935 y se terminan dos años después. Este debía ser el muelle frutero para los plátanos y tomates, y se había previsto que su coste sería sufragado con un impuesto a estas mercancías. La construcción de este muelle supuso el “enterramiento” del Castillo de Santa Catalina, como se comentó al principio.
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Muelle frutero en 1940 (Fedac) |
La demolición del castillo fue parcial. Eliminaron la parte superior y dejaron la inferior, donde se instaló la grúa que ponía los prismas de hormigón. Con las piedras de la mitad derruida del castillo se completó el relleno del muelle; la otra mitad se quedó donde estaba, hasta la rasante del muelle frutero (la Explanada de Martinón). El relleno con arena «se hizo con vagonetas remolcadas con la Pepa», la popular locomotora que tras la guerra tiraba de unos tranvías que no disponían de electricidad para funcionar. Los raíles de las vagonetas se cruzaban con los del tranvía.
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Mesa y López Base Naval 1950 (Hernández Gil J - Fedac) |
Concluidas las obras e iniciada la Guerra Civil, sin haber recibido ningún barco, el muelle fue confiscado por el Gobierno de Franco para uso del ejército y después convertido en la Base Naval de Canarias.
El antiguo topónimo de Santa Catalina se daba a una amplia zona que comenzaba por el Sur en el barranco de su nombre, hoy conocido por Barranquillo Don Zoilo, que era su frontera natural con el sector de Los Arenales que llegaba hasta la Muralla de Las Palmas, la actual calle Bravo Murillo. En la actualidad este amplio territorio ya urbanizado se definen dos distritos: Alcaravaneras y Santa Catalina.
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Localización (Espacios Naturales Gran Canaria) |
Muy interesante, enhorabuena por el post...
ResponderEliminarmuy interesante
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