domingo, 13 de mayo de 2012

CRISTÓBAL, SAN (LAS PALMAS DE GC)


Actualización: 2013/07/18
La costa que actualmente ocupa este barrio con puerto pesquero era conocida en tiempos de la conquista como Caleta de San Pedro Mártir, donde se construyó una torre, bautizada con el mismo nombre, para la defensa de la ciudad por el sur, posteriormente denominada de San Cristóbal.
Estrechas calles pintorescas (Alonso Quintana Felipe)

Las tierras que hoy ocupan la parte sur del Polígono de San Cristóbal y el área sanitaria formada por el Hospital Insular y el Materno Infantil, así como la Ciudad Deportiva Martín Freire, e incluso el suelo de la Autopista del Sur en dicho lugar, recibían el nombre de Las Filipinas, topónimo que hoy se recuerda con el nombre de una moderna urbanización.

Se encuentra así documentado en los bienes que fue vinculando Pedro Ruiz Vergara Salazar, Caballero de Santiago y Familiar del Santo Oficio de la Inquisición, vínculo fundado el 30 de julio de 1699, y al que se hicieron después distintas agregaciones que incluye las ciento sesenta y seis fanegas de «Tierras de las Filipinas, frente a la ermita de San Cristóbal, labradías de riego y montuosas con cuatro horas de agua del Heredamiento de la Mina», así como las diez fanegas situadas más al norte: «Cercado de tierra labradía denominado “La Palma”, fuera de la Portada de Vegueta, con ocho y media horas de agua del Heredamiento de Barranco Seco» (SUÁREZ GRIMÓN, V.J.: La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Las Palmas de GC, 1987).
 
El origen del topónimo se debe a la advocación de la primigenia ermita, de donde tomaría después igual denominación la torre o castillo. El mencionado Pedro Ruiz de Vergara es el biznieto de Gómez Ruiz de Vergara Salazar de Frías, nacido en Miranda de Ebro, hijo único de Diego Ruiz de Vergara y Velazco y de Alberta de Frías Salazar, segundos Señores de la Villa y Palacio de Villoria. Es Gómez quien introduce la saga de los Ruiz de Vergara al ser nombrado Oidor en Canarias de la Real Audiencia por el Emperador Carlos V, que profesó particular estimación a esta noble familia por los grandes servicios que había prestado al trono su hermano mayor Juan.
(AA.VV. San Cristóbal)
El doctor Gómez Ruiz de Vergara era residente en 1539 cuando se casó en la ciudad real de Las Palmas con Elvira Zurita del Castillo, hija del Conquistador Cristóbal García del Castillo o de Moguer por su procedencia, y de Catalina Fernández de Zurita, recibiendo la dote de cuatro cortijos en Telde (Valle de los Nueve, Jinámar, Narea y otro), así como el Cortijo que formaban estas tierras que tiempo después serían llamadas como Filipinas. De este topónimo tenemos una entrada independiente en este Blog donde hablamos del posible origen del nombre.

Aunque algunos autores sitúan la erección de la primigenia ermita de San Cristóbal hacia 1580, está acreditado documentalmente que ya existía en 1559, y por lo tanto contemporánea de Gómez Ruiz de Vergara. Se documenta en el testamento ológrafo, hecho en la ciudad real de Las Palmas el 27 de febrero de 1559 por el maestrescuela Juan Bivas cuando dice: «Da a la ermita de nuestra Señora de la Luz media dobla de limosna y otra media dobla a la ermita de Santa Catalina, dos doblas a los pobres de San Lázaro en la iglesia de nuestra Señora de la Concepción e a la ermita de San Justo e Pastor e a la iglesia de nuestra Señora de los Remedios e a la ermita de San Antonio e a la de San Roque e San Cristóbal a cada una media dobla de oro e otra media dobla de oro a la ermita de la Vera Cruz » (CAZORLA LEÓN, S.: Historia de la Catedral de Canarias, Las Palmas de GC, 1992).

Parece claro por tanto que la advocación a san Cristóbal lo es por corresponder a la onomástica del Conquistador Cristóbal García del Castillo, quien la pudo erigir, o aunque ceemos que quien la hiciera fue su yerno Gómez Ruiz de Vergara en reconocimiento por la dote que le realizara.
Tríptico de la antigua ermita (La Huella y La Senda -Museo de Arte Sacro)
Sí parece claro que la primigenia ermita estaba orientada de Este a Oeste siguiendo la tradición cristiana, al contrario de cómo estaba cuando se demolió, pues tenía su acceso hacia el interior del cortijo según se desprende además de la expresión recogida en la fundación del mayorazgo por el primer nombrado Pedro Ruiz de Vergara "Tierras de las Filipinas, frente a la ermita de San Cristóbal" quien pudo haberla reconstruido.

De la antigua ermita se conserva en el Museo de Arte Sacro de Las Palmas el Tríptico de san Cristóbal, óleo sobre tabla de 1,525 X 1,425 metros, Anónimo  afiliado a la Escuela Flamenca. «La tabla central del tríptico representa el episodio en que el santo portando sobre sus hombros a Cristo le ayuda a cruzar las aguas del rio. (...) Las tablas laterales representan, la de la derecha a san Julián Obispo y la de la izquierda a santa Lucía. Tanto sus atributos iconográficos como la inscripción en ambas tablas » (DEL ROSARIO LEÓN, M.T.: "Tríptico de san Cristóbal", La Huella y la Senda, Sta. Cruz de Tenerife, 2003).
El tríptico «... estuvo expuesto durante años de manera desgajada pues la tabla central se exhibía -decorando una de las paredes laterales de su nave- mientras las tablas de san Julián Obispo y santa Lucía ornamentaban el otro lienzo de pared » (IBÍDEM).

Entendemos que fue desgajado después del traslado del acceso principal a la fachada naciente, dando a la actual Autopista del Sur (GC-001), obra que pudo haberse realizado en la segunda reforma realizada en el siglo XIX para facilitar el acceso de los vecinos, dejando también el acceso de poniente, pues se sabe que a finales de este siglo se desplazaban ocasionalmente del antiguo Seminario para decir misa los días de guardar: «También los pobres pescadores del bario de San Cristóbal reciben á menudo el pasto espiritual por el ministerio de uno de los PP. del Seminario que va allí todos los domingos» (BOLETÍN OFICIAL ECLESIÁSTICO DE LAS DIÓCESIS DE CANARIAS Y TENERIFE, nº 35, 20-dic-1861), pues el camino del sur ya discurre por el «caserío de San Cristóbal hasta la Hoya de la Plata donde empalma con la carretera del sur» (BOLETÍN OFICIAL DE CANARIAS, 22-feb-1865). La ermita fue derruida sobre la década de los cincuenta del siglo XX con motivo del trazado de la autopista del Sur.
El castillo en 1920 (Sánchez Montero N - Fedac)


La torre o castillo, como se conoce hoy en día, fue construida por el gobernador Diego Melgarejo en 1578 dentro del plan integral de fortificación de la ciudad que emprendió el Rey Felipe II.  El fondeadero próximo conocido con el mismo nombre disponía de buenos fondos, por lo que los barcos solían permanecer anclados allí en tiempo de borrasca, apartándose más o menos de la costa según soplase viento del Noreste o del Sur.

Debido a los daños sufridos por el castillo tras los ataques a la ciudad en 1595 por Francis Drake y en 1599 por Pieter van der Does, fue reconstruido en el año 1638. Hasta 1878 siguió recibiendo un uso militar, año en el que se ordena su desartillado. Su forma es la de una torre redonda, construida mar adentro sobre una gran roca. Esta roca fue revestida de argamasa tomando la forma actual y dejando apenas espacio en su interior. Su superficie es de 219 metros cuadrados, y después de la restauración de 1999 su estado de conservación es bueno. Fue declarado Monumento Histórico Artístico el 22 de abril de 1949.

Panorámica (las-palmas-24-com)

Este barrio fue adquiriendo un tamaño importante y en el siglo XIX ya se aproximaba a lo que es en la actualidad, como lo describe Domingo J. Navarro en su artículo «El parrandista» en el año 1850:  

«… Compónese este barrio de una reunión de pequeñas casas que lindan con el camino que va desde esta Ciudad a Telde extendiéndose luego hasta la orilla misma del mar, que por aquella parte forma una extensa playa con diversos fondeaderos. Las casas pasarán de ciento, y están fabricadas con tierra y piedra sin mezcla alguna de cal. Angostos pasadizos por donde apenas cabe una persona las separan entre sí, y sirven de calles a este barrio que estoy seguro desconocen muchos de mis lectores por no cuidarse como debieran de las curiosidades de su patria.

Este barrio, si tal nombre merece, se halla habitado en su totalidad por un pueblo de pescadores que pasan su vida en el mar, surtiendo a la población de todo el pescado fresco que se necesita para el consumo diario. Su vestido y su lenguaje forman una parte muy curiosa de sus extrañas costumbres, dignas por cierto de que todos las conocieran si encontrasen una pluma elegante que las hiciera pasar a la posteridad...».


Las referencias documentales a los asentamientos en lo que ocupa el antiguo barrio de San Cristóbal en la franja costera, son casi inexistente en la historia, siguiendo el patrón de la antigüedad que todas las tierras próximas al mar eran despreciadas por los terratenientes, que cuando se veían obligado a ello construían de espaldas al mismo.

Es precisamente esta circunstancia de su asentamiento en la ribera del mar y la condición de "pescadores" tradicionales, así como el regocijo festivo de sus gentes, los atributos que más han destacado en los poemas que le han dedicado enalteciendo su destreza.
Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)


2 comentarios:

  1. Enhorabuena. Solo un pequeño matiz y es que no es Polígono de San Cristóbal, es Vega de San José. Por lo demás, chapeau.

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  2. Gracias. En cuanto al matiz, efectivamente el Polígono de San Cristóbal está asentado sobre la antigua Vega de San José (tiene una entrada en el blog), pero tengo que respetar los topónimos tipificados por el Instituto Geográfico Nacional, y como se puede ver en el plano insertado, e incluso accediendo al IDE Gran Canaria IDEGranCanaria visor 2.0, el topónimo concreto de esta parte de la vega es "Polígono de San Cristóbal". Particularmente a mí como a muchos nos gusta más el antiguo. Saludos,

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