Topónimo correspondiente a un barrio situado en el extremo occidental de la Costa de Lairaga. El ilustrado Viera y Clavijo en su obra Noticias de la Historia de Canarias (Sta Cruz de Tenerife, 1982) menciona la existencia de la ermita de San Felipe Neri en la Costa de Lairaga, situada en la hacienda de Felipe Sosa Navarro, de donde debe concluirse que es una hagio-topónimo de la advocación a dicho santo.
Panorámica (rosagrancan-blogspot) |
Así lo dice Felipe Sosa Navarro, capitán, cuando en la constitución de su patronato el 4 de mayo de 1677 conjuntamente con sus hermanas recomienda a los poseedores el cuidado de la ermita que junto al camino real que lleva a Guía, «… emos fabricado nuevamente de nuestro propio caudal... a la advocassion del glorioso San Felipe Nery y ponemos en ella el santo de la misma advocación hecho de bulto y obra descultura, y tenemos reparada la dicha hermita del ornamento necesario para la selebrassion del culto diuino...».
El sustrato del drenaje en la confluencia de los barranquillos de Calabozo y de Valerón conformó un espacio agrícolamente rico. El uso de tierras para viña, pero sobre todo para otros frutos de labradío, se acredita documentalmente en la escritura de fundación del mencionado patronato cuando en la descripción de las propiedades vinculadas menciona además de las casas, bodegas y lagar, y dice que dicha hacienda contaba con un pedazo de viña de unas seis fanegas más o menos frente a unas cuarenta fanegas de labradío, entre otros bienes. Decían también que su hacienda de tierra labradía y viña tenía también cocina, pajar y gañanías, y la mitad del agua del barranco de Moya.
Casona, alpendres y bancales (Fedac) |
Muy pronto comienzan a cultivarse los plátanos en esta franja costera, donde ya en 1662 el capitán Cristóbal de Bethencourt y Franquis, gran hacendado y vecino de Guía, dice poseer casas sobradadas en la Villa que sirve de «cilla». En la costa de Lairaga, donde detentaba «… cuatro cercados de tierra y trece días y medio de agua, tenía residencias altas y bajas de su morada con cocina y aposento bajo, además de casa para los plátanos…», según comenta la fuente consultada.
También por este lugar María Aguilar, viuda de Juan Palacio Cachupín, al otorgar la escritura de su testamento el 10 de septiembre de 1679, declara tener una hacienda de tierra labradía de veinticuatro fanegas y «arrifes» con catorce días y sus noches de agua del barranquillo de Valerón, en la Costa de Lairaga junto a la Cuesta de Silva.
Pozo, lavadero y aljibe (Fedac) |
En el siglo siguiente, el Familiar del Santo Oficio de la Inquisición Diego Ruiz Vergara, que se casó dos veces, con Josefa Saz y Rosalía Navarro, y no tuvo hijos, en su testamento de 20 de julio de 1774, decía poseer doce fanegas de una «Hacienda de tierra labradía y “arrifes” en la costa de Lairaga, al pie de la Cuesta de Silva, quince días de agua cada mes que discurre por el barranco de San Felipe y dos días de agua de doce horas de reloj cada uno del Heredamiento del Palmital».
Su playa, llamada popularmente de Vagabundo, más al poniente de la desembocadura del barranco de San Felipe, o de Calabozo y de Valerón agua arriba antes de su confluencia, al pie de los acantilados que llaman los mármoles de San Felipe, aunque bastante peligrosa por sus corrientes marinas y la fuerza del mar en este lugar, es uno de los mayores atractivos para los deportes de relativo riesgo: son asiduos los desafiantes practicantes del surf y los que saltan en parapente desde los encrespados acantilados.
Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria) |
No hay comentarios:
Publicar un comentario