MOJÓN, EL (INGENIO)

Actualización: 2013/04/09

Topónimo con el que se conoce un lugar rural situado al sur de Cazadores y al norte del barranco de Guayadeque.

Quizás sea un topónimo que en la actualidad pasa desapercibido, pero tiene tras de sí un lugar importante en la historia de la isla; nace cuando los Reyes Católicos conceden al Obispo de Canarias el Señorío de Agüimes en pago por la ayuda económica prestada por la Iglesia a la conquista.

Camino del Mojón (Gertjan van Noord)

Tiene su origen cuando el 10 de abril de 1491, en Carmona, los reyes suscriben la siguiente: «Merced a fray Miguel López de la Serna, obispo de Gran Canaria y Rubicón, y a sus sucesores del lugar y eredamiento de Agüimes, con sus rentas y pechos, salvo rentas reales, cargo y descargo, monedas, pedido y moneda forera, y con jurisdicción civil, reservándose el rey la criminal. El Rey y la Reina » (AZNAR VALLEJO, E.: Documentos canarios Registro General del Sello (1476-1517), Sta. Cruz de Tenerife, 1981).

Consolidada la Conquista de la isla cuando se inicia el gobierno y administración del territorio insular por el Cabildo General gobernado por el Regimiento, en los repartimientos del llamado distrito de Telde que llegan hasta la parte de atrás de la Isla, que va de Arguineguín a la villa de Nicolás (la Aldea), comienzan a surgir los primeros problemas en los linderos del Señorío con las tierras de realengo, y en los conflictos jurisdiccionales de competencias entre el Alcalde nombrado por el Cabildo Catedralicio y el Alcalde nombrado por el Regimiento o Cabildo General cívico-militar.

Barranco de Guayadeque (caminosdecanarias-blogspot)

Las diferencias llegan a la Corona quien interviene dictando el 8 de marzo de 1498 en Alcalá de Henares la siguiente:

«Orden a Lope Sánchez de Valenzuela, gobernador de Gran Canaria, para que informe al Consejo de los términos del lugar de Agüimes, que fueron dados dentro de los limites que señalase Pedro de Vera, gobernador que fue de Gran Canaria, al obispo fray Miguel de la Serna y que ahora pretende amojonar el obispo don Diego de Muros, a lo que se oponen los vecinos de dicha isla por considerar que dicha donación no incluye a este obispo y por el mal que recibiría la isla, al estar dichos terminas muy cerca de las mejores pesquerías y puertos de la isla, especialmente el de Agudón, y ser zona rica en pastos » (IBÍDEM).

El pleito entablado cuyas pesquisas se iniciaron en 1498, se resolvería en primera instancia a favor del Regimiento que defendía los derechos de la Corona, pero en 1516 sería revocada estimando los derechos del Obispado.

En el litigio se conocieron arbitrariedades, que aún siendo ciertas, poco pudieron ayudar para una resolución favorable por el peso de las grandes deudas económicas contraídas por la Corona con la Iglesia. Es bastante esclarecedor el documento del Sello datado en Madrid el 29 de enero de 1517, en el que se da cuenta de la resolución y se hacen constar las arbitrariedades.

Hoya de La Perra (caminosdecanarias-blogspot)

«Orden a las justicias de las islas de Gran Canaria, para que guarden la sentencia dada por el Consejo en el pleito entre don Fernando de Arce, obispo de dichas islas, y el concejo de Gran Canaria, sobre los términos del lugar de Agüimes. Este pleito pendió en primer lugar ante el contino Antonio de Torres, gobernador de dicha isla y veedor de Berbería, a consecuencia de la demanda presentada por el bachiller Ramírez Nieto, procurador de la isla, contra el obispo don Diego de Muros, al que acusó de ocupar pastos, abrevaderos, pesquerías, puertos y abras desde la villa de Telde al lugar de Agüimes y al otro lado de éste, dados por el gobernador Pedro de Vera para uso común, por lo que pidió 300.000 maravedís de daños

Le acusó, así mismo, de labrar una casa y ciertos edificios en el Carrizal, tomando en este lugar 20 vacas, que podrían valer 60.000 maravedís, y 10 ó 12 asnos, valorados en 20.000 maravedís, que mandó a Tenerife. Todo lo cual fue comunicado a Fernán Pérez de Herrera, procurador del obispo, asignándose plazo para las probanzas conforme a la ley de Toledo, terminado el cual fue dictada sentencia, por la que se declaró que todos los términos eran comunes y que Agüimes no tenía límites, condenando al obispo a pagar 24.000 maravedís por 12 vacas y a devolver 2 asnos guaniles, más las costas, y dando posesión a la isla en el barranco de Aguatona y el Carrizal.

Camino del Mojón (Fedac)

Contra la ejecutoria de esta sentencia, apeló el obispo don Pedro de Ayala, alegando que hacía 35 años el obispo don Juan de Frías había recibido la villa de Agüimes con sus términos, tercias y diezmos, por sus servicios en la conquista, poseyéndola después don Miguel de la Serna, don Diego de Muros y él mismo, y que hacía 13 años Antonio de Torres había sentenciado ilegalmente la causa, pues no escuchó al obispo que residía en Castilla.

Indicó, además, que el gobernador Lope de Sosa, aparte de lo contenido en la sentencia repartió ciertas tierras y un ingenio que está más cerca de Agüimes que la casa y huerta edificada por don Diego de Muros en el Carrizal, reedificada por orden real a costa del gobernador Lope Sánchez de Valenzuela, que la había derribado, lo que prueba que aquéllas también están fuera de realengo y que Agüimes tiene términos, los cuales existían ya en tiempo de los canarios, aunque no hubiese memoria de ellos por ser la villa más antigua que la ciudad de Las Palmas, y que Antonio de Torres los había hallado, aunque algunos testigos pensaron que eran atalayas de pescadores y otros sepulturas de canarios.

Lomo de La Aguililla (caminosdecanarias-blogspot)

Todo lo cual fue notificado a Diego de Rojas, procurador de la isla. A raíz de la apelación, se nombró receptor en dicha causa a Rodrigo de Guadiana, escribano público, ante quien Enrique Yañes afirmó, en nombre de la isla, que no existían tales límites, ya que los mojones se trataban de una santidad donde los canarios se acogían en tiempo de guerra, como las había en muchos lugares de la isla, y dado que dicho lugar era una aldea de la ciudad de Telde, donde residía el rey de la isla. La sentencia definitiva fue dada en Madrid el 23 de Diciembre 1516 y revocó la dada por Antonio de Torres, sin condena de costas para ninguna de las partes (IBÍDEM).

Pico del Mojón (Nikothieme)

Ni siquiera la información dada por Enrique Yanez referida a que los supuestos "mojones" no eran tales, sino corrales del tiempo de los canarios, pudieron impedir las pretensiones episcopales. 

Las leyes de desamortización del siglo XIX pusieron el punto final a los derechos del Señorío de Agüimes, y el topónimo nos recuerda uno de los más significativos pleitos habidos en los primeros años de la historia de la Isla, en un entorno plagado de topónimos que marcaban la divisoria del territorio de realengo con el señorío.

Tiempos después de aquella mención que hiciera Enrique Yanez, el topónimo es un referente documental y aparece en la descripción de la data que solicita Gaspar de Olivares Maldonado cuando el 27 de enero de 1556, cuando recuerda al Consejo que siendo alcayde en la fortaleza de Las Ysletas en 1553, había pedido:

«... dosientas anegadas   de tierra poco mas o menos que son a la vanda de Telde que a por linderos de la una parte el barranco de Guayadeque aguas vertientes y de la otra parte otro barranco que va por el colmenar de Burgos aguas vertientes que por la vanda de abaxo de las mismas tierras a feneçer al dicho barranco de Guayadeque y por la vanda de arriba un lomo que viene de la montaña del Moxon a dar en las mismas tierras ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)