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Ya quedaron atrás los tiempos en que el Faro constituía la única construcción existente en este punto de la isla, después de la dunas de arena y del palmeral. Era un referente para la navegación marítima, y lo sigue siendo.
Pero también era una definición toponímica del lugar donde se encontraba, donde era difícil entender Maspalomas sin
su faro, porque su posición en las fotografías del lugar, identificaba el ángulo desde el que se habían captado las imágenes, y todas las que se tiene desde los primeros tiempos de la fotografía, es un componente que destaca en ellas.
Sin su presencia, cualquier imagen de las dunas pudiera ser artísticamente bella, pero seguramente de difícil localización.
Sin su presencia, cualquier imagen de las dunas pudiera ser artísticamente bella, pero seguramente de difícil localización.
En la actualidad su silueta destaca entre todas las construcciones que le rodean, contribuye decisivamente a recrear el paisaje, a humanizarlo. La magnífica obra de ingeniería que proyectó Juan de León y Castillo constituye el edificio civil de mayor importancia histórica y monumental desde Telde hasta el sur de la isla, y más allá del sur.
Su historia arranca de 1861, en concreto del 19 de junio, fecha de un Informe de la Comisión de Faros sobre Complemento del alumbrado marítimo de las Islas Canarias, en el que se propone, además de otros nuevos faros en el Archipiélago «… uno de Primer orden, de luz fija o centelleante, en la Punta de Maspalomas, al Sur de Gran Canaria…» colocando la construcción de este faro en primer término y considerándolo el más indispensable, precisamente en una época de progresivo auge y rivalidad entre los principales puertos isleños.
La construcción del Puerto de Refugio de La Luz en la Ciudad se acompañó además de la dotación «… de un lazareto sucio en las costas de Gando…» y también «… de un faro de primer orden elevado en la punta más meridional de la isla, llamada de Maspalomas, que sirviese de señal a todos los buques que por aquella parte recalasen, faro de indiscutible importancia en la navegación por ser Canaria la primera isla del grupo que se encuentra en aquella dirección, se dio al Archipiélago una supremacía que no han podido disputarle la Madera ni Cabo Verde…».
Todo ello queda de manifiesto en que su construcción se justificaba por el hecho de que servía de recalada a todas las líneas de vapores, tanto de África y Oceanía como de América, así como a los barcos que faenaban en las pesquerías del banco canario-sahariano, quedando aprobada por Real Orden de 3 de septiembre de 1881.
Visita al Faro en 1935 (Fedac) |
De entrada, la elección del lugar no fue caprichosa, pues se seleccionó un espacio próximo a la por él llamada playa de la Boca del Río, en la desembocadura del barranco de Maspalomas. Se trataba de un lugar libre de dunas y en el que «… a 3,50 metros de profundidad, existe un banco resistente y sólido de arenisca…». Justamente este punto se eleva 2,20 metros sobre el nivel de la marea máxima.
Detalle vista áerea (Desiré Navarro) |
Hasta tal punto cuidó León y Castillo los detalles y tal era su sensibilidad, que no fue ajeno a la salvaje belleza del lugar y lo que ello podría suponer para los futuros técnicos que se ocuparan de la instalación, señalando que «… el terreno contiguo es muy ameno y hará agradable la estancia de los torreros…».
Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)
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