MILAGROSA, LA (LAS PALMAS DE G.C.)

Topónimo con el que se conoce un pequeño y alargado asentamiento poblacional situado entre El Pintor y El Laurelar, que tomó su nombre del Lomo donde se asienta.

El origen del mismo está en las históricas peregrinaciones que se dieron siglos atrás para la bajada de la Virgen del Pino a la Ciudad, con la fe puesta en que obrara el "milagro" para resolver alguna de las penalidades que motivaban la peregrinación.

El Lomo de La Milagrosa (Google earth)

El entorno en el que se sitúa el histórico Camino Real de la Ciudad a Teror; enlazaba con el Camino de Gáldar en Tamaraceite, atravesaba La Cancela para llegar hasta San Lorenzo, iniciando la cuesta de ascenso para después de pasar por el caserío de El Pintor, discurría por el Lomo de la Milagrosa, bordeando el barranco del Laurelar.

Es por aquí donde encontramos distintos topónimos que parecen marcar el itinerario del peregrinaje de ida y obligada vuelta de la milagrosa imagen, como pueden ser la Cuesta de La Milagrosa y el Lomo de la Cruz.

Posibles itinerarios de las antiguas peregrinaciones a la Ciudad

Parece no quedar suficientemente claro el itinerario seguido en las más antiguas peregrinaciones, pues algunas fuentes sostienen que San José del Álamo estaba en el trayecto, pero pudiera ser que la inclusión de este último pago fuera en las últimas peregrinaciones, pues otras fuentes mencionan los "Altos de San José del Álamo", que parecería estar más de acuerdo con la bajada hacia Miraflor por la Cuesta de La Milagrosa que parece va buscando una orografía que suavizara la dificultad del barranco del Laurelar.

Iglesia del lugar (ttnemesys)

En las distintas versiones del itinerario pudieron concurrir las diferencias habidas entre los párrocos de Teror y San Lorenzo por las competencias eclesiásticas de los pagos de El Espartero y Pinar de Ojeda, cuestiones que eran de vital importancia por las inscripciones de sus vecinos en los libros parroquiales que trasladaban derechos económicos, al tiempo que los parroquianos veían con ferviente agrado el paso de la peregrinación. Pero en ambos casos la travesía por el Lomo de la Milagrosa era obligada.

«... Las bajadas de las que hay constancia oficial son las siguientes: Año 1607, mes de Marzo, por sequía. Ella aparece reseñada en un acta del Cabildo Catedral de Canarias. Año 1621, mes de marzo, por sequía. Año 1627, mes de Marzo, por falta de agua. Año 1640, por temporal y haber salido el mar de su curso. Año 1659, mes de Noviembre, por cigarra. Año 1661, no se consigna claramente el motivo, aunque se supone fuera por la cigarra berberisca, a la vista de algunos documentos que hablan de su persistencia.

Año 1668, no se conoce con certeza el motivo, sólo hay la constancia de un asiento de 180 reales de limosna durante la permanencia en Las Palmas de la venerada Imagen de la Virgen del Pino. Año 1673, por necesidad de agua. Año 1678, mes de Agosto, por la restauración de Mesina y felices noticias de haberse extinguido la peste que infestaba a España y haber mejorado los años la Divina Clemencia. Año 1684, mes de Enero, por falta de lluvias ... » (JIMÉNEZ SÁNCHEZ, S.: Sucinta historia de la devoción del pueblo canario a Nuestra Señora del Pino Patrona de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1955).

Camino Real (mingole)

Le siguieron bajadas por sequías, epidemias, erupciones, cigarras, invasiones, etc., y etc. en los años 1703, 1711, 1712, 1716, 1719, 1721,  1722, 1728, 1731, 1742, 1747, 1749, 1758, 1762, 1764, 1769, 1772, 1778, 1785, 1788, 1790, 1794, 1801, 1804, 1808 y 1811, no faltando en el siglo XX la que tuvo connotaciones políticas en octubre de 1936 por la Guerra Civil Española y otra en marzo de 1954 por las Santas Misiones Generales.

«... La mucha devoción del pueblo canario a Nuestra Señora del Pino ha hecho que éste, en distintos momentos de aflicción por sequía, plaga, hambre, guerra o pestilencia la haya no sólo invocado y puesto en rogativa sino que en vistoso cortejo procesional de penitencia la haya trasladado a Las Palmas de Gran Canaria. (...) Para mejor facilitar el traslado se le traia en el siglo XVIII y XIX en una artística silla de mano con capacete y cerrada con cristaleras, que hoy se exhibe en los camarines del Santuario, que la preservaba de la acción de llovizna » (Ibídem).

Lagar (Fedac)

El Lomo de la Milagrosa conoció a partir de la segunda mitad del siglo XX un notable asentamiento poblacional de residencia, con construcciones a ambos lados de la carretera Acceso a La Milagrosa (GC-381), que por estar situado en lo alto de un lomo concede a sus vecinos una bella panorámica sobre el antiguo valle de San Lorenzo.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)