Topónimo que se da al lugar donde se ha construido un parque comercial próximo a La Garita, en la Autopista del Sur (GC-001). La acepción que a este término se le da etimológicamente en Canarias no concuerda con ninguna de las aportadas por la RAE, siendo la primera que incluye el Diccionario Básico de Canarismos (ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA, Sta. Cruz de Tenerife, 2010): «Hondonada grande hecha en el terreno paa recoger el auga de lluvia».
Según algunas fuentes, este término pudiera tener origen francés, origen que también se le adjudica al topónimo próximo de La Garita, si bien este particular no induce a ninguna conjetura, pues existen iguales topónimos en la isla localizados en Agaete y Santa María de Guía, otros más en Telde, donde además del estanque de La Mareta en los Picachos, existe una calle en Los Llanos de Telde que recibió tal nombre de una antigua mareta desaparecida antes de la primera mitad del siglo XIX.
Más probable pueda ser por la presencia normanda en las islas de Fuerteventura y Lanzarote, donde abundan las maretas, esos depósitos de agua acondicionados o excavados junto a una montaña para recoger el agua que corre por ella. Cabe mencionar la Finca de La Mareta situada en Costa Teguise, propiedad de Patrimonio del Estado, donada al Estado por el Rey Juan Carlos I de España (a quien se la había regalado el Rey Hussein de Jordania) que recibe su nombre por una antigua mareta en el lugar.
También se ha dicho que la palabra mareta está presente en Portugal, lengua que ha proporcionado muchos términos al vocablo canario como margullar, burgado, fechillo, etcétera y por ello no se puede descartar la influencia lusa, máximo cuando también próximos a Telde tuvieron los portugueses una larga estancia en la Torre de Gando.
El agua siempre ha sido un bien escaso en determinadas zonas de la isla, y para el mejor aprovechamiento de las aguas de lluvia que por los barrancos iban al mar, desde los primeros momentos de la Conquista e incluso en la prehistoria canaria, se fabricaron maretas, estanques de masapés y albercones para su almacenaje, así como las piletas para abrevaderos de animales.
Según algunas fuentes, este término pudiera tener origen francés, origen que también se le adjudica al topónimo próximo de La Garita, si bien este particular no induce a ninguna conjetura, pues existen iguales topónimos en la isla localizados en Agaete y Santa María de Guía, otros más en Telde, donde además del estanque de La Mareta en los Picachos, existe una calle en Los Llanos de Telde que recibió tal nombre de una antigua mareta desaparecida antes de la primera mitad del siglo XIX.
Estanque entre Marpequeña y La Mareta (Fedac) |
También se ha dicho que la palabra mareta está presente en Portugal, lengua que ha proporcionado muchos términos al vocablo canario como margullar, burgado, fechillo, etcétera y por ello no se puede descartar la influencia lusa, máximo cuando también próximos a Telde tuvieron los portugueses una larga estancia en la Torre de Gando.
El agua siempre ha sido un bien escaso en determinadas zonas de la isla, y para el mejor aprovechamiento de las aguas de lluvia que por los barrancos iban al mar, desde los primeros momentos de la Conquista e incluso en la prehistoria canaria, se fabricaron maretas, estanques de masapés y albercones para su almacenaje, así como las piletas para abrevaderos de animales.
Pozo (Fedac) |
La diferencia entre los dos primeros y el último de almacenaje, es que los primeros son de mucha mayor capacidad y se construían aprovechando huecos entre montañas o al pie de las mismas, mientras que los albercones, más reducidos, se construían con argamasa y eran normalmente cubiertos.
La diferencia que más distingue a las maretas es su capacidad, pues se construían con una capacidad entre 3.000 y14.000 metros cúbicos, mientras que en los estanques su capacidad es inferior, si bien los más primitivos guardaban cierta similitud con las maretas al ser construidas sus paredes por acumulación de «barro masapés», que dada su composición con el paso del tiempo se iba haciendo más impermeable mientras estuviera húmedo, emulando las técnicas del mundo antiguo en Mesopotamia, lo que facilitaba no fuera necesario el arrimo a una depresión natural, salvo en el caso de los pequeños estanques-cuevas que lo eran así para acumular el filtrado del terreno.
La mareta, más evolucionada que el estanque, era por lo general una construcción mixta, donde parte del perímetro de embalse era de argamasa y parte era elaprovechamiento natural en algún hueco entre montañas o en la falda de una montaña, en muchas ocasiones aprovechando las escorrentías. Podría decirse que las maretas fueron los antepasados de las actuales presas que existen en la isla en cuanto a la construcción de su vaso, no en cuanto a su capacidad, pues las presas de finales del siglo XIX y en adelante, tienen mucha más capacidad.
Ortofoto del territorio de La Mareta (IDEE Instituto Geográfico Nacional) |
Próximo a este lugar Telde existió una mareta de gran capacidad que posiblemente acumulara aguas procedentes de la cuenca del barranco de La Rocha o de Juan Antón dado que es difícil argumentar la construcción de una Mareta en los siglos XVI o XVII para su alimentación con acequias.
En palabras de Telesforo Bravo, esta cuenca «Es pequeña y estrecha y sus colectores de cabecera nacen entre Montaña de Santidad y Montaña Rosiana con los barranquillos de Juradina y rosiana que, junto con otos cauces, forman el Barrnco de La Rocha o Juan Antón. Pasada la carretera de Telde o Ingenio -hace referencia el autor en 1964 a la actual carretera de Telde a Ingenio (GC-100)-, se le une el barranquillo de Piedra del Molino y juntos forman el Barranco de Las Bachilleras. Después de un recorrido por suelos llanos desagua por la playa del Pozuelo con el nombre de Barranco Calero».
En palabras de Telesforo Bravo, esta cuenca «Es pequeña y estrecha y sus colectores de cabecera nacen entre Montaña de Santidad y Montaña Rosiana con los barranquillos de Juradina y rosiana que, junto con otos cauces, forman el Barrnco de La Rocha o Juan Antón. Pasada la carretera de Telde o Ingenio -hace referencia el autor en 1964 a la actual carretera de Telde a Ingenio (GC-100)-, se le une el barranquillo de Piedra del Molino y juntos forman el Barranco de Las Bachilleras. Después de un recorrido por suelos llanos desagua por la playa del Pozuelo con el nombre de Barranco Calero».
A partir de la cuenca del barranco Real de Telde, la primera cuenca que se encuentra en dirección sur es la de este barranco de La Rocha o Calero, la que cruza la Autopista del Sur a la altura de la Marpequeña, y haciendo meandros desagua por la acual Hoya Pozuelo, donde estuvo una calera que le dió nombre al barranco.
Dado que la siguiente cuenca hacia el sur es una pequeña cuenca que desagua en Salinetas, parece lógico pensar que fuera este barranco de La Rocha (línea blanca en la ortofoto) el que alimentara la desaparecida Mareta que pudo estar construida aproximadamente en el ensanche y depresión que se produce antes de desaguar, donde hoy está la Estación Depuradora de Aguas Residuales, donde estaría próxima a la primigenia finca de La Mareta (líniea amarilla en la ortofoto) a la que de dió su nombre, que con la pérdida del caudal del barranco fuera sustituida por estanques para el riego de los cultivos de la zona.
Dado que la siguiente cuenca hacia el sur es una pequeña cuenca que desagua en Salinetas, parece lógico pensar que fuera este barranco de La Rocha (línea blanca en la ortofoto) el que alimentara la desaparecida Mareta que pudo estar construida aproximadamente en el ensanche y depresión que se produce antes de desaguar, donde hoy está la Estación Depuradora de Aguas Residuales, donde estaría próxima a la primigenia finca de La Mareta (líniea amarilla en la ortofoto) a la que de dió su nombre, que con la pérdida del caudal del barranco fuera sustituida por estanques para el riego de los cultivos de la zona.
Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)
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