Actualización
22/01/2016
Topónimo con el que se conoce a un antiguo y populoso caserío constituido por un gran número de cuevas, en gran parte ahora deshabitadas, donde tuvo lugar una larga tradición alfarera que siguió el modelo de la cerámica prehispánica, al igual que los lugares de Hoya Pineda y La Atalaya de Santa Brígida. En ocasiones se menciona en el singular Lugarejo la mayor concentración del caserío.
El término "lugarejo" hay que asociarlo a la presencia de un asentamiento aborigen escaso de superficie, que pudiera haber sido abandonado, como el que nos señala la data solicitada por Gonzalo de Quintana el 13 de enero de 1546, en la que dice:
«...un pedaço de tierras de sequero en el termino de Galdar en Facaracas que es en dos hoyuelos y lo que mas pudiere aprobechar en malpays e salbiares que por ally estan en que puede aber un cayz de sembradura que allyndan con los Riscos Grandes y el barranco que deçiende de la Rehoya y un caseron o corral de canarios y dos peñas que tiene mogon colorado y el espigon arriba hasta el [roto]rillejo que alyndan con tierras de Garçia de la Coruña e por la otra vanda las mismas tierras de Garçia de la Coruña lo qual es aguas vertientes al barranco del Agaete e en ello...»(RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).
Aún con la transformación del relieve por la construcción de las presas, se está refiriendo en la descripción al lugar de Las Hoyas, nos menciona los riscos sobre el Valle de Agaete y las tierras de Coruña, y cuando dice del "caserón o corral de canario" identifica el Lugarejo.
Guisando cerámica (nortedegrancanaria-es) |
Se encuentra situado al sur de la Presa homónima,
que a su vez se encuentra al sur de la Presa de los Pérez construidas
ambas en el barranco Hondo, junto al antiguo Camino de Herradura que comunciaba
Agaete con La Cumbre, existentes desde el siglo XV.
Este camino tuvo una gran importancia para el intercambio del pescado y frutas de la zona costera por los productos cumbreros de cereales, papas y legumbres. Se tienen noticias igualmente que fue una ruta maderera para el traslado de maderas, carbón, leña, brea y pinocha del Macizo de Tamadaba hacia Agaete.
Casas-cueva (Fedac) |
Hay
muchas referencias documentales sobre estos transportes, como es el caso del
contrato de 22 de enero de 1567 «Manuel
Pérez, almocrebe, vecino, se obliga servir en el ingenio de Francisco Palomar
en Agaete, con tres caballos de aparejo que tiene para echar y cortarla en la
montaña de Tamadaba, que comenzare a hacer desde luego y no alzarámano hasta
acabar la zafra. Pago: Por c ada carga dde 10 arrobas que cortare y echare 2
reales.
Acabada la zafra se ha de hacer cuenta y razón de las cargas que ha recibido, que han de ser de brezo, pino, acebuche, escobón y la otra leña que en la montaña de Tamadaba hay. Hipoteca los caballos que tiene » (LOBO CABRERA, M. Y OTROS: Los usos de la madera: recursos forestales en Gran Canaria en el siglo XVI, Las Palmas de GC, 2007).
Guisadero y casa-cueva (Fedac) |
En
cuanto al origen del topónimo, la
RAE relaciona hasta veinte sufijos con sentido despectivo para formar nuevas
palabras, entre los que se incluye el sufijo “_ejo”. En el caso de este
topónimo que tuvo su origen probablemente en los siglos XV y XVI por las
referencias que se tienen, no parece corresponder un lugar que despectivamente
debiéramos dar la valoración actual de inhóspito, incómodo o poco grato.
Parece más apropiado entender que los conquistadores castellanos utilizaron el epíteto de "viejo" para identificar los lugares donde habían vestigios "del tiempo de los canarios", y así surgen topónimos como lugarejo, castillejo, corralejo, etc.
Más
ajustado a la realidad del momento histórico en el que surgió el topónimo es
entenderlo como un arcaísmo
lingüístico del castellano que debiera tener una acepción de lugar alejado, y como tal lo
consideramos pues se conocen otro igual en Santa
Brígida, y otros ya desaparecidos como los que dieron origen a San Lorenzo y Santa
Lucía de Tirajana.
Caserío (caminosdecanarias-blogspot) |
Populares
alfareros fueron María Suárez Calcines «La
Cieguita», que fabricaba manualmente la loza aun siendo invidente, y Justo
Cubas, que estuvo fabricando hasta 1965 en que dejó el lugar. En la actualidad,
las últimas alfareras son Manuela Santana Cabrera y Carmela Lugo Medina, que,
mediante los cursos que imparten con apoyos institucionales, tratan de que
perdure la tradición entre las nuevas generaciones en el Centro Locero allí creado.
Sin embargo, esa economía de subsistencia se ve alterada por la realización de los proyectos de construcción de las presas y del canal de trasvase de aguas que, atravesando el Macizo de Tamadaba, llega hasta la presa del Vaquero en el Cortijo de Tirma. Inicialmente los habitantes del lugar encuentran trabajo durante la construcción de las presas, pero con el trasvase del agua se inicia una migración de la población joven hacia La Aldea y el sur de la isla.
Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)
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