martes, 10 de julio de 2012

MATANZA, LA (LAS PALMAS DE GRAN CANARIA)

Topónimo con el que se conoce un amplio territorio al naciente de la Caldera y Pico de Bandama, que dio nombre a la pequeña montaña situada en el mismo y al diseminado núcleo de población que se asentó al norte de dicha montaña, al sur de Monte Quemado y al poniente de Hornos del Rey y Lomo Pelado.

Panorámica del entorno (Google earth)
Está documentado el topónimo en el antiguo cortijo propiedad de Francisco Fernández Vílchez quien en virtud de sus méritos, optó por solicitar al Cabildo General las tierras incultas y realengas sobrantes de las que se habían dado a censo a varios vecinos de Marzagán. Eran unas ochenta y dos fanegas contiguas a su cortijo de La Matanza, que posiblemente lo tomara del lugar, al margen del notable esfuerzo que supondría obtener frutos de un territorio incultivable formado por un sustrato de viejas escorias de la Caldera de Bandama.

Finca de La Matanza en 1992 (Jaime O'Shanahan - MDC)
Francisco Fernández era castellano en la fortaleza de San Juan de Mata,  el hoy conocido como Castillo de Mata, Administrador de la Renta de Correos de la isla y de las Temporalidades de Jesuitas. También ejerció la Escribanía de Guerra y Mayor del Ayuntamiento y fue Contador General de isla y particular de Propios y Arbitrios.

Por los cargos que ocupó, conocía perfectamente la burocracia de aquel siglo XVIII. Conocería del precedente que comportó la resolución de la data de Capón, a través de la cual el Teniente Capitán Fulgencio Arturo Brito, quien cuando solicitó dicha data del Capón lo hizo a Madrid generando un conflicto jurisdiccional con el Cabildo General.

Acueducto (Fedac)
En este caso el Contador General optó por hacer su solicitud directamente al Cabildo, ya constituido en Ayuntamiento de la Ciudad, obligándose al pago de un censo a favor de sus Propios. En este caso, fue la Audiencia quien intervino declarando que la Ciudad no tenía facultad ni privilegio para dar ni repartir terrenos realengos, por lo que necesitó de la concesión real. Tras tener expedito el trámite, la solicitó alcanzando su concesión el 16 de diciembre de 1771.

Pozo (Fedac)
Cinco años después, Fernández Vílchez no mantiene la posesión de la data y la traspasa el 18 de julio de 1776 al Regidor y Teniente Coronel del Regimiento de Telde Francisco Jacinto León y Matos. Si bien se trataba de un territorio de escorias volcánicas, y basta para ello contemplar la toponimia de los lugares de su entorno, las minas y galerías del barranco de las Goteras seguían en el subsuelo, y solo tuvieron que profundizar pozos para aflorar el agua y canalizarla para regar sus cultivos.

Yacimiento (Patrinet)
Algunas fuentes sostienen que el topónimo pudiera tener relación con los enfrentamientos que tienen lugar en esta zona con ocasión de la expedición portuguesa capitaneada por Gonzalo Pérez Martel (1393), cuyos hombres «alancearon y mataron a muchos aborígenes canarios en un valle que oy llaman la Matanza por esta acción» según Marín de Cubas, que se toman con ciertas reservas por las propias crónicas que hace el cronista referida a la Matanza de Acentejo en Tenerife.

En todo caso, la presencia de asentamientos aborígenes en la inmediaciones está acreditada con la existencia en el barranco de Las Goteras de un yacimiento arqueológico integrado por tres grupos de cuevas artificiales comunicadas entre sí por andenes y galerías excavadas en la toba. Destaca en este conjunto la magnitud de las cavidades y la existencia de “túneles” que conectan los tres espacios del poblado.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

No hay comentarios:

Publicar un comentario