TROYANAS, LAS (VALLESECO)

Topónimo con el que se conoce el caserío al que se llega por la carretera de Valleseco a Valsendero (GC-305) después de dejar atrás El Barranquillo, un asentamiento diseminado a lo largo del barranco entre el Lomo del Quemado y el también Lomo de Troyanas.

Pajero (Fedac)

El topónimo tiene su origen su las noticias municipales en las descendientes del labrador Alonso de Troya llamadas Úrsula, Constanza, Estefanía y Jacobina, conocidas por los lugareños como «las troyas».

Fuente de La Higuera (Fedac)

Cuando la viuda de Alonso Muñoz, Leonor García, acredita ante el Cabildo General el 7 de junio de 1538 las tierras que había comprado su marido a Anton Hernandez, y así pedir la data de las colindantes por la mayor cabida, en su descripción nos acerca a la tierras que tuvieron más al norte los Troya, aproximadamente en los alrededores del pico de  Osorio:

«... tierras se sequero en la comarca de Terore en la montaña de Enrique Yanez linderos con tierras de Diego de Troya canonigo e con tierras de Hernand Viçente e de la otra parte el barranquillo que se dize del Pino e tierras de Alonso de Troya, las quales dichas tierras dixo que estavan Reformadas con unas quevas que estan en las dichas tierras...».

Alpendre (Fedac)

Aún cuando no se trate de las mismas tierras que ocupan el caserío de Las Troyanas, queda documentada la existencia de la propiedad de tierras relativamente próximas de Alonso de Troya, siendo habitual en la antigüedad la concentración en propiedades próximas.

Ya en el siglo XVII el topónimo aparece consolidado documentalmente cuando Domingo Rodríguez, en escritura de 21 de mayo de 1638, dice tener cuarenta fanegas de una «Hacienda de tierra labradía en Las Troyanas de Valleseco».

Galería de agua (Fedac)

El diseminado caserío de Las Troyanas dibuja un paisaje de casas preferentemente de una planta entre los terrenos de cultivo, donde dependiendo de la estación y las posibilidades, se alternan papas, millo, cereales o frutales, y más allá en las rampas de los barranquillos porque el suelo es escaso y se aprovecha todo, los introducidos castaños, cuyo fruto cuando no había otra cosa era habitual en los potajes en sustitución de las papas.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)