Actualización 26-abr-2016
Tosca,
Toscal y Toscón,
son derivados de un geo-topónimo edafológico que en singular o plural, asociado
o no a algún tipo de accidente geográfico, lo encontramos en distintos lugares
de la isla. Todos tienen su origen en el término "Tosca" que
conforma su sustrato con varias acepciones en su significado:
1.
Roca ligera, de color amarillento o castaño y de consitencia porosa, formada
por la acumulación de cenizas o de elementos volcánicos muy pequeños; 2.
Cualquier terreno de este material; 3. Roca ligera, de consistencia porosa, de
color oscuro (ACADEMIA
CANARIA DE LA LENGUA: Diccionario Básico de Canarismos, Sta. Cruz
de Tenerife, 2010).
La tosca |
Es
por tanto un topónimo que guarda estrecha relación con el suelo del lugar así
llamado, lugares donde en muchos se ha localizado una cantera para la
extracción del llamado "canto". Conocida técnicamente
como "toba volcánica" es un tipo de roca ignea volcánica, ligera de consistencia
y porosa, que en Canarias es popularmente conocida como “tosca”,
que por ser de ligera consistencia es ideal para la cantería, como lo acreditaron
los aborígenes canarios que con útiles prehistóricos fueron capaces de
construir casas y silos de tipo "troglodita" en los
riscos de "tosca".
La
geología actual habla de la "ignimbritas Roque Nublo" y
basan esencialmente la teoría de su formación en la conjunción de varios
factores, exigiendo necesariamente la interacción del agua con el magma, es
decir que entró el agua en el conducto eruptivo, produciéndose el colapso
instantáneo de la columna eruptiva de donde los materiales fueron muy fragmentados
y consolidados en el enfriamiento, que serán transportados por coladas
piroplásticas que circularían por los paleo-barrancos (PÉREZ TORRADO, FJ.,
MARTI, J. Y MANGAS, J.: "Mecanismo de emisión, transporte y depósito de
las ignimbritas Roque Nublo", Geogaceta 20, 1996).
Transporte de las ignimbritas del Roque Nublo (Ibídem) |
Los
topónimos de interés por corresponder a asentamientos poblaciones son los de
Las Palmas de Gran Canaria y Tejeda, si bien han desaparecido algunos, hay
otros más en la isla menos significativos y con escasa historia que pudiera
contarse.
También
hay referencias documentales antiguas en las descripciones de las datas del
siglo XVI en Agüimes y Tara, las cuales no han consolidado como
topónimos.
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Topónimo
con el que se conocen dos caseríos, Alto y Bajo,
situados junto a la carretera Tamaraceite-Teror
(GC-021), después de sobrepasar el acceso a Las Mesas,
además del barranco homónimo.
Era
conocido a mediados del siglo XVII como El Toscón Bermejo y
aparece documentado en escrituras de la época: «… linda con cueva
grande de Pedro Palomares y por el otro lado, lomito arriba, a dar al Toscón
Bermejo…», clara alusión a la formación rocosa de color amarillo
rojizo oscuro.
Puente del Toscón (Fedac) |
Los
primeros pobladores de esta zona llegan a finales del siglo XV y comienzos del
XVI, y eran colonos o medianeros que llegaban a trabajar los inmensos campos de
cereales típicos de todo este entorno, pertenecientes a Juan de Çiberio Múxica, hijo del conquistador Juan de Çiberio que obtuvo en los repartimientos de 1533 una
concesión de todas las tierras que pudieran aprovecharse en Los Granadillares
de San Lorenzo, unas treinta fanegas, convirtiéndose en el mayor
propietario del lugar.
En su solicitud al Cabildo General del 25
de mes de [mayo] de 1533 el regidor Juan de Çiberio las describía diciendo «...
me hagan merçed de todas las tierras que pudiere aprobechar alderredor de otras
que merque de Estevan de Jaen y su muger que son en los Granadillales arriba de
las tierras de Juan Carrasco que dios aya al qual titulo rreza de treinta
hanegadas que pueda aprobechar hasta çiento ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas
de GC, 1998).
Cantonera (Fedac) |
En el siglo siguiente el
Canónigo doctoral de la Catedral y Juez Subdelegado del Tribunal de la Sta.
Cruzada Juan González Falcón, en escritura de 27 de agosto de 1693 dice tener
treinta y dos fanegas de «Tierras labradías y “arrifes” en los “Granadillares” de San Lorenzo», que en el
momento de la división de los bienes vinculados, el 9 de septiembre de 1857.
No
podríamos dejar de mencionar en la historia de este lugar la “catástrofe” acaecida en la noche del 21
de febrero de 1934 por la rotura de la presa de El Toscón. Contaba la prensa local que «Las
aguas en formidable avalancha, arrasaron un puente de la carretera de Teror,
barrieron por dos casas, ocho de cuyos moradores desaparecieron arrastrados,
arrancaron de cuajo árboles y piedras y causaron destrozos en la carretera.
Sobrevivientes de la catástrofe relatan
hoy como se produjo esta. En el lugar conocido por “Hoya del Pozo habitaban el
propietario don José Velazquez, su esposa y sus hijos don Juan y señorita
Eugenia. A las diez de la noche esta familia habíase retirado a descansar. Poco
después un ruido intenso, acompañado de una convulsión de la tierra y de un
aire huracanado los puso en prevención. A poco de haber percibido este hecho
extraño, vieron como entraba violentamente agua en la casa. Esta resistió la
avalancha, gracias a su sólida construcción.
(…)
La inmensa avalancha de agua, unos
150.000 metros cúbicos, arrastró árboles, piedras y tierra, con cuyo material
taponó el puente del barranquillo de Teror, represándose nuevamente. La fuerza
del gran volumen rompió la contensión, lanzándose otra vez vertiginosamente, en
una extensión de cuatrocientos metros de ancho por tes y cuatro metros de
altura, barranco de “Jacomar” abajo.
Estribo derecho del muro (González Gonzálvez, J.) |
Las
aguas de la represa de El Toscón situada
en el barranco homónimo, cercana al lugar de La Cuesta de la Palma, en el Granillar
Bajo, arrasaron por varias fincas en su recorrido, “Las Lantreras”, “El Cercadillo”, y “La
Hoya”, además de alpendres, muchos animales, acequias y canales de riego.
«Aunque las obras se hubiesen iniciado antes del 15 de septiembre de 1930, las mismas debieron de ejecutarse rápidamente porque el Acta de replanteo final de lo ejecutado tiene fecha del 28 de abril de 1932, siendo su autor el Ingeniero Miguel Ramis Llompart. Se autorizó su explotación el 30 de abril de 1932.
Tras dos años de sequía la Presa de Granadillar sufrió una rotura súbita al llenarse por primera vez el 21 de febrero de 1934. Las aguas discurrieron violentamente por el Barranco del Toscón destruyendo por completo el Puente de La Hoya de la carretera que desde Las Palmas conduce a la Villa de Teror, así como varias casas de mayordomos y algunas fincas de plataneras, falleciendo ocho personas entre adultos y niños. Se la conoció entonces como la terrible Catástrofe del Toscón.
(…)
En 1944 el gran presista Julio Alonso
Urquijo elaboró un informe para la Jefatura de Obras Públicas de Las Palmas
sobre la Presa de Granadillar y su expediente. Este documento es muy
interesante porque indica, entre otras cuestiones, que en el expediente no
existían datos de la actuación judicial. Y también añadió el ingeniero vasco
que “la presa se fue por no haber ejecutado cimientos”.
En 1949 el Ingeniero y presista Alfonso Caballero de Rodas y Colmeiro elaboró un Proyecto de Reconstrucción de la Presa del Toscón. Tenía la misma altura sobre cauce que la presa primitiva, una profundidad de cimientos de 6 metros y 2,5 m de ancho de coronación. Una reconstrucción de mampostería con mortero de cal y cemento para una presa con mayor espesor que la de 1929. Lo interesante es que en los antecedentes de la Memoria Caballero de Rodas incluyó el siguiente comentario o impresión de la rotura: “en Febrero de 1934, al llenarse por primera vez, se derrumbó parte del muro, sin duda, porque los cimientos no se habían ejecutado debidamente, y se produciría una socavación que, unida al efecto de la subpresión, produjo el vuelco del muro”» (GONZÁLEZ GONZÁLVEZ, J.: “Rotura de la presa del Granadillar”, researchgate-net, 19-jun-2015).
«Aunque las obras se hubiesen iniciado antes del 15 de septiembre de 1930, las mismas debieron de ejecutarse rápidamente porque el Acta de replanteo final de lo ejecutado tiene fecha del 28 de abril de 1932, siendo su autor el Ingeniero Miguel Ramis Llompart. Se autorizó su explotación el 30 de abril de 1932.
Tras dos años de sequía la Presa de Granadillar sufrió una rotura súbita al llenarse por primera vez el 21 de febrero de 1934. Las aguas discurrieron violentamente por el Barranco del Toscón destruyendo por completo el Puente de La Hoya de la carretera que desde Las Palmas conduce a la Villa de Teror, así como varias casas de mayordomos y algunas fincas de plataneras, falleciendo ocho personas entre adultos y niños. Se la conoció entonces como la terrible Catástrofe del Toscón.
Alzado y perfil de 1957 (Obra citada González Gonzálvez, J.) |
En 1949 el Ingeniero y presista Alfonso Caballero de Rodas y Colmeiro elaboró un Proyecto de Reconstrucción de la Presa del Toscón. Tenía la misma altura sobre cauce que la presa primitiva, una profundidad de cimientos de 6 metros y 2,5 m de ancho de coronación. Una reconstrucción de mampostería con mortero de cal y cemento para una presa con mayor espesor que la de 1929. Lo interesante es que en los antecedentes de la Memoria Caballero de Rodas incluyó el siguiente comentario o impresión de la rotura: “en Febrero de 1934, al llenarse por primera vez, se derrumbó parte del muro, sin duda, porque los cimientos no se habían ejecutado debidamente, y se produciría una socavación que, unida al efecto de la subpresión, produjo el vuelco del muro”» (GONZÁLEZ GONZÁLVEZ, J.: “Rotura de la presa del Granadillar”, researchgate-net, 19-jun-2015).
Localización en Las Palmas de GC (Espacios Naturales de Gran Canaria)
|
TEJEDA
Pequeño
pago dividido en dos, de Arriba al naciente y de Abajo al
poniente, junto al barranco homónimo, situado en la carretera que desde el Lomo
El Aserrador accede al Juncal de Tejeda (GC-661),
antiguo camino de herradura que conducía a la Aldea de San Nicolás, en la Cadena
de Alsándara o Sándara, después de pasar El
Carrizal de Tejeda.
Granero (Fedac) |
El pago conforma un
conjunto de interés etnográfico en el que destaca la abundancia de casas-cueva
construidas en la "tosca" que caracteriza estos pagos. Algunas presentan el exterior
con muros de piedra vista, de forma irregular.
Cuarto de quesos (Fedac) |
La ”tosca” lo domina todas las
construcciones del lugar, hasta el punto de que la fuente que abastecía a los
vecinos de este lugar y que hoy en día aún se sigue utilizando fue realizada en
la repetida "tosca".
Se accede a ella a través de tres escalones realizados
en el risco. Las Cuevas del Guayre y otros vestigios
encontrados dan pie a pensar que antes de la Conquista existió en esta zona un
núcleo poblacional aborigen de relativa importancia.
Localización en Tejeda (Espacios Naturales de Gran Canaria) |
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