lunes, 10 de septiembre de 2012

TEJEDA

Topónimo aborigen con el que se conoce al municipio situado en el centro de la isla a 43,7 kilómetros de la capital provincial e insular, en una altitud media de 1.050 metros sobre el nivel del mar, y de 103,30 kilómetros cuadrados de superficie que representa el 6,6% del total de la isla.

Vista (123RF)
En época prehispánica tuvo la agrupación poblacional más importante perteneciente al patrón pastoril, siendo el Bentayga su centro de referencia, donde hay diferentes yacimientos arqueológicos, vestigios que permiten suponer que antes de la Conquista, esta zona aglutinó una población numerosa.

El Roquete, el Camello y el Bentayga, alineados en el centro de la Caldera de Tejeda es lo que se denomina el Complejo Arqueológico de la Sierra del Bentayga, donde se encuentran las Cuevas del Rey y la necrópolis del Andén del Tabacalete.
Vista aérea (fotosaereasdecanarias-com)
Los conquistadores al llegar a esta zona interior de la isla, iniciaron el repartimiento de tierras en los lugares próximos a los manantiales de aguas. Los primeros repartimientos conocidos en el lugar son del siglo XVI, si bien algunos de éstos dan señas de otros beneficiados con anterioridad.

El 26 de mayo de 1536 el alguacil de campo Bartolomé Barva solicita del Consejo General «...unas tierras que estan en el barranco de Tejeda que lyndan con tierras de Benito Santana e llegan hasta los Riscos de Angro e buelven a la degollada de Tan(ara)gadra en el barranquillo abaxo que sale de la degollada hasta donde entra el barraanco de Tejeda...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Vista de 1965 (Fedac)
Más información aporta la solicitud de data que hace el regidor Juan de Çiberio cuando el 9 de noviembre de 1541 cuando reitera una petición que había hecho y dice:

«me hagan merçed de las dichas tierras e digo que an por lindes dende çercado de las higueras de Benito de Santana e de ally un barranquillo arriba hasta dar a la hera de Melchor Gutierrez e que esta en el camino e desde la hera a dar a otro barranquillo que esta a sus espaldas de su morada de Melchor Gutierrez e el barranquillo arriba hasta dar donde atraviesa el camino e bolvyendo el camino adelante por la falda de la syerra hasta el primer barranquillo E el barranquillo abaxo hasta dar al camino e todo el camino adelante por un camino que lleva Melchor Gutierrez su techo hasta dar a la queba de Tago de Melchor Gutierrez e desde la queba el barranco abaxo juntandose con el titulo de Andres de Frades hasta el barranco de Tejeda e el barranco abaxo hasta dar al dicho çerco de Benito de Santana salbando un pedaço que entre estas tiene Benito de Santana que que podra aver ochenta o noventa hanegadas por mas o menos...» (Ibídem).

Rincones (rosagrancan-blogspot)
En los primeros tiempos el lugar estaba bajo la jurisdicción de La Vega y al encontrarse lejano y mal comunicado, a principios del siglo XVII la ermita se convirtió en parroquia y asistía a una gran parte del poniente de la isla, comprendiendo la Aldea de San Nicolás y Mogán. Después de obtener la parroquia, se segrega con ayuntamiento propio a partir de 1677.

Su ubicación en el centro de la isla y la amplitud de su jurisdicción lo convierten pronto en un cruce de caminos. Hay algunos hacia el norte y este, hacia Teror y La Vega de Arriba de San Mateo, sobre una red de caminos de herradura preexistentes, los llamados «caminos de los canarios» anteriores a la Conquista.


Hacia el sur se llega a San Bartolomé de Tirajana por Ayacata y por la cumbre, a través de los Andenes del Toro, Llanos de la Pez y el Paso de la Plata. Y hacia el sudoeste con La Aldea y por El Juncal con el entonces pago de Mogán. Es precisamente en el sendero que comunica con La Aldea donde se dan importantes enclaves productivos agrícolas.

Panorámica (JM Vargas)
Durante los siglos XVI y XVII la base económica del lugar se sustentaba en la agricultura en la que destacaban los cultivos de trigo, maíz y la papa; en la ganadería, con el ganado ovino y caprino; y en la explotación del bosque, que ha dejado multitud de topónimos que recuerdan los diferentes oficios.

Gracias a la riqueza hidráulica que presentaba esta zona, la masa forestal era importante, por lo que gran parte de las tierras era de realengo, aun cuando hubo repartimientos junto a las aguas suerficiales de los barrancos o a los manantiales de la "sierra".

El «hambre de tierras» y las datas de las reservas boscosas a favor de la clase influyente en el siglo XVIII motivan las roturaciones clandestinas de tierras por los vecinos, consecuencia del aumento de la población y de la necesidad de conseguir terrenos de cultivo.

Municipio de Tejeda (IDE Gran Canaria)

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