Topónimo con el que se conoce una montaña prácticamente
rodeada por el casco urbano de Artenara y el antiguo camino que llevaba a la Cilla, término que se corrompió por el
ancestral seseo canario.
La voz cilla, tanto el significado dado por el antiguo diccionario de la Lengua Castellana (Madrid, 1783), como la segunda acepción del actual DRAE, son coincidentes en el significado de «Casa o cámara donde se recogían los granos».
La primera acepción de este último, «Renta diezmal», nos aproxima el aprovechamiento y titularidad que esta voz tuvo desde los primeros siglos de la Conquista, voz muy usual en Castilla y que etimológicamente venía del latín "cella" con significado de "despensa".
La voz cilla, tanto el significado dado por el antiguo diccionario de la Lengua Castellana (Madrid, 1783), como la segunda acepción del actual DRAE, son coincidentes en el significado de «Casa o cámara donde se recogían los granos».
La primera acepción de este último, «Renta diezmal», nos aproxima el aprovechamiento y titularidad que esta voz tuvo desde los primeros siglos de la Conquista, voz muy usual en Castilla y que etimológicamente venía del latín "cella" con significado de "despensa".
Entrada de acceso al mirador (canario.dk) |
Incorporada la isla a la Corona de Castilla, entre las rentas
eclesiásticas el llamado diezmo era el que
obligaba a toda la población, consistente teóricamente en un diez por ciento «... de todos y cada uno de los ingresos
obtenidos, fuese cual fuese la naturaleza del trabajo empleado. (...) En el
obispado de Canaria, los productos grabados por esta razón eran: los cereales
(trigo, cebada y centeno), los ganaderos (cabras, cerdos, corderos, caballos,
vacas y asnos), sus derivados (queso, lana, tocinetas, cueros), el azúcar, los
"menudos" (miel, cera, parrales y huertas) y la orchilla » (AZNAR
VALLEJO, E.: La Integración de las Islas
Canarias en la Corona de Castilla 1478-1520, Madrid, 1983). En el azúcar quedó
gravada la mitad de la producción por los grandes gastos de elaboración y
refino en los ingenios, aún cuando motivó muchos pleitos.
El cobro del diezmo
se hacía por partidos, aproximadamente los "beneficios"
de cada parroquia y ermitas dependientes, encargándose de ello los miembros del
cabildo catedralicio, percibiendo entre un 3 y 4 por ciento.
Como el pago del diezmo de los cereales y azúcar se podía hacer en especies, es decir en el producto obtenido, éstos eran depositados y almacenados en la Cilla. Este es el caso de la Cilla de Artenara.
Como el pago del diezmo de los cereales y azúcar se podía hacer en especies, es decir en el producto obtenido, éstos eran depositados y almacenados en la Cilla. Este es el caso de la Cilla de Artenara.
El mirador en 1965 (Günter Kunkel - Fedac) |
La figura de "arrendadores"
del diezmo que ejercían los eclesiásticos,
al percibir su valor en especies terminaron por convertirlos en
auténticos comerciantes, hasta tal extremo que por el acaparamiento especulativo
en época de escasez que producía desabastecimiento, se prohibió en 1525 a los
canónigos ir a otras islas, pues aficionados al comercio abandonaban el culto.
« La mayoría de las rentas de los diezmos eran
distribuidas en dinero -salvo el azúcar de La Palma y diversas partidas de
grano destinadas al abastecimiento de las casas de los prebendados- al venderse los productos proporcionando,
sobre todo los cereales, importantes ganancias. Los cereales -en especial
el trigo-, el vino y el azúcar -ésta última fundamental en el Quinientos- fueron los bienes de mayor rentabilidad en
el momento de su venta para la Mesa Capitular, a los que se añadieron desde
mediados del Seiscientos el maíz o millo y la papa.
El fructífero trasvase de cereales y ganados desde las islas con excedentes -Fuerteventura, Lanzarote-
hacia las de demanda -Tenerife, La Palma- posibilitó
unas cuantiosas ganancias y convertir al Cabildo Catedral en la institución con
mejor infraestructura comercial de la región, siendo él mismo el máximo
comerciante de ella. Ratificaba su posición las múltiples transacciones
periódicas realizadas con comerciantes locales y foráneos, su amplio número de
servidores en este ramo de la recaudación -hacedores, tazmieros, contadores-,
el importante aparato de gestión o la red de almacenamiento de productos como
los cereales -cillas-, que indican como la institución transcendió sus meros
aspectos religiosos y socio políticos para erigirse en centro preeminente de
redistribución de capitales » (QUINTANA ANDRÉS, P.: "El cabildo
catedral de Canarias: una elite socioeconómica e ideológica de ámbito regional",
Revista de Historia Moderna, nº 26, 2008).
En el caso de la cilla
de Artenara, había otra en Tejeda así como en otras parroquias de la isla, se
habilitó una cueva para el depósito del grano cuya ubicación es coincidente con
la entrada al conocido Mirador de la Silla que construyó el Cabildo en los años
60 del pasado siglo XX.
Para ello llevó a cabo la perforación horizontal de un túnel de sesenta metros en el subsuelo de la montaña para conectar la entrada con el solapón que existía al otro lado de la misma sobre Las Moradas, después de la permuta y adquisición realizada por el ayuntamiento:
«...así en 1961 se le construye a doña Corina Bertrana una casa a cambio de los terrenos que cedió en la Montaña de La Silla y se compran terrenos a don Félix Romero para la construcción del acceso al mirador turístico» (LUJÁN HENRÍQUEZ, J.A.: Aspectos históricos de Artenara, Las Palmas de GC,1994).
Para ello llevó a cabo la perforación horizontal de un túnel de sesenta metros en el subsuelo de la montaña para conectar la entrada con el solapón que existía al otro lado de la misma sobre Las Moradas, después de la permuta y adquisición realizada por el ayuntamiento:
«...así en 1961 se le construye a doña Corina Bertrana una casa a cambio de los terrenos que cedió en la Montaña de La Silla y se compran terrenos a don Félix Romero para la construcción del acceso al mirador turístico» (LUJÁN HENRÍQUEZ, J.A.: Aspectos históricos de Artenara, Las Palmas de GC,1994).
En la última década del siglo XX el negocio de restauración
instalado en el mirador es abandonado,
hasta que en el año 2007 el Cabildo dentro del programa de dinamización turística
de la zona acomete una nueva reforma en sus
218 metros cuadrados, hasta que tres años después vuelva a abrirse el mirador
construido en el antiguo solapón que cuelga sobre las Cuevas de Las Moradas en la gran rampa del Barranco Grande.
Localización (IDE Gran Canaria) |
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