Actualización: 2013/06/08
Topónimo con el que se conoce un amplio territorio rústico situado entre la presa de la Cueva de las Niñas, también conocida como de Majada Alta, y la presa de Soria, al naciente de ambas, topónimo que se asocia igualmente a diferentes accidentes geológicos como morro, riscos y cuevas.
En el morro, también conocido por Los Portillos, se encuentran distintas cuevas de la prehistoria entre las que destacan las conocidas arqueológicamente como Cueva del Péndulo y Cueva de la Empalizada o de los Palos. Las mayor parte del territorio se localiza en la jurisdicción de Tejeda, quedando una pequeña parte sobre la divisoria con San Bartolomé de Tirajana.
Topónimo con el que se conoce un amplio territorio rústico situado entre la presa de la Cueva de las Niñas, también conocida como de Majada Alta, y la presa de Soria, al naciente de ambas, topónimo que se asocia igualmente a diferentes accidentes geológicos como morro, riscos y cuevas.
En el morro, también conocido por Los Portillos, se encuentran distintas cuevas de la prehistoria entre las que destacan las conocidas arqueológicamente como Cueva del Péndulo y Cueva de la Empalizada o de los Palos. Las mayor parte del territorio se localiza en la jurisdicción de Tejeda, quedando una pequeña parte sobre la divisoria con San Bartolomé de Tirajana.
Panorámica del morro (Patrinet) |
Del origen del topónimo, si bien
no se tiene constancia documental, la proximidad a la mencionada Presa de Soria de cuyo topónimo ya hemos
dicho que el cortijo fue heredado por el Capitán Antonio
Lorenzo de sus padres Simón Lorenzo de Acosta y Ana Blanca, quienes lo
obtuvieron de María de Soria, apellido que introdujo en la isla el conquistador
Juan de Soria, de quien heredó el mayorazgo su hijo Gonzalo de Quintana, a
quien probablemente se deba este topónimo.
Según ascendemos aguas arriba
del barranco de Soria, nos adentramos
en el territorio con notables vestigios aborígenes. La sola mención del
topónimo de Los Portillos, nos acerca
a su antigua denominación de Los
Portichuelos, más conocido por los viejos lugareños como El Portichuelo de Soria expresión documentada
por algunos investigadores (JIMÉNEZ SÁNCHEZ, S.: "Nuevos pictogramas y
grabados parietales del arte rupestre canario. Cueva del Péndulo", Revista de historia canaria, nº 165-168,
1942), donde los actuales caminos rurales y senderos tuvieron su origen en el
antiguo camino "del tiempo de los
canarios", que discurría por un territorio de singular belleza entre
montañas donde están los nacientes de ambas presas, en el que fueron
descubiertas mucho tiempo atrás las Cuevas
de Gonzalo con aprovechamientos funerarios y los caserones de La Felisa.
Cuevas en el morro (grantamaran-blogspot) |
Se detectó la presencia de otras
cuevas situadas en el Morro de Gonzalo
que vistas desde su base se adivinaba que pudieran esconder alguna que otra
sorpresa, pero la desaparición de los andenes que en la prehistoria que se supone
existieron para acceder a ellas, parecían suspendidas en la pared vertical del
morro que hacía tarea difícil su entrada en ellas.
Vista de la Cueva de la Empalizada desde abajo (grantamaran-blogspot) |
En el mes de abril 15 de diciembre de 1968 se hizo una
exploración y toma de datos por el Grupo
Montañero de Gran Canaria, debidamente autorizada y orientada por la
Delegación Provincial de Excavaciones Arqueológicas, confirmado el 15 de diciembre
de dicho año, cuyo resultado sería sorprendente en dos de las cuevas a las que
se accedió, siendo éstas bautizadas como Cueva
del Péndulo y Cueva de la Empalizada
o de los Palos.
La primera recibía tal
denominación porque el primer escalador tuvo que descolgarse verticalmente y
bascular como si de un "péndulo" se tratara para acceder al interior
de la cueva, que además tenía la dificultad añadida dado que su superficie era
un plano inclinado hacia el exterior. La basculación fue necesaria porque la
entrada no estaba en la vertical del alto del morro desde donde se descolgó.
La empalizada desde el interior de la Cueva así bautizada (Grupo El Calvario) |
La segunda recibía una de las
denominaciones por el gran número de palos que aparentemente conformaban una
empalizada a la entrada de la cueva, y la versión más abreviada, hacía mención
a los grandes palos en ella encontrados.
Cueva del Péndulo
De las información que aportaron
los escaladores, destaca el Comisario de Patrimonio que la cueva está «parcialmente cubierta de una lámina o capa
de barro color ocre, de 3 a 5 cm. de espesor, a manera de estuco, como si fuera
la capa de yeso que en la actualidad dan los yesistas a las habitaciones de las
construcciones modernas. Esa parcialidad de cubrimiento de paredes obedece a
haberse descarnado estas, posiblemente debido a humedad y a la brisa, pues
creemos que ese empaste o capa de almagre pudo ser total».
Grabado panel A (Grupo el Calvario) |
Señala dos lugares en el techo
que llama A y B donde están los extraños grabados (sic) de los que dice «La temática de los grabados en el punto A,
en la roca del techo de la caverna, a 6 m. de altura sobre el piso, a pesar de
lo extraña, recuerda a algunos de los motivos alfabetiformes del Barranco de
Balos o Barranco de los Letreros (...) Las dos grafías localizadas recuerdan a
otras de carácter numídico, del vecino continente africano, sobre todo a las de
los tuaregs.
Ellas simulan la letra M en grafía m; dimensiones: 10 cm. de longitud superior por 12,15 cm. de alto, en la primera de las grafías, y 10 cm. de longitud por 10 cm. de alto, en la segunda. El ancho aproximado de cada una de las patas o trozos rectos de la m es de 3 cm., en la primera figura, y de 2 cm. en la segunda.
Ellas simulan la letra M en grafía m; dimensiones: 10 cm. de longitud superior por 12,15 cm. de alto, en la primera de las grafías, y 10 cm. de longitud por 10 cm. de alto, en la segunda. El ancho aproximado de cada una de las patas o trozos rectos de la m es de 3 cm., en la primera figura, y de 2 cm. en la segunda.
En el punto B se registró
otro grabado original, tipo animalista, también de trozos muy rectilíneos.
Puede que represente a un animal muy esquematizado. El cuerpo del grabado se
desarrolla en un espacio de 12,15 cm. con un alto de 12,15 cm. El ancho o
espesor de los elementos tubulares que forman el grabado es de 0,5 cm., es
decir, de V2 cm. de espesor.
En la parte superior y derecha del propio grabado aparecen dos escarificaciones irregulares que sin duda guardan relación con la extraña figura. Este grabado, por sus elementos constitutivos, y por su propia figura, se identifica con algunos de los del Barranco de Balos, en la isla de Gran Canaria» (JIMÉNEZ SÁNCHEZ, S.: "Nuevos pictogramas y grabados parietales del arte rupestre canario. Cueva del Péndulo", Revista de historia canaria, nº 165-168, 1942).
En la parte superior y derecha del propio grabado aparecen dos escarificaciones irregulares que sin duda guardan relación con la extraña figura. Este grabado, por sus elementos constitutivos, y por su propia figura, se identifica con algunos de los del Barranco de Balos, en la isla de Gran Canaria» (JIMÉNEZ SÁNCHEZ, S.: "Nuevos pictogramas y grabados parietales del arte rupestre canario. Cueva del Péndulo", Revista de historia canaria, nº 165-168, 1942).
Reproducción panel D ((N. Hernández Rodríguez) |
En cuanto a los colores
utilizados investigaciones posteriores manifiestan que «Las pinturas que se localizan en esta cueva muestran tonos que varían
desde marrones y rojos oscuros, hasta rosados (almagre claro) y blancos, y en
la mayoría de los casos aparecen sobre la capa previa de barro.
Los grabados en cambio se han aplicado sobre todo en las superficies más duras de la cueva, fragmentos de piedras que asoman por los techos, y también en algún punto como incidiendo sobre la capa de barro» (HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, N.: El color de las manifestaciones de los antiguos habitantes de las Islas Canarias. Las cuevas pintadas de la isla de Gran Canaria, Tesis Doctorales ULL, Curso 1996/97).
Los grabados en cambio se han aplicado sobre todo en las superficies más duras de la cueva, fragmentos de piedras que asoman por los techos, y también en algún punto como incidiendo sobre la capa de barro» (HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, N.: El color de las manifestaciones de los antiguos habitantes de las Islas Canarias. Las cuevas pintadas de la isla de Gran Canaria, Tesis Doctorales ULL, Curso 1996/97).
Vista exterior Cueva del Péndulo, en el centro (Patrinet) |
De otros paneles se dice «El panel C es el mejor que se conserva por
la viveza de sus pinturas y se encuentra en la pared izquierda de la cueva a
unos 2m. de altura del nivel original del suelo. Los motivos de este panel
tienen formas un tanto geométricas que pueden agruparse como en dos líneas; en
la inferior nos encontramos con diez cuadrados encadenados y en la superior con
trazos cortos que intentan asemejarse a la inferior de una forma incompleta.
Se completan las dos líneas con tres trazos cortos en el extremo superior derecho del panel, que parecen aplicados con las yemas de los dedos por la disposición y ancho de las mismas, y también en el extremo inferior derecho con varios trazos paralelos. Todas las pinturas de este panel presentan un color rojo óxido de almagre excepto las huellas de los dedos que se ven más oscuras, de un color marrón, similar al de algún otro panel».
Se completan las dos líneas con tres trazos cortos en el extremo superior derecho del panel, que parecen aplicados con las yemas de los dedos por la disposición y ancho de las mismas, y también en el extremo inferior derecho con varios trazos paralelos. Todas las pinturas de este panel presentan un color rojo óxido de almagre excepto las huellas de los dedos que se ven más oscuras, de un color marrón, similar al de algún otro panel».
Interior Cueva del Péndulo con piso en plano inclinado. Escaladores de 2008 del Grupo El Calvario |
Localización cuevas (Grupo El Calvario) |
De los tres paneles restantes,
uno de ellos es de punteados con trazos de 1 y 2 cm. y algunos pocos de 4 y 5
cm., pero no son aleatorios como la Cueva
de las Estrellas de Acusa, pues
tienen tendencias a formas circulares o curvas.
Los otros dos representan dibujos geométricos incompletos. En esta exploración se descubrió un nuevo panel de de grabados que no había sido advertido en exploraciones anteriores.
Los otros dos representan dibujos geométricos incompletos. En esta exploración se descubrió un nuevo panel de de grabados que no había sido advertido en exploraciones anteriores.
Cueva de la Empalizada o de los Palos
Por la información que le
aportaron los escaladores el Comisario de Patrimonio dice que entre la gran cantidad
de palos encontrados en la cueva «...
destaca uno de 5 m. de largo, lo que hace pensar en lo laboriosa que tuvo que
ser la operación de llevar los maderos a dicha altura, de áspero acceso, en la
remota época prehistórica, en la que aún había senderos de más fácil llegada».
Entrada de la cueva y la roca (Grupo El Calvario) |
Igualmente es recogido en el
suelo de la cueva gran cantidad y variedad de material del que se infiere que
en la misma era algo así como un almacén de material para sus prácticas
funerarias «Este material se concreta al
siguiente: 7 palillos aguzados de leñabuena y acebuche, 42, 29, 24, 20, 21 y 17
cm. de largo, que responden a los utilizados por los canarios prehispánicos en
los talleres artesanos de cestería y confección de tamarcos, envolturas
funerarias, bolsos, etc.; trozos de tejidos vegetales, pedazos de femoralias o
de lienzos de tejidos vegetales con flecos, empleados para cubrir el pudor;
trozos de balayos ovaloides; ídem de cestones y ceretos de tipología varia y
urdimbre especial, con sus tapas circulares; varios tipos de tomizas, trenzas o
cuerdas vegetales, que recuerdan a las trenzas de las adolescentes actuales,
piezas confeccionadas primorosamente en junco, palma y anea.
Apuntalamiento de la roca (Grupo El Calvario) |
En estas confecciones
artesanas se pone de relieve, una vez más, la habilidad manual y la técnica
constructiva, sobre todo la peculiar urdimbre y el entramado, al igual que los
amarres, lazos y nudillos. También se recogió un pequeño pedazo de zalea de
cordero u oveja de piel rasa o sin lana, de la que habla el historiador del
siglo XVI Padre José de Sosa.
Igualmente fragmentos de cerámica primitiva, a la almagra, entre ellos media vasijita de barro, de base plana y delicada confección, con ligeras e insinuadas protuberancias, una a cada lado, construidas con arcilla seleccionada, de color canelo oscuro; ella ofrece un alto total de 4,5 cm. por 10 cm. de diámetro; algunas patellas; un trozo de tapa de molino pétreo; pedazo de mortero, y un pequeño tazo pétreo, muy tosco, de base plana, de unos 9 cm. de diámetro por 10,40 cm. de alto, y un pequeño cuerno de cabritilla o baifa, de 7 cm. de longitud. » (JIMÉNEZ SÁNCHEZ, S.: "Yacimiento arqueológico de la Cueva de la Empalizada o de los Palos", Revista de historia canaria, nº 165-168, 1942).
Igualmente fragmentos de cerámica primitiva, a la almagra, entre ellos media vasijita de barro, de base plana y delicada confección, con ligeras e insinuadas protuberancias, una a cada lado, construidas con arcilla seleccionada, de color canelo oscuro; ella ofrece un alto total de 4,5 cm. por 10 cm. de diámetro; algunas patellas; un trozo de tapa de molino pétreo; pedazo de mortero, y un pequeño tazo pétreo, muy tosco, de base plana, de unos 9 cm. de diámetro por 10,40 cm. de alto, y un pequeño cuerno de cabritilla o baifa, de 7 cm. de longitud. » (JIMÉNEZ SÁNCHEZ, S.: "Yacimiento arqueológico de la Cueva de la Empalizada o de los Palos", Revista de historia canaria, nº 165-168, 1942).
Las complicadas vías de acceso a la cueva (Grupo El Calvario) |
Además de los palos de gran
tamaño, sorprende en el interior de la cueva una gran piedra o roca que parece
estar suspendida y calzada por algunos palos, sin que puede conocerse el
aprovechamiento que tenía. Si bien los aborígenes accedían por los desaparecidos andenes por la erosión, puede que los grandes palos fueran bajados desde lo alto con cuerdas de junco trenzadas.
Las crónicas recogen la costumbre de los canarios aborígenes de colocar vigas de madera en sitios elevados y de difícil acceso, como es el caso de la una cueva en el barranco del Andén en Valleseco.
Las crónicas recogen la costumbre de los canarios aborígenes de colocar vigas de madera en sitios elevados y de difícil acceso, como es el caso de la una cueva en el barranco del Andén en Valleseco.
Detalle de la disposición de los palos (Grupo El Calvario) |
En la exploración que realizaran
a ambas cuevas en abril del 2008 el Grupo
de Montaña "El Calvario", amplió la información sobre la
disposición de los palos señalando cuatro:
«1) La prolongación de la base del suelo, a base de tablas planas (en el interior; 2) Los travesaños de tea de soporte y la estructura reticular adicional, en el frontis de la cueva, con el hueco de entrada: "La Ventana"; 3) Los troncos de tea que apuntalan interiormente la gran "Roca" contra las paredes; 4) Otra estructura externa adicional de palos, a la izquierda, sin utilidad práctica, en la actualidad» (WWW-GRUPOELCALVARIO-COM, El misterio de los "palos", 2008).
«1) La prolongación de la base del suelo, a base de tablas planas (en el interior; 2) Los travesaños de tea de soporte y la estructura reticular adicional, en el frontis de la cueva, con el hueco de entrada: "La Ventana"; 3) Los troncos de tea que apuntalan interiormente la gran "Roca" contra las paredes; 4) Otra estructura externa adicional de palos, a la izquierda, sin utilidad práctica, en la actualidad» (WWW-GRUPOELCALVARIO-COM, El misterio de los "palos", 2008).
Localización (Espacios
Naturales de Gran Canaria)
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