Actualización: 02-oct-2015
Topónimo con que se conoce el lugar y un pequeño caserío situado en la
rampa septentrional del barranco de Guiniguada, rampa sobre la que
se asienta el barrio de Lomo Apolinario, que hasta el primer cuarto
del siglo XIX perteneció también al mismo propietario.
«Otro será Joaquín Apolinario, quien tan sólo en el bienio 1830-1831 gastó 25.800 rvon. en el llamado Lomo de Albiturría, al que después dio su apellido igualmente, haciéndose con cuatro pequeños fundos que totalizan una extensión de 1,9 fanegada, además de un estanque de 18 varas de largo y 10 de ancho. Sus pertenencias en dicho punto debieron ser considerables, aunque nosotros sólo hayamos podido localizar otras dos compras: una en 1837, consistente en una suerte labrantía con arrifes de más de 2,1 fanegadas de extensión y por la que satisfizo 4.360 rvon» (MILLARES CANTERO, A.: "Reflexiones acerca del comercio exterior canario y la burguesía mercantil isleña (1778-1852)", V Coloquio de Historia Canario-Americana, 1982).
Panorámica con el caserío junto a las huertas del Guiniguada (Google earth) |
Hasta muy avanzada la segunda mitad del pasado siglo XX, el pequeño
asentamiento poblacional podría ser considerado como un auténtico remanso de
paz, cercano a la gran Ciudad y emplazado en un lugar próximo a las fincas
cultivables en las márgenes del barranco. Probablemente sus primeros modernos
residentes fueron los jornaleros que trabajaban en aquellas tierras, que
construían sus viviendas respetando la huerta llana y aterrazada para el
cultivo.
En las cercanías de este lugar los aborígenes canarios situaron en un lugar
elevado lo que pudo haber sido un punto de vigilancia que dominaba el cauce
bajo del barranco de Guiniguada, hasta muy cerca de donde se
construyó el primer campamento de las tropas de Juan Rejón en 1478.
La cueva reutilizada (Patrinet) |
Aguas arriba y muy cercano a un pilar del viaducto, en encontramos el
yacimiento arqueológico conocido como Risco del Drago, en la misma rampa y en la
margen de poniente-norte del mismo barranco de Guiniguada, próximo
a Lugarejo y Albiturría, de unas ocho cuevas
naturales y artificiales de diferentes medidas con aprovechamientos
habitacionales y silos, algunas con restos de muro de piedra seca y ubicadas en
diferentes solapones. Se aprecia que algunas cuevas han sido reutilizadas en
épocas posteriores.
El origen del
topónimo se debe al licenciado Domingo Albiturría Orbea, Arcediano de Canarias
y Dignidad en la Santa Iglesia Catedral, además de Juez Subdelegado de la Santa
Cruzada, quien en su testamento de 28 de agosto y 11 de septiembre de 1692, decía
que era propietario por compra de un molino con tierras en el barranco
de la Ciudad con cinco días de agua del barranco (SUÁREZ GRIMÓN, 1987).
Yacimiento de Risco del Drago (Juan Gabriel Santiago Casañas) |
Fue uno de los grandes propietarios de la Ciudad, que había
comprado también 70 fanegadas de un «Cortijo de tierra calma, bodega,
lagar y 7 días de agua en el Dragonal», 60 fanegadas del «Cortijo
denominado "Hoya de la Paterna y tierras de San Lázaro", en
Tamaraceite», pertenecía entonces a la jurisdicción de San
Lorenzo, y la misma cantidad de fanegadas de otro «Cortijo de tierra
labradía en la Vega de Arriba»; además de un cercado en la Fuente
de Morales y una huerta junto a la ermita de San Roque con su agua.
Su gran patrimonio comprendía distintas casas heredadas de sus padres o
compradas en la calle de Los Moriscos, Peregrina, Triana, Monjas Bernardas, San
Antonio, Herrería y Pelota, recibiendo censos por 14.000 reales antiguos
(21.000 reales de vellón) por la venta de otras cuatro casas.
Estableció en su testamento una pensión de 230 misas rezadas anuales, que
serían reducidas a 40 por auto del Obispado de 12 de noviembre de 1793. Nombra
como poseedores del patronato a su hermana Inés de Albiturría, y a sus
sobrinos Salvador y Juan de Albiturría, sin facultad para vender los bienes y
obligando a fundar cuatro capellanías que serían erigidas el 21 de mayo de
1749, con una renta para cada una de 825 reales antiguos (1.237 reales de
vellón) de renta cada una.
Arriba el Lomo Apolinario y abajo Albiturría (Google earth) |
Hemos detallado el importante patrimonio de esta fundación, por la
importancia que va a tener para la realización de distintas obras civiles y
religiosas por uno de sus poseedores, pues después de Joaquín Verdugo y
Albiturría que lo posee sobre 1772, llega el mismo a Manuel Verdugo y
Albiturría (1749-1816), quien pasará a la historia como el Obispo Verdugo.
Tras su ingresó en el convento de Santo Domingo, realizar sus estudios en
Valladolid y Alcalá, doctorado en Valencia, volvió a la isla accediendo a los
cargos de racionero de la Catedral, arcediano, provisor y vicario, viéndose de
nuevo obligado a trasladarse a Madrid al ser nombrado Ministro del Tribunal de
la Rota, hasta que en 1796 es Obispo de Canarias, siendo por tanto el primer
canario que accede a dicho cargo.
El padre del obispo fue Joaquín Verdugo de Albiturría, nacido en Trinidad
(Cuba), alcaide de la cubeta de Santa Ana de la Muralla de la Ciudad,
quien se había casado con su prima hermana Micaela Verdugo Albiturría en
la iglesia del Sagrario de la Catedral el 19 de julio de 1746.
Puente reconstruido en 1929, ya desaparecido, que sustituyó al llamado "Puente Verdugo" o "Puente de Piedra" (Hernández Gil 1935 - Fedac) |
Al tomar posesión el obispo del patronato de los "Albiturrías",
con la fortuna heredada sufraga la construcción de un Hospital y un Hospicio,
además del Seminario Conciliar, al arreglo de la Plaza de Santa Ana y del
Cementerio de la Ciudad. Sus apoyos económicos van más allá de los
muros de la Ciudad, aportando recursos a la construcción de distintas
parroquias en Agüimes, Valsequillo, Vega de San Mateo, y cruza el mar apoyando
las Iglesias de la Concepción y los Remedios en La Laguna, sin olvidar su mecenazgo
sobre importantes artistas, entre los que se cuenta Luján Pérez que diseñó el
coro de la Catedral que sufragó el Obispo, y sus numerosos retratos.
Posiblemente la obra civil más sentida será la construcción del nuevo puente
sobre el barranco Guiniguada, que se llamará "Puente
Verdugo". «Sólo a partir de 1814 se llevó a cabo la construcción
de un puente de sillería capaz de soportar los embates de las turbulentas aguas
de arroyada, aunque no tuvo tanta efectividad en amortiguar el impacto de las
crecidas sobre la urbe. El puente fue concluido en diciembre de 1815 siendo en
su totalidad costeado por obispo de la diócesis -un total de 7.650.000
maravedís- Manuel Verdugo Albiturría (DÉNIZ, 1854). El trazo y robustez le
permitieron soportar el paso de los años y de las avenidas hasta su destrucción
por la piqueta del progreso a comienzos de los años 70 del siglo XX en las
reformas emprendidas en la ciudad con el nuevo plan de carreteras» (QUINTANA
ANDRÉS, P.C.: "Las catástrofes naturales y el desarrollo urbano: El
aluvión de 1713 y su repercusión en Las Palmas", Revista Vegueta, nº 6,
2001-2002).
Obispo Verdugo (Fedac) |
Uno de los grandes debates es el controvertido perfil político del Obispo
Verdugo, pues vivió el inicio del siglo XIX, cuando acontece la ocupación
francesa, la hegemonía política de Tenerife sobre Gran Canaria, las corrientes
proto-liberales que se ocuparán de finiquitar el Antiguo Régimen. Su persona se
asocia a la defensa de la gran clase privilegiada que defendía la propiedad
privada proveniente del Antiguo Régimen, posiblemente obligado por su linaje, y
en sentido opuesto su reconocido impulso como partidario de la abolición de la
Inquisición y modificar el pensamiento eclesiástico, añadiendo a ello la
posición de su sobrino, que en su condición de gobernador de Gran Canaria, se
alineará contra el poder de Tenerife.
«... El análisis de los personajes que intervinieron en los hechos de 1808-1809 quedaría incompleto si no hiciéramos mención a la participación de Manuel Verdugo, obispo de la diócesis de Canaria desde 1796, cuya actitud en el conflicto también tendió a la conciliación con las partes enfrentadas. Esta convicción nace, antes que nada, del notable predominio que el linaje de los Verdugo había alcanzado en el seno de la sociedad grancanaria desde el siglo XVII, sobre todo como beneficiario de las principales prebendas de la Catedral de Canaria.
Pero, en segundo circunstancia familiar determinante, y es que su sobrino, José
Verdugo de Albiturría y Da-Pelo, era el Gobernador de Gran Canaria en 1808. Su
destitución, arresto y traslado a Santa Cruz por Juan Creagh, cumpliendo las
órdenes del Comandante General Carlos O’Donnell, debió colocar al prelado en
una posición complicada sin lugar a dudas. Esta circunstancia personal nos lo
presentará de manera puntual como aliado de aquéllos que en Gran Canaria se
proclaman defensores del viejo sistema de gobierno antiguorregimental. Sin
embargo, su trayectoria a largo plazo, antes de acceder a la mitra de Canarias,
pero también durante su mandato, nos induce a creer que su manera de pensar se
situaba en las proximidades de la nueva ideología liberal ...». RODRÍGUEZ BENÍTEZ, P.J.:
"Las convulsiones políticas de 1808 en Canarias y el grupo «protoliberal»
de Gran canaria: una interpretación de las estrategias de grupo y el lenguaje
político en la crisis del antiguo régimen", Anuario de Estudios
Atlánticos, nº 52, 2006).
La posesión del patronato obligará a la conservación del apellido hasta su
división:
«A nuestro juicio, este homónimo y
deudo del Prelado debió ser don Manuel Verdugo y Machado. Según el señor
Cabrera Cullen, en el despacho de "La Paterna" figuraba otro retrato
al óleo representando a don Santiago Verdugo y Albiturría. Corno no existió
ningún hermano del señor Obispo que llevara dicho nombre, creemos que se trata
del sobrino del Prelado, don Santiago Verdugo-Albiturría y Da Pelo, abuelo del
General don Santiago Verdugo y Pestana y padre de don Manuel Verdugo y Machado.
Pilares del viaducto y el caserío (Mingole) |
Como puede advertirse, la familia
Verdugo, en su rama principal, usó siempre añadido al titular el apellido de
Albiturría, costumbre que persistió hasta el primer tercio del siglo XIX; es
decir, mientras el disfrute más o menos posible de vínculos precisaba este
detalle» (ÁLAMO,
N.: "El obispo Verdugo y sus retratos", Anuario de Estudios
Atlánticos, nº 8, 1962).
La historia siempre nos lega algún curioso paralelismo. Ya en este siglo XXI,
el topónimo Albiturría que se debe a los antepasados del
Obispo Verdugo que sufragó la construcción del Puente de Piedra sobre
el Guiniguada, vuelve a tener estrecha relación con un moderno
puente o viaducto que salva las dificultades del mismo barranco aguas arriba, y
ensombrece el pequeño caserío.
Localización (Espacios
Naturales de Gran Canaria)
|
La foto del puente que aparece en la página no corresponde al puente que se construyó gracias al Obispo Verdugo. El llamado popularmente "Puente de Piedra" se construyó con sillares de piedra en 1815, y se derrumbó en 1929. El Cabildo construyó un nuevo puente de hormigón y un solo arco que popularmente se le siguió llamando "puente de piedra" y en muchas fotos también se le llama de forma incorrecta "Puente de Verdugo".
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