Topónimo por el que se conocen las Mesas situadas en el término de Tejeda, los Llanos en la jurisdicción de la Vega de San Mateo, y también el Cortijo situado sobre su divisoria entre ambos municipios, todos ellos situados al nordeste de Los Pechos, donde se encuentra el Pico de las Nieves, y en sus proximidades al naciente, en la cabecera del barranco
de la Abejerilla, los históricos pozos de las nieves conocidos por las denominaciones de "el primero",
"el Grande", y "el de los Canónigos".
En ausencia de documentos que acrediten la pertenencia de estas tierras al antropónimo de Ana López, es sobre este aprovechamiento de las nieves caídas en Los Pechos lo que nos permite conjeturar el origen de estos topónimos.
El aprovechamiento de la nieve como remedio natural para bajar "las calenturas de las fiebres" fue uno de los principales recursos que promovió el Cabildo Catedralicio cuando el 5 de julio de 1694 adopta el acuerdo que «... se abra en paraje conveniente un pozo para recoger nieve en los inviernos, y el coste de esta obra se saque del dinero que hubiere en el comunal para imponer, quedando de cuenta del Cabildo el cumplir las memorias y dar las dotaciones a quienes tocaren , etc. », para a continuación el día 27 del mismo mes y año dar cuenta que «Hizo donación al Cabildo del sitio en donde dicen la Mesa del Cuervo mirando a Tirajana, para el pozo de la nieve, el Capitán D. Alonso Navarro». Cinco años después, el 18 de septiembre de 1699 otro acuerdo que dice « Que se abra otro pozo en los mismos términos que el otro » (VIERA Y CLAVIJO, J.: Extractos
de las actas del Cabildo de la Catedral de Canarias: 1514-1791, Las Palmas de GC, 2007).
Si bien el Cabildo Catedralicio daba en arrendamiento la explotación o acumulación de la nieve en los pozos con peones, tiene que contratar por su cuenta el traslado de la nieve desde los pozos hasta la Ciudad, y aquí nos aparece el primer encargado de ello. « El encargado de la baja o bajada de la nieve, de sus acarreos, carretos, portes, traída, portazgo o conducción que es como, invariablemente, se denomina en la documentación manuscrita estudiada, al transporte de la nieve a la Ciudad, fue desde 1700 hasta su fallecimien to en 1733, el vecino de San Mateo, Juan Ortiz Salgado. (...) El óbito de Juan Ortiz en 1733 consta en el Acta del Cabildo del 6 de noviembre , en el que su viuda suplica continuar con el cargo de bajar la nieve en ese año, y en dos libranzas de diciembre de 1734, pagándose las cantidades adeudadas a éste por acarreos de la nieve a su viuda, doña Ana López» (MIRANDA
CALDERÍN, S.: Los pozos de nieve de Gran Canaria,
Sta. Cruz de Tenerife, 2005).
Nevada en los llanos (lavegadesanmateo-com) |
El transporte de la nieve se realizaba en los abundantes asnos que habían entonces en la Vega de Arriba, dentro de los serones que llevaban en sus lomos, y el probable recorrido para que se hiciera en el menor tiempo posible debió haber sido atravesando los llamados Llanos de Ana López, Cueva
Grande y Camaretas para descender por los Lomos de Aljorradero y Mataasnos en dirección a la
Vega de Arriba y después la Vega de Abajo para llegar a la Ciudad.
La misma fuente aporta la información acreditativa del reconocimiento de la viuda Ana López: «En 23 de Diciembre de 1734 se libran a Ana López viuda de Juan Ortiz, nevero que fue de esta Santa Iglesia 492r 24m que por acuerdo de 20 del dicho se mandaron librar a cuenta de las 109 cargas de nieve que bajó a esta Ciudad sobre el Hacedor Martínez por cuenta del producto de dicha nieve» (IBÍDEM).
No se ha podido documentar que estas tierras fueran de su propiedad, pero tampoco ha de extrañar que las mismas recibieran su nombre; la tarea emprendida por su difunto marido y continuada por ella acabó por definir el camino de la nieve hasta la Ciudad, actividad que debió demandar acarreadores entre los vecinos de la Vega de Arriba para que la memoria colectiva reconociera estos lugares por el camino que tomaba la "nevera" Ana López.
Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)
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