domingo, 20 de mayo de 2012

CURA, BARRANCO Y PLAYA DEL (MOGÁN)

Este topónimo identifica a una playa y a un barranco que desagua en la misma, situados al Sur de la isla. Son inexistentes las referencias documentales del mismo de donde puede suponerse que surgió avanzada la segunda mitad del siglo XX. En la Geografía General de las Islas Canarias (BRAVO EXPÓSITO, T., Sta. Cruz de Tenerife, 1964) cuando el autor describe las cuencas entre Tauro y Taurito donde la playa se encuentra, dice textualmente: « Están constituidas por los barrancos de Tocina, que nace en los Llanos de Gamona; el Barranquillo de Los Frailes que nace en los Llanos de Tocina (occidentales) y el Barranquillo del Medio Almud. Desagua entre la Playa de Tauro y la Punta de los Frailes».


Nos dice correctamente el autor de dos barranquillos, identificando el segundo tal cual en la actualidad es conocido, pero al primero lo llama de Tocina, identificando correctamente su lugar de nacimiento en los Llanos de Gamona. El topónimo Tocina aparece tamibén localizado cerca de la Cueva de las Niñas, que se ubica al oriente del barranquillo, lo que justificaría que entre paréntesis indicara que es la Tocina occidental. Este nombre se corresponde con el de un pueblo sevillano, lugar de donde procedían muchos de los conquistadores y dispone de una entrada a este Blog.

Playa del Sur en 1960 (Francisco Rojas - Fedac)

Es de suponer que el nuevo topónimo del Cura surgió con posterioridad, a partir de popularisarse la costumbre de hacer excursiones a las playas del Sur, y en particular con el recato de los religiosos de tomar baños de mar en lugares algo distantes y poco frecuentados, separados de los excursionistas a los que acompañaban, creando así los lugareños el topónimo de playa o charco del cura, de los tantos que se encuentran en la costa, y que aquí se da al solapón, al peñón a la playa, y al barranco que en ella desagua.

En la isla existen una larga relación de topónimos relacionados con los "curas" y así nos encontramos muchos y en lugares distintos. En Agüimes: Umbría del Cura; en la Aldea de San Nicolás: Cadenas del Cura, Laderón del Cura y Mareta del Cura; en Artenara: Bocado del Cura, Morrete del Cura y Peñón del Cura; en Firgas: Hoya del Cura; en Moya: Casa del Cura; en Las Palmas de GC: Lomo del Cura en San Bartolomé de Tirajana: Casas del Cura y Huerto del Cura; en Tejeda: Lomo del Cura; en Valsequillo: el Cura de la Montaña; en la Vega de San Mateo: Tanque del Cura; y en Mogán donde está de la que hablamos, Hoya del Cura al poniente del barranco de Veneguera. Como puede apreciarse todos estos topónimos tienen el deminador común de que pudieron haber sido de propiedad como bienes privados de el Cura.

En el caso concreto del que tratamos, tanto la playa como el barranco son bienes públicos, por lo que no pudieron ser nunca propiedad de el Cura, y en consecuencia el topónimo surge por alguna particularidad presencial, que en este caso se vería reforzado por la próxima localización del topónimo de Los Frailes, más antigua que éste, pero que también tuvo un origen presencial.
 
Yacimiento Gamona II (Patrinet)
Como ya se ha dicho, el barranco nace a unos 675 metros altitud, al sur de los Llanos de Gamona, y desagua entre la Punta del Montañón y la Punta del Bufadero, discurriendo entre las cuencas de los barrancos de Tauro y de Taurito, siendo su recorrido en dirección Norte-Sur.

En los Llanos de Gamona, junto a un yacimiento aborigen, se encontró una gran laja con una de sus caras cubierta por una maraña de líneas incisas. Además, aparecieron grabados rupestres del tipo alfabéticolíbico-bereber.
Grabados (Patrinet)
El topónimo de los Llanos de Gamona ya aparece en la cartografía e la isla de Joseph Ossavarry de 1806 y está documentado, como se verá a continuación.

Sin embargo, el topónimo de este barranco no es mencionado hasta avanzado el s. XX y aparece documentado en la desamortización de las tierras que se había adjudicado el Estado por deudas, cuando el 19 de septiembre de 1871 son vendidas en la cabecera del barranco las ciento quince fanegas que habían salido a remate de una «Suerte de tierra montuosa y “arrifes” de mala calidad en el Llano de las Gamoneras, con cuarenta pinos y una servidumbre pública». Fueron adquiridas por José Antonio Betancor Rodríguez por 4.675 reales de vellón.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

CUMBRE, LA (VARIOS MUNICIPIOS)

Este topónimo de Cumbre, Cumbres o Cumbre Central de la isla  se conoce popularmente el amplio territorio que en la antigüedad era conocido como La Sierra, un amplio espacio aproximadamente en la cota de los mil quinientos metros de altitud perteneciente a distintos municipios.

En este territorio se incluyen muchos nombres de lugares que según la descripción realizada por Agustín Naranjo Cigala del Departamento de Arte, Ciudad y Territorio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, reúnen muchas excelencias paisajísticas, ambientales y antropológicas.
Panorámica (Bienmesabe-org)

Presenta una densidad de población relativamente baja en el contexto insular. Sin embargo, esta área ha sido tradicionalmente explotada desde los asentamientos vecinos de San Bartolomé de Tirajana, Ayacata, La Culata de Tejeda, La Culata de Tirajana, Cueva Grande, Camaretas, Hoya del Gamonal, El Rincón, Risco Blanco, Juncal y Toscón de Tejeda, y, otros pueblos y barrios de menor entidad poblacional.


Panorámica (lospasosquedejamosatras-blogspot)
Estos núcleos registraron un notable incremento del número de sus habitantes entre 1900 y 1960, triplicándose sus efectivos; pero a partir de 1960, coincidiendo con el boom turístico, se produce un paulatino despoblamiento. La vocación tradicional de este territorio ha sido el pastoreo de carácter ovino, especialmente a partir del primer tercio del siglo XIX cuando ya la isla se encuentra prácticamente deforestada. 

Hasta la mitad del siglo XX, según algunos autores fue la zona más rica en pastos de toda la isla. En ella se integran reservas, parques, monumentos y paisajes naturales protegidos como Inagua, Los Marteles, Tamadaba, Nublo, Montañón Negro, Riscos de Tirajana, Roque Nublo y el que lleva este mismo nombre, Las Cumbres.

Cortijo de Las Mesas (Fedac)
Los topónimos que aquí se encuentran tienen una clara motivación semántica en cuanto a los antiguos aprovechamientos que el hombre les daba: Corral de Los Juncos, Cortijo de Pargana, Cortijo de Los Hornos, Cortijo del Nublo, Cortijo de Huertas, Cañada de los Gaspares, etc. Nuevos centros de esparcimiento son los Llanos de la Pez y las Mesas de Ana López. Aulas de la naturaleza son el Llano del Garañón y el Cortijo de Huertas.


El ámbito geológico y geomorfológico lo componen básicamente materiales del tipo «Roque Nublo», de la misma naturaleza y antigüedad que el propio monolito del que reciben su nombre. Generalmente presentan formas de mesetas o plataformas cortadas por fuertes escarpes o planchas aglomeráticas que llamamos mesas, Juncal y Toscón de Tejeda o el propio Tablón del Nublo, a veces resaltadas por roques como El Fraile y La Rana, los más singulares en torno al Roque Nublo.

Los roques (tevatelleva-com)

Este tipo de materiales del ciclo Roque Nublo genera los relieves locales más enérgicos, donde es muy frecuente la caída de grandes bloques ciclópeos, llamados por los lugareños «piedros», en las vertientes de los pagos de Ayacata, Timagada y Guardaya, y la formación de imponentes escarpes en los bordes de las coladas ignimbríticas, generadas por colapsos de las columnas eruptivas en las erupciones, calderas de Tirajana y de Tejeda.

Junto a estos procesos erosivos de mayor envergadura, también se producen otros más superficiales que originan la característica desagregación de la capa exterior de estos materiales.

Materiales "Roque Nublo" ( Fernanda Mazza)
Otro tipo de relieves caracterizados por algunas manifestaciones volcánicas que generan rupturas puntuales en la topografía de la zona, son edificios piroclásticos y freatomagmáticos aislados, como Morro de la Salvia de 1.806 metros, La Calderilla de 1.750 metros, Morro de la Caldera de 1.696 metros, etc., relativamente bien conservados. 

Predominan las áreas con pendientes comprendidas entre el 30 y 50 por ciento, que contrastan con los sectores llanos, como Llanos de la Pez y Pargana, Llano del Garañón, Mesa de Las Vacas, Llano de Sardina, etc.; y con los grandes escarpes que conforman las cabeceras funcionales de los principales barrancos de la isla, de Tejeda, Guiniguada, de Tirajana, de Ayacata, del Chorrillo, de Guayadeque, de Telde, etc.


La Calderilla (medianias-org)
La vegetación está representada fisionómicamente por la extensión del pinar de repoblación (Pinus canariensis) y del matorral de leguminosas, donde la retama amarilla (Teline microphylla) es la especie dominante. Es preciso resaltar que esta homogeneidad es solo aparente, ya que la vegetación está claramente influida por las condiciones orográficas, climáticas y de explotación zooantrópica secular, que se materializa en su estructura, composición florística y distribución actual.

Hay que destacar la gran densidad de endemismos vegetales canarios y grancanarios, y la presencia de especies muy vulnerables, como los cardos de cumbre (Carlina texedae), o peligrosamente amenazadas de extinción, como la flor de mayo leñosa (Pericallis hadrosoma).

Retama amarilla o de cumbre (Floradecanarias-com)
En cuanto a la fauna, hay que hacer mención de los distintos grupos de invertebrados presentes en esta área, que apenas han sido estudiados. La fauna vertebrada está representada por las aves. Destacan en la zona los picapinos (Dendrocopos major ssp. thanneri), vencejos (Apus unicolor unicolor) y algunas rapaces como la aguililla (Buteo buteo insularum), los cernícalos (Falco tinnunculus) y los cuervos (Corvus coraxtingitanus).

También aparecen algunos paseriformes como el herrerillo (Parus caeruleus) entre otros. Los reptiles se hallan representados por el lagarto endémico de la isla (Gallotia simonyistehlini), la lisa de Gran Canaria (Chalcides sexlineatus) y el perenquén (Tarentola boettgeri). Entre los mamíferos, cabe destacar la presencia más que probable de quirópteros y musarañas, además de los conejos y ratones de campo.

Picapinos (Ecca)

Estas son las particularidades más destacadas de un territorio de enorme valor paisajístico, en el que encontramos una gran biodiversidad y muchos valores etnográficos que las distintas generaciones han ido dejando a lo largo de los siglos.

Sin lugar a dudas, hace más de cinco siglos antes de la Conquista, tanto este paisaje como el del resto de la isla, las medianías y las tierras bajas, era más exuberante y grandioso por el respeto que los aborígenes tenían con la naturaleza de la que obtenían los alimentos para su subsistencia manteniendo así su equilibrio y el ciclo de la vida, era la mejor señal de sostenebilidad, la misma que ahora la sociedad moderna trata de marcarse como obligada tarea por la responsabilidad intergeneracional que tenemos.

IDEE Instituto Geográfico Nacional

sábado, 19 de mayo de 2012

CULATA, LA (TEJEDA)

Se trata de un topónimo que es genérico con un claro significado de «lugar apartado» respecto de la capital municipal a la que corresponde, en este caso Tejeda. Abunda el Diccionario Básico de Canarismos (ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA, Sta. Cruz de Tenerife, 2010), que es una «Oquedad más o menos profunda que se abre en la base de un risco. El nombre culata aparece a menudo en la toponimia».

En el caso concreto de la Culata de Tejeda pudiera verse reforzada la expresión de apartamiento al encontrarse este lugar en el que se asienta un caserío que es el barrio más poblado del municipio, en un estrecho valle en la prolongación hacia el sur de la Caldera de Tejeda, donde se inicia el enorme socavón abierto en el centro de la isla, cabecera de barrancos que se fue ampliando por la erosión de las aguas.

Podría llamar a engaño la ubicación geográfica de este barrio en relación con la hasta hace muy pocos años carretera de la Cruz de Tejeda a Tejeda (GC-156) , pues pudiera entenderse que está muy próxima del casco, pues está delante y encima del repetido casco de Tejeda, en la base del macizo del Roque Nublo.


Panorámica (lavegadesanmateo-Jesús Padilla)
Hay que advertir que las referencias de localización en la antigüedad eran otras, y los caminos de acceso a Tejeda más transitados serían posiblemente los que provienen de La Aldea o Artenara por el Norte, y los que provienen del Sur por los diferentes pasos existentes en las proximidades de Ayacata.

Debido a los profundos barrancos y a las fuertes pendientes de la zona, el agricultor ha tenido que adaptarse modelando el relieve. Los derrubios de ladera y coluviones son casi las únicas zonas aprovechables para desarrollar la actividad agrícola. En estos lugares se han tenido que levantar muros de piedra seca, reconvirtiendo así las laderas en terrazas de cultivo fácilmente visibles.


Casas tradicionales (lavegadesanmateo-com - Jesús Padilla)
Otro elemento destacable es la arquitectura popular de las viviendas, algunas de dos plantas. En la planta superior, unidos por una galería exterior o corredor, antiguamente se situaban la cocina, un salón comedor y las habitaciones.

La planta inferior, además del baño albergaba otros espacios de uso cotidiano como el almacén, la quesería y el alpendre o la cuadra para animales. Generalmente existía cerca de la casa un horno para hacer pan. Evidentemente, muchas de estas antiguas viviendas han sido remodeladas y, aunque siguen manteniendo su fisonomía externa, por dentro han variado su uso y distribución.


Casas y cultivos (lavegadesanmateo-com - Jesús Padilla)

Gracias a la presencia de nacientes de agua, entre los que se cuenta el del histórico barranco de la Mina, La Culata es sin duda uno de los barrios de Tejeda más favorecidos para el desarrollo de la agricultura, destacando sus cultivos de papas, millo, judías y frutales.

Hay que recordar que los aprovechamientos de aguas de La Culata fueron traspasados de la cuenca del barranco de Tejeda a la del Guiniguada, aguas abajo, para su conducción a los centros urbanos y de consumo de la Ciudad. Para ello se construyeron túneles de mina en tiempos en que los explosivos no se empleaban.
Caidero (lavegadesanmateo-com - Jesús Padilla)
Entre los productos agrícolas de la zona, hay que hacer especial mención del almendro. Es en invierno cuando los almendros florecen llenando de color el paisaje, pero es al final del verano cuando se recolecta su fruto. Los hombres, golpeando con una vara o caña las ramas, lo hacen caer y, posteriormente, mujeres y niños lo recogen del suelo.

Antaño se recogían primero los frutos más visibles, que eran guardados y llevados en cestas, dejando para una segunda ronda los que quedaban más escondidos. Con la ayuda de cabras, que iban limpiando el matorral, se iniciaba la tarea de «espigar», es decir, rebuscar entre los matos y hierbajos aquellos que habían quedado ocultos.


Almendro en flor (josemarijimenez)

La pipa del fruto, lo que se conoce como almendra, tenía que estar separada de su cáscara antes de la llegada de la Navidad, por lo que en invierno se organizaban grupos de vecinos que se empleaban en descascarar la almendra y en partirla para extraer la pipa. A partir de este fruto se elabora una extensa repostería, bienmesabe, mazapanes, turrones, mantecados, etc., muy afamada en toda Canarias.

Algunas escrituras públicas antiguas dan noticias de tierras de cultivo en la zona. Así, el patronato de Juan González Estupiñán e Isabel de Ortega, instituido en escritura de 5 de noviembre de 1754 tenía una hacienda de viña y arboleda, y tierras de pan sembrar, de tres fanegas con «arrifes» en la Culata, que había comprado, y que constituyó con el fin de que le dijeran doce misas en el año.

También Bartolomé Bravo Laguna, Castellano del Fuerte de Santa Isabel y Regidor Perpetuo, en escritura de 11 de mayo de 1787, manifestaba ser propietario de dieciséis fanegas de una Hacienda labradía, viña y arboleda con un día y la mitad de media noche de agua, manantiales y estanque, casa terrera y cocina en la Culata, que había comprado.
Bienmesabe (gastronomiacanariamagazine-blogspot)

A pesar de que los bienes se vinculaban para evitar la venta de los herederos, en este caso del regidor Bravo de Laguna, atendiendo a la lejanía del lugar, estableció en su testamento una dispensa para permitir «… que se pueda hacer cambio o permuta de alguna de las piesas menos princípales con el preciso fin y obgeto de que se estienda mas alguna de las otras propiedades de mayor estimación con la incorporación de aquella otra piesa que se resiva en permuta, y también permito que si alguno de estos bienes que están en el lugar de Texeda, sumamente remoto de la Ciudad, se necesitaren vender a justa y legitima tasación para comprar otros en sitios y parages colindantes con los demás que dejo referidos o que estén mas próximos...».

Esta licencia de permuta o venta solo afectaba a una de las haciendas del vínculo situada en Tejeda y pago de La Culata, pero no a las restantes fincas propiedad del regidor. Tiempo después, el 14 de febrero del siguiente año, se vende a José J. Navarro, Teniente de Milicias del Regimiento de la Vega y vecino de San Mateo, la hacienda de La Culata en 6.000 reales de vellón.

Existen topónimos iguales en la mayoría de los municipios de la isla desarrollados en una entrada independiente como LA CULATA (VARIOS MUNICIPIOS).

Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)

viernes, 18 de mayo de 2012

CUEVERAS, LAS (ARUCAS)

Este topónimo se refiere a un conjunto de cuevas artificiales de habitación ubicadas en la rampa de poniente del barranco de Tenoya, en la falda naciente de la Montaña Blanca, que constituye el poblado más importante del tramo final de este barranco denominado aguas arriba de Lezcano y de Teror donde se encuentran las de Guanchía y otras desaparecidas en Santidad.

Panorámica (Patrinet)
Según la ficha arqueológica se trata de un poblado troglodita situado en alto, lo que permite el control y dominio de una amplia vega en las que los antiguos canarios ejercieron su principal actividad económica, la agricultura. De distinta tipología, amplitud y funcionalidad, apunta a la existencia de una importante población aborigen en la zona.

Cuevas de habitación (Patrinet)
El conjunto está integrado por numerosas cuevas artificiales de dispar morfología, cuyas plantas y organizaciones internas responden, a todas luces, a los diversos usos que se confirió a cada uno de los ámbitos excavados en la toba. En varios casos es posible observar las ranuras labradas en torno a la boca de las cuevas, que debieron de servir como soporte al cierre de las mismas.

Cuevas o silos ( Patrimonio Gran Canaria)
Seguramente las puertas estarían confeccionadas en madera, resistente a las inclemencias del tiempo, y serían encajadas en estos canales labrados al efecto. Las cuevas se encuentran asociadas a espacios de almacenamiento que también fueron acondicionados, mediante su excavación, en el mismo soporte natural en el que se enclava el poblado. Pueden observarse silos realizados en el suelo y alacenas que ocupan algunas de las paredes de los espacios domésticos.

Como en otros poblados de cuevas artificiales, el espacio de hábitat se organiza mediante pasos, accesos y escalones también realizados en la toba. La ordenación de las áreas de residencia de esta población es una muestra de la capacidad de estos grupos humanos para transformar el entorno en función de sus necesidades, especialmente en espacios, como podría ser el caso descrito, en los que se puede suponer la existencia de un número elevado de ocupantes.


Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)

jueves, 17 de mayo de 2012

CUEVAS BLANCAS Y CUEVAS NEGRAS (VALSEQUILLO)

Topónimos con el que se conocen dos caseríos, situados ambos en el lateral del barranco de San Roque, dentro de una rica zona agrícola variada.


Era de Cuevas Negras (Fedac)
Son dos clásicos cromo-topónimos pues su epíteto de blancas o negras alude al color de la roca del risco donde se han abierto las casas cueva por sus primeros moradores.

Cuevas Negras (turismodevalsequillo-com)
En la dirección de las aguas, de arriba abajo, primero se encuentra el caserío denominado Cuevas Negras, topónimo que hace referencia a las viviendas de la zona, cuevas horadadas por el hombre, de alto valor etnográfico, de las que se creen son aprovechamientos modernos de antiguas cuevas de habitación aborigen.


Cuevas Negras (Patrinet)
Más abajo encontramos el caserío de Cuevas Blancas, bastante despoblado y más próximo al palmeral de San Roque.

Cuevas Blancas (Fedac)
Estas cuevas están prácticamente en la rampa de la margen del barranco de San Roque, aguas arriba de San Miguel.

Estanque de Cuevas Blancas (Fedac)
Existe otro topónimo igual junto a la Presa de Cuevas Blancas, entre la Montaña del Pocillo y el Morro de la Caldera de los Marteles.

Localizaciones (Espacios Naturales Gran Canaria)

CUEVAS BLANCAS (LAS PALMAS DE GC)

Topónimo que hace referencia a los terrenos calcáreos del lugar donde se encuentra  un caserío, muy próximo al moderno barrio de Los Giles. Fue muy conocido en la antigüedad, pues se encontraba en el trazado del Camino Real a Gáldar. Este camino arrancaba en la Plaza Real de la Ciudad, atravesaba el puente para subir por el risco de San Francisco, junto al Castillo del Rey o de San Francisco, y llegaba por Las Rehoyas hasta Tamaraceite.

En este lugar se desdoblaba en dos: uno seguía en dirección al centro-norte de la isla, por la Divisoria, San José del Álamo y Teror; y otro en dirección norte, por Jacomar, Cuevas Blancas y Tenoya, donde volvía a desdoblarse, aproximadamente en la Dehesa de Arucas después de pasar por el Portichuelo, en uno que llevaba a Arucas, Firgas y Moya, y otro que, por Trasmontaña, Cruz de Pineda, Bañaderos, San Andrés, San Felipe y Guía, llevaba hasta Gáldar.

Detalle de los Caminos Reales en la cartografía de Ossavari de 1806 (el punteado rojo es sobrepuesto para destacarlos)
La extensión de los territorios denominados con este topónimo era mucho mayor a la actual, según las descripciones documentales en las que se nombran. El 23 de febrero de 1551, Pedro Ximénez Casasola y Juan de Ribera piden a la Audiencia que se les asignen cien fanegas de tierras en Tamarazaite, que lindaban con el caminillo de atajo a Tenoya que iba hacia las Cuevas Blancas, que son hacia la parte del mar y, por la otra parte, lindaban con el barranquillo de Jacomar. Dicen que las querían para «… sembrar e aprovechar en pan y desmontar los cardones y leñas...».

La progresiva colonización de las tierras obligará a sus nuevos propietarios a incorporar los topónimos que van surgiendo. El 21 de abril de 1671, los Herederos del Capitán Bartolomé de Muxica Lezcano y Ambrosia Serrate de Figueroa, vecinos que habían sido de esta isla, dan su consentimiento para que se puedan vender sus posesiones, entre las que se encontraba «… una suerte grande de tierras de labradío en Tamarasaite, en la Cruz del Ovejero, otra suerte denominada Los Guirres, en el Cardonal de Tamarasaite que llaman Cuevas Blancas, lindaban con los Cercados de Guillén de Ayala, a la pared a dar al Llano del Mar...». En su contorno se plantará después la Hierba de Guinea para alimentar a los animales que creará los nuevos topónimos de Guinea.

Era (Fedac)
Más tarde, sigue siendo mencionado en documentos de propiedad, como la escritura de 8 de abril de 1763 de Juan González Travieso, Familiar del Santo Oficio de la Inquisición, y Ana Suárez Fleitas, que dicen tener una fanega y cinco celemines de una «Suerte labradía denominada “Cuevas Blancas” en San Lorenzo», municipio que desapareción en 1936 por orden gubernativa.

Con posterioridad, el camino fue condenado a desaparecer cuando el ingeniero Juan de León y Castillo redactó el proyecto de la carretera de Las Palmas a Guía, e incluyó, en el tercer tramo, el túnel que se llamó del Machicao y el puente sobre el barranco de Tenoya, obras ejecutadas por el diputado Antonio Matos y Moreno, padre del que fuera ministro Leopoldo Matos. Se adjudicaron por el precio de 1.679.000 reales de vellón y se iniciaron a partir del 15 de febrero de 1864.

Túnel de Machicao o de Tenoya
Tras la terminación del puente de Tenoya y del túnel del Machicao, entonces el de mayor longitud de la isla con ciento veinte metros de longitud y catorce metros de altura, el tradicional trazado del camino real fue olvidado por el uso de la nueva carretera del Norte, quedando este lugar de Cuevas Blancas algo olvidado en medio de La Cazuela y la Atalaya de Guinea, lugar donde en la segunda mitad del siglo XX nacería el barrio de Los Giles.

Al poniente de Cuevas Blancas, existen unas tierras cuyo antiguo topónimo ha perdurado como Finca del Jediondo, hacienda de quince fanegas y diez celemines que perteneció al vínculo de Jerónimo de Pineda, que las describía así en escritura de 3 de mayo de 1543: «Hacienda en Tenoya dividida en dos partes denominada El Hornillo y la Ladera del Hediondo con dos casas terreras y veinticuatro días de agua con sus noches del Heredamiento de Tenoya».

Aunque existe otro árbol también llamado vulgarmente de esta forma, por su ubicación parece más probable que este fitotopónimo corresponda con la antigua existencia en el lugar del lirio hediondo o amarillo (Iris pseudacorus), planta herbácea perenne de la familia de las Iridáceas, parecida al lirio cárdeno o cultivado, pero de mayor talla, hojas más verdosas y flores intensamente amarillas, con un tallo vegetativo que es un rizoma subterráneo de crecimiento horizontal.

Las hojas son planas y estrechamente triangulares, partiendo del mismo rizoma, y los frutos son cápsulas alargadas que contienen abundantes semillas, algo carnosas cuando jóvenes, y de color anaranjado o parduzco. Forma parte de la vegetación palustre, viviendo entre las eneas, carrizos, etc. en las proximidades o vertientes de los barrancos, y se localiza en la Macaronesia y cuenca mediterránea. El rizoma contiene sustancias vomitivas y purgantes.

Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)


CUEVAS, LAS (ARTENARA)

Este topónimo da nombre al barrio está constituido por los caseríos de Caidero, Chajunco, Las Cuevas del Lomo, Las Cuevas, La Crucita y La Majada. La mayor parte de las viviendas están construidas en cuevas que aparecen dispersas sin llegar a constituir núcleo urbano y son las que dan origen al topónimo.

Casa cueva, alpendre, pajar y horno (Fedac)
Las tierras de labor, dedicadas exclusivamente al cultivo de productos ordinarios, se sitúan en las vertientes del barranco, y el agua proviene principalmente de la Heredad del Barranco de la Madre, propiedad que reparte el agua según la antiquísima costumbre de las dulas. En este barrio existen artesanas dedicadas a tejer traperas y mantas de lana.

Estanque cueva (Fedac)

Esta composición diseminada del barrio, sin continuidad entre sus viviendas, comporta la dificultad añadida de la pervivencia de los topónimos, que evolucionan y son acompañados por el apellido de los anteriores propietarios para que no se pierda su localización e identificación en los documentos públicos, como es el caso de las posesiones de Manuel Antonio González, que en escritura de 14 de octubre de 1768 decía tener dos fanegas y seis celemines de «Tierras en el Cercado de Las Cruces o de Cabrera».

Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)


CUEVA PINTADA, LA (GÁLDAR)

Descubierta en 1873 cuando se realizaban unos trabajos agrícolas en pleno casco de la ciudad, se encuentra entre la calle Audiencia por donde tiene su acceso y la Bajada de las Guayarminas o antigua carretera del Albercón de la Virgen a Cruce San Isidro (GC-292).

El poblado de la Cueva Pintada es uno de los yacimientos más importantes de todo el Archipiélago Canario, no solo por sus dimensiones e interés científico, sino por albergar uno de los más singulares ejemplos del arte aborigen. Este yacimiento se presenta a través de un atractivo Museo y Parque Arqueológico.

Pinturas (grancanariacvd-blogspot)
No es difícil determinar el origen de su nombre, pues lo primero que llamó poderosamente la atención fueron las pinturas rupestres de la cueva que da nombre a todo el conjunto troglodita que destaca especialmente.

La ficha arqueologica dice que la Cueva Pintada presenta una «decoración» a base de pinturas en rojo y blanco, sobre fondo negro. Los motivos representados son exclusivamente geométricos, entre los que destacan los círculos concéntricos, triángulos enfrentados por su base, líneas quebradas y horizontales, etc.

Cueva Pintada (grancanariacvd-blogspot)

El poblado está integrado por un grupo de cuevas artificiales junto a casi medio centenar de casas de piedra, construcciones de superficie, con espacios domésticos situados al aire libre. Estas agrupaciones, según varios autores, han merecido el calificativo de protourbanas, dada la complejidad estructural y organizativa que muestran.
Poblado (Aider Gran Canaria)

Las interpretaciones dadas a este espacio son muy dispares: cueva funeraria, lugar sagrado, vivienda, etc.; lo que viene propiciado por la escasez de datos arqueológicos, ya que el interior de la cueva fue arrasado al descubrirse. Enterradas a varios metros de profundidad bajo los bancales de plataneras, las excavaciones sistemáticas desarrolladas desde finales de los años ochenta han exhumado numerosas estructuras habitacionales en piedra seca, de diversa tipología.

Las plantas más frecuentes siguen la tónica descrita para otros yacimientos: presencia de una planta cuadrangular principal a la que se adosan otras estancias, una o dos, normalmente, de dimensiones más reducidas.
Poblado (grancanariacvd-blogspot)
Uno de los rasgos más singulares del poblado lo constituyen las técnicas constructivas documentadas casi con exclusividad en las casas de este enclave. Por ejemplo, hay recintos cuyas paredes están formadas casi íntegramente por cantos de basalto, a las que se añaden otros elaborados a partir de sillares labrados.

Algunas de estas paredes muestran en su interior enjalbegados de almagre, así como enlucidos en los que se aprecian restos de pinturas. También se han encontrado áreas al aire libre interpretadas como cocinas colectivas, que muestran en el suelo evidencias directas de fuegos, así como gran cantidad de fragmentos de cerámicas, algunas de ellas prácticamente completas.

Ídolos y cerámcias (antiguaymedieval-blogspot)

En las excavaciones de este interesantísimo yacimiento, se ha recogido una ingente cantidad de materiales. Así, el repertorio de recipientes cerámicos, por ejemplo, es sumamente elevado, como también lo es el conjunto de «pintaderas» o «ídolos» de diversa tipología recuperados en este entorno.
Pintadera (antiguaymedieval-blogspot)

Del mismo modo, los trabajos arqueológicos han puesto al descubierto numerosas semillas, trigo y cebada, molinos, etc. Destacan además, en el registro carpológico (de semillas y frutos) de los restos de dátiles que, por primera vez, demuestran la recolección de estos frutos por los canarios.

Localización (Google)