domingo, 22 de abril de 2012

CALMAS, PUERTOS DE LAS (ALDEA DE SAN NICOLÁS Y MOGÁN)

A partir del siglo XVIII las desembocaduras de los barrancos de Güygüy, El Asno (Tasartico), Tasarte, Veneguera, Mogán y Arguineguín constituían puntos de embarque por la importancia de la riqueza forestal y pecuaria de sus montes y cortijos, aunque con menos frecuencia, y atodos ellos se les llamaba "puerto" pues las embarciones podían fondear en sus proximidades y hacer la aguada, llenado de agua dulce los toneles.

Panorámica (fotosaereasdecanarias-com)
Portada del libro (Rincones del Atlántico)
El topónimo muy común en todas las islas hace referencia a los mares en calma. En 1764, el navegante escocés George Glas, médico y comerciante, que había llegado a Canarias por motivos prácticos relacionados con el comercio y la navegación, escribe el libro  publicado en Londres con una descripción de las islas, su historia, sus usos y costumbres.

En él incluye además distintas observaciones, y entre ellas menciona por primera vez el «efecto isla» refiriéndose a los mares en calma y a las fuertes y peligrosas turbulencias que se forman en sus límites, conocidas desde muy antiguo por los marineros que las llaman «los barbascos»

Estas particularidades tenían consecuencias sobre los veleros de entonces que, partiendo del puerto de Mogán hacia Santa Cruz de Tenerife, tenían primero que salir de las calmas, y luego superar los barbascos haciendo bordadas, derrotas que hace entre dos viradas el barco que navega, voltejeando para ganar o aventajar hacia barlovento, y siempre sin perder de vista la tierra.

El «efecto isla» genera, por la aceleración del flujo que forma remolinos ciclónicos y anticiclónicos, un fenómeno de gran importancia oceanográfica, porque influye en la formación y transporte de materia orgánica. Es decir, que provoca el bombeo de nutrientes y el ascenso de la clorofila profunda hacia la superficie, con la consiguiente mayor presencia de fuentes de producción primaria para la cadena trófica.

Vista aérea de la Cumbre central que protege de los vientos Alisios (Jarek Klimczak)
Se llama Mar de las Calmas a la franja marina junto a la costa que está protegida por las montañas de los vientos Alisios que actúan con fuerza desde el norte. Se extiende aproximadamente desde la Punta del Descojonado hacia el Sur, aunque su amplitud abarca desde la Punta de la Aldea hasta la desembocadura del Barranco de Tirajana, arco de costa suroeste 

Este efecto de los Mares en Calma se localiza en todas las islas del archipiélago con alto relieve, en el brazo de mar de separación entre islas, donde los vientos Alisios actúan con fuerza desde el norte, haciendo que el mar presente un aspecto rizado, a excepción de estas zonas de las Calmas al abrigo de las montañas.


Mar de las Calmas en Tasarte (coradi7)
Por este efecto, en las Calmas abundan muchas especies que atraen a gran cantidad de cetáceos, escuálidos y otros peces mayores, de lo que da cuenta el ilustrado Viera y Clavijo en su Diccionario de Historia Natural. Asimismo, se sabe de proyectos de pesca de cetáceos emprendidos en 1778, arponándose algunos en Arguineguín, aunque escaparon por la inexperiencia de los pescadores. En la actualidad la pesca de Altura en el mar de las Calmas se ha convertido en un gran atractivo turístico.




Cañas y carrete de competición (marcanario-com)

CALETA DE ARRIBA Ó DE SORIA (STA. MARIA DE GUÍA)

Situada entre la Punta de Jandía y la Punta de Guanarteme, después de dejar atrás al poniente la antigua Caleta de Abajo, es también denominada Caleta de Soria. Su ubicación en los límites de los municipios de Gáldar y Guía ha sido motivo de históricas disputas jurisdiccionales entre ambos municipios. Se desconoce el origen del topónimo alternativo Caleta de Soria que es recogido por la cartografía de Riviere (1740-43).

Cartografía del siglo XIX (Fedac)
El desarrollo del caserío como asentamiento poblacional no es antiguo; mucho más poblado que la Caleta de Abajo, fue primero "puerto" o fondeadero de embarque y abrigo de pescadores, pero en su espíritu acogedor ha ido recibiendo a otras gentes que la han elegido como lugar de residencia o de descanso.

Fue fondeadero natural para acoger a finales del siglo XV y principios del XVI las naves que embarcaban los productos agrícolas de la entonces Villa de Guía, por su mayor proximidad respecto del Puerto de Sardina, que pertenecía a la jurisdicción de Gáldar, y a la que no querían beneficiar por sus múltiples diferencias.

Caleta de Arriba (Ramón ruiz)
El origen del topónimo Caleta de Soria se debe  a la petición que  hace el 20 de febreo de 1550 el Alguacil de Gáldar Alonso de Soria, para que le fueran concedidas las tierras «en el termino de dicha villa do dizen el Bañadero un pedaço de tierra eb qye oyede aver seys fanegadas poco mas o menos dentro de las cuales tierras esta una cueva que dizen de los Muertos de tienpo de los Canarios las quales tierras tengo aprovechadas y çercadas y fecho un albercon y plantados en ellas seys mil sarmientos y otras arboledas y todavia se andan plantando de sarmientos hasta ser aacabada la dicha tierra» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Fotografía: Nacho González Oramas
Los litigios jurisdiccionales entre Gáldar y Guía siguen aún estando vivos. En 1802 se estableció un deslinde oficial por el Corregidor Aguirre, igualando la demarcación civil a la religiosa, delimitación que no fue aceptada por ninguna de las dos partes.


Nª Sra. del Mar, procesión de 1960 (Fedac)
Este pleito afectaba a la costa, pues las ensenadas de El Río, Puerto Nuevo y Caleta de Soria, de naciente a poniente, se utilizaron para embarques de productos de Guía, pero el «alcalde de mar» de toda la comarca estaba en el puerto principal de Sardina, controlado por Gáldar, que reivindicaba la Caleta de Soria. En 1839 se crea la figura del «alcalde de mar» en Guía, pero colisiona con las atribuciones del mismo cargo de Sardina y la Diputación Provincial resuelve que pertenece a Guía.
 


Niño pescando con gueldera
(Col Agustín Melián miplayadelascanteras-com)
Las entonces mejores condiciones de la Caleta de Abajo y Sardina diluyen en algo el pleito con la implantación de las franquicias portuarias en 1852. En el siglos XX volvió a resurgir el pleito de delimitaciones, sin arreglo entre las partes, cuestión que puede volver a reproducirse en cualquier momento.

En la actualidad se tienen recuerdos de la llegada de los barquillos, cargados de pescado fresco, del que gran parte era vendido en la propia orilla, y el resto lo llevaban las mujeres en bañeras a la cabeza por el camino de Roque Prieto hasta La Atalaya y Guía, para venderlo allí.  Los pescadores lugareños hacían guelderas con aparejo para pescar gueldes y algunas fulas. Los barquillos se alejaban en busca de los erizos que se echaban como carnada en las nasas.
Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)

CALETA DE ABAJO (GÁLDAR)

Actualización 25-11-2015
Es la ensenada situada entre la Punta de Gáldar y La Caleta de Arriba, y se encuentra abierta a los vientos del Este, Noreste, Norte, Noroeste y Oeste, lo que impedía habitualmente atracar en él, sirviendo en la antigüedd como puerto complementario y alternativo de atraque al Puerto de Sardina que está bien protegido de los vientos del Noroeste, Norte y Noreste, cuando soplaban los vientos contrarios.


Muelle (playas-sinsopa-com)
Separada por algo más de un kilómetro del Puerto de Sardina, la Caleta de Abajo era el último puerto en la fachada Norte de la isla y el Puerto de Sardina es el primero en la fachada occidental. El Pico de la Atalaya o Montaña de Gáldar -según la jurisdicción municipal desde la que se hable- servía como puesto de observación para su defensa.

En tiempos de la Conquista el hecho más importante desarrollado en su entorno será un segundo desembarco de Diego de Silva hacia 1466 en la Caleta de las Vacas o Caleta de las Barcas, según otras fuentes, que presumiblemente debe corresponderse con esta Caleta de Abajo, después de una incursión en el puerto de Aumastel. Allí doscientos hombres transportados en dos carabelas avanzarán para atacar Gáldar donde acabarán siendo cercados por ochocientos canarios al mando del Guanarteme.


Almacén del pescado (Ramón ruiz)
En la antigüedad fue un pequeño "puerto", en muy malas condiciones, que según parece fue utilizado solo para casos extremos, como ocurriera cuando arribó un barco con contagiados del cólera morbo a los que se impidió desembarcar por otros puertos de Gáldar.

Entre los siglos XVI y XVIII se los llamaba puertos a los lugares donde se fondeaba, aunque constituían simplemente desembocaduras de barrancos o barranquillos que, debido a su configuración geomorfológica por diferentes movimientos en la vertical de la isla y procesos erosivos, conformaban playas y caletas de arena, o callados con sus caletones y veriles anexos, siempre utilizados cuando daban abrigo para que las embarcaciones quedaran al soco de los vientos imperantes.
Panorámica (fotosaereasdecanarias-com)

En la actualidad en esta Caleta de Abajo solo queda el pequeño muelle y el almacén del pescado semi-abandonados, muelle que es más utilizado por los pescadores de caña. Inclusive el topónimo es moribundo para la cartografía, pues en ocasiones no se le menciona y los asentamientos poblacionales son escasos.
Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)



CALERO, EL (TELDE)

Caliche
La presencia de los caleros para producir cal, después de la conquista de la isla, está bien reflejada en la documentación histórica, derivándose de esa actividad el topónimo de este populoso barrio de Telde, adonde llegaban también las piedras de cal para quemar de Fuerteventura y Lanzarote, a través del puerto de Melenara. En la actualidad no se tiene inventariado ningún calero en este lugar que ha tenido un gran crecimiento poblacional.

Este topónimo de es un referente desde los primeros años de la conquista. Así, en una data perteneciente a Telde, entregada por el Cabildo a Diego Ramírez y Francisco López en 1550, se conceden cuarenta fanegas de tierras en La Calera. Cuando solicitan la data el 13 de abril de dicho año al Cabildo dicen que estan:

«... en el termino de Telde en el lomo que dizen de la calera destrota parte del barranquyto estan quarenta hanegadas de tierras montuosas que nadie las tiene aprobechadas ni aprobecha cosa nenguna las quales alindan con tierra de Diego de Reyna e por otra parte el barranco de Sylba y por otra parte tierras de Ximon Rodriguez...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).


La importancia que tuvo la cal en la antigüedad, auspició que en la isla existan topónimos iguales o similares en diferentes lugares, y todos guardan relación con el antiguo negocio de la cal.

Acueducto (Fedac)
La extracción del producto de las minas de cal, llamadas «caleros», se realizaba para su tratamiento en los hornos que se empleaban para quemar el carbonato cálcico, llamado caliche, de donde se obtenía la cal, siendo esta empleada como elemento básico en la construcción.

Servía para albear o dar color blanco o alba. Del uso de la cal en la construcción para el recubrimiento de los paramentos verticales deriva la palabra «encalar», que significa enfoscar con cal. De la cal mezclada con barro se hacía el antiguo cemento. No se trata del cemento tal como lo conocemos en la actualidad, que es el fabricado a partir de las rocas o piedras conocidas como pucelanas.
Antiguo granero y pajar encalados (Fedac)
Antiguamente, en los enterramientos de cadáveres, la cal se espolvoreaba sobre la tumba abierta en la tierra para evitar posibles enfermedades derivadas de la descomposición de los cuerpos. Precisamente la mezcla de la cal con el barro en la tumba daba lugar al cemento, circunstancia de donde surgiría la denominación «cementerios» para los campos santos.

Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)

CALDERA, LA (FIRGAS)

El topónimo de este caserío situado en el camino vecinal del Lomo San Pedro de Arucas a La Cruz de Firgas, antiguo camino de herradura conocido desde el siglo XVI por «camino que va de los engeños de Arucas», se debe a la próxima ubicación de esta depresión del terreno entre el Lomo de San Pedro y el Lomo Tomás de León, aproximadamente como a unos doscientos metros bajando, en la margen derecha del antiguo camino.

Alpendre cueva y casa (Fedac)
Esta histórica denominación es mencionada en la relación de Bienes Fundacionales del Mayorazgo de Arucas de 1572, y sus dos agregaciones siguientes de los años 1576 y 1577 realizadas por Pedro Cerón y Sofía de Santa Gadea, al describir una de las fincas, cuando dicen: «…Yten otras dos suertes en tres pedazos que se dizen del albercon, que lindan por dha. parte con el sercado de la Caldera de Costansa Suarez muger que fue de Hernando de Bachicao, y con el Albarcon grande de la Hazienda de nos los sussodhos., y por la otra parte con tierras de los herederos de Juana de Ossorio y por medio de las dhas. dos suertes el Camino RI. que va a Firgas...».

Casa de agua y cantonera (Fedac)
El 13 de octubre de 1889 la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas se interesó por su compra para la construcción en ella de una presa, pero desistió ante las condiciones de coste y condominio que pedían los propietarios, los herederos de Santiago Bravo, optando por la compra del suelo en el barranco del Pinto, donde luego se harían las dos presas del mismo nombre.

Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)

CALACIO, CUEVAS DEL (TELDE)

Topónimo con el que se conocen unas cuevas aborígenes ubicadas en el lomo homónimo situado en la margen septentrional del barranco de Silva, con muchos vestigios aborígenes, aproximadamente entre el Cortijo de Doña Juana y el Cortijo de Pichón, al poniente del complejo arqueológico de la Montaña Bermeja donde encuentra el yacimiento de Cuatro Puertas. Estamos por tanto en un área donde hay una sobresaliente presencia de yacimientos aborígenes de gran importancia, donde desgraciadamente hubo un vertido municipal.

En cuanto al origen de este topónimo no hay información contrastable sobre el mismo que pueda llevar a alguna conclusión, si bien podría tratarse de un derivado del nombre con el que se conociera alguna calera, dado que al naciente de las cuevas parecen encontrarse señas de una antigua extracción de cal y en la primera capa del sustratos se aprecian sedimentaciones calcáreas.
El conjunto arqueológico (sendasdetamaran-blogspot)

Se trata de un conjunto de cuevas, de las que el grupo en altura son de apariencia natural sobre un andén superior a una gran cueva. Estas cuevas superiores comunicadas con dos andenes, uno descendente de lo alto del lomo con una cueva en lado izquierdo y otra en el derecho, con un estancia interior labrada; el otro andén inferior comunica con varias cuevas naturales.

En el nivel inferior hay un gran cueva  con nichos y hornacinas en su interior, luego existe otra cueva donde su interior está compuesto de ocho huecos o nichos labrados de forma trapezoidal. Existen otras cuevas en dos pisos, con estancias y huecos interiores.
Detalle de una cueva e interiores (sendasdetamaran-blogspot)
En opinión de los arqueólogos las cuevas tuvieron distintos aprovechamientos, existiendo cuevas de habitación, silos y necrópolis. En muchas de ellas se han añadido cerramientos exteriores por los usos pastoriles que tuvieron con posterioridad.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

CALABOZO, BARRANCO Y CASERÍO DE (SANTA MARÍA DE GUÍA)

Actualización: 22/03/2016
El topónimo de este lugar como caserío se le menciona en las Constituciones, y nuevas addiciones Synodales del Obispado de las Canarias de Pedro Manuel Dávila y Cárdenas del año de 1737, a las que hizo Cristóbal de la Cámara y Murga en el año 1629, cuando al describir a Guía menciona el pago de El Calabozo con ocho vecinos, aproximadamente unos cuarenta habitantes. Igualmente es mencionado en la descripción de Guía realizada por Viera y Clavijo.

Panorámica del barranco (Rafael Peñate Navarro)
Lugar situado entre la Dehesa de Tamara al norte, y, Abalos, Tres Palmas y el Lomo de las Azucenas al sur, flanqueado al naciente por Las Crucitas y al poniente por El Alberconcillo, donde se localiza un asentamiento diseminado de la población, atravesado de sur a norte por el barranco de los Solapones, que al igual que la presa allí construida toma el nombre del lugar de Calabozo, serpenteando su cauce encajado en el relieve cuando deja atrás la presa.

A la altura de La Dehesa, el barranco recibe las aguas de su tributario de naciente el barranquillo de la Guardia, para más abajo a la altura del Risco Alto del Cabro recibir las aguas de dos pequeños barranquillos de poniente que nacen en las vertientes de la Montaña Clavijo, donde se localiza el pago de El Gallego, desaguando el barranco en la presa de Valerón.

Aguas abajo, a la altura del Cenobio de Valerón, el barranco de Calabozo recibe las aguas de su tributario el barranco de Valerón, de pequeño tamaño pues nace en Tres Palmas donde se construyó otra presa. Este tributario recibe el nombre por discurrir por el lugar de Valerón, formado por los riscos y vertientes entre la presa de Valerón, y, entre Las Conejeras y la Fuente Conejo.


Cantonera y acequia (Fedac)
Continúa el barranco de Calabozo, aguas abajo, hasta el lugar llamado Junta de los Barrancos, donde confluye con el barranco del Hormiguero, pasando a ser ambos el barranco de San Felipe para desaguar en el mar junto al pago homónimo, dejando una  gran superficie de drenaje que ha sido aprovechada para el cultivo. 

El barranco de los Solapones nace en la Hoya de María, en la vertiente norte del Lomo de Bascamao, y antes de llegar al lugar de Calabozo recibe por el naciente dos tributarios, barranco de Verdejo y barranco de Bracamonte.

En la isla hay otro barranco de Valerón, que nace producto de la división  en dos cuencas del barranco del Caidero, al sur del pago de San José del Caidero, y recibe su nombre por discurrir por la llamada Hoya de Valerón, al norte de Chirino, entre Montaña Pelada y Montaña del Lance, todo ello en el antiguo "Facarcas" de Gáldar. Aguas abajo discurre por Los Llanos de Agaete hasta tributar sus aguas al barranco del Juncal. 


Horno de tejas (Fedac)
Estas denominaciones distintas son confundidas incluso por los lugareños, desde la lógica histórica del topónimo de este lugar que empezó a documentarse a finales del siglo XVII, todas ellas fundamentadas en viejos protocolos notariales que en ocasiones se confunden las transcripciones con el paso de los siglos. Inclusive el IDE Gran Canaria, al cauce del barranco de Calabozo a partir de la presa de su nombre, vuelve a llamarle barranco de los Solapones.

Las tierras en este lugar fueron propiedad del Convento Dominico de Las Palmas, teniendo su origen posiblemente en una donación. Con la desamortización de los bienes eclesiásticos, salen a remate las seis fanegas y seis celemines el día 26 de agosto de 1841, siendo adquirida la «Suerte en Calabozo con una cueva» por Francisco Tobar, vecino de Guía, por 8.500 reales de vellón.

Calabozo o calagozo
El topónimo puede tener su origen en el apellido Calabozo, que tiene escudo heráldico, pero, dado que el lugar era una de las entradas al la antigua montaña de Doramas, es mucho más probable  que se deba al aparejo agrícola así denominado que, según la DRAE, es un «Instrumento de hoja acerada, ancha y fuerte, para podar y rozar árboles y matas» muy utilizado en la antigüedad, pues ya desde 1531, las Ordenanzas del Concejo obligaban de alguna manera su utilización, para que el árbol no muriera, cuando establecía que «… se podía cortar leña por parte de los vecinos de Las Palmas y Telde usando hacha o calabozo sin arrancar de raíz el lentisco…».

Los antiguos "cortadores" que se encargaban de ir a buscar la leña para los ingenios azucareros mencionaban en algunos contratos que firmaban a tal fin «las herramientas de estos cortadores, tales como el azadón, el calabozo o el pernal» tal como se dice en el legajo 887 del año 1582 del escribano Bernardino Rosales (LOBO CABRERA, M. Y OTROS: Los usos de la madera: recursos forestales en Gran Canaria en el siglo XVI, Las Palmas de GC, 2007).

También está catalogado un antiguo topónimo de El Calabozo en la vertiente de poniente del barranco de La Culata de San Bartolomé de Tirajana; y otro más en la vertiente de naciente del barranco de la Colgada, cerca del Mirador de Guriete, de Santa Lucía de Tirajana.

Localización en detalle (IDE Gran Canaria)
Localización (IDE Gran Canaria)


CAIDERO, SAN JOSÉ DEL (GÁLDAR)

El topónimo tiene su origen en la antigua ermita edificada en advocación a este santo y al nombre del fundador, que cuelga delante de un gran caidero que forma el barranco frente al pueblo. La antigua ermita dedicada a San José fue una fundación del capitán José de Medina González en 1694 y está situada en el llamado «Caidero el Viejo».
Ermita antigua (zelaznog159-blogspot-com)
De esta vieja ermita se conservan los muros de mampostería, revestidos de mortero de cal, con sillería en las pilastras de las esquinas y la cantería que enmarca la portada, a base de dos jambas sobre basamento de las que arranca un arco de medio punto.
Fotografía: Nacho González
Se llama «caidero» al tabuco o salto de agua con algún tipo de obra sencilla destinada a desviarla. Los caideros de este lugar cuelgan sobre el Valle de Agaete, donde los riscos están erosionados por los torrentes de agua de lluvia que en los tiempos históricos caían por el lugar; pueden ser contemplados desde la carretera que conduce a la Presa de Los Pérez o Barranco Hondo (GC-223).
 
Cuarto del queso (Fedac)
La economía de estos pueblos de medianías se basa en la agricultura y la ganadería, en especial ovina. El 30 de mayo se celebra en este pueblo la Fiesta de la Lana.
Trasquilá (La Provincia)
Al llegar el verano tienen lugar en esta zona «las trasquilás», que consiste en el rapado de la lana a las ovejas para que soporten mejor los calores; es un acto que suele celebrarse de forma colectiva,  para lo cual se reúnen los ganaderos de la zona ayudándose unos a otros y celebrándolo al final con el tradicional folklore.

Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)