martes, 15 de enero de 2013

ALGODONES, LOS (INGENIO)

Topónimo con el que se conoce un lugar situado al norte del casco de Ingenio, muy cerca de La Megía, entre El Pastel y el Lomo Arenas. En cuanto al origen del topónimo podría estimarse que se deba a la antigua presencia en el lugar del popularmente llamado "algodonero" (Gossypium herbaceum) « es una planta originaria del sur de África e introducida en Canarias para su cultivo y la obtención de algodón, aunque a veces puede encontrase de forma semisilvestre. Dentro de Malvaceae, se caracteriza por ser un arbusto de hasta 1,7 m, con flores que poseen un epicáliz de tres piezas libres, con 5-13 dientes cerca del ápice y más anchas que largas y pétalos de color amarillo. Las semillas están revestidas de pelos mucho más largos que ellas (algodón) » (FLORADECANARIAS-COM).

Vista (Google earth)

No obstante, las referencias documentales del topónimo pueden ser anteriores a los teóricos conocimientos de los exploradores castellanos y lusitanos sobre las tierras meridionales africanas, allí donde según la anterior ficha científica pudieron conocer de esta planta conocida por "algodonero" (Gossypium herbaceum) para su traída a Canarias, dado que el descubrimiento del estrecho de Magallanes tuvo lugar en 1522.


Flor del Algodonero (floradecanarias-com)
Es por tanto difícil que en el transcurso de unos escasos diecisiete años, cuando el 2 de agosto de 1538 Francisco Sánchez de los Palacios al solicitar al Cabildo la data de tierras describiera:

«... tres pedaços de tierra de sequero para Remudas de mis aguas que son en la Vega de Aguatona y en que puede aver hasta quarenta hanegas de senbradura poco mas o menos que lindan el de un pedaço con el barranco de Aguatona y con el Albarrada que esta de luengo del camino que va para el yngenio de la dicha Vega y por parte de (dentro) del cercado linda con una casaron de Rocado que esta junto de una tierra que planto Alonso Nuñez y tomando de luengo hasta un Alberconsillo que esta en un vallejuelo y de luengo del dicho albercon hasta otro valle que dizen de los Algodones e los otros dos pedaços son entre mesas de las açequias prinçipales del heredamiento de la dicha vega de Aguatona linderos el albarrada que esta par de las casas de purgo del dicho yngenio e la otra parte un barranquillo que suben a unas tierras que dizen de los lomos e en medio de esta dicha tierra lindan por anbas partes con tierras de los hijos y herederos de Diego de Leon las quales yo las tengo y poseo de mas tienpo de nueve años a esta parte ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).


He destacado en negrita determinadas pistas que nos permiten descubrir de una parte, que el solicitante de la data conoce de estas tierras antes de 1529 según afirma, y nos sitúa al lugar que llaman de Los Algodones en un territorio donde lo más destacado es la presencia de agua en superficie, tanto en barrancos y barranquillos como en albercones y acequias que hemos de verlos tal cual lo eran a principios del siglo XVI, es decir, sin argamasas y eran simples construcciones construidas en el lugar con barro y piedra.


Parece desprenderse por tanto que el origen del topónimo no lo fue por la presencia de "algodoneros", pues todavía en esas fechas presumiblemente no eran conocidos en la isla a la que fueron traídos. La mención que se hace de un "casaron" y otras referencias documentales del lugar a las "acequias de los canarios" nos acerca a las construcciones prehistóricas anteriores a la Conquista.


Semilla del Algodonero (floradecanarias-com)

«... En una aportación reciente Morales Padrón (1978) comenta la falta de información, por parte de los cronistas, acerca de actividades terapéuticas, por lo que apenas tenemos datos de ciencia médica, si bien se deduce la posesión de ciertos conocimientos quirúrgicos evidenciados por la práctica de la momificación. En concreto, cita la descripción de Abreu respecto a "la curación de heridas mediante juncos machacados (especie de algodón) que impregnaban de manteca de cabra muy caliente y bien rancia para introducir en las lesiones y untar el exterior". Morales Padrón (1978) se basa en las fuentes antiguas "'Le Canarien", Crónicas o Relaciones de la conquista de Gran Canaria, los cronistas americanos, Abreu Galindo y Torriani (1959) ...». (PÉREZ, P. Y VIEJO FERNÁNDEZ, L.: "Deducciones de índole paleoterapéutica en el estudio de huesos largos fracturados de aborígenes canarios", DYNAMIS Acta Hispánica ad Medicinae Scientiammgtie Historiam Illustrandam,  Vol. 7-8, 1987-88).


Pudiera por tanto estimarse la teoría que en un lugar con abundancia de agua, es habitual en la isla la presencia de abundantes colonias de juncos (Juncus acutus), con los cuales los aborígenes canarios confeccionaban esa especie de algodón utilizando la propia expresión del cronista que se esconde bajo el pseudónimo de Fray Juan Abreu y Galindo (Historia de la conquista de las siete islas de Canaria, Sta. Cruz de Tenerife, 1977) cuyo manuscrito narra hechos y noticias anteriores a 1592 según los expertos. Es más probable por tanto que sea este el origen de este antiguo topónimo. Ha de considerarse igualmente la proximidad de los yacimientos del barranco de Guayadeque en cuyas cuevas se han encontrado muchas de las momias depositadas en el Museo Canario.

«... Los fardos funerarios, o envolturas en piel de las momias, están hechos con cueros de cápridos y óvidos, perfectamente tratados y cosidos con gran esmero. Estas pieles, con que se amortaja al cadáver, en algunos casos, se pueden elevar hasta 15 sudarios superpuestos (número probablemente en relación con la categoría social del personaje). Suelen a su vez atarse en sentido transversal con cuerdas o correas de cuero, formando un paquete totalmente cerrado, que guarda dentro de sí el cadáver momificado.
Individuo juvenil de sexo femenino con envoltura funeraria (Museo Canario)
Las costuras de cierre no tienen ningún orden preestablecido, y pueden ser tanto longitudinales como transversales. En el interior puede ir, además de las pieles, un sudario o esterilla de fibra vegetal. El cadáver, por lo común, está en posición decúbito supino y suele apoyar su cabeza sobre el lado derecho. Los brazos extendidos lateralmente a lo largo del cuerpo. En algunos fardos se aprecian marcas parciales de fuego y exudaciones de carácter resinoso. En otros casos, hay restos de cabellera con tonos rubios y castaños.

La momificación, en general deficiente, conserva tan sólo algunas zonas con piel, particularmente en las extremidades. No faltan los ejemplos con tablón funerario, sobre el que descansa la momia ...»
(MARTIN DE GUZMÁN, C.: Las culturas prehistóricas de Gran Canaria, Madrid, 1984).


Al margen del origen del topónimo otras noticias del lugar son de siglos después,  el topónimo está consolidado y es mencionado en distintos documentos públicos, como cuando el 8 de noviembre de 1848 el Estado vende a Francisco González Sánchez un trozo de tierra de 4 celemines y 3 cuartillos, y el 3 de enero de 1850 a Fortunato de la Cueva 2 fanegadas y 3 celemines, tierras que se había adjudicado y subastó por deudas de "Tercios" que tuvieron sus propietarios Bartolomé Dávila y Diego Bordón (SUÁREZ GRIMÓN, V.J.: La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Las Palmas de GC, 1987).


« Las tercias reales constituían la participación de la fiscalidad regia en el producto de los tributos en especie (diezmos) recaudados por la Iglesia. Fueron otorgadas a la Corona con carácter perpetuo por el Papa Alejandro VI en 1494 y suponían los dos noveno del diezmo. » (OJEDA CABRERA, M.P.: "Los pagos de las Tercias Reales de Canarias a la Real Hacienda en el siglo XVII", Anuario de Estudios Atlánticos, nº 56, 2010).



Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

domingo, 13 de enero de 2013

21.2 TIRAHANA (PREHISTORIA)

Actualización: 2013/03/28
«Tirahana es la forma de escribir este nombre preferida por Abréu y Sorriani, probando que su -h- es etimológica y la -j- usual en nuestras historias y en los mapas, confusión de la ortografía usual. Lo cita Abréu a propósito de su gayre Guanhaben, a quien coloca en el pueblo de Tunte, que por errata escribe Trinte, poniéndolo "en el término de Gáldar" ! ? 

Error evidente, pues el propio Abréu pone entre los Gayres de Telde a Guanhaben, y Tunte, "El Sitio", está en Tirajana, según Viera y Clavijo y el mapa militar de Gran Canaria de 1942. Y la crónica de Escudero, interpelada por Marín y Cubas, como es sabido, sobre el texto de Abréu, dice que el luchador Guanhaben era de Tunte, enmendando de paso la errata Trinte de Abréu.

Panorámica (Juan R Rodríguez Sosa)
Debo de señalar aquí noticias que corrigen ideas erróneas frecuentes en nuestros textos. Tunte = "sitio" es expresión guanche-berber, que Laoust y Wölfel recogen en varios sitios. Pues, además del citado Tinte = tunte, hay Tinte en Lanzarote, con el mismo vocalismo del berber tinetti pl. tinitin y las "cuevas de Tunte" en Abona, según las Datas, como Inta en la Gomera. 

Panorámica (Aridane Llarena)
Tampoco quiero dejar de advertir su coincidencia semántica con ansa, "lugar, sitio", presente en la fórmula de Espinosa: Alsanxiquian, errata de ansa-n-xiqquian, "lugar del ayuntamiento" = "tribu", cuyo plural arcaico ansit (= ansite) vale exactamente "los sitios" y no "el sitio", como suelen decir nuestros textos históricos al señalar el lugar de la rendición en 1483. Pues se refiere concretamente a "Los Sitios del Bajo", citado así en el mapa militar de Canaria de 1942 y en 0live. Este y no otro (muchos se han señalado) es el lugar de la última batalla que logró la rendición de Gran Canaria. No el "Sitio" del casco de Tirajana, ni las fantásticas identificaciones de Marín o de la moderna edición de Viera, que lleva al isupuesto! "Llano de la Paz", que en verdad era "Llano de la Pez", como bien sabía Chil Naranjo, por los pegueros o quemadores de pinos para obtener pez para calafatear barcos, culpables de la desforestación de Gran Canaria. 

Panorámica (El Coleccionista de Instantes)
Falta sólo explicar !a formación de Tirahana y su curiosa variante atrahanaca, entre las muchas citadas por Wölfel. Sin valor el citado por Chil y el plural "Los Tirajanas", indudablemente correspondientes a S. Bartolomé y Santa Lucía, pero creo que se trata de un plural: at - ddira -ahannagga, compuesto, además del demostrativo at, "he ahí", por ddira, plural de addar, addir, base del nombre del Atlas Dyrin en Herodoto, con valor "monte", "montaña", seguido de un adjetivo verbal derivado del verbo tuareg hunneg, henneg, hannag, "turbar la visión", "deslumbrar", "hacer perder la cabeza". Tirahana, pues, vale "riscos impresionantes", como dijo Chil al describir su ingente Caldera » (ÁLVAREZ DELGADO, J.: "Instituciones indígenas de Gran Canaria", Anuario de Estudios Atlánticos, nº 28, 1982).




sábado, 12 de enero de 2013

21.2 TELDE O TILDET (PREHISTORIA)

Higuera salvaje (bienmesabe-org)
Actualización: 2013/03/28
« Es nombre antiguo documentado ya desde la mitad del siglo XIV, durante el Obispado de Telde, al menos desde 1369 y probablemente conocido ya por los mallorquines desde 1354 o antes. En 1393 y 1403, o referido a esos años, lo cita también el Canarien como uno de sus más importantes poblados. Y por 1440-1448 lo conoce Diogo Gomes de Cintra, escribiendo su nombre Telli y Telle, sugiriendo su etimología, con asimilación del grupo -Id- en -l.l-, no la paladial española, sino una I doble.

Marín y Cubas conoce la forma original en guanche de este nombre Telde, que escribe Tyldet, mejor Tildet, probablemente sugerida por aquel "docto prebendado" de Las Palmas, que él cita y le facilitó la frase pastoril guanche y alguna otra noticia indígena peculiar suya.

La variante de Marín tildet vale "la fructuosa" o "la productiva", con estructura de participio singular guanche-berber, tipo t - X - t, del verbo radical led, sólo registrado en su forma reduplicada por el verbo tuareg iudled, "producir, fructificar" y "dar flores y frutos" un árbol o un terreno, como subraya Foucauld.

Advierto que tanto Wölfel como el doctor Hernández Benítez, párroco de Telde y autor de una larga Historia de esa ciudad, se inclinaron por aplicar a la etimología de Telde uno de los pasajes de Díogo Gomes, aquel que dice: "... higos que se producen en un lugar lIamado Telli ...", entendiendo con error que los higos se llaman "Telde". Mientras en nota a ese pasaje Bonnet recogió otro texto de Diogo tomado a otra narración suya que dice: "... (Juan de Trasto = Castro) ocupó una parte de una isla (que) se llamaba en su lengua Telli (= Telde), fructuosa ...", donde evidentemente falta en su copia la fórmula latina: i.e. = "esto es", "la fructuosa" » (ÁLVAREZ DELGADO, J.: "Instituciones indígenas de Gran Canaria", Anuario de Estudios Atlánticos, nº 28, 1982).



El apreciado alimento de los aborígenes canarios (bienmesabe-org)

viernes, 11 de enero de 2013

21.2 TAMARASEITE O AD-TAMARASÎT (PREHISTORIA)

Palmera canaria 
(rinconesdelatlantico-com)
Actualización: 2013/03/28
«Tamaraseite. Entre sus diversas grafías, ésta con s o cedilla es la etimológicamente preferible, pues el Tamaraceite de Olive indudablemente está sugerido por el nombre español de aceite, aunque Tamaraseite o Tamarazayte vale realmente "palmital", por estar derivado del nombre guanche-berber amersid, alusivo a "palmero macho", y no a "palmeras datileras".

La estructura de la base original guanche-berber tamarasît, además de la final paragógica -e, indica que se trata de un colectivo mejor que de un femenino o diminutivo, que tiene también en berber el esquema t - X - t, o sea, t - amersid -t, de valor "palmital", en vez de "la palma" o "el palmito". Hermano del topónimo grancanario Tamaraseite, con paladial final dialectal, es el tinerfeño Tamaraseche, topónimo de Guía, ya registrado por Chil. La variante Atamaraseite tiene prefijado el demostrativo ad o at, "este es" o "he aquí", innecesario pero frecuente para los informadores de Bernáldez.

El componente base es tamarsîd o tamarséi, con la citada diptongación î = éi, tomado a las formas cheljes amersîd o imersîd, que alcanzan dos valores dialectamente distintos: "palmero macho" y también "higuera salvaje".

Su valoración "palmital" está asegurada por un pasaje de Escudero que habla de las "... infinitas palmas destruidas en el pago de Tamaraseite..." » (ÁLVAREZ DELGADO, J.: "Instituciones indígenas de Gran Canaria", Anuario de Estudios Atlánticos, nº 28, 1982). 


Armonía (Marianne Perdomo)

jueves, 10 de enero de 2013

21.2 ARTIACAR (PREHISTORIA)

Actualización: 2013/03/28
«Artiacar y sus variantes, en vez de Utiaca usual, por el primario utihákkan, corresponde a alguno concreto de los diversos parajes de nombre parecido en la vega de San Mateo, que citan Viera y Olive: Utiaca, Lomo de Utiaca, Sorana de Utiaca, Umbría de Utiaca, algunas veces escrito por errata Utica. Aunque por su sentido etimológico, quizá corresponde a "Lugarejo" o "Las Cuevas" de Viera.
 
El abrigo de las cuevas (Patrinet)
A mi juicio, la voz original era a-hu- ti-hákkan, literalmente "éste tiene chozas" o "las casitas", siendo tihákkan plural de tahákka, "casa pequeña", según Foucauld, y también "escondite" y "abrigo". La nasal final del plural está apuntada en esa -r o -ta final de algunas variantes » (ÁLVAREZ DELGADO, J.: "Instituciones indígenas de Gran Canaria", Anuario de Estudios Atlánticos, nº 28, 1982).