La cuenca de este barranco
de los Vicentillos, tributario del barranco
de los Vicentes a su poniente, discurre aguas abajo en dirección sur y nace
en las vertientes de naciente de las Puntas
de la Manzanilla, al sur del Pinar de Pilancones, cuando los nacientes del principal barranco de Vicente están en las vertientes de poniente.
Vista del barranco (Rafael Peñate Navarro) |
Tanto el
tributario como el barranco principal aportarán sus aguas al barranco de Fataga, resultado de la
junta de varios tributarios que tienen su nacimiento en un arco comprendido
entre Casa de la Manzanilla y Vista de Tirajana, todos ellos al
naciente de este barranco de Vicentillos,
siendo por tanto este topónimo un intefluvio
de las dos cuencas mayores. Todos ellos forman parte de la llamada Cuenca de Ayagaures, surcada por una red de barrancos
encajados y profundos.
En el lugar de su nacimiento la cuenca del barranco de los Vicentillos es conocida como Cañada de los Almendreros, discurriendo por
el cauce formado en las vertientes de los Llanos
del Talayón y el Lomo del Mojón de
Piedra al naciente, y, de las
vertientes del Llano de las Puntas y
el Lomo de la Hoya del Pino al poniente.
A partir del pequeño embalse situado a la altura del Alto del Pino, es donde toma el nombre
de barranco de los Vicentillos
discurriendo aguas abajo por la Degollada
de las Yeguas y la Degollada Chica,
para después de pasar el Caidero del
Guincho, recibir las aguas de un tributario de naciente a la altura del Morro del Buey que se encuentra a su
poniente, dejando en esta banda también el Lomo
de los Vicentes.
Después de pasar por el Caidero de las Higueras y salvar el Morro del Gigante, en un corto recorrido tomando la dirección de
naciente para recibir las aguas de otro tributario por igual banda, vuelve a
tomar el cauce su predominante dirección sur para atravesar la Degollada del Gigante de abajo y
embalsar, siendo en este lugar uno de los tomaderos de aguas del conocido como Canal de Fataga que llega hasta el Talayón de la Cogolla.
Su cauce natural continúa entre Gitagana y Los Trancadores,
a naciente y poniente, al igual que Changojo
y los Llanos del Cascarón, donde se
construyó otro embalse, para llegar a la Punta
del Cascarón donde tributa sus aguas al barranco
de los Vicentes.
Algunos de los lugares a lo largo de su cauce reciben
también el topónimo de Los Vicentillos,
principalmente en los mencionados Llanos
del Cascarón, topónimo que debe tener su origen en el diminutivo del
barranco principal al que tributa sus aguas, el cual hemos tratado en entrada
independiente de este Blog Barranco de los Vicentes, para luego aportarlas al Barranco de Fataga.
Es coincidente en la isla encontrar topónimos creados por
la memoria colectiva de los lugareños como aumentativos y diminutivos
gramaticales de otros, siguiendo en el último caso esta regla no escrita de los
topónimos genéricos como barranco y barranquillo, culata y culatilla, hoya y hoyita, llano y llanillo, majada y
majadilla, mina y minilla, y
otros más. Y siendo aplicada dicha regla a los genéricos, no debe extrañar se
repita a los topónimos propios, como es este caso, además de otros como Lechuza y Lechucilla, Tasarte y Tasartico, normalmente vinculados a
cauces de barrancos pequeños en relación con el barranco al que tributan u otro
mayor de proximidad geográfica con cauces paralelos.
Umbrías del barranco (Rafael Peñate Navarro) |
El barranco de los
Vicentillos, que observamos por lo general con cauce “seco”, tiene la particularidad de llevar grandes escorrentías de
aguas de lluvias, abundantes en años de inviernos de elevada pluviometría, y de
ahí que se construyeran tres presas, llamadas por su homónimo con el ordinal I, II y III, una mayor de 12.348 m3 y dos pequeñas de 817 y 133, terminadas en los años
cincuenta del pasado siglo, encausando además aguas por el llamado Canal de Fataga como ya se ha dicho. Construidas
por lo general con muros rectos inferiores a los quinientos metros, con
contrafuertes, fabricados con cemento y piedra, con alturas de 10, 3’5 y 4
metros respectivamente y equipadas con potentes bombas para elevar el agua
hacia su destino.
Al tramo inferior del cauce aguas abajo se puede acceder
a través de la carretera con pavimento de tierra Fataga-Ayagaures por Los Vicentes (GC-602), cruzando
su cauce a la altura de la presa de los
Vicentillos II, carretera que se inicia en el punto kilométrico 35,8 de la
carretera Tejeda-Maspalomas (GC-060).
Era en Los Llanos del Cascarón (Fedac) |
Al encontrarse esta cuenca al sur del Pinar de Pilancones, forma parte del
llamado Corredor de Pilancones, en «… donde
el pinar-sabinar de antaño desapareció fruto de la tala y el pastoreo (…) destacan
como zonas de interés florístico el Barranco de Los Vicentes y de los
Vicentillos donde, según el Plan Rector, se encuentra la mejor población
conocida de Dracaena tamaranae (…) Sabinas en estado rupícola tan sólo quedan
en los escarpes de los Barrancos de Los Vicentes y Los Vicentillos. (…) tipologías
de suelo presentes en el espacio de actuación se caracterizan por ser
generalmente pobres, de limitado espesor y de muy escasa capacidad hidrológica.
Son el resultado de un entramado geológico con predomino monolítico, una
geomorfología marcada por el elevado grado de erosión así como las
características de un clima casi árido con precipitaciones irregulares y concentradas
en el tiempo.
Vista presa y casas (caminosdecanarias-blogspot-com) |
(…) las
características antrópicas que se manifiestan en el aprovechamiento del agua,
con la construcción de presas, embalses y pozos, situados estos últimos
mayoritariamente en los cauces de los barrancos, para rescatar las aguas que
discurren por ellos. Todas estas infraestructuras hidráulicas modifican de
algún modo los flujos y las reservas de los acuíferos, constituyendo una
verdadera cultura del agua.» (LIFE07 NAT/E/000759, Corredor de Pilancones. Memoria y cartografía).
Localización (IDE Gran Canaria) |
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