martes, 17 de julio de 2012

MOLINOS, DEGOLLADA DE LOS (SAN MATEO Y TEJEDA)

Topónimo con el que se conoce una estrecha degollada situada a 1.540 metros de altitud sobre el nivel del mar, en la divisoria entre los dos municipios, es el lugar donde nace el barranco de Los Molinos en la banda de la Vega, pequeño tributario del barranco de la Mina que cuando desagua es llamado de Guiniguada.

El topónimo tiene su origen en los ocho molinos que hubo en todo el barranco, acreditante el importante caudal hídrico que tuvo antaño el agua que era trasvasada desde la cuenca de Tejeda por la Mina construída bajo esta degollada a principios del siglo XVI.
Detalle de la Degollada (Google earth)

Antiguamente, esas aguas que bajaban furiosas por las laderas del barranco fueron encauzadas hacia los molinos. El primero se construyó sobre el año 1871 en la cabecera del barranco, molino que aún muele grano, con una producción diaria de 400 kilos de gofio, llamado el Molino de Arriba o de La Cumbre.

Los nombres de los siguientes fueron: el Molino de Abajo del túnel, el Molino del Puente, el Molino de Cho Gutiérrez, el Molino Quintito, el Molino de La Yedra y el Molino Caído. Todos ellos se pueden ver a lo largo de los nueve kilómetros de longitud que tiene el barranco de La Mina.

Los molinos son uno de los bienes etnográficos vinculados al aprovechamiento de la fuerza hidráulica que a través de la conducción del agua por las acequias fue muy logrado; es oportuno conocer de los diferentes elementos que componen esta auténtica obra de ingeniería basándonos en la información de una muy buena bibliografía (DÍAZ RODRÍGUEZ, JM.: Molinos de agua en Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1988).
Canal y cubo de molino (lospasosquedejamosatras.blogspot.com)
Las medidas del canal o acequia que conduce el agua de entrada al molino son variables y están en función del caudal de agua que ha de conducir hasta el cubo. A veces es la totalidad del mismo, cuando no es de gran volumen por minuto o se desvía de la principal una fracción de la gruesa.

Esta acequia, antes de llegar a la boca del cubo, tiene una rejilla, de madera o de hierro, para impedir la entrada en el cubo de las impurezas que pueda arrastrar el caudal, más abundantes en las épocas de lluvias o temporal, como ramas, maderas, etc., que de pasar al cubo podrían obstruir la salida del agua por el bocín, agua que incide sobre el rodezno para mover el molino o, mejor, la piedra voladera o de arriba.

El cubo es una construcción en forma de pozo, con una altura variable en función del diámetro y del caudal de agua que, al llenar el cubo, produce la potencia suficiente para mover el molino. Generalmente es circular y a más altura, más potencia, que puede ser utilizada, en algunos casos, para mover hasta dos molinos situados en la misma sala e incluso elementos auxiliares, como tostadoras o cernedoras. 

Los cubos oscilan entre cuatro metros de altura, los más cortos, hasta veinticinco metros o más. Lo mismo ocurre con el diámetro, que está también en función del caudal, entre 0,80 centímetros y hasta tres metros y más en la parte superior.
El salón  y la tolva al fondo (Orlando Torres Sánchez)
El salón del molino es una habitación contigua a la vivienda del molinero, con estructura y estilo similar a ésta. Consta de una dependencia única donde se encuentran los elementos propios de la industria y en la que se desarrollan las labores fundamentales de la molienda.

En este local se halla la tolva, un poyo o poyete hecho de mampostería que sirve para colocar los sacos con el grano de la molienda pendiente y también los de la ya hecha, el bancal, escalinata para subir a introducir el grano en la tolva, las piedras, las llaves de aliviadero o de parar el molino y la caja del gofio, que por lo común era de madera. La tolva es un recipiente de madera en la mayoría de los casos, en forma de tronco de pirámide invertida, donde se vuelca el grano para la molienda.
Canaleja, tambor, piedra corredera y avisador (Orlando Torres Sánchez)
En la parte inferior de la tolva y sujeta a la misma se halla la canaleta o canaleja, formada por tres piezas de madera; dos verticales y la base horizontal, donde cae el grano desde la tolva. Por el extremo libre se desliza el cereal sobre el agujero central de la piedra corredera o piedra de arriba, a mayor o menor velocidad según la inclinación que se le dé, mediante el tornillo regulador del grano.

Las piedras del molino son un par de muelas. Su diámetro varía según el tipo de molino y el volumen de agua de que dispone. Las medidas más frecuentes oscilan entre noventacentímetros y un metro cuarenta centímetros. El ruedo o guardapolvo, también conocido como tambor, es un armazón de madera, generalmente de forma circular o, en algunos casos, poligonal, que cubre y protege ambas piedras.

El fin de la molienda (Fedac)

El avisador advierte al molinero de cuándo el grano está a punto de terminarse en la tolva para detener el molino o iniciar una nueva molienda. Consiste en un cordel que tiene en uno de los extremos un trozo de madera, de variadas formas, que se introduce en la tolva, por su parte superior, quedando hundido entre el grano.

En el otro lado del cordel están amarradas unas piezas de hierro, que quedan colgando por fuera de la tolva. Al terminar la molienda, la diferencia de los pesos hace que los metales desciendan y rocen con la piedra de arriba produciendo un repiqueteo. El ruido advierte al molinero de que tiene que parar el artefacto o echar más grano en la tolva.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

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