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martes, 10 de mayo de 2016

MANINIDRA, LUGAR Y ROQUE DE (GÁLDAR Y AGAETE)

Los topónimos los localizamos al sur de la Montaña y Llanos de Samarrita y al norte de La Culatilla de Agaete, asentados sobre las fuertes vertientes y escarpes del Valle de San Pedro, por el que discurre el Barranco de Agaete.
La mención del antropónimo canario "Maninidra" que se conserva en el lugar donde existió un cortijo homónimo en el municipio de Gáldar y el llamado Roque de Maninidra que se alza sobre el Valle de Agaete, perteneciendo a la jurisdicción de este último municipio, prácticamente marcando la frontera administrativa entre ambos municipios, nos acerca a un personaje aborigen relevante en la historia de la Conquista de la isla.
El Roque (centrocuatropuertas-blogspot-com)
Siguiendo un orden cronológico tenemos en primer lugar al "gayre" del cantón de Telde, perteneciente al reino de Telde que rige Bentagoyhe o Ventagoyhe, bien identificado por el profesor Juan Álvarez Delgado ("Instituciones indígenas de Gran Canaria", Anuario de Estudios Atlánticos, nº 28, 1982).
Nos aclara en primer lugar la diferencia entre las confundidas voces de guaire y gayre, aportándonos dos ejemplos ilustrativos: el guaire «Doramas ,... éste es "capitán de la guerra" en expresión de Abreu Galindo, que no es jefe político» y el gayre Maninidra «"jefe cantonal", una especie de jefe político, que suele ser de hecho "capitán de guerra" y "el notable de la tribu" o la demarcación».
De las pequeñas historias del personaje, nos dice de sus afines, territorio y de sus enemigos:«Bentagoyhe de Telde y a sus familiares Maninidra y Autindana, gayres de Telde y Agüimes (...) Maninidra fue el gayre de Telde, pues por tradición local recogida por Chil, residía permanentemente en Tufía (...) Porque si Doramas era sin duda del reino de Telde, no debió de vivir en ese cantón, ni en el de Agüimes, cuyos gayres eran, como se ha indicado, los hermanos o primos hermanos Maninidra y Autindana, enemigos irreconciliables de Doramas, pretendiente a la mano de una hija de Maninidra, quien la vigilaba desde sus cuevas de Tufía, cuando la puso en Gando para evitar que se entrevistara con Doramas ».
Detalle de Maninidra sobre los escarpes del Valle (Carlos Antolín Carruesco)
Nos dice también de sus méritos “... en la operación contra Pedro Chemida “ aludiendo a la artimaña al vestir a cierto número de sus canarios con las armaduras de los castellanos que antes había emboscado, simulando conducir un gran  ganado y cautivos canarios vestidos con tamarcos, entra en la Torre de Gando, da muerte a cincuenta castellanos, lo incendia y hace prisionero a Pedro Chemida (BERTHELOT, S. Y BARKER - WEBB, P.: Etnografia y anales de la conquista de las Islas Canarias, Las Palmas de GC, 1977).
Del reconocimiento que le hizo Fernando Guanarteme «... por esa fecha de 1461 ya la realeza había impuesto su voluntad a veces. Y así lo indican casos como el curioso de Pedro Maninidra, designado por don Fernando Guanarteme para "capitán" o "gayren" de los sesenta parientes grancanarios llevados por él a la conquista de Tenerife, incluidos entre las listas de Viana».
Igualmente nos lo sitúa en los tiempos históricos «Cioranescu, en su excelente estudio del Poema de Viana, señala las fechas de muerte de varios personajes notables, como Maninidra, Autindana, Dome a Dios (la madre de Aymedeyacoran o "madre de las Harimaguadas"), que lo mismo que Fernando de Guanarteme mueren hacia 1500, con poco más de cincuenta años de edad, y siendo miembros de la familia real grancanaria, habían intervenido en la conquista de las dos islas, Tenerife y Gran Canaria. Por ello tuvieron que nacer hacia 1440, ya que en 1461 son gayres y primos hermanos de los reyes Ventagoyhe y Egonayga, firmantes del acta de posesión en las isletas. en la última fecha. Y lo mismo cabe decir de Bentagayre, su contemporáneo».
El roque desde La Culatilla (Google Earth)
No está documentada por tanto su presencia por estas tierras de Gáldar, discurriendo su vida por su Telde, en Tufia su lugar de residencia, y en la conquista de Tenerife, después de que Lugo regresara a Gran Canaria en el verano de 1492, donde se le unió para el nuevo asalto a Tenerife y La Palma Fernando Guanarteme y Pedro Maninidra, juntamente con otros canarios, hasta formar una armada de 900 hombres.
Con posterioridad al dicho Pedro Maninidra aparece documentado un indígena grancanario llamado Juan de Maninidra, mencionado en una escritura de 1519, que pudiera ser descendiente del anterior; conociéndose que los enlaces marítimos con Tenerife se hacían a través de los puertos de Sardina y Las Nieves, podríamos situarlo de vuelta a Gran Canaria, afincándose primero en Agaete y después en Gáldar en las proximidades de este lugar del Roque Maninidra.
«En su expansión por el norte de la isla los Cerezo compraron años después, en 1524, 3 fanegas de tierras de sequero en el valle de Agaete a la canaria María Sánchez, mujer del poblador Pedro Madalena; (…)  Ese proceso de enajenación de los bienes indígenas en la zona arrancaba sin embargo desde tiempo atrás, al menos desde 1513, fecha en la que los canarios Diego de Torres y Juan Maninidra vendían sus casas en Agaete; el primero de ellos para avecindarse definitivamente en el Palmar de Daute en Tenerife, y el segundo para trasladar su vecindad a Gáldar.
Panorámica de poniente, a la derecha Montaña de Samarrita (Google Earth)
(…) En el poblado de Gáldar mantuvieron los canarios sus viviendas tras la conquista, aunque acabaron por ser desplazados perdiendo la propiedad y posesión de las mismas. Avecindados la mayoría de sus dirigentes en la isla de Tenerife, sometidos los que mantienen su vecindad en Gran Canaria a la presión colonizadora por hacerse con las mejores tierras y zonas de la isla, algunos procedieron a vender ó ceder sus propiedades; tal y como hizo Juan de Torres y Juan Maninidra con sus casas y solares en Gáldar en 1524, ó Catalina de Lugo con sus tierras en Gáldar en 1529» (BETANCOR QUINTANA, G.: Los indígenas en la formación de la moderna sociedad canaria. Integración y aculturación de canarios, gomeros y guanches, 1496-1525. Tesis doctoral inédita. ULPGC, 2003).
El topónimo está documentado en el siglo XVII, en concreto en el testamento de 7 de julio de 1663 de Antonia Cabrejas Figueroa, viuda del Capitán Blas Bethencourt, quien dice ser propietaria de un «Cortijo de tierras en Artazo de 83 fanegadas, 7 celemines y 2 cuartillos y otro Cortijo de tierras en Maninidra» (SUÁREZ GRIMÓN, V.J.: La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Las Palmas de GC, 1987).
También nos documenta la misma fuente bibliográfica la desamortización de una propiedad que perteneció al Convento de San Bernardo, por compras del 2 de octubre de 1761 y 27 de septiembre de 1769, adjudicada por deuda de censos el 4 enero de 1724, propiedad que es subastada cuya descripción dice «Cortijo Maninidra en Artazo de pan sembrar y arrifes» de 48 fanegadas, que es adjudicado en el remate de la desamortización a Francisco Armas de Agaete el 29 de enero de 1842 por 90.150 reales de vellón. La descripción viene a confluir que el cortijo se denomina Maninidra y está en el lugar de Artazo, con entrada independiente a este Blog.
Localización (IDE Gran Canaria)

viernes, 6 de mayo de 2016

ANAGA, CUEVAS DE (MOYA)

El lugar se localiza en las vertientes septentrionales del Lomo de Moya, conformando el nacimiento del Barranquillo de la Umbría, tributario del Barranco del Pinar, pudiendo llegarse al mimo por la carretera Acceso a Los Tilos de Moya (GC-704).

El Barranco del Pinar se inicia a partir de la junta del Barranco Gusano con su tributario el Barranquillo de Valencia, en el lugar de Los Culatones, llevando su cauce aguas abajo dirección norte, atravesando la carretera  Montaña Alta - Fontanales (GC-070) construida en esta parte sobre el antiguo Camino Barranco del Pinar, aproximadamente en el punto kilométrico 17’5, donde se conoce en la actualidad como Caserío de Barranco del Pinar.
 
Vista del lugar (Google Earth)
El Barranco Gusano y el Barranco del Pinar son la frontera jurisdiccional entre los municipios de Sta. Mª de Guía y Moya, tienen un cauce descendente “serpenteante” que da origen al nombre del primero, y que se proyecta  en homónimos como Cortijo, Lomo, Montaña y Puente de Gusano. El barranco a partir de la junta con el Barranco del Lomo del Pino aguas abajo toma el nombre de Barranco de Los Propios, nombre que recibió por corresponder primero al patrimonio público del Cabildo General y después a los Ayuntamientos.

Para conocer de los asentamientos de la población en el lugar hemos de tomar dos fuentes del siglo XIX en la descripción del municipio de Moya, una nacional y otra insular que no mencionan el actual barrio Barranco del Pinar. La primera nos dice del número de vecinos en «Cuevas de Naga y Peñón 69» (MADOZ, P.: Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de ultramar, Madrid, 1847) y la segunda algunos años después «Cuevas de Naga, 60» (MANRIQUE SAAVEDRA, A.: Elementos de Geografía e Historia Natural de las Islas Canarias, Las Palmas de GC, 1873).

Ambas fuentes incurren en el error de prescindir de la vocal “A” inicial del nombre propio, si bien la cartografía mantiene el auténtico topónimo de Cuevas de Anaga. Su notoriedad como pequeño agrupamiento de población fue por tanto superada por el caserío de Barranco del Pinar en años posteriores a 1873, desconociéndose si ello guarda relación con la corriente “insularista” dominante en esos tiempos con el objetivo de alcanzar la división provincial.
 
Horno de pan (Fedac)
Los topónimos “Anaga” más conocidos se corresponden con el Macizo, la Punta y el Roque de Anaga, todos en la jurisdicción el municipio de Santa Cruz de Tenerife, en el nordeste de la isla de Tenerife. Para conocer de cómo viajó hasta Gran Canaria y otros topónimos tinerfeños, se hace preciso profundizar algo más en la historia de la conquista de las islas y del trato dado a los canarios y guanches llamados “alzados” que se resistieron a ser bautizados y dominados, y de ahí recurramos a la fuente bibliográfica que más ha investigado sobre este particular (BETANCOR QUINTANA, G.: Los indígenas en la formación de la moderna sociedad canaria. Integración y aculturación de canarios, gomeros y guanches, 1496-1525. Tesis doctoral inédita. ULPGC, 2003).

Después de la conquista de la isla «... la población superviviente resultó dividida entre quienes se mantuvieron alejados de los núcleos políticos, económicos y demográficos de la nueva sociedad, y aquellos que cohabitaban en dichos núcleos asistiendo a la llegada de los primeros colonos. Los primeros eran aquellos que continuaban practicando sus tradicionales formas de enterramiento en las cuevas de Tecén en Telde en 1502, ó los pastores que dan amparo a los esclavos que se alzan y los alimentan de sus ganados en los primeros años del s. XVI; poco más que estas noticias relativas a medidas coercitivas contra ellos podemos saber documentalmente sobre ellos, puesto que rara vez se acercaban a los lugares donde el repoblamiento europeo se desarrollaba desde fines del s. XV.

(…) El proceso de colonización de la isla agudizó las contradicciones entre conquistadores/pobladores y la población indígena, particularmente en las zonas en que la concentración de poblaciones indígenas coincidía con las primeras áreas de expansión de la colonización agrícola. (…) Esta presión constante sobre las propiedades que los indígenas conservaron en la franja costera del noroeste de Gran Canaria fue desplazando a las familias indígenas, y a sus descendientes, hacia otras partes de la isla donde la presión colonizadora era menor en las primeras décadas del XVI. Las medianías del noroeste –Hoya Pineda, Anzofé, Pinos de Gáldar, barranco del Pinar-, así como los pagos cumbreros alrededor de Timagada, Bentayga y Fataga son algunos de los términos en los que bien documentalmente, bien por el registro toponímico, podemos situar asentamientos de canarios y guanches en el primer cuarto del s. XVI.   
 
Acueducto (Fedac)
(…) Conocido es que Alonso Fernández de Lugo puso en práctica una política el desplazamiento de guanches a la isla de Gran Canaria después de la conquista de Tenerife. Parte de los deportados a Gran Canaria se asentaron inicialmente en las medianías del noroeste. Lindando con las tierras realengas en el pago cumbrero de Fontanales y con los pastos comunales del Pinar de Gáldar tuvieron tierras y cuevas los del bando de Anaga; allí al cobijo del Lomo de las Quemadas junto al cauce del barranco del Pinar, habitaron las cuevas a las que dejaron su nombre la familia de Sebastián de Anaga y María Afonso, entre otros …».

Sobre los deportados, desplazados o “refugiados” en Gran Canaria, es conocido de su probable asentamiento por la toponimia histórica, y así lo hemos apuntado en otras entradas a este Blog: Adeje (Sta. Lucía de Tirajana) y Tegueste (Gáldar).

Después de su asentamiento, continuaron siendo hostigados, en este caso por el hambre de tierras y aguas de los conquistadores y de los colonos, propietarios de las tierras colindantes, y no dudamos que fueron objeto de la marginación de la sociedad de entonces que entendió que su asentamiento en determinados lugares lo era como pena o castigo por ser “alzados”, que los privaba de toda libertad de movimientos.

Sólo así se entendería  la descripción toponímica del lugar que se hace en un documento público de 200 fanegadas, la mitad del cortijo en Fontanales de Juan Mateo Trujillo, cuando define sus linderos:

Ortofoto (IDE Gran Canaria)
«Por la parte de arriba la Montaña de las Arenas de la cumbre [actualmente Montañón Negro, de la antigua costumbre de llamar "arenas" al "picón volcánico"], por la parte de abajo la raya de la Montaña de Oramas que solía ser y por un lado tierras que fueron del capitán Miguel de Múxica, Alférez Maior que fue de esta isla, que al presente posee Francisco Rivero, y por la otra parte el lomo abajo desde la Caldera de los Pinos a dar sobre la Atalaya  y por su seguimiento el lomo abajo hasta dar a las Masmorrillas de el monte» (CABALLERO MUJICA, F.: “Aspectos de la vida religiosa en Fontanales”, Anuario de Estudios Atlánticos, nº 26, 1980).

Observando la cartografía y situándonos en La Atalaya, al sur de la Finca de la Foresta, la expresión “lomo abajo” nos identifica al Lomo de la Majadilla, que nos lleva al norte hacia las Cuevas de Anaga, las llamadas en el documento “Masmorrillas de el monte”.

Atendiendo al significado más antiguo que nos da el Diccionario del Castellano tenemos «MAZMORRA, nóbre Arábigo, sinifica lugar subterraneo, como silo, cisterna o algive seco. Es la prisión y cárcel en lo profundo debaxo de tierra dode comúnmente los Moros recogen de noche a los esclavos» (Tesoro de la lengua castellana, o española, Parte Segunda ..., compuesto por el Licenciado Don Sebastian DE COVARRUVIAS OROZCO, 1673).

Desearíamos equivocarnos, pero la lectura que hacemos de los linderos y la ocultada historia no escrita, nos lleva a pensar en la certeza que pueda desprenderse en relación con el trato dado a los “alzados”.

Localización (IDE Gran Canaria)

viernes, 2 de agosto de 2013

MOTOR GRANDE (MOGÁN)

Topónimo con el que se conoce el lugar situado en el inicio del cauce bajo del barranco de Puerto Rico, en el extremo nordeste junto al Lomo de la Agujerada. 

El topónimo data de la primera mitad del siglo XX y guarda relación con la perforación de un pozo para la extracción de aguas en el lugar. El lugar se encuentra hoy urbanizado y con distintas construcciones.
Vista antigua de Motor Grande (Fedac)

La toponimia de esta cuenca guarda estrecha relación con las aguas superficiales y subterráneas. Primero fueron las superficiales que discurrían por el barranco que más arriba toma el nombre de barranco del Canario que recibe las aguas de las escorrentías del Lomo del los Pinitos Nuevos y Cortadores, que dieron lugar al topónimo de Puerto Rico según hemos argumentado en su entrada a este Blog, para convertir el fondeadero en un puerto de "aguadas" en el siglo XVI tal cual lo incluyera el cremonés Leonardo Torriani en la cartografía de la isla. 
 
Panorámica de 1968 (Joseph William Hirman - Fedac)

Algo más de cuatro siglos después, en las primeras décadas del siglo XX es cuando el cultivo del tomate se convierte en una gran alternativa para la agricultura de las tierras del sur.

Ya el agua superficial había desaparecido por la abusiva tala y la progresiva desertización del territorio, pero se presuponía que por el subsuelo de los lechos de barrancos el agua que se había filtrado en las Cumbres de la isla, discurría hacia el mar sobre las impermeables capas volcánicas. Así lo corroboraban los geólogos:


«Hay, por lo tanto, una topografía sepultada con superficies que sirven de colector y con una red de canales capaces de conducir las aguas hasta las proximidades de las costas. Algunas de estas desembocaduras salen mar adentro, siendo conocidas por los pescadores costeros y ribereños» (BRAVO EXPÓSITO, T.: Geografía de Canarias, Sta. Cruz de Tenerife, 1964).
Vista actual de Motor Grande (Google earth)

Y aunque fueran algo salobres, ya se había demostrado que «La deficiente calidad del agua disminuye la producción, pero se compensa con unas cualidades organolépticas especiales en la fruta. (...) El conocimiento sobre la utilización del “agua picada” para el cultivo del tomate, estuvo enraizado en el cosechero desde los primeros tiempos de la exportación. (REBOLLO LÓPEZ, M.: El tomate en Gran Canaria. Cultivo, empresa, aparcería y exportación. 1930-1970, Tesis Doctoral ULPGC, 2012, Inédita).
Motor Chico (Fedac)

Es así como paralelamente a la preparación de la buena tierra del cauce del barranco para destinarlas al cultivo del tomate,  se perfora un pozo, y después otro. El primero, más abajo y cercano a la ribera de costa, cerca de la antigua carretera que va de Maspalomas a Mogán (GC-500), disponiendo de buena comunicación para transportar la cosecha tras la zafra. Será un pozo con un Motor Chico, que tras la gran urbanización del lugar quedará ubicado junto al centro comercial, antes de alcanzar el parque acuático.

Después se iniciará la perforación de otro pozo, mucho mayor, situado al inicio del cauce bajo del barranco, que requerirá de un Motor Grande, y cerca de donde se construyen las cuarterías donde malvivirán los que trabajan en la zafra. Abajo junto a la carretera y mirando al mar la ermita de María Auxiliadora donde cumplirán los días de guardar cuando venga el cura.
Cuarterías de Motor Grande (Fototeca 1977 IDE Gran Canaria)

Es este pozo de arriba el que dará origen al topónimo de Motor Grande, que siguiendo las reglas no escritas de la memoria colectiva es calificado como "Grande" cuando existe otro que es más "Chico", aunque este último esté en un lugar más visible, más próximo a la carretera, no tan lejano y apartado como el primero.

El "Grande" de vieja maquinaria alimentada por gasoil está protegido por una vieja construcción de piedra y cal, con otra anexa, ambas con techo de zinc, y un estanque con tapiado perimetral. El "Chico" también de maquinaria antigua, está protegido por una sencilla construcción rectangular de piedra y cal, con puertas y ventanas de madera, y de techo plano.


Cuando se abandona el cultivo del tomate para dedicar las tierras al "cultivo del turismo", la cuenca del barranco de Puerto Rico será una de las primeras de la costa suroeste que dará a conocer la bondad del "mar de las calmas" a los visitantes foráneos. 
 
Ortofoto (IDE Gran Canaria)

En 1962 todavía existía el almacén de empaquetado de tomates junto a la playa, y es en los inicios de la década de los setenta cuando la oferta turística se inicia urbanizando primero la primera línea de costa y los aledaños.

Después surgirá la segunda línea más arriba de la carretera con un pequeño centro comercial, que crecerá progresivamente en los últimos años de la década de los 70, paralelamente a la urbanización y construcción de las rampas y lomas del barranco, al que se unirá el parque acuático, para alcanzar más tarde este lugar de Motor Grande que quedará algo separada de la zona baja tras la prolongación de la Autopista del Sur hacia Mogán (GC-001) que sobrevuela sus vía de conexión, y que se conformará como residencia permanente con colegio y otras infraestructuras.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

sábado, 8 de junio de 2013

PUMPEO (LAS PALMAS DE GC)

Actualización: 2013/07/23
Topónimo con el que se conoce un barranco, una cañada, un lugar y el morrete que en este último se encuentra, situado entre el caserío de Jacomar y el lugar de Las Majadillas en Tamaraceite, al sur de Los Giles y al norte de La Galera.
Morrete Negro del Pumpeo (Google earth)
Para la descripción del entorno en el que se encuentra el lugar es destacable mencionar que la loma donde se asienta el actual barrio de Los Giles alcanza la cota más alta entre las cuencas del barranco de Tenoya y el barranco de Tamaraceite, y entre ellas discurren dos pequeñas cuencas, al poniente el barranquillo de Los Gatos tributario del primero, y siguiendo la dirección sur-este el barranco de Jacomar, que toma después la denominación de barranco del Pumpeo antes de tributar sus aguas al barranco de Tamaraceite después de pasar Las Majadillas. El punto más alta del lomo de Los Giles alcanza aproximadamente los 300 metros sobre el nivel del mar.

Geológicamente el territorio entre los dos grandes barrancos se define así: «Los interfluvios alomados y con pendientes suaves, son fruto de la formación y erosión del Complejo detrítico de Las Palmas o Formación sedimentaria, y solo se interrumpen hacia el sur por un relieve culminante residual de litología del Roque Nublo» (GÓMEZ VILARINO, M.: Desarrollo de un modelo metodológico para la evaluación de la sostenibilidad ambiental en la planificación urbanística, Tesis Doctoral UPM, 2010, Inédita).

La específica conformación del sustrato de "Calcisol Pétrico" (acumulación de caliza secundaria con clima árido o semiárido) ha condicionado a la largo de la historia los aprovechamientos de las lomadas así como la escasa presencia de asentamientos poblacionales históricos, el más conocido de Los Giles data de la segunda mitad del siglo XX, situación que puede prorrogarse en los años dado que el área «se ha considerado como el "reservorio" del municipio; el único espacio de dimensión notable que resta en el interior del municipio con cualidades aptas desde todos los puntos de vista para ser urbanizada (...) con el máximo de cualidades ambientales, sociales y de sostenibilidad» (IBÍDEM). 
Antigua tarjea o acequia muy rudimentaria y sustrato del territorio (Gómez Villarino M.)
Esta ausencia de asentamientos históricos y los aprovechamientos agrícolas que se han dado, a nuestro entender han marcado notablemente la pervivencia de la toponimia del entorno, dando como resultado la aparición de nuevos topónimos y el consiguiente olvido de otros, en un proceso generacional de adaptación de sus señas identitarias.

Si bien los hemos desarrollado más ampliamente en aquellos que cuentan con entradas independientes a este Blog, cabría resumir: de la cultura aborigen tenemos al norte de Los Giles el Lomo y la Cueva de la Furnia, aludiendo en su lengua al gran cantil de 200 metros de altura que cae sobre El Rincón; la presencia prehistórica de "leña santal" y cardones de los que quedan pequeñas colonias, se pasó al cultivo de la "hierba de Guinea" como forraje para los animales que devengaría en el topónimo de Llano de Guinea.

En esa sucesión cronológica, la referencia a esas cercas de piedras que aprovechando el relieve formaban Las Majadillas y dar refugio al ganado, próximas a las cuevas en las fuertes rampas del barranco donde vivían los aborígenes canarios.

Las menciones a los antropónimos: unas más antiguas como Jacomar que da nombre al barranco y al caserío, de quien sólo tenemos la referencia algo lejana de Marcos Jacomar, vecino de Arucas que donó bienes a su parroquia en los primeros años del siglo XVI (SÁNCHEZ RODRÍGUEZ, J.: Historia de la Parroquia de San Juan Bautista de Arucas. 1515-1817, Sta. Cruz de Tenerife, 2013); o los más modernos Lomos de los Henríquez, familias con ancestros en San Lorenzo y Tamaraceite desde el siglo XVIII; o los desconocidos Giles cuyas tierras dieron nombre al nuevo barrio (SANTANA DOMÍNGUEZ, JF.: Los Giles: Notas históricas previas al Pregón de las Fiestas 2010,  municipiodesanlorenzo-com, 17-jun-2010).

Entre los topónimos desaparecidos, mencionemos el Lomo Quinque donde hoy se asienta el barrio de Los Giles; o el barranco de Villaver ahora conocido como barranco del Pumpeo. O aquellos que se han visto alterados, como las antiguas Caleras que existieron en este lugar y que dieron lugar a La Galera.

De los nuevos topónimos surgidos no podemos olvidar el Llano de las Brujas recordando el lugar donde sucedió el falso "aquelarre" donde los violentos de la Guerra Civil asesinaron a un vecino de San Lorenzo, topónimo presente también en Arucas por iguales causas.
Cartografía de 1962 (Cartoteca - IDE Gran Canaria)
Las diferentes cotas del relieve obligaron a la construcción de diferentes artilugios hidráulicos para elevar el agua de riego a las zonas altas, y así surge el topónimo de Los Sifones, que describe el «mecanismo en forma de tubo encorvado que sirve para sacar líquidos del vaso que los contiene, haciéndolos pasar por un punto superior a su nivel» (FEDAC). Es una sucesión de topónimos que distintas generaciones iban memorizando para identificar sus lugares, veces solapando los más modernos a los más antiguos, facilitado como decíamos al principio por esa ausencia de asentamientos, y que solo en algunos casos eran conservados en los documentos acreditativos de la propiedad.

En las primeras décadas del pasado siglo XX estas amplias tierras fueron aprovechadas para el cultivo de tomates bajo la iniciativa de uno de los más importantes cosecheros Diego Betancor Hernández, que también cultivó en su finca de La Minilla. Había adquirido fortuna, patrimonio y reconocido prestigio en la capital cubana de La Habana, y a su vuelta como "indiano" invirtió en la adquisición de muchas tierras tomateras.

El cultivo y exportación del tomate se había iniciado a finales del siglo XIX y ejercía prácticamente el monopolio la empresa británica Elder and Fyffes Cº, pero progresivamente le nacieron competidores en sus propias entrañas: «Al asociarse, Elder and Fyffes Ltd. fueron reduciendo el número de competidores, ampliando el control del negocio con la compra de las empresas que pasaban dificultades. Cuando absorbe la producción de Ernesto Carlos Jaacks Krüeguer en la Aldea de San Nicolás y de Miller y Cía. en Mogán, se convirtieron en los dueños casi absolutos de la exportación. La primera competencia nació desde la propia empresa, George Spencer Dunn, antiguo empleado de Fyffes, creó una nueva Casa exportadora, que se añadía a Richard Yeoward, Roberto Mac Garva y los primeros exportadores canarios que gradualmente se fueron incorporando: Bruno Naranjo, José Castillo, Diego Betancor, Aquilino Marrero, etc., desde mediados de la primera década del siglo XX, aunque siempre a la sombra de las casas inglesas.» (REBOLLO LÓPEZ, M.: El tomate en Gran Canaria. Cultivo, empresa, aparcería y exportación. 1930-1970, Tesis Doctoral ULPGC, 2012, Inédita).
El lugar del Pumpeo, al fondo el lomo de Los Giles (Google earth)
A pesar de lo inapropiado del sustrato, la elección de este lugar para el cultivo del tomate no era descabellada «El cultivo de tomates supuso una innovación en el riego, al comprobarse que la planta aceptaba un cierto grado de salinidad. Durante la primera mitad del siglo XX abundaron las perforaciones de pozos costeros, donde la intrusión marina se aprecia por el contenido cloruro sódico del agua. (...)  La deficiente calidad del agua disminuye la producción, pero se compensa con unas cualidades organolépticas especiales en la fruta. (...) El conocimiento sobre la utilización del “agua picada” para el cultivo del tomate, estuvo enraizado en el cosechero desde los primeros tiempos de la exportación. La sabiduría para encontrar un punto medio y no abusar de su uso, se mantendrá en el secreto de cada uno de ellos, valorando sus efectos negativos, cuando las tierras sometidas a aguas demasiadas salinas se recuperaban con dificultad para un nuevo cultivo» (IBÍDEM).

Al fallecimiento del padre toman el relevo en el negocio cosechero-exportador los Hijos de Diego Betancor, que en 1938 ya opera con el mayor número de kilos de tomates exportados, para años después exportar plátanos y mercancías en general, ampliando la actividad a la fabricación de virutillas, clavos, serrerías y envases para su frutos. En 1951 el grupo de empresas era propietaria de muchos terrenos e inmuebles urbanos, calculándose una plantilla de 2.000 trabajadores, una cuarta parte fijo y el resto eventuales, una gran flota de camiones y almacenes de empaquetado por toda la isla.

La fuerte inmovilización de sus recursos propios, la situación de los mercados por el encarecimiento de los fletes y la fuerte competencia, drenaron progresivamente su liquidez, comportando un alto endeudamiento con las entidades financieras, que abocaría a la quiebra. Es en esos tiempos cuando estas tierras son arrendadas por el cosechador competidor Juliano Bonny, que había tomado el relevo como exportador tomatero y especializado en la introducción de los cultivos en invernaderos: «El apellido Bonny sucede a Betancor como cosechero más relevante, con posterioridad a la década de los cincuenta. De origen suizo, Juan Santiago Bonny se estableció en Gran Canaria en 1865. Su viuda y cuatro de los hijos regresan a Suiza, quedando en Las Palmas el quinto. Juan Bonny ejerce como ingeniero-relojero, además de comerciante en joyería y relojería en la calle de Triana. Encontramos publicidad de esta relojería en la prensa de mediados de la década de 1880.
Invernaderos (Archivo Jaime O´Shanahan - MDC - ULPGC)
En 1902 nace Juliano Bonny Gómez, que se declara exportador desde Enero de 1935, dedicándose a la expedición de tomates a Inglaterra a partir de octubre del mismo año; allí se encontraba ubicado como asentador su hermano Antonio. La empresa goza de una evolución rápida, a pesar de la larga tregua del período de la Segunda Guerra Mundial» (ÍBIDEM).

Es importante conocer de las características de riego en los cultivos de tomate, así como de los orígenes de aquellos que en los últimos tiempos cultivaban en el lugar, para llegar a entender donde se sustenta nuestra hipótesis de cómo pudo surgir en la segunda mitad del siglo XX el topónimo del Pumpeo de esta entrada, única argumentación lógica que hemos encontrado, y que consideramos guarda estrecha relación con el cultivo del tomate en este lugar de Los Giles.

No hemos podido confirmar de la existencia de una galería o mina en el subsuelo del barranco del Pumpeo dado que en la actualidad no aflora; sí tenemos el testigo de la gran vegetación del palmeral que hay en su cauce, concretamente antes de unirse al barranco de Tamaraceite. Es una evidencia de la existencia de agua en el subsuelo.
Palmeral del barranco (Google earth)
Es claro que aunque pudiera que el agua fuera algo "picada", era necesaria para el cultivo, y la extracción del agua en el cauce del barranco precisaría su elevación con una bomba hidráulica hasta el estanque en el alto del lomo de Los Giles, donde pudiera mezclarse con "agua dulce", a partir del cual se iniciara su distribución a todas las parcelas cultivadas en niveles inferiores.

Conociendo del origen suizo de los Bonny, país donde la lengua más usada es la alemana, tenemos que el sustantivo alemán "pumpe" tiene el significado de "bomba"; o, la otra alternativa más internacional de su mercado de destino la fruta, donde también el verbo inglés "pump" significa "bombear". Al igual que conocemos como otros muchos barbarismos se han popularizado en el léxico canario, no extrañaría que para los asalariados tomateros del lugar se diera dicha voz para iniciar la acción del bombeo del agua del barranco, o simplemente de la costumbre de decir ¡voy al pumpe-o!.

Es sabido que otros muchos barbarismos se incorporaron al léxico canario, como lo fueron los anglicanismos: queque, cherche, naife, chinegua, autodate, pulóver, fotingo, cambullón, bisne, bistec, flis, piche, tifiar, cúter, monei, guanijai, fos, choni, cachanchán, boliche, .... Probablemente sea este topónimo uno más de ellos, salvo que encontremos otra explicación razonada. 


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)