domingo, 8 de julio de 2012

MARÍA DE LOS SANTOS, PASO DE (SANTA MARÍA DE GUÍA)

Topónimo que se da a una pequeño lugar, antiguo cruce de caminos donde se desarrolló desde los primeros años de la Conquista un caserío, situado muy cerca de la carretera de Guía a Moya (GC-700), entre Casas de Aguilar y Santa Inés, donde se localizaron manantiales que dieron lugar a un heredamiento de aguas.

Alpendres y pajar (Fedac)

Aunque es claro que se trata de un antro-topónimo relacionado con una desconocidad María de Los Santos, topónimo que aparece muy temprano en los documentos públicos en el siglo XVI, siendo además mencionado por Viera y Clavijo en sus crónicas de la Conquista al hacer referencia a los pagos de Guía.

Era en la práctica un «paso» obligado entre Guía y El Palmital en sentido transversal de poniente a naciente con los restantes caminos en dirección ascendente de norte a sur procedentes de La Dehesa, Calabozo y Tres Palmas, en las rutas de comunicación a los Altos, siempre en la margen del barranco que aguas arriba toma las distintas denominaciones de Calabozo, del Paso y de los Solapones; comunicaba las rutas pastoriles hacia Los Llanos, Los Llanotes, Tres Cruces, Alguacilejo, Bascamao, Verdejo, hasta llegar a Piedra Molino.

Cueva con horno de pan (Fedac)


En el libro de Matrimonios de la parroquia de Moya se registra el de Sebastian Rosales y Geronima Silva en 1651, anotándose en la filiación que él es hijo de Juan Rosales, de color moreno,  y de Maria de la O vecina de Arucas; y ella es hija de Diego de Silva y Maria de los Santos vecina de Guia, única referencia que se ha podido obtener de un antropónino coincidente con el del topónimo que en cualquier caso tendría que ser descendiente por mediar aproximadamente un siglo entre ambos.
Estanque (Fedac)
Por ser lugar próximo o inserto en el suelo público de la Dehesa, por tanto tierras concejiles, pocas son las referencias documentales sobre propiedades en el lugar, si bien aparecen documentos públicosque mencionan el agua del lugar, como es el testamento fechado el 18 de mayo de 1769 del presbítero José Antonio Cabrejas Botello, que dice ser propietario de siete fanegas y ocho celemines de un «cercado de pan sembrar denominado “Antón Pérez” con diez horas del Heredamiento del Paso de María de los Santos» que había adquirido.

También hay otra referencia entre los destinos de los caudales enviados a la isla desde 1765 por el indiano presbítero Domingo Hernández, quien obtendría el Marquesado del Buen Suceso, diciendo su cuñado haber pagado 3.150 reales por la mitad del «cercado “La Plata” y tres horas de agua del barranquillo del Paso de María de los Santos».


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

sábado, 7 de julio de 2012

MARÍA DE GUÍA, SANTA

Topónimo del municipio norteño entre Moya y Gáldar, situado a 25 kilómetros de la capital provincial e insular, en una altitud media de 180 metros sobre el nivel del mar, y de 42,59 kilómetros cuadrados de superficie que representa el 2,7% del total de la isla.
El centro histórico (rosagrancan-blogspot)
El origen del topónimo está en la ermita erigida por Sancho de Vargas bajo la advocación de Nuestra Señora de Guía, conociéndose en los primeros tiempos el lugar con el nombre de Guía. Si bien el título de Villa es una facultad a conceder por la Corona, según el cronista Pedro González Sosa:

«… aquella incipiente población ya empieza a denominarse Villa, pues así aparece titulada en numerosos instrumentos de la época, recogidos en los Protocolos de la Escribanía de Guía-Gáldar y conservados en el Archivo Histórico Provincial de Las Palmas. Los escribanos de la época, al iniciar la redacción de los diferentes documentos, los sitúan “en la  villa de Guía”, título que se convierte en norma habitual no solo de los escribanos sino de cuantas autoridades reales, nacionales o de las islas, al hacer mención a la localidad norteña grancanaria. Y este título de Villa –que en los documentos oficiales y privados se refieren siempre a la “Villa de Guía de Gran Canaria”–…».

Hay que considerar que la gran cantidad de topónimos de Guía, e incluso bajo la advocación de Nuestra Señora de Guía aún hoy existentes en todo el Reino, aconsejaría a los escribanos el obligado añadido de su localización en la isla. Con posterioridad, ya en el siglo XX, se le añadiría la denominación «Santa María», curiosamente pese a la oposición del propio párroco. 
Guía en 1893 (Norman Carl - Fedac)
Terminada la conquista, en 1483, comienza el reparto de las tierras, y Pedro de Vera da a Sancho de Vargas y Machuca unos terrenos ubicados en la vega de Agáldar, los cuales estaban situados en el predio conocido como Loma de Caraballo.

Según la investigación realizada por Antonio Rumeu de Armas, Sancho de Vargas participó como soldado en la conquista de Gran Canaria en plena juventud, cuando apenas había rebasado los veinte años. No es posible determinar por el momento el papel que desempeñó en esta laboriosa y cruenta operación militar (1478-1484), sin embargo debió de significarse por cuanto obtuvo importantes tierras y aguas en los repartimientos de Gáldar y Guía que le permitieron consolidar un cuantioso patrimonio.

Tuvo un serio altercado con el Cabildo de la isla, obstinado en negarle la condición de hidalgo, y obtuvo sentencia favorable de la Real Chancillería de Ciudad Real. Fue oriundo de la aldea de Vargas, en los aledaños de la villa de Puente Riesgo, situado en Cantabria.

Establecido en Gáldar en las postrimerías del siglo XV, cimentó un cuantioso patrimonio rústico, llegándose a ser alcalde de aguas además de mayordomo de la ermita de Santa María de Guía o Nuestra Señora de Guía, erigida por él y cuya construcción finalizó en 1509. Entrado el siglo XVI se trasladó a Tenerife, alternando la residencia entre Gáldar y La Laguna.

La villa de Abajo (lossaucesguia-blogspot)

Alcanzó importantes repartimientos de tierras en Tenerife y acabó por avecindarse en ella, ejerciendo en la administración pública tinerfeña los cargos de regidor de 1505 a 1512, teniente de gobernador en 1506 y alcalde mayor de 1507 a 1508, todo ello en el seno del Cabildo. En 1509 se pierde su rastro con una misteriosa misión en el Sahara.

Volviendo a la historia de Guía, erigida allí la ermita por Sancho de Vargas es entonces cuando el asentamiento poblacional en el lugar le permitirá obtener la condición de parroquia para así alcanzar en 1526 su segregación administrativa de la jurisdicción de  Gáldar, una decisión que no contó con el beneplácito de los galdenses.

Pero la población que se asienta en torno a esta ermita de Santa María la componen los grandes propietarios de las tierras que han recibido en los repartimientos y aquellos otros que transcurridos los plazos obligados para los beneficiarios de las tierras, las han adquirido de sus primeros poseedores.
La villa de Arriba (figliosacrocuore-blogspot)
Se trata de una clase social alta, grandes propietarios entre los que se encuentran los financieros genoveses Riberol, Cairasco y Sopranis, que conforman el núcleo que es conocido por los lugareños como la Villa de Abajo.

A finales del siglo XVII la villa está dividida en dos barrios surgidos en torno a los centros religiosos: uno alrededor de la ermita de San Roque, y otro, en torno a la parroquia de Santa María de Guía.

Durante el siglo XVIII Guía alcanza un destacado desarrollo económico, social y cultural, lo que genera un fuerte incremento de la población, pero la explotación de estas tierras precisará de trabajadores especializados en la agricultura, así como de las actividades terciarias que toda población demanda en los diferentes oficios. Esta otra población se asentará en el entorno de la ermita de San Roque, núcleo que será conocido como Villa de Arriba.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

MARFEA (LAS PALMAS DE GC)

Topónimo que se le da a un corto tramo del litoral naciente junto a la Autopista del Sur (GC-001), después de pasar la playa de La Laja  y antes de Piedra Santa donde se ubica la Planta Potabilizadora, en la estrecha margen que ha dejado el trazado de la carretera con el mar, desde la Punta del Palo donde se encuentra el llamado mirador de Cardoso donde el escultor Manolo González ha plantado su "Exordio, el Tritón", hasta la no recomendable playa de La Cunita, donde se alza un imponente acantilado de unos veinte metros de altura bajo el que se ha formado una gran cavidad o socavón de la base por la continua erosión de las olas.
La continua erosión (fotosbermaxo-blogspot)
El mar bate en la parte central de la colada y mientras la erosión ha avanzado por uno y otro lado, la roca forma una avanzada. La parte inferior de la colada es una masa cristalina, dura y compacta, generalmente llena de inclusiones (xenolitos) de diferentes rocas; es continuación de la parte central de la colada y tiene un espesor de pocos metros y opone gran resistencia a la erosión. 
Resistencia (alberworld-es)
Reciben esta denominación por la contracción en el habla de las palabras mar y el epíteto fea, en la acepción «de aspecto malo o desfavorable», pues se trata de una costa formada por un alto acantilado, donde el mar bate con fuerza. La tradición popular dice que «lo que cae por la Sima de Jinámar, sale al mar por la Marfea».
¿Fue un despeñadero? (fotosbermaxo-blogspot)
Aunque se habló de asesinatos en el lugar en los primeros meses de la Dictadura Franquista no existe constancia documental acerca de su uso como despeñadero de personas durante la represión política del franquismo.
Atrevimiento (rosagrancan.blogspot.com.es)
La Marfea posee cierto valor simbólico gracias a su proximidad al lugar de salida de las regatas de Vela Latina, siendo un referente para los muchos aficionados a este deporte. El bote de Vela Latina Canaria es la réplica actual, mejorada, de aquellas otras embarcaciones destinadas al trabajo en faenas portuarias y de pesca, que además celebraban regatas en fechas señaladas.
Preparando para la regata (elrincondelmatros-blogspot)
Hoy en día se construyen con la única finalidad de competir deportivamente, pero, imitando a los primitivos que perseguían mejores condiciones comerciales llegando antes que sus competidores, estos luchan por el trofeo o los puntos en litigio.

Aunque están dotados para navegar en cualquier rumbo con respecto al viento, excepto contra este, la competición se desarrolla navegando en ceñida, que equivale a alcanzar la baliza de meta con bordadas en las que la proa del bote y la dirección del viento forman un ángulo de cuarenta y cinco grados aproximadamente, describiendo una línea quebrada en su recorrido.
Un día sin regatas (Francisco Montesdeoca)
La Ciudad posee un litoral de condiciones óptimas para la celebración de regatas, que cuentan con el seguimiento de numeroso público. Tienen lugar entre los meses de abril y octubre, cuando los vientos alisios del norte soplan con mayor firmeza.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

MARETA, LA (TELDE)

Topónimo que se da al lugar donde se ha construido un parque comercial próximo a La Garita, en la Autopista del Sur (GC-001).  La acepción que a este término se le da etimológicamente en Canarias no concuerda con ninguna de las aportadas por la RAE, siendo la primera que incluye el Diccionario Básico de Canarismos (ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA, Sta. Cruz de Tenerife, 2010): «Hondonada grande hecha en el terreno paa recoger el auga de lluvia».

Según algunas fuentes, este término pudiera tener origen francés, origen que también se le adjudica al topónimo próximo de La Garita, si bien este particular no induce a ninguna conjetura, pues existen iguales topónimos en la isla localizados en Agaete y Santa María de Guía, otros más en Telde, donde además del estanque de La Mareta en los Picachos, existe una calle en Los Llanos de Telde que recibió tal nombre de una antigua mareta desaparecida antes de la primera mitad del siglo XIX.

Estanque entre Marpequeña y La Mareta (Fedac)
Más probable pueda ser por la presencia normanda en las islas de Fuerteventura y Lanzarote, donde abundan las maretas, esos depósitos de agua acondicionados o excavados junto a una montaña para recoger el agua que corre por ella. Cabe mencionar la Finca de La Mareta situada en Costa Teguise, propiedad de Patrimonio del Estado, donada al Estado por el Rey Juan Carlos I de España (a quien se la había regalado el Rey Hussein de Jordania) que recibe su nombre por una antigua mareta en el lugar.


También se ha dicho que la palabra mareta está presente en Portugal, lengua que ha proporcionado muchos términos al vocablo canario como margullar, burgado, fechillo, etcétera y por ello no se puede descartar la influencia lusa, máximo cuando también próximos a Telde tuvieron los portugueses una larga estancia en la Torre de Gando.

El agua siempre ha sido un bien escaso en determinadas zonas de la isla, y para el mejor aprovechamiento de las aguas de lluvia que por los barrancos iban al mar, desde los primeros momentos de la Conquista e incluso en la prehistoria canaria, se fabricaron maretas, estanques de masapés y albercones para su almacenaje, así como las piletas para abrevaderos de animales. 
Pozo (Fedac)

La diferencia entre los dos primeros y el último de almacenaje, es que los primeros son de mucha mayor capacidad y se construían aprovechando huecos entre montañas o al pie de las mismas, mientras que los albercones, más reducidos, se construían con argamasa y eran normalmente cubiertos.

La diferencia que más distingue a las maretas es su capacidad, pues se construían con una capacidad entre 3.000 y14.000 metros cúbicos, mientras que en los estanques su capacidad es inferior, si bien los más primitivos guardaban cierta similitud con las maretas al ser construidas sus paredes por acumulación de «barro masapés», que dada su composición con el paso del tiempo se iba haciendo más impermeable mientras estuviera húmedo, emulando las técnicas del mundo antiguo en Mesopotamia, lo que facilitaba no fuera necesario el arrimo a una depresión natural, salvo en el caso de los pequeños estanques-cuevas que lo eran así para acumular el filtrado del terreno.

La mareta, más evolucionada que el estanque, era por lo general una construcción mixta, donde parte del perímetro de embalse era de argamasa y parte era elaprovechamiento natural en algún hueco entre montañas o en la falda de una montaña, en muchas ocasiones aprovechando las escorrentías. Podría decirse que las maretas fueron los antepasados de las actuales presas que existen en la isla en cuanto a la construcción de su vaso, no en cuanto a su capacidad, pues las presas de finales del siglo XIX y en adelante, tienen mucha más capacidad. 
  Ortofoto del territorio de La Mareta (IDEE Instituto Geográfico Nacional)
Próximo a este lugar Telde existió una mareta de gran capacidad que posiblemente acumulara aguas procedentes de la  cuenca del barranco de La Rocha o de Juan Antón dado que es difícil argumentar la construcción de una Mareta en los siglos XVI o XVII para su alimentación con acequias.

En palabras de Telesforo Bravo, esta cuenca «Es pequeña y estrecha y sus colectores de cabecera nacen entre Montaña de Santidad y Montaña Rosiana con los barranquillos de Juradina y rosiana que, junto con otos cauces, forman el Barrnco de La Rocha o Juan Antón. Pasada la carretera de Telde o Ingenio -hace referencia el autor en 1964 a la actual carretera de Telde a Ingenio (GC-100)-, se le une el barranquillo de Piedra del Molino y juntos forman el Barranco de Las Bachilleras. Después de un recorrido por suelos llanos desagua por la playa del Pozuelo con el nombre de Barranco Calero».

A partir de la cuenca del barranco Real de Telde, la primera cuenca que se encuentra en dirección sur es la de este barranco de La Rocha o Calero, la que cruza la Autopista del Sur a la altura de la Marpequeña, y haciendo meandros desagua por la acual Hoya Pozuelo, donde estuvo una calera que le dió nombre al barranco.

Dado que la siguiente cuenca hacia el sur es una pequeña cuenca que desagua en Salinetas, parece lógico pensar que fuera este barranco de La Rocha (línea blanca en la ortofoto) el que alimentara la desaparecida Mareta que pudo estar construida aproximadamente en el ensanche y depresión que se produce antes de desaguar, donde hoy está la Estación Depuradora de Aguas Residuales, donde estaría próxima a la primigenia finca de La Mareta (líniea amarilla en la ortofoto) a la que de dió su nombre, que con la pérdida del caudal del barranco fuera sustituida por estanques para el riego de los cultivos de la zona.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)