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miércoles, 11 de julio de 2012

MATOS, CASA DE (FIRGAS)

Topónimo que recibe un lugar situado en el barranco de Guadalupe o de Azuaje aguas abajo, en la ladera correspondiente a este municipio, después de sobrepasar el caserío de San Antón.

El lugar donde hay un pequeño caserío rural conserva muchos bienes etnográficos vinculados a la actividad hidráulica por su ubicación junto al cauce de un barranco con mucha historia de siglos en madres, manantiales, galerías y termales.
Casas solariegas (Fedac)
Tiene su origen en la antigua propiedad del Capitán de Milicias de Arucas Ignacio de Matos, según escritura de 26 de abril de 1775 por la cual el Cabildo General procede al reconocimiento y deslinde de las trescientas fanegadas solicitadas por el mismo, quedando bajo sus linderos el agua de Las Cuevecillas, hoy conocidas como Cuevas de Matos, donde existe un pozo propiedad de una comunidad de regantes con dicho nombre.
Campana de acequia real (Fedac)
Ignacio de Matos que había sido alcalde de Arucas, en este tiempo conoció de la disposición del regidor Cano para que se investigaran las tierras que se podían haber usurpado al Cabildo General en la isla, y conforme a la misma denuncia ante la Audiencia al Mayorazgo de Pedro Cerón en Arucas al entender que en el siglo XVI se había apropiado de tierras concejiles.
Horno de cal y tejas (Fedac)
Es una largo pleito donde se aportan por el demandante distintos testigos e información que sustentaba la misma, argumentando la defensa del Administrador del Mayorazgo que en su día Pedro Cerón las escrituró ante escribano, y la vigencia de la Real Cédula de 10 de octubre de 1615, por la que se prohibió absolutamente «proceder contra los vecinos de dichas islas y hacendados en ellas, sobre las tierras de que están en posesión y que han rompido, sin facultad de pedirles los títulos de ellas, ni hacer informaciones algunas de esta materia» alegato que aún siendo considerada una amnistía real a los abusos cometidos por los conquistadores, la Audiencia tuvo que dar por desestimada la demanda.
Paletón de acequia (Fedac)
En 1800 su hijo Mateo de Matos Quintana es alcalde de Arucas y conforme a la resolución de la Audiencia abre los graneros del Mayorazgo del Buen Suceso para vender el grano al precio justo, por la alarma social creada por el llamado Motín de Subsistencia en Arucas, lo que suponía un enfrentamiento al Regimiento de la isla que había comprado el grano.

En 1805 volvía a ser alcalde y al cesar le sustituye su hermano Ignacio de Matos, también capitán de milicias.  con la nueva norma,  fue demandado por, por lo que fue concretamente en 1813 su hermano Ignacio de Matos Quintana, teniendo que cesar al ser denunciado por concurrencia de familiares del mismo para los puestos de alcaldes y diputados, lo que era incompatible por la nueva norma aprobada por el Rey.
Alpendres y estanque (Fedac)
Esta pequeña historia tiene la apariencia de que los Matos estaban siendo perseguidos por los dueños y administradores de los mayorazgos de Cerón y del Buen Suceso. Es precisamente una denuncia del mayorazgo del Buen Suceso por la que es juzgado Mateo de Matos por «… suponerles desobedientes a las ordenes superiores y formandoles causas de asonada, lo que se da en perjuicio de todo el vecindario por calumniarle de tan feo delito…».

Se le perseguía por su actuación en el Motín de Subsistencia de 1800, y como resultado de estas acusaciones el alcalde es apresado el 25 de agosto de 1813 en el Castillo de La Luz, y aunque el Alcalde Mayor del Castillo por auto de 1 de abril de 1814 le absuelve de toda culpa, la Audiencia revoca este auto y le condena el 23 de junio de 1814 a las costas y a dos años de destierro de Arucas. Su defensa le llevó a la hipoteca de sus bienes para defenderse en Madrid, pero la causa no se reabrió y murió arruinado.
Pozo de Cuevas de Matos (Fedac)
Al margen de la desgraciada historia de los Matos, el topónimo aparece documentado en escritura de 7 de septiembre de 1765, donde el Regidor Francisco Carvajal Aguilar y su mujer Bernarda Manuela de Matos Coronado, que pudiera guardar afinidad con Ignacio Matos, incluyen entre sus bienes ciento treinta y nueve fanegas y cuatro celemines del «Cortijo con algunas tierras sueltas, casas, y huerta y tres días o azadas de agua del Heredamiento de Arucas denominado “Casas de Matos” en la Cantarilla» y veintitrés fanegas y tres celemines del «Cortijo inmediato al anterior con una huerta y cueva denominada “Cuevas de Matos” en la Cantarilla».

Próximo a este lugar se encuentra el conocido como Camino de La Capellanía y enfrente, en la margen del barranco bajo la jurisdicción de Moya, las llamadas Cuevas de Doramas.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

miércoles, 4 de julio de 2012

MADRES, LAS (FIRGAS)

Topónimo con el que se conoce un pequeño pago situado en el lugar donde el barranco de la Virgen pasa de la jurisdicción municipal de Valleseco a Firgas, donde la carretera de Firgas a Valleseco por Las Madres (GC-305), a través de la cual se accede, vadea el barranco y pierde el asfalto que volverá a recuperar donde desagua el tributario barrancos Oscuro ya en el término de Valleseco.
Vista de 1929 (Pérez Melián - Fedac)
Aguas arriba este barranco se le conoce como del Andén y de Crespo, y aguas abajo recibe el nombre de Azuaje hasta desaguar en San Andrés.

En tiempos de la Conquista era conocido como del Aumastel, topónimo aborigen.
Vista de 1910 (?) (todocolección-com)

Desde la antigüedad este mismo barranco aguas abajo, a escasa distancia después de pasar la embotelladora de agua era llamado barranco de Guadalupe, recibiendo este nombre por la antigua existencia de una ermita bajo dicha advocación, fundada y levantada en 1541 por Alonso de la Barrera, que resultó destruida por un temblor de tierra.

Se confunde también con la denominación de barranco de Doramas en un pequeño tramo donde están las llamadas Cuevas de Doramas.
Vista de 1965 (Kunkel - Fedac)

El pago recibe su nombre del léxico hidráulico con el que se denomina a los nacientes de agua, pues aquí existe gran cantidad de manantiales de agua mineral como Las Madres, Mayorazgo, El Rapador, San Juan, Los Chorros, Fuente Agria, La Ideal, La Ideal (I y II), San Antón, etcétera y un gran número de pozos y galerías escabados, muchos abandonados por el descenso del nivel freático.

En este lugar es donde está la fábrica embotelladora de Aguas de Firgas, de gran renombre en todo el archipiélago.
Cantonera (Fedac)

El lugar es mencionado desde los primeros tiempos inmediatos a la Conquista por la importancia que el naciente tuvo para todos los ingenios azucareros de Firgas y Arucas, que fueron la causa esencial del poblamiento en estas tierras, aprovechándose la fuerza hidráulica para la rotación de las muelas de los trapiches para extraer el jugo de la caña de azúcar.

Molino (Fedac)

Decía el escritor aruquense Vicente Marrero Suárez «… Quien no está habituado a nuestras costumbres isleñas, a primera vista, le sorprenderá el buen trapío con que los canarios adornamos todo lo concerniente al agua. No en vano la mimamos como a la niña de nuestros ojos: agua de hilo, agua de dula, agua de gruesa, agua de aviso, fiestas de agua, aguas del secuestro, albercón, días machos de agua. 

Para medirla hablamos de cubas, pipas, tancadas, azadas o hazadas, surcos, cuartas, agua de aforo, vistas de ojos, fieles, arquillas, cantoneras, cajas de agua, cajas de reparto, con sus bocas u ojos y otras muchas divisiones no sólo en función del tiempo por días, horas, minutos, segundos, sino del espacio, aquilatando al milímetro más cotizado que el lector puede imaginarse.
Acequia Real de la Heredad de Aguas Arucas y firgas (Fedac)
En el mundo de nuestras aguas, existen nombres tan sugestivos como las Madres del Agua y Rosadas; o usos establecidos, como el de la Heredad de Antona; o como los del Heredamiento de la Hacienda de los Príncipes, que tiene su particularidad de haberle cedido al Convento de Agustinos del Realejo un real de agua, o sea “el agua que pasará por un orificio hecho en la acequia, del diámetro de un real Wamba”, por lo que se le llama “el Dado del Fraile”...» (MARRERO SUÁREZ, V.:, "Prólogo", Función social de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas a través de su historia, de RIZKALLAL SANTANA,  Las Palmas de GC, 1990).

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

jueves, 28 de junio de 2012

LOMITOS, LOS (FIRGAS)

Topónimo con el que se conoce un lugar en el que se encuentran distintos lomos situados entre los pagos de  La Cruz y Los Altabacales, formados por los interfluvios del barranco de Jiménez y barranquillo de los Alfaques, tributarios del barranco de Arucas, que tuvieron su origen en las aguas pluviales caídas a lo largo de los siglos sobre en la vertiente nordeste del Pico Osorio.

Estanque (Fedac)

Destacó especialmente el Temporal de Reyes de 1766 que modificó sustancialmente el paisaje con la caída de rayos en el propio pico que produjeron grandes desprendimientos y aluviones, que dió lugar también a la creación del topónimo de El Rayo, y otros más como Barreto, Las Pellas, Camino del Arrastradero y Camino de la Arena todos relacionados con los efectos de la gran temperie.
Era, alpendre y pajero (Fedac)
Los lomos reciben nombres tan curiosos como Lomo del Cojo, Lomo del Sajorín y Lomo Obrero, todos ellos antro-topónimos que están vinculados a sus moradores. El asentamiento se ha realizado prácticamente en las márgenes de los caminos vecinales construidos sobre el desaparecido camino real de Arucas a Teror por los ingenios, que desde La Cruz llegaba a Los Altabacales y Fuente del Laurel para conectar con El Palmar.

Cuarto de aperos (Fedac)
El lugar es mencionado en los fondos documentales del siglo XVIII, concretamente en escritura del  7 de septiembre de 1765 cuando el regidor Francisco Carvajal Aguilar y su mujer Bernarda Manuela de Matos Coronado, al fundar un patronato vinculan al mismo: cuatro fanegas y cinco celemines de una «Suerte labradía en los Lomitos», una fanega y siete celemines de otra «Suerte labradía denominada “La Fuente” en los Lomitos», y dos fanegas y nueve celemines de una última «Suerte labradía en el lomo Hobrero».

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

domingo, 17 de junio de 2012

ITARA (FIRGAS)

Topónimo aborigen que se localiza entre Buenlugar y Casablanca, próximo a la carretera de acceso al segundo barrio, donde se ha construido una moderna urbanización.

El topónimo está documentado en el testamento de 6 de junio de 1770 del clérigo presbítero de Arucas, Gregorio Borges del Manzano, cuando dice tener dos fanegas de «Dos suertes de tierra en Itara».

Solapones de la Sartén (Patrinet)
Por las rentas que se obtenían estableció una pensión de quince misas rezadas en días de fiesta y la compra de dos velas de media libra y pebetes todos los años para colocarlas delante de la imagen de san Cayetano, el día de su función, en la ermita de San Sebastián de Arucas. Nombró sucesor a su sobrino Juan Borges del Manzano, ausente en Indias (América).

Vista de El Hormiguero (Patrinet)
Según las últimas investigaciones arqueológicas realizadas y el trabajo de campo realizado, se sustenta la teoría de que con este topónimo de Itara se identificaba por los aborígenes un territorio mayor  en dirección Norte-Sur que justificaría los diferentes yacimientos encontrados en el entorno, comenzando por los más septentrionales de El Cabezo, en el que se encuentra también el llamado Los Solapones de la Sartén,  y además los de La Guancha, El Hormiguero y los dos de La Trinidad.

El Hormiguero (Patrinet)
Es un conjunto de cuevas de habitación y funerarias donde se han encontrado muchos huesos, que en algunos casos se encuentran abandonados o han tenido otros aprovechamientos, que dificultan la mejor interpretación de los yacimientos.

En cualquier caso se tiene la convicción de que todo el amplio lugar por los vestigios encontrados era el territorio que los aborígenes conocían como Itara.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)




martes, 29 de mayo de 2012

FIRGAS

Actualización 11-mar-2016
Municipio situado a 28 kilómetros de la capital provincial e insular, en una altitud media de 465 metros sobre el nivel del mar, y de 15,77 kilómetros cuadrados de superficie que representa el 1,0% del total de la isla.

El pueblo en 1925 (Pérez Melián F. - Fedac)
Topónimo aborigen. Algunas fuentes apuntan que esta palabra aborigen tiene el significado de lugar alto, por encontrarse en un promontorio que domina prácticamente la costa Norte de la isla. En concreto en el espacio físico que ocupa Firgas no existen vestigios arqueológicos y los que se encuentran próximos están situados en cuevas y solapones de escarpes y barrancos como son los Acequia Vieja y Viera, si bien los más importantes se sitúan próximos a Casablanca, donde se localizan los yacimientos de El Cabezo, en el que se encuentra también el llamado Los Solapones de la Sartén, y también, La GuanchaEl Hormiguero y los dos de La Trinidad, que conformarían el asentamiento aborigen de Ítara.

En los primeros repartimientos de tierras y aguas de 1484 le correspondieron terrenos por la zona identificada como de Arucas a Tomás Rodríguez de Palenzuela, ballestero de origen burgalés experimentado en las luchas contra los árabes. Por noticias posteriores, se concreta que fue en este lugar de Firgas donde se estableció. Aquí emprendió los trabajos para talar el bosque de Doramas, que hasta aquí llegaba, roturar las tierras, construir casas y e iniciar el cultivo de la caña de azúcar, para luego construir un ingenio azucarero, siguiendo el patrón agrario de la isla. Se sabe también que construyó antes o después otros ingenios azucareros a lo largo del Lomo de San Pedro de Arucas.

Alpendre y granero (Fedac)
En 1506 fabrica una ermita bajo la advocación de San Juan de Ortega, en torno a la que crecerán los asentamientos en el lugar, y en 1517 funda una capellanía sobre la misma con su hijo Gaspar Rodríguez de Palenzuela como patrono. La ermita contaba con terrenos propios y otras donaciones que permitían costear sus necesidades, pero la lejanía de la sede parroquial San Juan de Arucas de la que dependía, planteaba problemas a los vecinos por no disponer de un cura de modo continuado.

Está documentado el repartimiento de tierras de sobras en este lugar el 2 de septiembre de 1545, a favor de Constança de Medina«... les fago saber que por merçed de vuestas señorias e debaxo de un titulo e merçed ella a tenido e poseydo e tiene e posee hasta sesenta hanegadas de tierra en las cabeçadas de la montaña de Firgas debaxo de los linderos y contenidos contenidos (sic) en la dicha data y merçed e por debaxo de los dichos limites e linderos quieren dezir que ay algunas sobras de mas de la dicha cantidad e pues yo soy vezina e tengo hijos e peronas a quien toda merçed se debe fazer pido e suplico a vuestas señorias sean serbidas de me hazer merçed de la tal sobra sy alguna ay ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

No debe llevarnos a engaño la expresión dada de "cabeçadas de la montaña de Firgas" para entender que las tierras sobrantes estaban en la actualmente conocida Montaña de Firgas. En la antigüedad se hacía referencia a montaña o montañeta de Firgas al territorio actualmente ocupado por el casco urbano. 

Antigua acequia de la Heredad (Mecohersan)
En el Antiguo Régimen las aportaciones económicas de los fundadores de las capellanías al sostenimiento de las ermitas guardaba estrecha relación con el número de misas que deberían decirse en ella, y si este no era suficiente, para cumplir la manda se desplazaba un cura de forma temporal.

Esto hizo que en 1613 una asamblea de vecinos solicitase a Pedro Espino de Brito, arcediano de Canarias y Vicario General del Obispado, que diese licencia a la Orden de Predicadores de los Dominicos para que fundaran y establecieran un convento al que apoyarían con sus limosnas y mantuviera en culto la ermita. En 1616 existía ya un próspero convento dominico que estaba ubicado en la actual Plaza de San Roque, que promovió la devoción por este Santo que ostenta el patronazgo de la villa.

Firgas constituye una excepción entre los pueblos que en 1766 disponían de alcalde real y rango jurisdiccional, aunque en lo eclesiástico carecía de parroquia y seguía a estos efectos dependiendo de la parroquia de Arucas. Fue después de la reforma administrativa de Carlos III, con diputados y síndico personero. Tuvo lugar a partir del Real Decreto de 26 de junio de 1766 que establecía que en todos los pueblos de más de dos mil vecinos se nombraran cuatro diputados del común, que intervinieran con la justicia y los regidores en los abastos del lugar; tendrían además voto y asiento en el ayuntamiento.

Paisaje urbano (P. Reyes Moreno)
Las distintas menciones que se hacían por diferentes fuentes referidas a que era un pago de Arucas, han quedado sustanciadas más recientemente por otras fuentes en el sentido de que el vínculo de Firgas con Arucas era eclesiástico y no administrativo.

El convento fue clausurado en 1835 con motivo de la desamortización de Mendizábal y después la ermita queda en estado de abandono. Cuando se aproximaba el ecuador del siglo XIX se intensifican las exigencias y gestiones de los vecinos de Firgas en demanda se erija en el lugar una parroquia y alcanzar la independencia eclesiástica de la parroquia de Arucas.

Mientras se realizan los trámites que pueden demorarse por corresponder su concesión a la Corona a propuesta del Gobierno nacional, el Ayuntamiento Constitucional de la Villa de Firgas opta por solicitar de la Junta Superior del Gobierno de Las Palmas que «...las cantidades conque dicho pueblo contribuye para el presupuesto parroquial de ese de Arucas, al que está unido en lo eclesiástico, se destine una parte a gastos del culto de la ermita que fué del Convento dominico del mismo Firgas ...», petición a la que accede la Junta con fecha 30 de septiembre de 1843 quien lo comunica al Ayuntamiento Constitucional de la Villa de Arucas para su cumplimiento.

La imposibilidad de cumplir los días de guardar (1925 Pérez Melián - Fedac)
El Ayuntamiento de Arucas realiza distintos alegatos referentes a que no podían figurar en el presupuesto de la Parroquia de Arucas los gastos de la ermita de Firgas, pues se verían disminuidas las asignaciones que por imperativo legal debían hacer los ayuntamientos a las parroquias formalmente erigidas por la Corona.

La oposición del Ayuntamiento de Arucas viene obligada por la negativa del párroco de Arucas a la disminución de sus ingresos económicos, aunque éstos procedieran de los vecinos de Firgas. Se vislumbra aquí, como en otros muchos lugares, la lucha emprendida por el párroco ante la pérdida de su estamento, y paralelamente de parte de sus ingresos. En ningún caso era una negativa de los vecinos de Arucas, simplemente el enfrentamiento motivado por el presbítero de Arucas, que obligaba al Ayuntamiento de Arucas a que se opusiera a la solicitud económica del Ayuntamiento de Firgas, donde lo único que se dirimía era el control de los dineros de la parroquia.

Se suceden después una serie de acontecimientos y resoluciones de la Audiencia, de la Diputación que se van superponiendo unas a otras, de las que se desprende que el Ayuntamiento de Arucas entrega el dinero para la reparación de la ermita, la parroquia de Arucas reclama la cantidad, y al final se desdice la Audiencia para que el Ayuntamiento de Firgas devuelva al de Arucas la cantidad entregada, reclamación que traslada problemas económicos y administrativos que le acumulaban al nuevo alcalde de Firgas Juan Guerra, pues su ayuntamiento: no había liquidado aún los presupuestos de los años anteriores 1842 y 1843 siendo alcalde Pedro Ponce; además no se habían formado los libros de riqueza para la cobranza de la contribución de paja y utensilio; y estaban pendientes los deslindes de los montes de su jurisdicción. Se apreciaba la gestión que hacía el párroco de Arucas cerca del Obispado, para que este a su vez obligara a la Diputación para intervenir el Ayuntamiento de Firgas.

Iglesia (figliosacrocuore-blogspot)
Pero el día 23 de septiembre del mismo año 1844, de alguna forma se habían acortado los plazos burocráticos, la Jefatura Superior Política de Canarias trasladaba la comunicación del Ministro de Gracia y Justicia que trasladaba el Real Decreto expedido por S.M. Isabel II mediante el cual se aprobaba la erección de una parroquia en el pueblo de Firgas bajo la advocación de San Roque. En esas fechas el número de vecinos (casas) era de 281 y de 1.190 almas que recibieron con júbilo la noticia, cuyos beneficios económicos pasarían a las arcas de su municipio que asignaba el presupuesto a la nueva parroquia.

Parece de justicia histórica deshacer las hipótesis que sostenían el enfrentamiento de los vecinos de Firgas con los de Arucas, pues la única oposición que hubo a la creación de su parroquia fue del párroco de Arucas, no de sus vecinos, ni siquiera de su Ayuntamiento que venía obligado a cumplir con las órdenes que recibía de los órganos administrativos superiores.

En cuanto a noticias documentales del lugar próximos a los antiguos muros de la ermita reparada, que son los de la sede de la Casa e Iglesia Parroquial actuales, se sabe que los que pudo ocupar el convento de los dominicos «Dos cercados de dos fanegas, uno frente a la Plaza y otro en el canal que conduce agua al Molino» fueron vendidos por adjudicación el 27 de julio de 1854 a Pedro Martín García y Manuel Hernández Marrero por 11.352 reales de vellón.

Molino (Fedac)
La referencia que se hace al Molino, no es otro que el conocido como Molino del Conde, molino de gofio del siglo XVI, situado en el inicio de la carretera que conduce desde Firgas a La Laguna de Valleseco (GC-030). El edificio, que también incluye un antiguo almacén de grano y tostador, y la casa del molinero, se halla situado sobre la acequia de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas, con el fin de aprovechar la acción del agua para poner en movimiento las piedras trituradoras del grano.

Está documentado en las escrituras de división del vínculo de Luisa Trujillo Figueroa, obligadas por las leyes de desamortización, del día 23 de junio de 1876, en la que incluía entre sus bienes el «Molino harinero con una máquina de agua, cubo, casa terrera con su cocina y patio en Firgas», que fue valorado en 21.050 reales de vellón. La mitad de todos los bienes vinculados correspondieron a su poseedor Agustín del Castillo Bethencourt, y la otra mitad a su sucesor Fernando del Castillo Westerling, cuarto y quinto Condes de la Vega Grande de Guadalupe respectivamente.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)


jueves, 24 de mayo de 2012

DORAMAS, MONTAÑA DE (VARIOS)

«… Entre las cosas dignas de mencionarse está la montaña de Doramas, que, mirando hacia el Norte, tiene aguas fresquísimas, cerros amenos, y sitios extraños y cuevas toscamente hechas, y varias clases de árboles en número infinito, que con sus excelsas cimas parecen rebasar el término de su crecimiento; los cuales crían sombra a los prados, a las yerbas y a las fuentes que allí se hallan, de tal modo, que no sólo parece ser la famosa montaña de Ida, sino que parece como si reuniese en sí a todos los dioses del Parnaso y de la Arcadia. Digna de resonar al dulce caramillo de Títiro mantuario y del Sincero napolitano, hoy día es de feliz memoria por la suave Musa del afortunado Cairasco, nobil planta provenzal cultivada en los elíseos terrenos de Canaria...».

Jardín Canario Viera y Clavijo
De esta forma en 1588 Leonardo Torriani al describir la isla ya destacaba su grandeza sobre todo el territorio, recordando a Bartolomé Cairasco de Figueroa y el entusiasmo del poeta canario por el bosque de Doramas, que manifestó también Abreu Galindo.

La demanda de madera y leña para la construcción inmobiliaria y naval, y para los ingenios azucareros ocasionó su tala descontrolada y una alta degradación hasta el año 1531, año en que se aprobó en las Ordenanzas del Consejo de Gran Canaria la prohibición de cortar madera sin autorización en la montaña de Doramas, prohibiéndose incluso la entrada de ganado. A pesar de la protección y de los distintos intentos de repoblación, lo cierto es que en los siguientes años prosiguió la destrucción de las masas forestales.

Para aproximarnos al tamaño del antiguo Bosque de Doramas, en la antigüedad conocido como la Montaña de Doramas, podríamos tomar como mejor referencia la superficie definida para el Parque Rural de Doramas conforme al Plan Rector. Se situaría en el Norte de la Islay comprendería 3.879,46 hectáreas con la siguiente distribución por municipios:

El propio Plan Rector hace una descripción histórica de los sucesivos impactos que soportó a lo largo de cuatro siglos:
« El impacto causado por los aborígenes de esta isla sobre el paisaje, fue ínfimo, siendo el mayor causante de su deforestación, la conquista de la isla y, por consiguiente, el reparto de tierras y aguas entre los nobles y participantes en la batalla. Por tanto, se comienza todo un proceso de ocupación desde la costa hacia el interior, causando un vertiginoso retroceso de la masa boscosa.

Finalizada la conquista, bajo el patrocinio de los Reyes Católicos, éstos ofrecieron a sus gobernadores, para hacer repartimientos de sus riquezas. La desaparición de la montaña de Doramas fue una continua y progresiva sobreexplotación y degradación. Los asentamientos no eran nada homogéneos, pues una vez ocuparon las zonas bajas y las proximidades de las desembocaduras de los barrancos (recurso del agua), se avanza hacia las medianías, repercutiendo de forma especial en el bosque, degradándolo hasta llegar a su completa desaparición. La tala y destrucción del Monte Doramas se produce durante los siglos XVI y XVII debido a la utilización por parte de aquellos beneficiados de las reparticiones, como eran:
  • Leña para su conversión en carbón vegetal, para utilizar como combustible, fundamental en las áreas rurales en aquellos momentos.
  • Otras veces para ocuparlas y dedicarlas al cultivo de cepas de vides, pues se entendía que eran tierras de gran productividad.
  • Y la necesidad de madera para la construcción de barcos y navíos, de gran auge en esta época en las islas.

Aunque la actividad que en estos momentos necesita mayor consumo de madera y la principal causante de la deforestación es el azúcar, tanto para el combustible de los ingenios, como para construir aparatos y embalajes para los panes de azúcar. Desde este momento Doramas se erige como el principal abastecedor de maderas y leña. Ésto unido al aumento y diversificación de la cabaña ganadera y el nacimiento de caseríos, repercute de forma negativa sobre la masa boscosa del Monte de Doramas.
Durante el siglo XVIII continúa aumentando la población al mismo tiempo que se produce una mayor demanda de alimentos, produciéndose un aumento de los precios. Esto conlleva más presión demográfica y más ansia de beneficio derivada del alza de la producción agrícola, acentuando así el voraz aumento de captar más tierras, siguiéndose las acciones impunes e irracionales contra el bosque, más la disputa entre ganaderos y agricultores, que aún mantenían sus rencillas.

Sobre la segunda mitad de este siglo, el descenso del bosque es causa también de nuevas actividades como la elaboración de aceite, producido por la baya del laurel, usado en su momento tanto para el alumbrado como para medicina, aunque sigue siendo la obtención de carbón la práctica más común que mayor cantidad de bosque consumía y la causa de numerosos y descontrolados incendios.

A lo largo del siglo XIX, sobre todo en la 1ª mitad, el poco arbolado que quedaba termina desapareciendo siendo totalmente privatizado, pues por un lado, la necesidad de tierras de los jornaleros y el campesinado, sobre todo los de Moya, y los intereses especulativos de terratenientes por otro, terminan definitivamente con el Monte Doramas.

La tercera década de este siglo marca el fin definitivo del Monte Doramas y su desaparición total. Sobre 1831 unas 900 fanegas se entregaron al Mariscal Morales, como pago por sus servicios a la corona, en las zonas conocidas como San Fernando y Lomo Del Peñón. Sobre 1832 otra vez el Estado concede 480 fanegas al Brigadier Ruperto Delgado en lo que hoy es Santa Cristina. Tanto estos repartos, como la gran explotación a la que es sometido el resto del bosque a lo largo de varias centurias ha causado un enorme cambio en el paisaje, desapareciendo totalmente el bosque espeso y denso (…).

También en esta centuria, otra de las causas que hizo retroceder el bosque fue el fuego. Pues según cuenta el cronista isleño D. Isidro Romero y Ceballos (1783-1813), durante los meses de Agosto y Septiembre de 1802 se propagaron tres grandes incendios que destruyeron la mitad de la Montaña.

Este continuo proceso de la desaparición del Monte de Doramas es un ejemplo de cómo un bosque comunal, bajo un sistema de leyes que regulaban su uso, ha sido sobreexplotado hasta desaparecer…».

En la actualidad, Doramas, Montaña, Bosque o Selva, es uno más de los topónimos grancanarios que se esconde en las faldas de una antigua montaña, cubierta en su día de un extenso bosque. Dado el tamaño de su espacio y las múltiples referencias a la misma que se hacen, es conveniente conocer sus límites que la norma reguladora establece y que nos permite aproximarnos geográficamente.

«… al Norte las desembocaduras de los barrancos de Azuaje y Moya, más concretamente en Azuaje a partir del borde superior del acantilado de El Pagador mientras que en Moya comienza a partir del enlace de la carretera C-813 en el Morro de San Felipe, descendiendo en línea recta por la ladera hasta el cantil del talud derecho del Barranco de Moya, uniéndose ambas en el Lomo de Moya y el Lomo de Don Julián.

En el límite Este Montaña del Cabezo, Huertas del Palmar y Osorio hasta enlazar con la Laguna de Valleseco y Barranco del Caserón.

A lo largo de la parte más meridional -al Sur- del espacio se localizan Montaña del Lentisco y Montaña de Pajarito así como Lomo de Roque, de La Madrecilla y el Barranco del Chorrillo.

Por último el límite Oeste recorre los distintos lomos y barrancos de la zona, entre ellos Loma del Bermejal, Barranco del Pinar, Lomo de las Quemadas, Barranco del Laurel y Lomo del Pino para enlazar con la carretera que lleva al núcleo de Montaña Alta.

Este territorio constituye un ejemplo importante de las actividades agrarias de las medianías del Norte de la isla, desde la desembocadura de los Barrancos de los Tilos de Moya y el de La Virgen-Azuaje hasta Montaña Alta y Lomo de las Quemadas (Guía), pasando por Las Carboneras y el Maipey (Moya), y La Gambuesilla y Montaña Lentisco (Valleseco), con altitudes que oscilan entre los 75 metros hasta los 1.471 metros de Montaña de Pajarito…».

Localización del Parque Rural de Doramas