La antigüedad del topónimo se
remite a los tiempos de la conquista de
la Isla y tiene su origen en las tierras que pertenecieron a Pedro de Hojeda, y
aparece documentado en la petición que el 17 de junio de 1547 hace el criador
Pedro Caçalla al Cabildo General cuando suplica «… me hagan merçed de un pedaço de tierras montuosas que son tras la
Syerra en la uerta de Tejeda en que podrá aver treynta fanegadas de senbradura
que an por linderos de la una parte con tierras myas e de Pedro de Hojeda que
ovimos de los herederos de Juan Mateo e de la otra parte linda con el Roque de
la majada de los Llanos de la Pez e de ally a dar a la madre de la açequya e myna de Tejeda,
las quales hasta agora no an sydo dadas ny aprovechadas por persona alguna …»
(RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos
de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).
Vista (caminosdecanarias-blogspot-com) |
En relación con los personajes nombrados y su interés por
estas tierras en la “parte de atrás de la
isla”, se han escrito algunas conjeturas basadas en distinta documentación
y bibliografía que explicarían las motivaciones de su petición:
«Debemos presumir de todo esto que los Ojeda
son descendientes de mercaderes burgaleses establecidos en Sevilla que recalan
por la isla y establecen consorcio matrimonial con las hijas de dos segundones
de la conquista (Juan Mateo, un espingardero de última hora, y Pedro Cazalla,
un aserrador de primera hora o pardillo) heredando por este motivo tierras de
repartimiento en lugares perdidos en la sierra, lugares muy remotos ciertamente
pero quizás por ellos bien conocidos cuando al final de la guerra las tropas
castellanas al mando de Rodrigo de Vera, roto el cerco del Bentayga,
persiguieron valle arriba a los últimos rebeldes canarios capitaneados por
Tasarte y Bentejuí» (HERNÁNDEZ BAUTISTA, F. Y GARCÍA
TORRES, J.R.: “Apellidos Ojeda y Castrillo. Origen en Gran Canaria - 1ª
parte”, Revista Digital Cuarto de Apero, 13-02-2016).
Los topónimos se localizan en las
Cumbres del suroeste de la isla, entre Pajonales
al naciente e Inaugua al poniente,
todos al Sur de la cuenca de Tejeda, constituyendo ellos tres los pinares
naturales mejor conservados que aportan los mayores recursos hídricos en la isla. Estas especiales condiciones demandaron la
protección del territorio que ocupan bajo la denominación común de “Reserva Integral de Inagua”, de la cual
el Pinar de Ojeda ocupa el centro
geográfico.
Recoge la Memoria de la Reserva las
causas históricas que propiciaron el estado actual de su territorio, desde un
principio en su gran mayoría baldíos regentales que se situaban en lo que se
denominó durante siglos “la parte de
atrás de la isla”, denominación que en cierta medida auspició el desinterés
de muchos por tal definición que se presumía inhóspita y totalmente baldía.
Panorámica de la Reserva Integral (medioambienteencanarias-wordpress-com) |
«La buena
conservación relativa de los pinares de la Reserva se debe sin duda a los
avatares históricos del territorio. Fueron administrados por la Marina,
permaneciendo ajenos a los procesos de desamortización, así como a los efectos
de la deforestación que sufre la zona central de la isla en el siglo XVII. Hoy
forman parte del Catálogo de Montes de Utilidad Pública y es Refugio Nacional
de Caza. A lo que se une su escasa accesibilidad y el carácter restringido de
las pistas forestales que atraviesan la Reserva. Todo ello, potenciando hasta
el año 2007 por la ausencia de incendios recientes y las repoblaciones que se
han realizado en su seno, informan su buen estado de conservación y regeneración».
La mejor prueba gráfica de la
protección con la que se mantuvo este conjunto de pinares a finales del siglo
XVII, la encontramos precisamente en la cartografía de Pedro Agustín del
Castillo de 1686. Cuidó la calidad de todos los mapas por él confeccionados con
rumbos, adornados con brillantes y variadas rosas de los vientos, escalas en
leguas y leyendas encuadradas o circundadas con ornamentación barroca.
Detalle del mapa de Pedro Agustín del Castillo 1686 (Juan Tous) |
El correspondiente
a la Gran Canaria no lo es menos. Aun algo distante de la silueta de la isla
redonda que ahora conocemos por la cartografía moderna, avalada por las
fotografías realizadas desde el espacio, supo recoger en su tiempo y con
esmerado dibujo a plumilla, todo aquello que observó en su continuo andar, y
fue así como dejó para la historia la más pictórica y cromática muestra del gran Pinal de La Inagua, en su color verde
dominante.
Casa Forestal de Ojeda - Aula de la Naturaleza de Inagua (Cabildo Gran Canaria) |
Desde 2002 forma parte de la lista
europea de Lugares de Importancia
Comunitaria (ES0000041), teniendo la consideración de Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), relativa a la Conservación de Aves Silvestres. A la
Reserva se accede por la carretera Ayacata
- Pie de la Cuesta (GC-605), bordeando su límite Naciente y Sureste, y
de la que parten dos pistas que atraviesan el territorio protegido: una desde
la Presa de las Niñas, del lugar de Las Ñameritas, para llegar hasta la Casa Forestal de Pajonales, pasando por
la Cruz de la Huesita; y otra que
parte de la Cruz de San Antonio y
llega a la Casa Forestal de Ojeda.
Existe un limitado entramado de pistas y
caminos de tierra por el interior del territorio de acceso restringido por
cadenas, muchas habilitadas en la décadas de los 50 y 60 para la repoblación
forestal, partiendo en su gran mayoría de las Casas Forestales.
Vista (caminosdecanarias-blogspot-com) |
Además tenemos el
trazado del que podría considerarse el transversal de naciente a poniente en Pajonales, de la Cruz de la Huesita hasta rodear la Montaña de Alsándara y pasar por el sur las Tres Fuentes y la Montaña de
las Brujas, llegando a la Degollada de las Brujas, ya en Ojeda; y el que bordea el límite
Suroeste de la Reserva, que es la continuación del acceso a la Casa Forestal de Ojeda, que continúa
hasta la Degollada de las Brujas donde
se cruza con el transversal anterior, y después llega hasta el Barranco de la Inagua. Desde la misma Casa Forestal de Ojeda salen otro para llegar
al Pinar de Ojeda y otro a los
Andenes de Tasarte en lo alto de los cantiles.
Casa de Lina (Gobierno de Canarias) |
Perdiz roja (El Coleccionista de Instantes) |
La Casa Forestal de
Ojeda, en la que se encuentra instalada el Aula de la Naturaleza de Inagua,
fue construida a partir de dos antiguas casas forestales que datan de
1933 coincidiendo con los primitivos viveros forestales de la Casa de Lina, comenzando a funcionar en
1983.
A principios de la década de los 80 se habilitó un espacio vallado en el antiguo vivero del Pinar de Ojeda para la puesta de perdices. Los huevos eran trasladados al Corral de los Juncos, en la zona de la cumbre de la isla, para la eclosión y cría de los pollos. Posteriormente eran soltados en un recinto vallado aún existente en los llanos próximos.
A principios de la década de los 80 se habilitó un espacio vallado en el antiguo vivero del Pinar de Ojeda para la puesta de perdices. Los huevos eran trasladados al Corral de los Juncos, en la zona de la cumbre de la isla, para la eclosión y cría de los pollos. Posteriormente eran soltados en un recinto vallado aún existente en los llanos próximos.
En los Llanos
de Ojeda ha sido el último lugar de la isla
donde se constató la existencia de guirres (Nophron
pernopterus). Es allí donde se encuentran los escasos vestigios
arqueológicos de la prehistoria de la isla: restos de corrales, túmulos y
círculos rituales.
Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria) |
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