viernes, 3 de junio de 2016

RAYA, LOMO Y BARRANCO DE LA (STA. Mª DE GUÍA Y STA. LUCÍA DE TIRAJANA)

Topónimos muy antiguos que prevalecen como testimonios de las discutidas rayas que marcaron el territorio insular, encontrando en la parte septentrional de la isla el Lomo de la Raya, jurisdicción de Santa María de Guía, al norte de Montaña Alta o antigua Montaña Bermeja, como continuación natural del relieve de tierras bermejas, que posiblemente fuera el referente de la raya de la antiguamente conocida como Montaña de Gáldar, que ocupaba gran parte del territorio aborigen de Facaracas o Facarcaz.

Muros de Pinos de Gáldar (R. Díaz Hernandez)
El segundo testimonio vivo en el naciente de la isla es el Barranco de la Raya, bajo la jurisdicción de Agüimes, nace en las vertientes del territorio abancalado de Los Quemados, al poniente de Temisas, discurriendo aguas abajo paralelo a la raya que era el límite del Señorío Episcopal de Agüimes por el sur, y que en la actualidad es la frontera entre los municipios de Agüimes y Santa Lucia de Tirajana, y terminar tributando sus aguas al Barranco de la Angostura, después del discurrir de los cauces de ambos por el lugar de Las Cañadillas.
 
Cueva alpendre en el Lomo (Fedac)
Los linderos que dieron lugar a esta raya eran: Empezaba en el mar; barranco de Balos arriba, se llegaba al risco de los letreros de color bermejo, pasaba al mojón existente fuera de Temisas, subía al llano de Añanu aguas vertientes de ambas jurisdicciones, se dirigía a los Pinillos y Sepultura del Gigante, continuaba por la montaña de Manobio y Paredores de los Frailes y moría finalmente en la cumbre en las rayas de la Vega y Tejeda (CAZORLA, 1984, p. 63).
 
Barranco de la Raya (Google Earth)
El cauce del principal Barranco de la Angostura continúa aguas abajo, en ocasiones marcando la raya entre los mismos municipios, tomando el nombre de Barranco de Balos cuando comienza a discurrir junto al Andén Colorado, y siempre señalando la raya hasta desaguar por la Bahía de Formas, al sur del nuevo puerto industrial de Arinaga.
 
Corral alpendre en el barranco (Fedac)
También son conocidos muchos linderos conocidos por los lugareños como raya  que no se encuentran inventariados por la toponimia del IDE Gran Canaria, de los cuales damos cuenta en los textos o en los pies de foto, así como muchas estructuras de largos muros con piedra seca, con las señas o marcas de viejos pinos resinosos, cuyo origen está sumido en las páginas desconocidas de la historia, en algunos casos por los malos recuerdos que traían. Muchos de ellos se mantienen en pie como vestigios del pasado, probablemente por los aprovechamientos posteriores de los propietarios de las tierras que cuidaron de su conservación, para mantenerlas cercadas y disuadir al pastoreo.
 
Orotofoto del Lomo de la Raya (Google Earth)
Conozcamos algo más de la historia de las rayas de nuestra Gran Canaria, donde además de las reconocidas por el Concejo en la antigüedad, surgieron otras de iniciativa privada para la protección del patrimonio rural del propietario.

En relación con el origen etimológico de la voz raya, su significado de línea se sitúa en 1288 Voz común al castellano con el port.[ugués] (raia) y el fr.[ancés] (raie). Probte. Deriv. del lat. RADIUS ‘rayo de carro’, ‘rayo de luz’, por la forma rectilínea que tienen estos objetos (COROMINES, 2011, p. 466).
 
Ortofoto del nacimiento del Barranco de la Raya (Google Earth) 
Como a nuestros efectos la semántica de la línea recta que se deduce del anterior poco nos aporta, tenemos que la RAE en su Nuevo Tesoro Lexicográfico de la Lengua Española, nos proporciona la evolución de su significado, y así tenemos a RICHARD PERCIBAL (1591) que traduce la voz Raya.- Raia, línea, radius  y poco después JUAN PALET (1604), introduce la traducción francesa de la voz Raya.- ligne, regle, raye, confin. introduciendo el novedoso último término.
 
Era en Lomo de la Raya (Fedac)
Hemos de esperar un siglo para conocer de mayor aclaración con FRANCISCO SOBRINO (1705) Raya.- f. Raie, ligne, confin de deux Provinces, cuya traducción literal al español es Raya, línea, límite de dos provincias, dado que cuando se trasladan a la geografía la raya para establecer los límites de un territorio, necesariamente han de ser rayas quebradas, es decir, varias rayas rectas unidas en un extremo y consecutivas formando ángulos. Se hacía necesaria esta sencilla explicación para llegar a entender por qué los límites fronterizos de un territorio fueron conocidos en la antigüedad como raya.
 
Barranco de La Angostura y de Balos (Rafael Gòmez)
Cuando la definición de los territorios por cuencas naturales fue sustituida por la definición patrimonial, consecuencia de los intereses económicos que defendían los señores feudales empujando sus ambiciones sobre parte de las tierras del colindante, y así se hizo necesario que los cartógrafos dibujaran las rayas de sus lindes superpuestas a los accidentes geográficos del territorio.
 
La desdibujada raya de la antigua Montaña de Gáldar (fincamayo-blogspot-com)
Las islas fueron protagonistas pasivos de uno de los mayores conflictos habidos al final de la Edad Media, precisamente por la incorporación de las islas a la Corona de Castilla.

En los acontecimientos habidos entre el 15 de febrero y 25 de septiembre de 1493, ocurridos durante la estancia de Cristobal Colón en Europa, después de su primer viaje de exploración, y antes de partir para el segundo, se dieron discusiones entre los Reyes de Portugal y de España sobre los títulos de apropiación de los descubrimientos colombinos en el primer viaje de ocupación. Se remontaban las mismas a la interpretación del reparto del ámbito del Atlántico entre Castilla y Portugal realizado con el Tratado de Alcaçobas, firmado en Toledo en 1480, discusiones que nos permiten conocer la importancia jurisdiccional del término y concepto de la Raya Real en aquellos tiempos.
 
Planisferio de Cantino, realizado en Portugal y fechado en 1502 (valdeperrillos-com)
Ocurrió cuando Juan II de Portugal, interpretó que Tratado de Alcaçovas  le otorgaba a su reino el monopolio comercial al sur del cabo Bojador y cerraba el paso a la navegación castellana más allá de las Islas Canarias, y ello para reivindicar para Portugal las tierras descubiertas por Colón en ultramar, en la otra parte del mar.  Por el contrario, el Almirante aseguraba que la ruta seguida por el Atlántico desde las islas en dirección al poniente, en ningún momento había rebasado el límite permitido en el Tratado de 1497, y en su consecuencia, las tierras descubiertas pertenecían al Reino de Castilla.

Partiendo del inciso de la cláusula VI del Tratado que asigna a Portugal el dominio de cuanto se hallare "de las yslas de Canarias para baxo, contra Guinea", se puede sostener que esa área del Atlántico meridional, asignada en aquél a Portugal, no comprende toda la zona al Sur del paralelo de las Canarias, sino, según las dos últimas palabras de aquél, una zona incluida en el ángulo inferior a la derecha de quien lo mira, delimitado por el cruce del paralelo y del meridiano de las Canarias.
 
Mapa de la ‘Terra Nova’ dibujado por Waldseemüller en 1513 (valdeperrillos-com)
Pero como esta tesis, que fué la de Fernando V [V de Castilla, el Católico, Fernando II de Aragón] en toda la negociación, no podía explicar la atribución a Portugal, en el Tratado de Alcaçobas, de las Azores y del archipiélago de Cabo Verde, que estaban al Oeste del meridiano de las Canarias; surgió como línea quebrada la famosa Raya Real, fijada por Fernando V en su confirmación de los Titulos concedidos a Colón (28-V-1493), «que nos avemos fecho marcar que pasa de las yslas de las Azores a las de Cabo Verde, de Septentrión en Austro, de Polo a Polo, por manera que todo lo que es allende de la dicha línea al Occidente es Nuestro y nos pertenece» (GIMÉMEZ, 1955, p. 323).

Pino de la Raya (R. Díaz Hernández)
La discusión se trasladaba a la sabiduría de los cartógrafos, confeccionando planisferios con técnicas de portulano, con varios puertos en forma de atlas, sobre pergaminos manuscritos y coloreados que ofrecían detalles de la costa continental americana y de las Antillas, con la raya quebrada  en la versión de cada autor según fuera su señor. En el fondo de la cuestión estaban los supuestos tesoros de las tierras conquistadas, además de su posesión. Ello obligó a negociar un nuevo acuerdo que siempre debería contar con la bendición papal que apostaba con ello a la evangelización de las nuevas tierras.

Si estos conflictos surgían entre las Coronas ibéricas por la raya quebrada que se iniciaba en Canarias para el reparto del Atlántico y su proyección sobre las tierras descubiertas y conquistadas, a nivel de los colonizadores de las islas, iguales o mayores conflictos surgieron por la violación de las rayas que definían tanto las zonas donde se podían roturar las tierras, realizar el pastoreo, aprovechamientos de la madera con la tala y otras muchas insospechadas que motivaron grandes enfrentamientos y enemistadas entre vecinos.

Tiempos después no sería sólo la madera o leña la que quebrantaba la buena relación entre vecinos y después entre ayuntamientos. Derechos de pastoreo, pase de mercancías en los fielatos, heredamientos, aguas de escorrentías y pozos, podrían ser de unos o de otros, según las piedras de la raya se desplazaran unos pocos metros.

Hay pocos ejemplos en Canarias de fronteras intermunicipales reforzadas con muros y algunos que aún se mantienen pueden explicar por sí solos la concurrencia de tres municipios como Gáldar, Santa María de Guía y Moya en un punto concreto al sur de la Caldera de Los Pinos (aproximación: Latitud 28º02'19,07'' N; Longitud 15º37'07,18'' O).

Barranco de Balos (Rafael Gómez)
Los deslindes municipales en su gran mayoría intentaron en gran medida que las fronteras fueran el eje del cauce de un barranco o barranquillo, o la divisoria de las vertientes de aguas de una montaña o lomo. Cuando así no sucede, y las fronteras municipales no guardan relación con los accidentes geográficos, esconden en su intrahistoria pasada sin lugar a dudas pleitos y discusiones por los intereses económicos que una piedra aquí o allá pueda reportar más o menos beneficios.

Son la herencia que nos ha dejado la raya histórica, aquella que marcaba los límites de la ambición de tierras de los colonizadores.

Las primeras conocidas y protegidas por el Concejo, eran las que definían los límites o rayas de tres grandes territorios de bosques, identificados y referidos en los repartimientos como Montaña de Gáldar, Montaña de Doramas y Montaña del Lentiscal. Es difícil conocer de la primigenia raya de los tres, dado que la establecida por Pedro de Vera, sería después afectada por los reformadores, corrigiendo la raya.

Bahía de Formas y Barranco de Balos (btgsa-com)
Algunas de estas rayas históricas ya aparecen mencionadas en las descripciones de los repartimientos en relación con las referidas a las protecciones de los bosques de la Montañas de Gáldar, de Doramas del Lentiscal. Así, el 7 de agosto de 1543 Antonio Cherino reclamaba tierras de su suegro por haberse reformado la raya de la Montaña de Gáldar:

… que Esteban Zambrana mi suegro difunto que Dios aya, le fueron dadas y Reformadas como paresçe por este titulo y rreformaçion çinquenta hanegas de tierra arriba de la Montaña de Galdar la quales son agora montaña e llenas e arboles e breçales e se an tomado para la dicha montaña e acotado por ella y hecho rraya ençima dellas e hasta agora no se me a dado rrefaçion por ellas. Suplico a vuestra  señoria por la parte que en las dichas tierras pertenesçe  a Maria Zambrana mi mujer en compensaçion de las dichas tierras me haga merçed de la demasia de las tierras que oviere en la Rehoya de Facarcas aguas vertientes a ella dentro e los corrales de las vacas abaxo sacando lo que paresçiere que tiene dueños con justo titulo …. (RONQUILLO et AZNAR, 1998, p. 152). 
Pinos de Gáldar (R. Díaz Hernández)
El 9 de septiembre de 1545 en la petición que en la misma Montaña realizó Jorge Gomez espadero que fueron contradichas, el 11 de diciembre del mismo año el cabildo general resolvía realizar la concesión, respetando los derechos de los reclamantes:

… se presento un titulo de Juan Rodriguez Orihuela y Cristobal Orihuela que es en el barranco del Pinal que alindan por la parte de abaxo con la montaña e por arriba con el Pinal de Galdar de çiento e çinquenta hanegadas de tierras en defensa del titulo que pide el dicho Jorge Gomez. E por su señoria visto fue respondido que se le dan al dicho Jorge Gomez espadero çinquenta hanegadas de tierras sin perjuicio de terçero y con las condiciones de las tierras de sequero que es que las aprobeche dentro de año e dia e con que no corra los ganados  e sin perjuicio de la raya de la Montaña de Galdar y sus mojones …. (Ibídem, p. 328).
Pajar y alpendre en el Lomo de la Raya (Fedac)
Un año después, el 29 de octubre de 1546 el labrador Juan Dominguez pide tierras cerca de la Montaña de Doramas:

… un pedazo de tierras que son montuosas y salvajes y están delante de cuevas Bermejas al camyno abaxo que ban el anden de malsendero [Cuevas del Anden en Valsendero] el barranco abaxo del malpaís en que habra hasta sesenta hanegas,
Solicitud que fue resuelta por el cabildo que manifestó que

… aviendose informado de personas que tenían notiçia e sabían las dichas tierras e como son fuera de la Raya de la montaña de Duramas dixeron que daban e dieron al dicho Juan Dominguez quarenta hanegadas de tierras ….(Ibídem, p. 434-435). 

Corrales en el Barranco de la Raya (Fedac)
El 6 de febrero de 1555 el lonbardero Maestre Ximon pedía cerca del Lentiscal:

 «… un pedaço de tierra de sequero que es en una ladera de tierra que esta por abaxo de la montaña de Enrriquianes termino desta çibdad que a por linderos por la parte de arriba con tierra del señor Juan de Narvaez Regidor e por la [roto] as [roto] quevas e Montañeta de Enrriquianes que esta [roto]  de las tierras que dizen del barranco de Gonçalo aguas vertientes a dar a un barranquillo [] pie de la dicha ladera lo que [pudiere aprovechar] que lo están montuosas e son [roto] Lantiscal …. 
Muros en Galeote (Rafael Peñate Navarro)
Resolviendo el cabildo que ….dieron al dicho Maese Ximon veynte hanegadas de tierras en la dicha parte do las pide con que sean fuera de la Raya del Monte de Lentiscal sin perjuicio de terçero ….(Ibídem, p. 595).

Pudiera entenderse que la protección establecida por el Concejo tenía como finalidad principal la protección del medio natural, que lo pudiera encubrir en sus exposiciones, pero en la práctica lo fue para que el Concejo pudiera ejercer el derecho de administrar rentas a favor del Concejo para el pago de la milicia y otros empleos de lo público o para favorecer a los privilegiados, en muchas ocasiones regidores miembros natos del Concejo.

Se compraba a la Corona el título de Regidor perpetuo, para tener asiento en el Concejo, y así disponer de información privilegiada y obtener la data de los bienes más preciados.

(R. Díaz Hernández)
Y los favorecimientos y beneficiados no lo eran exclusivamente en la data de las tierras próximas, o aquellas que quedaban disponibles cuando la raya se movía, motivada intencionadamente por estudiados incendios para la obtención de cenizas para el refinado del azúcar o para la usurpación consentida, o simplemente porque tenía que afrontarse el pago con datas de tierras para liquidar una deuda de la Corona con algún prestamista.

También se concedieron datas en aprovechamientos madereros para la construcción de castillos, iglesias, conventos, casas, ingenios, embarcaciones, molinos, lagares, carros, parrales, y un largo etcétera.

Inclusive las ordenanzas del Concejo o cabildo general de 1531 regulaban para los interesados la protección de la raya

Otrosy que la paja de los cañaverales de açúcar quando los cañaverales se cortaren se puedan quemar libremente con cargo que si estovieren en parte donde pueda hazer daño a montaña o panes o a otros cañaverales que sea obligado a hazer raya e a poner tal cobro que no hagan daño e sy lo hiziere que paguen el daño que hizieren e más myll maravedís (MORALES, 1974, p. 140).

Las ordenanzas obligaban a las personas, y no había excusa si eran sus animales los que sobrepasaban la raya.

Los cerdos van a pagar con la vida la infracción: cualquiera persona que los encuentre más allá de la raya los puede matar. Esta justicia privada es luego sustituida por la oficial. Si los puercos llegasen a entrar en determinada dehesa, se impondrá una pena de 400 mrs. por manada (y se aclara: "se entiende la manada de LX cabeças arriba"). Una petición de que se alargue la raya es desestimada… (PÉREZ, 1963, p. 253).

Los ganaderos siempre tuvieron sus más y sus menos con los cultivadores se hacía con frecuencia raya y dehesa para el ganado. Algunas veces estas dehesas se destinaban al ganado menor, especialmente a las cabras y ovejas; pero, por lo común, se dedicaban al ganado de labor (Ibídem, p. 261).
 
Muros en Galeote (fincamayo-blogspot-com)
Y según pasaban los siglos se respetaba en los lindes recogidos en los protocolos. Como el de Juan Mateo Trujillo en el ecuador del siglo XVII.  Por la parte de arriba la Montaña de las Arenas de la cumbre, por la parte de abajo la raya de la Montaña de Oramas que solía ser y por un lado tierras que fueron del capitán Miguel de Múxica, Alférez Maior que fue de esta isla, que al presente posee Francisco Rivero, y por la otra parte el lomo abajo desde la Caldera de los Pinos a dar sobre la Atalaya y por su seguimiento el lomo abajo hasta dar a las Masmorrillas  de el monte (CABALLERO, 1980, p. 402).

Se hicieron todo tipo de artimañas para hacerse con tierras por allá de la raya Por auto de 18 de julio de 1680 se mandó hacer deslinde, vista de ojos y reconocimiento de la raya antigua de Doramas, así como la medida de las tierras roturadas en su interior. Aunque los llamados usurpadores se defendieron con el remate de las tierras que ocupaban y que habían hecho al Cabildo, sin embargo, se declararon por realengas».  (SUÁREZ, 1978, p. 236).

Pero tarde o temprano alcanzaban lo que se habían propuesto Aunque a estos usurpadores se les exigen sus títulos de propiedad no son expulsados de la parte ocupada, al menos por lo que respecta al Lentiscal y Doramas, ya que en relación con los antiguos deslindes la raya del monte queda desplazada (Ibídem p. 251).

Muros en Pinos de Gáldar (fincamayo-blogspot-com)
Y si al final tuvieran que pagar algo por ellas era una buena inversión, aunque el Alcalde de Gáldar estableciera medidas disuasorias Por cada raya que les tocare pagarían 2 reales en 1716 y por lo montuoso lo gozarían tres años y luego pagarían la misma cantidad» (Ibídem p. 272).

La inmigración venida de Lanzarote y Fuerteventura agudizó más los pleitos en las cumbres grancanarias entre ganaderos y cultivadores: En 1772 el corregidor Francisco Ayerbe y Aragón interviene ante las quejas de los ganaderos. El informe que le comunica el alcalde de Agaete, Sebastián Grimón, refiere que:

“Tamadaba por el Hornillo se halla sembrado de trigo, sebadas y centenos, desde las faldas de dicho pinal hasta en medio de él … y siguiendo hasta llegar a la raya de esta jurisdicción con Galdar y Artenara, se halla en la misma conformidad”. 
De inmediato, el corregidor se traslada a los lugares roturados, acompañado de un escribano y agrimensor, junto con peritos conocedores de los linderos, escogidos entre los vecinos más ancianos del lugar. Se procede a la medida de los terrenos desmontados, anotando los nombres de los usurpadores de cada parcela, y algunas otras observaciones tales como el uso de algún manantial, la existencia de rastrojos, paredes, etc. (MACÍAS, 1977, p. 292)
 
Muros de Pinos de Gáldar (R. Díaz Hernández)
Es una larga historia de desencuentros que dice mucho del testimonio histórico de estos dos topónimos que aún siguen vivos en la isla. Algunas muestras de viejos muros de piedra seca de iniciales rayas que después coincidieron con los linderos alguna propiedad o con las cercas que se levantaron para impedir el paso del ganado y sus tierras no eran una dehesa, o simplemente porque pasó a ser propiedad privada.

Largos muros encontramos en los Pinos de Gáldar, Galeote, Pavón, etc., datados de los siglos XVIII y XIX, de cuando los bienes Propios fueron subastados, confundidos entre los nuevos pinos cercanos al viejo que la tradición oral llama el pino de la Raya. Senderos, en los pinos de nuestras Cumbres, conocidos todavía como de la Raya de las Tirajanas, o El Mojón de Ingenio, que nos recuerda los pleitos por la raya del Señorío Episcopal de Agüimes con el Concejo de la isla, y los otros muchos ya olvidados o perdidos en la historia. Una interminable historia de intereses de todo tipo.
Localización Lomo de la Raya (IDE Gran Canaria)
Localización Barranco de la Raya (IDE Gran Canaria)

viernes, 27 de mayo de 2016

SAMARRITA, LLANOS Y MONTAÑA DE LA (GÁLDAR)

Los dos topónimos se localizan al poniente de Saucillo, en los límites jurisdiccionales con el municipio de Agaete, quedando a su poniente el lugar de Piletas en los Llanos de Agaete, y a su naciente Los Llanillos. La Montaña de Samarrita, sus laderas de poniente caen sobre el mencionado lugar de Piletas, las septentrionales sobre Las Rosas y al pie de las meridionales emerge el Roque de Maninidra.

Cardos en flor en Los Llanos de Samarrita (caminosdecanarias-blogspot-com)
Al pie de las laderas de naciente de la Montaña se encuentran los Llanos de Samarrita, lindando al norte con los Llanos de la Cebada y al sur con el Lomo de los Caballos, separado del mismo por el Barranco de Mayorga que lleva sus aguas hacia el lugar de La Culatilla en Agaete.

Estos territorios eran tierras de realengo, pertenecientes a los Propios del Cabildo como parte de la llamada Dehesa del Prado de Pico Viento, cuyos pastos eran aprovechados de forma comunal por los ganaderos.

Pared Grande, base del canal de Samarrita
 (centrocuatropuertas-blogspot-com)
Las apetencias de tierras y aguas, que generaban múltiples disputas entre cultivadores y ganaderos, aconsejó obligó en consecuencia con  la Real Cédula de 22 de agosto de 1705 a que se definiera el deslinde de baldíos y realengos, siendo mencionado este lugar en el correspondiente al Prado de Pico Viento «… Por la parte de Gáldar linda desde la Cueva de la "Joya" de Vega, el Barranco abajo, a dar a la Mina de Samarrita, a la Mina del Chorrito, lindando con tierras del Maestro de Campo Cabrejas [1]  y don Juan Cabrejas [2], las veredas de las minas adelante al Lomo del Toscal, vereda adelante a dar a Peña amarilla de la Fuente a la boca de la mina y tierras de don Juan Antonio de Rojas [3] … » (SUÁREZ, 1978, p. 267).

Urgía la necesidad de los deslindes, pues el alto poder de los propietarios colindantes, pues al margen de la proximidad de la Hacienda de Pineda, hemos de conocer la personalidad de los antes mencionados con “llamadas” para entender de la presión que podían ejercer sobre el derecho comunal de los ganaderos .

[1] Gonzalo Cabrejas Bethehcourt, Maestre de campo y Regidor Perpetuo, esc 18 octubre de 1695 decía ser propietario de un tercio del Cortijo del Agazal de 16 fanegas y 6 celemines y de la Hoya de la Vega de 6 fanegada y 6 celemines, que nombra heredero a Esteban Cabrejas Soprani, sobrino e hijo del Capitán Juan Cabrejas.
[2] Juan Cabrejas Bethehcourt, Capitán, hermano del anterior y que en escritura de 2 de abril de 1703 decía ser propietario de otro tercio de las mismas fincas anteriores, y nombra heredero  a su mencionado hijo Esteban Cabrejas Soprani.
Ambos son hermanos de María, Juana y Francisca Cabrejas Bethehcourt, propietarias del gran Cortijo de Guayedra en Agaete.

[3] Debe tratarse de [Juan] Antonio de Rojas y Guzmán, que fuera alcalde de Gáldar, casado con Isabel de Valderrama, hermano del Capitán José de Rojas y Guzmán, que también figura como alcalde de Gáldar a mediados del siglo XVIII.
El Roque de Maninidra [izq], Llanos y Montaña de Samarrita [dcha] (Google Earth).
Al sur limitan con el lugar de Maninidra, que fue propiedad de un natural de la isla que no pudo soportar el hostigamiento, terminando las tierras en manos de la familia Cabrejas, y más arriba las tierras de Ynes Trellez, mujer de Anton Lopez, también conocido como Antón de Guanarteme, descendiente del guanarteme Artemi Semidán antes de ser bautizado.

Nos encontramos por tanto dentro de la Dehesa, territorio eminentemente pastoril, con minas de agua natural, alejado de la carretera Los Cruces-Caideros (GC-220) al que sólo puede llegarse por pista de tierras y caminos de pastoreo convertidos en senderos, por donde discurría el antiguo camino de Artazo

Probablemente ya era aprovechado de igual manera en la prehistoria de la isla, antes de la conquista, y en los Llanos de Samarrita se ha localizado un yacimiento arqueológico en un solapón consistente en un conjunto de cuevas de las que al menos dos fueron usadas con fines funerarios.

Solapón en Los Llanos (Patrinet)
Se trata de dos cuevas excavadas, de reducidas dimensiones y casi totalmente colmatadas de sedimento. La primera de ellas se orienta al sur, de unos dos metros y de planta de tendencia circular, con un muro exterior de cierre exterior. La segunda se orienta hacia el noroeste, posee una planta de tendencia rectangular, con muro de cierre exterior y dimensiones algo menor que la anterior.

Existen otras cuevas en el conjunto que contienen relleno sedimentario y pueden albergar restos humanos en el interior, si bien estos no son apreciables en superficie. El nivel de conservación del conjunto arqueológico es bueno y su fragilidad es baja, puesto que se encuentra en una zona relativamente alejada y de difícil acceso (PATRINET).

Cuevas de Samarrita (Patrinet)
En cuanto al origen del topónimo, sabemos que samarrita se trata de un diminutivo de samarra, siendo su aumentativo samarrón. Podría entenderse que se trata de un portuguesismo, y así lo encontramos documentalmente «Entre os últimos estava o irmão Joao Sanches que servia em casa de Sores em mísero estado, descalço, sem camisa nem chapeu, coberto apenas con a samarra» (GONGALVES, 1959, P. 469).

Pero es uno de esos términos comunes, por consiguiente ibérico, y también lo encontramos en el castellano antiguo. Remitiéndonos al más antiguo diccionario, El Tesoro de la lengua castellana, o española, Parte Segunda ..., compuesto por el Licenciado Don Sebastian DE COVARRUVIAS OROZCO, 1673, recoge: «CHAMÁRRA, vestidura có mãgas. Dixose de çamarra, interpuesta la h».

Y en lo relativo al origen del término, parece que su origen pudiera ser del eusquera «zamarra, 1335, Probablemente del vasco zamar (con artículo zamarra) íd., propiamente. ‘vellón del ganado lanar’, o de la palabra ibérica correspondiente. DERIV. Zamarro ‘zamarra’, fin s. XIV; ‘hombre tosco’, 1739. Zamarrico, Zamarrear ‘sacudir su presa el perro o una fiera asiéndola con los dientes’, hacia 1600,  propiamente ‘cogerla por la piel’» (COROMINES, 2011, p. 589).

El zamarrón palmero festivo y de faena, de lino o cuero. Composición (bienmesabe-org)
La ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA en su Diccionario Básico de Canarismos recoge el término «zamarrón. 1. m. LP.  Delantal de cuero que forma parte del traje típico del hombre», definición que se ajusta a lo entendido actualmente, más cuando algunas prendas típicas vienen de más atrás, y que no puede tener el mismo significado que tuvo para los lugareños de cuatro siglos atrás cómo mínimo. Situémonos por consiguiente en esos tiempos con la bibliografía bien documentada (GONZÁLEZ et RODRÍGUEZ, p. 683).

«Analicemos ahora en detalle las distintas prendas que configuran la indumentaria aborigen, objeto de nuestro estudio. A lo primero que hay que hacer mención es al tamarco [*] Luis Diego Cuscoy (1961), fue el primero en intentar aclarar el significado de este término, cotejando la información de que se disponía en aquellos momentos. El llegó a la conclusión de que el tamarco era fundamentalmente una capa, término debatido y confuso que quizá podrá asimilarse al de traje o vestido, en sentido genérico, tal y como lo entendemos en la actualidad. A esta conclusión llegamos de la mano de los cronistas, a través de cuyas descripciones sabemos que era una prenda usada indistintamente por hombres y mujeres y de diferentes formas y tamaños. Veamos lo que de él nos dice Gómez Escudero:

“Comúnmente en todas las islas el uestir de pieles, assi en hombres como mujeres, i el uso de las armas era uno mismo. Llamaban tamarcos un casaquilla de piel semejante a el zamarrón con que siegan el pan en España; y llamado de todos tamarco […] las mujeres en todas las islas era el mismo traje: cubrirse hasta los pies con faldellín de pieles; los hombres […] Poníanse otras ueces un zamarrón con media manguilla.” (Gómez Escudero [1978]:431-432). 
De todas maneras, lo que sí parece cierto es que el tamarco tenía la forma de una vestidura talar. El zamarrón, el camisón sin pliegues, son prendas que presentan el aspecto de una túnica. La propia voz zamarrón designaba en la Edad Media ─se utilizó al parecer desde el siglo XIII─ a una prenda hecha de piel de cordero. Se distinguía entre la zamarra, en la que la piel quedaba al exterior, siendo una pieza propia del vestuario de los pastores, y el zamarro, donde la piel tenía la función de forro y era característica del atuendo de los burgueses. En cualquier caso corresponde a la categoría de los trajes de encima [*] La indumentaria medieval ha sido dividida en diferentes categorías: prendas interiores; semiinteriores; prendas para vestir a cuerpo; trajes de encima; mantos, capas y sobretodos. Además de los tocados y el calzado (Bernis Madrazo, c., 1956). Es lógico que los relatores utilicen la voz zamarrón para referirse al tamarco, ya que lo que comparan es la fabricación en piel de ambas piezas, además del posible parecido en la forma.

[…] Las prendas del vestuario de la población femenina de las islas Afortunadas aportan algunas novedades interesantes, pero apenas difieren de las que configuran el atuendo masculino. Sus vestidos también eran talares, utilizaban ropillas “de cuero de carnero”, según Abreu Galindo, al igual que también hacen uso de los capotillos, todas ellas prendas ya descritas en el caso de los hombres. Aunque confusa, hay que destacar una nota de Marín y Cubas acerca de esta pieza:

“... las mugeres faldellín de lo mismo llaman tahuian [... ] usan de otro capotillo a modo de samarron de dos faldas sin mangas.” (Abreu Galindo, [1977]: 155-156). 
El autor confunde, sin duda, dos prendas, el capotillo de dos haldas, es decir, de dos paños o faldas que cuelgan por detrás y por delante y el zamarrón, al que ya hemos aludido más arriba. El recurso repetitivo a la voz zamarrón puede estar en relación con que en el Medievo esta era una de las pocas piezas trabajada toda ella en piel.

[…] En Tenerife existían diferencias según la clase social […] Parece que la principal diferencia está en la ausencia de mangas y calzado. Esta impresión se ve refrendada por la situación de Gran Canaria, donde el villano, no sólo no podía llevar estos aditamentos sino que también debía ir trasquilado e imberbe:

“Los pleueios andaban descalços de pie i pierna i trasquilados barba i cauello i con un zamarrón de pieles sin costura por los hombros, los braços de fuera i algunas veces con media manguilla i en lo interior tenían por la cintura cubierta sus partes.” (Cedeño, [1978]: 370). 

Pastos verdes en Los Llanos de Samarrita (caminosdecanarias-blogspot-com)
Dejando atrás los siglos de nuestra prehistoria, conocemos de la evolución en su uso que pudo tener esta prenda, con una referencia al siglo XIX, que aun remitiéndonos a la isla de La Palma, es válida para todas. La encontramos en el Diccionario Histórico del Español de Canarias (CORRALES et CORBELLA, 2001, p. 1.514).

«Zamarrón, samarrón.- Delantal pequeño de cuero que protege el cuerpo del segador.

1887 Stone Tenerife and its six satellites [Traducción Juan S. Amador Bedford, 1995 “Nos cruzamos con dos muchachos que guían unos bueyes y llevan sombreros y delantales cortos de cuero (samarrones), con esquinas redondeadas. Estos delantales, que lleva la mayoría de los habitantes de La Palma y que son una característica distintiva de sus trajes, son de piel de oveja. Cortan la piel de las patas traseras y la unen a la piel de las patas delanteras del animal, haciendo que así sea lo suficientemente larga para rodear el cuello de los hombres. Al principio parece que todos son herreros, hasta que uno se da cuenta de que los delantales de cuero son  parte de la ropa habitual.  […] Su traje consistía en una camisa blanca y pantalones corrientes, sueltos, que llegaban hasta un poco por debajo de la rodilla, una gorra azul, bastantes gastada, en la cabeza y el samarrón, o delantal de cuero”».

Si bien esta fuente vincula el uso del zamarrón o samarrón al oficio de segador, lo es acercándose a la acepción recogida por el DRAE «zamarrón. Del aum. de zamarra. 1. m. Andalucía. Mandil de lona o de cuero, con peto, que usan los segadores», como lo advierte el propio cronista histórico Gomez Escuderode piel semejante a el zamarrón con que siegan el pan en España”. 

Para iniciar, la trasquila (ganaderianogc-blogspot-com)
Y no lo puede ser, dado que en el lugar de los topónimos como tal Dehesa, no habían cultivos que segarse. Tan sólo pastos para los rebaños de ovejas, que son comidos directamente por los animales. Y por ello, hemos de vincular el uso de esta prenda hasta que llegó a formar “parte del traje típico”, a las costumbres pastoriles.

Probablemente su uso a lo largo de siglos lo fue para la trasquila y para la confección de quesos, teóricamente después también para la confección de la loza canaria, eso sí sujeta a las variaciones de los tiempos por la evolución de la materia prima para su confección desde la piel de oveja a otros tejidos algo menos impermeables, pero cumpliendo siempre con la finalidad de proteger su humilde vestuario campesino del engorro de dichos oficios.

Así el uso más tardío de la evolucionada samarra, samarrón, ó la samarrita origen del topónimo, lo vinculamos a la trasquila, porque además de la lana, la oveja llevaba y lleva consigo muchas garrapatas y piojos. 

Trasquilando con delantal (RTV Canaria)
«En el mes de abril o más tarde, según se adelanten o retrasen los fríos, comienza la turdidura o trasquila, que se efectúa por medio de unas tijeras anchas y cortantes. Los esquiladores atan las cuatro patas de la res y comienzan a separar el vellón por el vientre, no distinguen clases de lana ni colores y forman un vellón con la capa de cada res. En otros países se lavan las ovejas tanto para limpiar la lana como para matar las garrapatas y piojos, pero en éste es desconocido el procedimiento de lavado» (GRAU-BASSAS, Madrid, 1980, p. 64).

Hoy en día, son otros tiempos, se descubrió el jabón, y con él la higiene y el lavado de la ropa mejoró. Para muchos la trasquila es un espectáculo, para otros una excusa para una celebración comunal, como se hacía antaño, como algunos lo siguen haciendo o recordando.

Haciendo quesos con delantal (Fedac)
En la elaboración artesanal del queso, cuando el cuajo tiene bastante consistencia y se coloca en ese banco bajo que se conoce por quesera, con una superficie con rayas que llaman pinta, dentro del aro de madera de sauce que le da la forma, por un canalillo desahoga el suero, y como se tiene que seguir apretando con ambas manos para hacerlo más compacto, raro es que no salga un chirringue, que de no tener ese delantal de protección … ¡Jesú, María santísima!


Detalle de alfareras  con su delantal (Fedac)
Y no digamos cuando las alfareras hacían la bella loza canaria, allá en La Atalaya de la Vega o más tarde en la cercana Hoya de Pineda. Preparar el barro, pisarlo y amasarlo, levantarlo, habilitarlo y guisarlo, siempre con las manos embarradas  donde sus piernas, una laja o una baja silla en el mejor de los casos, son su “mesa” de trabajo, siempre con el mayor esmero, olvidándose de sus viejos vestidos de faena y protegiéndolos con algo parecido a un delantal, porque la única preocupación es que “la talla no llore”, porque si así fuera y una vez guisada perdiera agua, son ellas las que “llorarán” por haber perdido la materia prima, su valioso trabajo, y sobre todo, los pocos “cuartos” para poner algo en la olla para que sobreviva la familia.



Localización (IDE Gran Canaria)