martes, 12 de marzo de 2013

CAPOTAS, LAS (VALSEQUILLO)



Actualización: 2013/05/22
Topónimo con el que se conoce un pequeño caserío y el lugar situado en el amplio interfluvio entre el barranquillo de las Hoyas que tributa sus aguas al barranco de San Miguel (aguas abajo barranco de Tecén) y el barranco de los Cernícalos, concretamente al norte del Lomo del Fregenal y  sur de los Llanetes de Abajo, en un territorio junto a las Hoyas de la Coja, de Zurita, de Abajo y de San Gregorio que distinguen de forma significativa el paisaje del territorio. 

Panorámica del lugar (fotosaereasdecanarias-com)
En la antigüedad perteneciente al territorio de los Zuritas, haciendo referencia a las datas que obtuvieron en el lugar el conquistador Alonso de Zorita "el Viejo" y su primo Bartolomé Martín de Zurita, es a partir de los nuevos propietarios de finales del siglo XVII o primera mitad del XVIII, antepasados de Benito Pérez Galdós, cuando toma el nuevo topónimo de clara influencia castellana.

           
Detalle de las Hoyas (fotosaereasdecanarias-com)

Aparece documentado en la extensa nota al pié de la fuente consultada (CAMACHO Y PEREZ GALDÓS, G.: "Ascendencia de los Pérez Galdós - Estudio especial de las ramas cubanas de esta familia", Anuario de Estudios Atlánticos, nº 19,1973), que abundando en la información sobre los antepasados no hemos querido resumir por el detalle de nombres facilitados cuando dice:

«Matrimonio de Sebastián Pérez con Catalina Gutiérrez, Libro IV de Matrimonios de San Juan, de Telde, fol. 587. Referencia a la Capellanía fundada por don Diego Sánchez Macias, presbítero, vecino de Telde, con licencia de su padre don Fernando Sánchez, el 15 de junio de 1737, ante Pablo de la Cruz Machado. Aparece en escritura otorgada e! 24 de julio de 1871 ante Juan Benitez Cabrera A. H. P., leg. s/n.

Flor de cardencha (ciencia-natural-blogspot)



Capota o cabezuela de la cardencha

(todoplantas-blogspot)
Esta fundación está relacionada en el Libro de Capellanías de la Parroquia de San Juan de Telde, fol. 41, con llamamientos a favor de los descendientes de María Sabina y de Catalina Gutiérrez, hermanas del fundador; certifica del cumplimiento de la memoria el colector don Antonio Ansadilla, el 19 de diciembre de 1766; era entonces capellán don Antonio Macías, hijo de Diego Macías, vecino de Valsequillo. Fernando Sánchez, como padre y legítimo administrador y heredero de don Diego Sánchez Macías, presbítero, dice que paga a su yerno, Sebastián Pérez, con la parte de tierras que le tocó en legítima, de Beatriz Gutiérrez, madre del otorgante, donde llaman "Las Capotas" y que estas tierras lindan con otras de Catalina Gutiérrez. hija del otorgante; en 30 de diciembre. de 1745, ante Adrián de Cubas, A. H. P., leg. 1.785, fol. 382.

Don Francisco Pérez, subteniente de Milicias Provinciales del Regimiento de Telde, otorga, con otros, fianza a favor de José Navarro, rematador del diezmo de millo de Tenteniguada, y declara, entre diversos bienes, un pedazo de tierra en Valsequillo como heredado de Sebastián Pérez, su padre, y que linda por arriba con tierras de Catalina Gutiérrez, su madre (12 de mayo de 1873, ante Vicente Alvarez Oramas, A H. P., leg. 1.733, fol.331)».


El origen del topónimo hemos de buscarlo en la tercera acepción que nos aporta el DRAE que dice  «capota: 3. f. Cabeza de la cardencha». Es aquí donde se aprecia el origen castellano de quienes crearon el topónimo al confundir el endemismo canario "cardo de monteverde"  con la "cardencha", pues por su apariencia como puede apreciarse por las imágenes es confundible para los que no conocen de los endemismos, y más aún en aquellos tiempos. Vayamos progresivamente para entender el topónimo.


La "cardencha" (Dipsacus fullonum) pertenece a la familia de las "dipsacáceas", herbáceas mediterráneas con tallo que tiene numerosas espinas, recio y alto que  puede medir hasta dos metros, con grandes flores rojas o sonrosadas. Popularmente es conocido como el "cardo de cardadores". Cuando la flor se seca, queda la "capota", es decir la cabeza del cardo que se utilizaba para cardar la lana, es decir, preparar la lana para tejerse. No hemos de olvidar que Valsequillo se ha caracterizado a lo largo de su historia por los aprovechamientos pastoriles.

Cardo de Tenteniguada (AIDER Gran Canaria)


Desconocemos si en esos tiempos ya se daba en la isla la "cardencha", cuyas raíces tienen propiedades depurativas, diuréticas y sudoríficas. Lo que sí está acreditado es la presencia histórica por su condición de endémica y de proximidad del "cardo de Tenteniguada"(Onopordum carduelium), que figura en el Catálogo Nacional de Especies  menazadas y en el Catálogo Canario de Especies Protegidas en la categoría de "en peligro de extinción".

Endemismo de esta isla donde crece únicamente en el sector centro-oriental, en claros suelos más o menos profundos en el seno del matorral de Teline microphylla, entre los 1.300-1.450 m.. Actualmente se conoce únicamente en las proximidades de la Caldera de Los Marteles. Se trata de una planta con hojas espinosas y tallos provistos también de alas espinosas. Los capítulos, de hasta cinco centímetros de diámetro, presentan un receptáculo sin escamas y flósculos de color rosado. Los vilanos poseen pelos plumosos (AIDER Gran Canaria).
  

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

CAPITÁN, LOMO DEL (SAN BARTOLOMÉ DE T.)



Actualización: 2013/04/17
Topónimo con el que se conoce un lomo discontinuo situado entre la Mesa de las Vacas y Fataga, como parte de un amplio territorio asociado al topónimo de Manzanilla consideradas en la antigüedad como tierras de realengo, quedando al poniente de la carretera de Maspalomas a San Bartolomé de Tirajana (GC-060).

Vista meridional del lomo y manzanilla "jedionda" en primer plano (Google earth)
El origen del topónimo obedece a la data del Cabildo de 2 de agosto de 1666 concedida al Capitán Antonio de Araña, vecino de Tirajana, de 50 fanegas de «Tierras limpias y montuosas en Manzanilla y La Solana de Tirajana», estableciendo el pago de un canon perpetuo de 30 reales de vellón. (SUÁREZ GRIMÓN, V.J.: La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Las Palmas de GC, 1987).
 
Lavadero (Fedac)

El fundamento jurídico de las datas del Cabildo en tierras de realengo nace a partir de cuando el Visitador Henríquez en 1635 suspende datas concedidas por el Cabildo a principios de siglo al regidor Pedro Espinosa Castellano (Sardina) y al Capitán Simón Lorenzo (Maspalomas y Llano del Ajulagal), si bien permite a sus poseedores continuar en el cultivo de estas tierras.

Cuando la Audiencia sentencia en 1645 permitir a los detentadores de dichas tierras continuar en su posesión con el gravamen de 1 real por fanega a favor de los Propios de la isla «Estas resoluciones son interpretadas por el Cabildo como un reconocimiento de su facultad para conceder o vender a tributo perpetuo tierras realengas y, quizá, éste sea el motivo por el que las ventas o datas aumentan en la segunda mitad del XVII» (IBÍDEM).

Vista septentrional (Google earth)

Tal como cuenta la misma fuente, la cabida o número de fanegas indicado en las escrituras de las datas es impreciso pues no se distinguen las cultivables de las improductivas, y en el pedazo de Manzanilla vendido al Capitán contiene 25 fanegas de "ttierras limpias y montuossas que se pueden aprobechar y sembrar", y el de la Solana contiene "ttierras montuossas, de juagarsales y leña buena, que se podran aprobechar otras veinte y sinco fanegadas".
 
Camino a la degollada de la Manzanilla (FCC Rafa)

Manzanilla "jedionda" (floradecanarias-com)
Así como adquiere notoriedad el doble nuevo topónimo de Lomo del Capitán a partir de las tierras vendidas por la data, conviven en su entorno los antiguos topónimos asociados a la "Manzanilla", que deben tener su antiguo origen en las colonias de la conocida popularmente como  "manzanilla hedionda" (Anthemis cotula), actualmente planta de amplia distribución, de 10 a 60 centímetros y con olor desagradable. Se diferencia de su género por sus capítulos, con flósculos amarillos y hermafroditas en su parte central y con flores hemiliguladas estériles de color blanco, a veces ausentes. Los capítulos poseen además brácteas interseminales concentradas en la mitad superior del receptáculo. Los aquenios son tuberculados y sin corona (FLORADECANARIAS-COM)


La mundialmente "camomila" afamada por los galos, conocida como "manzanilla común" (Chamomilla recutita) actualmente introducida en todas las islas, es una planta anual fuertemente aromática, con hojas 1-3 pinnatisectas, con segmentos lineares. Los capítulos presentan un receptáculo desnudo y están formado por flores periféricas liguladas de color blanco y flores interiores flosculosas amarillas, con cinco dientes. Los aquenios presentan una cara dorsal lisa y una cara ventral con 3-5 costillas blancas. Vilano ausente o reducido a una semicorona o corona (FLORADECANARIAS-COM).

viernes, 8 de marzo de 2013

BUJO, EL (INGENIO)

Actualización: 22-abr-2016
Topónimo con el que se conoce un espacio rústico al sur del barranco del Draguillo y al noroeste de la Aguatona que actualmente conocemos, si bien estaría dentro del territorio conocido en la antigüedad como Valle de Aguatona.

Flor de buj (enelultimorincon-blogspot)

Dice el DRAE que el término "bujo", etimológicamente del latín 'buxus', es un término poco usado en Burgos para denominar al "Boj". De este último término que procede etimológicamente del catalán y aragonés "boix", y este a su vez al igual que el burgalés del latín 'buxus'.


Se trata de un «Arbusto de la familia de las Buxáceas, de unos cuatro metros de altura, con tallos derechos, muy ramosos, hojas persistentes, opuestas, elípticas, duras y lustrosas, flores pequeñas, blanquecinas, de mal olor, en hacecillos axilares, y madera amarilla, sumamente dura y compacta, muy apreciada para el grabado, obras de tornería y otros usos. La planta se emplea como adorno en los jardines». Igual nombre recibe su madera, siendo una de las pocas que no flota debido a su densidad.

Buj (enelultimorincon-blogspot)

Está documentada la existencia de ejemplares en Canarias en el siglo XVIII: «El barón Jean Baptiste Geneviève Marcellin Bory de Saint-Vincent (1778-1846), militar, geógrafo, naturalista, historiador y explorador francés, tuvo una larga y fructífera estancia en las islas, publicando a su vuelta a Paris en 1803 la obra Essais sur les isles Fortunées et l’antique Atlantide, ou Précis de l’histoire générale de l’archipel des Canaries, en la que recoge, entre otros aspectos, un extenso catálogo de plantas presentes en Canarias, criptógamas y fanerógamas. Entre las especies ornamentales cita el ciprés común, el boj (Buxus sempervirens), el algarrobo, el clavel (Dianthus caryophyllus), el tojo (Ulex europaeus), el tartaguero (Ricinus communis), el romero, el aromo, la morera, el moral, el mirto, el granado, el almendro, el álamo blanco, la capuchina o marañuela, la palmera datilera o la caña común » (GARCÍA GALLO, A. Y MARTÍN RODRÍGUEZ, V.: " Las plantas ornamentales en la historia natural de Canarias", Rincones del Atlántico, nº 6/7, 2009).

Espiches para cerrar vías de agua en marinería

No obstante esta noticia, no creemos que el origen del topónimo se deba a la localización de este arbusto en este lugar. Si pudiera serlo algún elemento construido con su densa y fuerte madera, como lo pudiera ser un "bujón", que por pérdida de la "ene" final diera nombre al lugar.


Del término "Bujón" se dice (CORRALES ZUMBADO, C. Y CORBELLA DÍAZ, D.: Diccionario Histórico del Español de Canarias, Madrid, 2001) que es un "Espiche", que lo toma según manifiesta «El DEA* lo define como "Espiche grande" , dentro del léxico marinero..» [(*) DEA = SECO, M., ANDRÉS, O. Y RAMOS, G.: Diccionario del español actual, Madrid, 1999]. El término "Espiche" lo incluye el DRAE del que dice: «Estaca pequeña que sirve para cerrar un agujero, como las que se colocan en las cubas para que no salga el líquido o en los botes para que no se aneguen».

Piezas de un antiguo bujón o espiche (mercadolibre-com)
Dejando a un lado su utilización para taponar vías de agua en las embarcaciones de madera, y centrándonos en su utilización en las cubas para que no salga el líquido, nos acercamos definitivamente a los más antiguos y arcaicos "grifos" que el hombre construyó, que no dudamos los construyeran con la madera de Boj o Bujón dada su gran densidad, realizado en dos piezas: una en forma de "espiche", con agujero a todo su largo, y la otra que atravesaba la anterior en posición vertical, que se había agujerado transversalmente, de forma tal que cuando giraba podía interrumpir el paso del líquido por la primera, o lo permitía al coincidir sus agujeros.

Antiguo bujón o espiche montado (mercadolibre-com)

Este antiguo grifo no debió ser utilizado exclusivamente para toneles y otro tipo de continentes de madera. Es sabido que en este lugar existe un aljibe de recogida de aguas pluviales y de uso comunal, que probablemente dispuso de un buen bujón que permitía la salida del agua. En el año 2008 se realizaron obras de restauración de distintos aljibes en Ingenio. Eran depósitos subterráneos, cubiertos por bóvedas o arcos de piedra seca. 

Restauración del aljibe (La Provincia)

Como no difiere en mayor medida de una isla a otra, veamos lo que se cuenta de los aljibes de El Hierro: «... el sistema más habitual de captación de las aguas pluviales, tanto en los hogares como el campo, será la recogida de agua en aljibes, que en un primer momento se fabricarán de madera o de piedra (de archetes) , para finalmente pasar a realizarse de hormigón y cal a partir del siglo XIX. Esta última forma es popularmente conocida como ‘aljibes’, denominación que se atribuye a los depósitos mayores, mientras que tanques o tanquillas se llamará a los depósitos menores» (MARTÍN FERNÁNDEZ, C.S.: "Tecnología y sociedad en el abastecimiento tradicional de agua en la isla de El Hierro", Anuario Vegueta ULPGC, nº 10, 2008).

Hemos de considerar igualmente otra posibilidad en cuanto al origen del topónimo El Bujo, nombre con el que también es conocido en determinados lugares de la Península Ibérica unas colmenas construidas con barro.

«Hay un tipo de colmenas, poco extendidas en el espacio, que solía hacerse de obra de albañilería, con paredes gruesas. Estos colmenares, que se han construido con adobe, ladrillo, incluso, con bloques de piedra, son los llamados armarios y hornos. Estas construcciones, de forma cúbica o abovedada, contenían varias colmenas en su interior, cada una con su correspondiente salida al exterior (la piquera) para que las abejas pudieran salir al campo. Este tipo de colmenas tenía algunas ventajas, como su duración en el tiempo y ser más limpias.

Hornillos o bujos (conoce tucomarca-com)
Sin embargo, en contraposición, presentaba graves inconvenientes, como, de una parte, no poder combatir las temperaturas extremas, sobre todo el frío (aunque en algunas zonas de Cantabria, Burgos y Álava para aliviar el frío se ideó construir estas colmenas de obra en el edificio de la casa; para ello se labraban en la piedra del muro exterior unas cavidades que albergaban los panales de las abejas. Estos huecos reciben el nombre de hornillera y la colmena propiamente dicha se llama hornillo o bujo) y, de otra parte, su emplazamiento fijo, a diferencia de las hechas con materias vegetales, especialmente las de cajones de madera, que, por su ligereza, podían desplazarse según la estación y la mayor o menor abundancia de pastos o plantas melíferas para que las abejas pudieran alimentarse mejor… (TORRES MONTES, F.: “De los nombres de la casa de las abejas”, Actas del XXXVII Simposio Internacional de la Sociedad Española de Lingüística (SEL), Pamplona, 2008, pp. 837-845).

Entendemos que esta posibilidad es remota, de una parte porque desconocemos la existencias a abejeras o colmenas próximas a este lugar. Pero de otra parte, porque sostenemos la tesis de que los topónimos "Hornillos" se deben a estas colmenas de ladrillos y adobes, nombre que los castellanos dieron a las cuevas de habitación de los canarios construidas en altos escarpes con andenes, cuyos accesos cerraban con adobes o almagres. No encontramos lógica para que no se cumpla en este caso de El Bujo esta antigua costumbre identificativa, al margen de que puedan haber cuevas horadas en alturas.
  
Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)