viernes, 21 de septiembre de 2012

VALSEQUILLO

Topónimo con el que se conoce el municipio de las medianías del sur de la isla, situado entre los municipios de Telde, Santra Brígida, Vega de San Mateo, San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía de Tirajana, Agüimes e Ingenio, encontrándose a 24 kilómetros de la capital provincial e insular, en una altitud media de 574 metros sobre el nivel del mar, y de 39,15 kilómetros cuadrados de superficie que representa el 2,5% del total de la isla.

Vista (patrimoniograncanaria-com)
La prehistoria del lugar, en una de las zonas más altas del faycanato de Telde, nos dice que tuvo una gran importancia en el culto religioso aborigen, puesto que existió un Almogarén en lo alto de la «sagrada montaña» de El Helechal. Importantes son también los hábitats trogloditas en cuevas localizados en las vertientes del barranco de San Miguel, concretamente en Tecén y Los Llanetes.

Además, en el lugar de la actual Plaza de la Iglesia de San Miguel, la tradición oral habla de la existencia de un Almogarén, lugar donde los aborígenes realizaban sus ofrendas. Durante la conquista del lugar los castellanos se adentraron por el barranco de Tecén, y al llegar los conquistadores al barranco de San Miguel, a la altura del caserío de El Colmenar, hubo una cruenta batalla con los defensores del Almogarén, entre los que destacaban los caudillos canarios Tecén y Niguada. Desde entonces, este lugar pasó a denominarse Lugar de la Sepultura y Sepultura de El Colmenar.


Fotografía de 1925 (Teodoro Maisch - Fedac)
En cuanto al origen del topónimos muchas fuentes coinciden en que es una contracción de los términos "valle" abreviado como "val" y el término "sequillo" derivado de "seco".

En cuanto al segundo término de "sequillo", puede guardar relación más allá del diminutivo de «seco», como  una derivación o corrupción de "sequero", término muy al uso en la antigüedad para denominar las tierras de "secano", pues aún cumpliéndose acepción que actualmente da el DRAE para las mismas «Tierra de labor que no tiene riego, y solo participa del agua llovediza», tenía en la antigüedad otras obligaciones jurídicas emanadas en las Ordenanzas del Cabildo, pues las datas de estas tierras debían ser puestas en explotación en el término de un año y un día, aunque podían concederse prórrogas. 

Fotografía de 1960 (Fedac)
Gran parte del valle central de Valsequillo hasta Las Vegas, excluidas las tierras de Tenteniguada, fueron concedidos entre 1485 y 1489 en las primeras datas de Pedro de Vera, como extensión de las propias tierras de Telde, jurisdicción a la que perteneció en la antigüedad.

Entre los beneficiados más significados por su tamaño y privilegio estaban los conquistadores Cristóbal García del Castillo y Hernán García del Castillo, a quienes correspondió la gran superficie del antiguo Palmital de Telde que se extendía en la margen norte del barranco Real de Telde y su tributario de San Roque, desde San José de Las Longueras hasta el Valle de San Roque, y en la margen sur, su tributario el barranquillo Juan Inglés, los lomos y Hoyas, además de las tierras de La Barrera y los Llanos del Conde.


Lo saben bien los pastores de siempre que cuando realizan la trashumancia del ganado por los territorios rurales, conocen que es el Condado de la Vega Grande quien debe autorizar a pastar los rebaños. Fueron más las tierras recibidas por los mismos, pero al no corresponder a Valsequillo o no tener relación con el mismo, no parece necesario abundar en su detalle.

Balcón tradicional canario (rosagrancan-blogspot)
También hubieron pequeñas datas de Pedro de Vera en lugar de las que no se tienen noticias, datas que fueron objeto de reformulación por las muchas denuncias que llegaron a la Corona. Conviene aclarar que:

«En el caso de Gran Canaria, existe una nómina de 70 conquistadores "que no viven en ella, ni se sabe de ellos y algonos son muertos sin herederos", así como la constancia de que otros 25 dieron poderes en sus lugares de residencia...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

En la carta de reformación de repartimientos hecha por el Licenciado Juan Ortiz y Zárate mandó comparecer a Vicente Tabordo, quien presenta las escrituras de unos bienes que describe:

«… como Fernando el Ángel al tiempo que se partió de esta isla havia dicho q’dexaba la suerte de tierra con agua q’ le havian dado al hospital...; dixo como el Governador Pedro de Vera lo havia confirmado la dicha suerte al hospital ()... lo que save es que vido cercar las dichas tierras de remuda ()... que fueron las dichas tierras en Valsequillo…». También en el auto de confirmación de dichas tierras se dice: «… se confirma al dicho hospital dos pedazos de tierra de sequero en que podrían haver veinte e cinco fanegas de sembradura con un pedazo de otra de quince fanegas en la vega de Valsequillo…».


Caidero barranco San Miguel (Fedac)
En las datas realizadas en el siglo XVI son pocos lo casos en que se entregan tierras en este territorio, presuponiéndose que ya habían sido dadas, y en muchos cuando se menciona este topónimo en las descripciones de datas, lo es para mencionar el "camino a Valsequillo". Veamos el ejemplo de Pedro Belez de Valdivieso, quien el día 12 de junio de 1536 pide:

«... un pedaço de tierras de sequero en esta comarca de Telde en que puede aver trynta hanegas en senbradura poco mas o menos que a por linderos de la una parte el camino que va desta çibdad de Telde por el Arenal de Tara a Valsequillo e por la otra parte el camino que viene de Valsequillo por el Aseña que dizen de Gonzalo Real...».

Iglesia de San Miguel (rosagrancan-blogspot)
Hay otra data más explicita de Luis Afonso del 13 de julio de 1536 que dice: «...un pedaço de tierra montuosa que es ençima de Tara que podra aver hasta seys hanegas de senbradura que ha por linderos los caserones de Tara y el parral de Manuel Lopez e un Risco que va linde de las cañas de Cristobal Garçia e por otra parte el camino que va de Tara para Valsequillo por la parte de arriba un barraquillo que sale de las higueras de Cristobal Garçia hasta unas toscas blancas que estan en el dicho camino que va de Tara...».

En el testamento de Cristóbal García del Castillo, Conquistador y Regidor Perpetuo otorgado el 22 de abril de 1539, se menciona en la descripción de una de sus fincas de cinco fanegas una curiosa denominación cuando dice: «Hacienda denominada “Valsequillete” con cinco medias suertes de agua del Heredamiento del Barranco de Correa». Llama la atención en cuanto al origen del topónimo, pues el conquistador llamaba a sus haciendas con singulares nombres castellanos como San Antonio, El Mayorazgo, Las Longueras, La Mejora, El Cubillo, El Hornillo, Las Huertas y La Luzarda.


Panorámica (rosagrancna-blogspot)
Las noticias de su parroquia las aporta el propio Licenciado Mateo Tello y Casares, canónigo de la Santa Iglesia Catedral, quien en 1674 afirma lo siguiente:

«… que por haber llegado a mí noticias de que más de 500 personas se quedan sin misa la mayor parte del año, en el término de Tenteniguada, Las Vueltas y Breña y los valles de Casares y de Los Nueve, ya por su pobreza grande o los malos tiempos de invierno, he determinado de hacer una iglesia a mi costa, de 19 varas de largo por 11 de ancho, en el término del llamado Valsequillo, y en el sitio que la llaman Sepultura del Colmenar, lugar este escogido por dichos vecinos, por estar en medio de sus poblaciones, para mayor honra y gloria de Dios y que sea más bien servido de sus criaturas y consuelo espiritual de las mismas y poner en dicha Iglesia un San Miguel de bulto, cuya adoración y debido respeto ha de ser haciendo un nicho en donde colocarlo y adorarle…» (SUÁREZ MARTEL, J.: Aportaciones a la historia de Valsequillo, Las Palmas de GC, 1996).

La construcción de la ermita se había iniciado en 1640 y fue dotada en 1691, instituyéndose en parroquia de San Miguel Arcángel por el Obispo Verdugo el 16 de octubre de 1800, excluyéndose de la misma, a petición de los vecinos los pagos de Las Breñas, Cazadores, Colomba, Arenales, Valle de Casares y Las Goteras, que siguieron perteneciendo a la parroquia de Telde, aunque habían sido incluidos inicialmente en la demarcación.


Vistas aéreas casco y barranco (fotosaereasdecanarias-com)
Dos años después por Real Orden de 12 de marzo de 1802, cuenta con Alcalde propio y obtiene la separación administrativa del municipio de Telde, resolución que no incluye la elección de dos diputados del común, que serán elegidos a partir del acuerdo favorable de la Audiencia de 11 de enero de 1809.

Durante el siglo XIX por los pleitos en torno a la propiedad del agua se registran motines en el pueblo, que tienen como detonante el disfrute de la misma. Producto de la lucha entre los vecinos de Valsequillo y de la Vega, en 1817 se sigue causa contra el alcalde real de Valsequillo Salvador Martel y otros vecinos de dicho pueblo «… por cierta, conmoción que hubo en dicho pueblo contra los Alcaldes de agua del heredamiento de la Vega Mayor de Telde…» cuando fueron a reclamar las aguas detenidas por dichos vecinos.


Los hechos tuvieron lugar durante los días 17 de septiembre y 2 de octubre de 1817 y por ello fueron encarcelados, en la cárcel Real y cuartel militar, el alcalde, Diego Martel, Miguel Sánchez, Feliciano Mateo y otros vecinos del citado pueblo. Finalmente, por decreto de la Audiencia de 21 de julio de 1819 se les deja en libertad.


Rancho de Ánimas (Revista BienMeSabe-org)
De Valsequillo es uno de los tres "Ranchos de Ánimas" de la isla, del que cuentan los lugareños que «El Rancho solía salir a la calle en la noche de Navidad asistiendo a la Misa del Gallo. Luego a la Fiesta de Año Nuevo en el Casco, acompañando al Niño Jesús en su procesión y recorriendo más tarde las casas. Seguía este peregrinar por Las Vegas, Lomitos, La Cantera y otros lugares hasta el día 2 de febrero, en que finalizaba el recorrido del rancho.

A este se le ofrecían cenas, donde los comensales no eran los vivos que comíamos, sino que participaban de nuestra mesa nuestros difuntos. De las cenas y de la participación del rancho en cada lugar podríamos extendernos demasiado, por lo que vamos a recordar únicamente una estrofa que cantaban al llegar de noche a nuestras puertas: “Con la puerta abierta / y la luz encendía / así se reciben / a las de la otra vía”».


Municipio de Valsequillo (IDE Gran Canaria)

jueves, 20 de septiembre de 2012

VALSENDERO (VALLESECO)

Topónimo con el que se conoce un caserío enclavado en el profundo barranco de la Virgen. Tiene su origen en el «mal sendero» conocido en la antigüedad junto al cual surgió el caserío.

El «mal sendero» no es atribuible exclusivamente al camino que llevaba a Valleseco o Firgas, pues al encontrarse entre montañas, el camino de herradura que lleva hacia la cumbre o Fontanales es una gran pendiente ascendente por Las Gambuesillas o el Lomo Gordo por donde antes se transitaba con burros cargados con los productos de la tierra para su venta. Con más facilidad lo harían los aborígenes canarios que por alli se asentaron, y después los pastores con su ganado.

Panorámica  (caminosdecanarias.blogspot.com)

Pero en ello no acababan las dificultades, pues al margen de las pendientes y los andenes, las inconveniencias no eran en sentido ascendente, sino también descendente pues el esfuerzo se multiplica. 

Si a ello añadimos que además hay que atravesar el "malpaís" de El Mapey donde las coladas y escorias volcánicas son abundantes, subir o bajar desde la montaña de Pajaritos hasta el actual Valsendero tenía sus grandes complicaciones, para luego vadear las abundantes aguas del barranco de la Montaña, el actual de la Virgen, para llegar a Valleseco o aguas abajo a Firgas por Las Madres.
Acequia Honda (Fedac)
El topónimo es ya mencionado en las Ordenanzas del Cabildo General de 1531, cuando establece la guarda de montañas diciendo:

«Primeramente que en la montaña de Doramas ny de Gáldar ny en las montañas del Palmytar ny en la madre del agua de Firgas ny en las montañas del barranco del Aumastel ny en las montañetas que están al Malsyndero y a la parte de Terore ny en el lavreal nynguna persona no pueda cortar madera nynguna syn licencia de la justicia e regimiento so pena que la persona o personas que cortaren madera e leña syn licencia aya de pena…» (MORALES PADRÓN, F.: Ordenanzas del Consejo de Gran Canaria. 1531, Sevilla, 1974).
Cantera (Fedac)
Lo describe más Juan Domínguez cuando pide al Cabildo una data de tierras el 29 de octubre de 1546 cuando dice:

«...un pedaçode tierras que son montuosas y salvajes y estan adelante de cuevas Bermejas al camyno abaxo que ban el anden del malsendero el barranco abaxo del malpays en que abra hasta sesenta hanegas poco mas o menos las quales las quiero [roto] aprovechar...»(RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).
Almacén de quesos Cardona (Fedac)
Flanqueado de altas montañas, este lugar donde aún es posible escuchar «el sonido del silencio», es el más alejado de los barrios de Valleseco, por lo que cuenta desde 1925 con su iglesia bajo la advocación de San Luis Gonzaga. Fue lugar obligado de paso para las gentes procedentes de los "altos" como Fontanales, Caideros, Fagajesto, Juncalillo y Artenara que querían llegar a Teror, Arucas e incluso a la Ciudad, pues aun siendo difícil camino, atajaba bastante.

En el diario de la visita a la isla de Gran Canaria del Corregidor y Capitán a Guerra Nicolás de La Santa Ariza y Castilla, en el otoño de 1764, escrito por fray Esteban de Acevedo, capellán y cronista de la expedición, se dice:
Tomadero de agua (Fedac)
«… Caminaron de allí asia la Hoya Morena (¿Montañón Negro?), circulando la orilla de la montaña, hasta escubrir el pago de Basendero, término de la jurisdicción de Teror y dando vuelta asia el Noroeste se hizo el medio día en la mencionada casa y después de un corto tiempo de reposo siguieron desde aquel sitio la derrota por la misma montaña asia el Leste, vaxando dicho señor a pie la bueltas y cuesta del Ropador, por los malos y peligrosos pasos que contiene, teniendo dicho señor la gloria de poner en execución lo que el visitador que vino de Europa a este fin, deslindar dicha montaña, no se atrevió a finalizar dicha visita y deslinde, ni llegar a estas cuevas, así por lo intempestivo de la canícula, en cuyo tiempo se halló en la montaña, como por lo áspero e intransitable de aquellas veredas…».
Molino (a3093)

Sus valores etnográficos son destacables, como el taller de cestería, donde son realizadas cestas de codeso, mimbre y caña, los materiales utilizados por el artesano.

Los vestigios de un antiguo molino de agua, el Molino de Huerta Grande o de Valsendero, testigo de un pasado floreciente que se basaba en la agricultura y en la riqueza de agua de este lugar. 

Acequias, pozos, cantoneras constituían otras construcciones de esta red hidráulica. Y las antiguas haciendas, como la Finca del Cercado, la del Morro, la de la Peña y la de la Heredad, todas ellas destacan por su arquitectura tradicional más rica, por tratarse de fincas señoriales.

A pesar del acaparamiento de tierras y aguas, aparecen algunos pequeños agricultores, como Francisco García quien en escritura de 6 de febrero de 1712 manifiesta ser propietario de seis fanegas y once celemines de «Trozo de tierra labradía y erial en Valsendero» y de otro «Trozo de tierra labradía y erial en las Casillas de Valsendero».

No obstante, los que accedían a la tierra lo hacían principalmente como medianeros o como arrendatarios, como atestigua el Alférez Tomás Suárez J. que en escritura de 28 de febrero de 1702 dice recibir «Cuarenta reales de renta impuesto sobre veinticinco fanegas de tierra en Valsendero».
Vista del caserío (rosagrancan-blogspot)
En el siglo XIX tras la aprobación de las distintas leyes de desamortización, muchos son los bienes que salen a remate en el lugar, como las ciento seis fanegas y ocho celemines del «Cortijo de Valsendero con manchones, algunos frutales y parte de riego» que pertenecieron al Convento Dominico de Las Palmas.

También las suertes de tierras y días de aguas que pertenecieron a la Fábrica Parroquial de Teror, además de dos haciendas de dieciocho y cinco fanegas con su correspondiente agua de la «Hacienda de tierra en Valsendero con noventa y dos nogales, dos naranjos, siete árboles de montaña y seis días de agua del Heredamiento del Risco Caído o de los Hijos», la «Hacienda de tierra denominada “El Morro” en Valsendero, con dos días y dos noches de agua del Heredamiento de Valsendero».

Finalmente las cuatrocientas fanegas de la Hacienda de la Virgen de las que aportamos datos históricos en la entrada del BARRANCO DE LA VIRGEN a este Blog.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

VALERÓN, CENOBIO DE (SANTA MARÍA DE GUÍA)

Actualización 23-mar-2016
Topónimo con el que se conoce los más conocidos silos aborígenes canarios situados en el naciente de la montaña del Gallego, en la pendiente rampa de poniente donde el barranco de Valerón tributa sus aguas al barranco del Calabozo, para después unirse este último al barranco del Hormiguero, en el lugar llamado Junta de los Barrancos y pasa a llamarse barranco de san Felipe, al desaguar por el pago homónimo. Están ubicados los silos prehistóricos junto a la carretera Pagador-Albercón de La Virgen (GC-291).

Fotografía Nacho González
En cuanto al origen del topónimo se hace necesario desdoblar su explicación. Empecemos primero por el antropónimo de Valerón, nombre que toma del barranco de Valerón, que lo tomó a su vez por atravesar las tierras del lugar llamado Valerón, formado por los riscos y vertientes desde la presa de Valerón a Las Conejeras y la Fuente Conejo, que fueron de Martín Valerón.

La más antigua referencia al mismo la tenemos el 9 de enero de 1514 cuando Martin Valeron dice al Cabildo General «...yo compre un pedaç(o de tierra) a Juan Gonçález Carnero que es en la parte de Agaldar e el me dio el [roto] dicha tierra. En una petiçion e al pie  fyrmada de Lope de Sosa g(obernador que) desta ysla que aya gloria e de Rodrigo de Ocaña escribano publico y [roto] con la petiçion a Juan de Ariniz que me la asyente en el libro de Repartimi(entos) e no me la quiere asentar. Subplico a vuestra señoria que me lo mande por (ser) mi derecho e que en ello me aran merçed» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Barranco de Calabozo y presa de Valerón (Google earth)
La petición que unía Martin Valerón era del vendedor de las tierras Juan Gonçález Carnero donde daba la siguiente localización:

«...como linde con el camino del Palmytar que va por el P,[roto] e de la otra parte con tierras que fueron de los Caçorla que son agora de [roto] Çerezo e de parte de abaxo con los Riencos esta un pedaço de tierra [roto]  lo qual no perjudicando a nadie ...» (IBIDEM). Con posterioridad aparece en su testamento de 1573 dejándolo a sus hijos.

Detalle (cenobiodevaleron-com)
El término "cenobio" obedece a una falsa interpretación por la cual los silos o cámaras del yacimiento eran considerados las habitaciones de una suerte de convento en el que se recluían las jóvenes de la clase noble hasta el momento en que se casaban, manteniéndose al cuidado de las "harimaguadas", sacerdotisas de gran influencia social y religiosa. Se desconoce con exactitud cuál es el origen de esta creencia, aunque cuenta ya con varios siglos de existencia.

En la actualidad, esta definición está totalmente descartada, interpretándose como un granero de carácter colectivo. A esta conclusión se ha llegado bien entrado el siglo XX y deriva de su estudio detallado, atendiendo a sus características, a la capacidad de los silos y a la naturaleza de los materiales recuperados, así como de su comparación con otros yacimientos similares que se hallan repartidos por toda la isla e incluso con otras construcciones parecidas que se encuentran en el norte de África.

Detalle (cenobiodevaleron-com)
Pese a todo, el conocimiento arqueológico de estos lugares y la descripción de sus principales características no ha conseguido explicar con exactitud cómo se produce la gestión y uso de los bienes almacenados en estos graneros.

Se ha dado la hipótesis, en el mismo sentido, de que este granero, por su cercanía a Gáldar y sus enormes dimensiones, serviría como lugar de almacenamiento del tributo que los «vasallos» debían entregar periódicamente al segmento dirigente de esta sociedad y que en las referencias etnohistóricas se denomina con el término de «diezmo».

Este hecho viene a confirmar, por su lado, la importancia de la actividad agrícola para los aborígenes canarios, no solo para su sustento, sino también para el mantenimiento de la propia organización socio-política.

Detalle (cenobiodevaleron-com)
En cuanto a la descripción del yacimiento, se encuentra bajo un arco natural de treinta metros de ancho por veinticinco de alto y a unos trescientos metros sobre el nivel del mar, conformando un extraordinario conjunto de más de trescientas cincuenta cuevas, cámaras, oquedades y silos dispuestos en varios niveles, destinados al almacenamiento de los cereales proporcionados por la agricultura: cebada y trigo.

El Cenobio (fotosaereasdecanarias-com)
Hay tres elementos que configuran la elección del emplazamiento del silo. El risco de la montaña es de "toba", fácil de labrar. Su estratégica ubicación, no es visible desde el mar y el común de todos los silos aborígenes, su construcción en un escarpado, permitiendo una defensa fácil y la difícil accesibilidad.

La estratégica ubicación (fotosaereasdecanarias-com)
También aquí se sigue el modelo de su cerramiento al exterior, pues las bocas de los silos se cerraban con una pequeña puerta de madera o lajas de piedra, para lo cual realizaban unas ranuras donde encajaban sus cierres que serían sellados con barro para su mejor conservación.

El lugar de Valerón (fotosaereasdecanarias-com)
Aclarado el error en el aprovechamiento que tuvo el primitivo lugar para los aborígenes y de ahí el término más popularizado de "Cenobio" del latín coenobium, y este del griego koino-biom (de koinos, «común» y bios «vida»), cuyo significado etimológico es monasterio o convento, el silo o granero de Valerón es uno de los monumentos más importantes dejados por los aborígenes canarios.



Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)