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viernes, 23 de septiembre de 2016

PRIETO, RISCO (V. SAN MATEO, ALDEA DE SAN NICOLÁS, MOGÁN, S. BARTOLOMÉ DE T. Y TEJEDA)

Probablemente el más conocido por tener un pequeño asentamiento de población lo sea el situado en la Vega de San Mateo, que en todo caso es el más representativo por su altitud y relieve. Este topónimo está situado en un territorio de pendientes riscos formado por las vertientes de naciente del Barranco de La Mina (1.025 msnm.), como lo es el propio Risco Prieto (1.400 msnm.), que tiene al poniente el Risco de la Mesa (1.500 msnm), formado por las escorrentías de los pinares de las Mesas de Galaz (1.550 msnm.) y de Las Mesas (1.630 msnm.), y al naciente el Risco de Bijango y el Risco de Casalla (ambos a 1.250 msnm.).

Panorámica (Michele Curcio)
Se trata por tanto de un territorio de tierras rojas en sus cotas más altas, muy erosionado por las propias escorrentías de aguas de lluvias, en el que históricamente se han producido aluviones y desprendimientos que en ocasiones han cerrado la carretera de Acceso a Cueva Corcho (GC-230) desde la carretera San Mateo-Tejeda (GC-015), y donde las escasas tierras de cultivo lo son de forma obligada en terrazas o bancales.

En el lugar encontramos un pequeño Caserío llevando el topónimo, al que se accede por un camino vecinal descendiente y sin salida, aproximadamente en el punto kilométrico 1’3 de la carretera antes mencionada, que serpentea para acceder a las viviendas construidas todas mirando al naciente y donde en el primer cuarto del pasado siglo se registraban 29 habitantes.

Detalle fotográfico del Caserío (Michele Curcio)
Nos encontramos por tanto en una zona de transición de las medianías a las Cumbres centrales de la isla, identificado por el cromo-topónimo  de “Prieto” dado al Risco por el color del sustrato, tal como recoge el DRAE «4. adj. Dicho de un color: Muy oscuro y que casi no se distingue del negro. 5. adj. De color prieto», topónimo que encontramos también en la Aldea de San Nicolás, Mogán, San Bartolomé de Tirajana y Tejeda, asociado en ocasiones a algún accidente del relieve, y otros desaparecidos o que tan sólo identificaban alguna finca o cortijo.

Ortofoto del territorio de la Vega de San Mateo (Google Earth)
En la Aldea de San Nicolás localizamos el lugar cerca de la Castañeta, al naciente de la conocida Cruz del Siglo, a 175 msnm., al sur del Peñón Rajado y al noroeste de Los Cercadillos y el Peñón del Sajorín.

En Mogán el topónimo lo encontramos, precedido del genérico geo-topónimo típico del suroeste grancanario, como Puntón de Risco Prieto, a 520 msnm., en el Lomito de las Veredas al norte y el Lomo del Culatón, teniendo a su naciente la Montañeta Picuda y más allá el cauce del Barranco de Veneguera, quedando a su poniente el Puntón del Cuervo, topónimos todos que nos dicen de la particular orografía del territorio moganero.

Detalle de Risco Prieto de la V. de San Mateo (Google Earth)
El topónimo tirajanero de San Bartolomé, lo encontramos entre los cauces del Barranco de la Negra, al naciente, y el Barranco de Arguineguín al poniente, situándose el Risco Prieto a 590 msnm. y proyectando su denominación sobre el Llano de Risco Prieto que se extiende al sur del mismo, dejando a su norte el Alto de las Aulagas y más hacia el noroeste la Cruz del Lance, ubicándose en un territorio entre degolladas, al naciente la Degollada de los Alcaravanes y al poniente la Degollada de los Roques, muy próximo a una rica zona patrimonial arqueológica que han devengado en topónimos: el Almogaren Chico y el Almogaren Grande en la Cañada de las Yeguas.

Por último, en Tejeda localizamos el topónimo a 1.259 msnm., cerca del Lomo de las Moradas, al noroeste de la Hoya del Escobonal que se encuentra al norte de la Cruz de Timagada, y al sur del Morro del Cuervo, en el territorio de tierras altas que rodea la carretera Tejeda-San Bartolomé de Tirajana (GC-060), entre los dos últimos lugares citados.

Vista de Risco Prieto (Michele Curcio)
Ya hemos recogido también en nuestra entrada a Roque Prieto (Sta. Mª de Guía) de la información aportada por el centenario profesor de la toponimia canaria referida al cromo-topónimo negro:

«Una variante de este color es PRIETO, que en muchos sitios de Canarias corresponde casi a negro, pues se trata de un color oscuro que es fácil confundir con el citado. Es voz considerada como un arcaísmo americano o portuguesismo derivado de preto, aunque además es palabra castellana que corresponde a un apellido, relativamente abundante; en Cuba a los negros se les llama prietos y sabemos la gran influencia que tuvieron los retornados de dicha isla, a la que tantos emigrantes canarios acudieron» (AFONSO PÉREZ, 1996, p. 190).

Jopillo canario (CSuárez)
En este lugar de transición en 1989 se localizaban ejemplares de una glomerata singular (Dactylis cf. Smithii) en peligro de extinción, de las conocidas vulgarmente como jopillo canario, distinto del jopillo de cumbre que se localiza en las altitudes del Teide.

«Especie conflictiva que presenta una alta variabilidad morfológica. Pertenece al complejo polimórfico de D. glomerata L del Mediterráneo, y en Canarias muestra distintas formas en función de la insularidad y los ecohábitats. Es bastante rara en todas las Islas Canarias, a exepción de La Palma y Tenerife. En esta última isla y en las vertientes medias del Norte, puede llegar a ser frecuente. En Gran Canaria solo era conocida en dos localidades de las cumbres de la isla, pero hemos podido observar esta especie creciendo en diversos enclaves de la zona montaña y media: Vega de San Mateo: Hoya del Gamonal 1600 m.s.m.. Risco Prieto 1300 m.s.m., Ariñez 1400 m.s.m.;…» (MARRERO RODRÍGUEZ, 1989, p. 87).

Detalle floración del Jopillo canario (CSuárez)
Con relación a los otros topónimos próximos antes citados, nos es desconocido el origen de la Cañada y Risco de Bijango, si bien pudiera tratarse de un fito-topónimo de alguna planta así conocida en la antigüedad, sin despreciar que pueda ser una corrupción de:

«BALANGO (Avena Fatua, Lin.)- Planta gramínea que los botánicos llaman “avena loca”. Criase en los campos de nuestras islas entre los granos cultivados. Su tallo o caña, se levanta muchas veces hasta la altura de dos varas, la cual es nudosa, guarnecida de hojas estrechas y cumplidas, lisas por lo común….» (VIERA Y CLAVIJO, 1866, Tomo primero, p. 105).

El Risco Casalla lo recibe de los repartimientos de tierras dados a Pedro de Caçalla el 17 de junio de 1547 (RONQUILLO RUBIO et AZNAR VALLEJO, 1998, p. 381) y el antropónimo de las Mesas de Galaz, relacionado con la Hoya de Galaz, cuya fuente es mencionada en los repartimientos a favor Françisco Ramirez el 19 de febrero de 1543, del regidor Zoilo Ramírez el 14 de septiembre de 1547, y también en la otras solicitadas por Pedro Caçalla el 9 de septiembre (¿?) de 1553 (IBÍDEM, pp. 132, 409 y 565). 

Localización en V. de San Mateo (IDE Gran Canaria)
Localización en Aldea de San Nicolás (IDE Gran Canaria)
Localización en Mogán (IDE Gran Canaria)
Localización en San Bartolomé de Tirajana (IDE Gran Canaria)
Localización en Tejeda (IDE Gran Canaria)

jueves, 10 de mayo de 2012

CORRALILLOS, LOS (AGÜIMES)

Actualización: 2012/11/19
Es un pequeño pago que recibió su nombre de los corrales existentes en el lugar para el pastoreo. Otras fuentes sostienen que es una corrupción de Cornadillos o Corradillos.

El topónimo «corralillos» ya es mencionado en fuentes documentales del s. XVIII, como el testamento de Juan González Estupiñán e Isabel de Ortega, realizado el 5 de septiembre de 1754, en el que incluyen «Tierras en los Corralillos».

Corral y casa del lugar (Fedac)
Para entender cómo y cuando pudo nacer probablemente el topónimo hemos de retroceder hasta el siglo XVI, cuando Juan Älemán y Sebastián Aday solicitan el 24 de julio de 1554 una data al Cabildo General exponiendo:

«... Juan Aliman e Bastian de Aday besamos las manos de vuestra señoria e le suplicamos nos hagan merçed de çient fanegadas de tierras montuosas que nunca an sydo aprobechadas ni desmontadas que son en la comarca de Aguimes en los Pajonales que dizen que an por linderos el camino que va de Aguimes por Nuestra Señora de las Nieves de la dicha villa que va por Tirahana por la banda de abajo a dar al barranco que dizen de queva blanca y del barranco arriba a dar a la montaña Bermeja e por otro cabo por el lado el barranquillo del Sobradillo do esta el corral de las vacas e por la parte de arriba el llano çercado que dizen el Llano de Cristobal, las quales e pedimos por las aprovechar e desmontar...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Referencias de la data señaladas con puntos rojos
Aunque muchas antiguas referencias han desaparecido, la observación detenida de los topónimos que han llegado a nuestros días nos identifica claramente donde estaba el mencionado "corral de las vacas", pues además de quedar el diminutivo de "corralillos", tenemos la Hoya de las Vacas y el Barranco de las Vacas, la Montaña Bermeja, además de las referencias de la Cueva de la Punta cerca de las Cadenas Blancas y el Lomo del Toscón, claras alusiones al sustrato calizo del lugar, sin olvidar el camino real hacia las Tirajanas que pasa por las Temisas cercanas que pasa por las Cadenas de la Virgen.

Aunque las vacas puedan escasear, cabras y ovejas son llevadas ahora desde el lugar a Pajonales. Y entre los pastores que siguen con el oficio está Fermín Guedes, que tiene sus animales en Corralillos. En verano y en diciembre, época de vender los cabritos y los corderos, tiene el ganado junto a su casa, en donde comparten espacio cabras y ovejas.

Según cuenta el pastor, a principios de noviembre, sube las ovejas preñadas al cortijo de Pajonales donde, por las mañanas, tras dormir en una cueva, sale a pastorear llevando a los animales más hacia el interior, a las Mesas de Morales. Después de Navidad, vuelve a subir a Pajonales hasta abril o mayo, donde cocina en un viejo horno junto a la cueva en la que duerme, a la espera de poder bajar a los invernaderos de tomateros de la costa en el verano.

Grabados del barranco de Las Chocillas (Patrinet)

Las costumbres pastoriles del lugar son anteriores a la Conquista castellana, y en todo su contorno hay vestigios que sustentan estas teoría. Además de la propia toponimia descriptiva que dice de los aprovechamientos, hay cuevas de habitación en el barranco de Las Pilas, en el de La Angostura, en el de Temisas y en la montaña de Piletas, así como grabados en el morro de Las Toscas, en el de Las Tablas, en el morrete de Las Chocillas y en el barranco del mismo nombre.



Localización (Espacios Naturales Gran Canaria)

domingo, 20 de mayo de 2012

CUMBRE, LA (VARIOS MUNICIPIOS)

Este topónimo de Cumbre, Cumbres o Cumbre Central de la isla  se conoce popularmente el amplio territorio que en la antigüedad era conocido como La Sierra, un amplio espacio aproximadamente en la cota de los mil quinientos metros de altitud perteneciente a distintos municipios.

En este territorio se incluyen muchos nombres de lugares que según la descripción realizada por Agustín Naranjo Cigala del Departamento de Arte, Ciudad y Territorio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, reúnen muchas excelencias paisajísticas, ambientales y antropológicas.
Panorámica (Bienmesabe-org)

Presenta una densidad de población relativamente baja en el contexto insular. Sin embargo, esta área ha sido tradicionalmente explotada desde los asentamientos vecinos de San Bartolomé de Tirajana, Ayacata, La Culata de Tejeda, La Culata de Tirajana, Cueva Grande, Camaretas, Hoya del Gamonal, El Rincón, Risco Blanco, Juncal y Toscón de Tejeda, y, otros pueblos y barrios de menor entidad poblacional.


Panorámica (lospasosquedejamosatras-blogspot)
Estos núcleos registraron un notable incremento del número de sus habitantes entre 1900 y 1960, triplicándose sus efectivos; pero a partir de 1960, coincidiendo con el boom turístico, se produce un paulatino despoblamiento. La vocación tradicional de este territorio ha sido el pastoreo de carácter ovino, especialmente a partir del primer tercio del siglo XIX cuando ya la isla se encuentra prácticamente deforestada. 

Hasta la mitad del siglo XX, según algunos autores fue la zona más rica en pastos de toda la isla. En ella se integran reservas, parques, monumentos y paisajes naturales protegidos como Inagua, Los Marteles, Tamadaba, Nublo, Montañón Negro, Riscos de Tirajana, Roque Nublo y el que lleva este mismo nombre, Las Cumbres.

Cortijo de Las Mesas (Fedac)
Los topónimos que aquí se encuentran tienen una clara motivación semántica en cuanto a los antiguos aprovechamientos que el hombre les daba: Corral de Los Juncos, Cortijo de Pargana, Cortijo de Los Hornos, Cortijo del Nublo, Cortijo de Huertas, Cañada de los Gaspares, etc. Nuevos centros de esparcimiento son los Llanos de la Pez y las Mesas de Ana López. Aulas de la naturaleza son el Llano del Garañón y el Cortijo de Huertas.


El ámbito geológico y geomorfológico lo componen básicamente materiales del tipo «Roque Nublo», de la misma naturaleza y antigüedad que el propio monolito del que reciben su nombre. Generalmente presentan formas de mesetas o plataformas cortadas por fuertes escarpes o planchas aglomeráticas que llamamos mesas, Juncal y Toscón de Tejeda o el propio Tablón del Nublo, a veces resaltadas por roques como El Fraile y La Rana, los más singulares en torno al Roque Nublo.

Los roques (tevatelleva-com)

Este tipo de materiales del ciclo Roque Nublo genera los relieves locales más enérgicos, donde es muy frecuente la caída de grandes bloques ciclópeos, llamados por los lugareños «piedros», en las vertientes de los pagos de Ayacata, Timagada y Guardaya, y la formación de imponentes escarpes en los bordes de las coladas ignimbríticas, generadas por colapsos de las columnas eruptivas en las erupciones, calderas de Tirajana y de Tejeda.

Junto a estos procesos erosivos de mayor envergadura, también se producen otros más superficiales que originan la característica desagregación de la capa exterior de estos materiales.

Materiales "Roque Nublo" ( Fernanda Mazza)
Otro tipo de relieves caracterizados por algunas manifestaciones volcánicas que generan rupturas puntuales en la topografía de la zona, son edificios piroclásticos y freatomagmáticos aislados, como Morro de la Salvia de 1.806 metros, La Calderilla de 1.750 metros, Morro de la Caldera de 1.696 metros, etc., relativamente bien conservados. 

Predominan las áreas con pendientes comprendidas entre el 30 y 50 por ciento, que contrastan con los sectores llanos, como Llanos de la Pez y Pargana, Llano del Garañón, Mesa de Las Vacas, Llano de Sardina, etc.; y con los grandes escarpes que conforman las cabeceras funcionales de los principales barrancos de la isla, de Tejeda, Guiniguada, de Tirajana, de Ayacata, del Chorrillo, de Guayadeque, de Telde, etc.


La Calderilla (medianias-org)
La vegetación está representada fisionómicamente por la extensión del pinar de repoblación (Pinus canariensis) y del matorral de leguminosas, donde la retama amarilla (Teline microphylla) es la especie dominante. Es preciso resaltar que esta homogeneidad es solo aparente, ya que la vegetación está claramente influida por las condiciones orográficas, climáticas y de explotación zooantrópica secular, que se materializa en su estructura, composición florística y distribución actual.

Hay que destacar la gran densidad de endemismos vegetales canarios y grancanarios, y la presencia de especies muy vulnerables, como los cardos de cumbre (Carlina texedae), o peligrosamente amenazadas de extinción, como la flor de mayo leñosa (Pericallis hadrosoma).

Retama amarilla o de cumbre (Floradecanarias-com)
En cuanto a la fauna, hay que hacer mención de los distintos grupos de invertebrados presentes en esta área, que apenas han sido estudiados. La fauna vertebrada está representada por las aves. Destacan en la zona los picapinos (Dendrocopos major ssp. thanneri), vencejos (Apus unicolor unicolor) y algunas rapaces como la aguililla (Buteo buteo insularum), los cernícalos (Falco tinnunculus) y los cuervos (Corvus coraxtingitanus).

También aparecen algunos paseriformes como el herrerillo (Parus caeruleus) entre otros. Los reptiles se hallan representados por el lagarto endémico de la isla (Gallotia simonyistehlini), la lisa de Gran Canaria (Chalcides sexlineatus) y el perenquén (Tarentola boettgeri). Entre los mamíferos, cabe destacar la presencia más que probable de quirópteros y musarañas, además de los conejos y ratones de campo.

Picapinos (Ecca)

Estas son las particularidades más destacadas de un territorio de enorme valor paisajístico, en el que encontramos una gran biodiversidad y muchos valores etnográficos que las distintas generaciones han ido dejando a lo largo de los siglos.

Sin lugar a dudas, hace más de cinco siglos antes de la Conquista, tanto este paisaje como el del resto de la isla, las medianías y las tierras bajas, era más exuberante y grandioso por el respeto que los aborígenes tenían con la naturaleza de la que obtenían los alimentos para su subsistencia manteniendo así su equilibrio y el ciclo de la vida, era la mejor señal de sostenebilidad, la misma que ahora la sociedad moderna trata de marcarse como obligada tarea por la responsabilidad intergeneracional que tenemos.

IDEE Instituto Geográfico Nacional

martes, 4 de septiembre de 2012

TABAIBAS (VARIOS MUNICIPIOS)

En la antigüedad era habitual llamar a los alrededores de pueblos y villas «tabaybal», que no lo era necesariamente porque en el lugar se diera la "tabaiba dulce", pues más bien se debía a la calificación de no estar protegido por las Ordenanzas, y así obtener licencia para su aprovechamiento.
Tabaiba dulce (Rincones del Atlántico)
La Ordenanza del Cabildo General de 1531 establecía:


Inflorescencia de la tabaiba dulce
(floradecanarias-com)
«Otrosy que ninguna persona arranque árbol de quajo ni de rrdiz sy no fuere granadillo so pena que el que lo contrario fiziere cayga en pena de por cada árbol que de quajo o de rraiz arrancare dozientos maravedís por cada pie de árbol que ansy arrancare e que la cibdad no pueda dar licencia a nynguna persona para que en nynguna parte dt. esta ysla se puedan arrancar los dichos árboles de raiz (...) y esta hordenancas no se entiende en tabayba ny figuera de ynfierno ny en el dicho granadillo » (MORALES PADRÓN, F.: Ordenanzas del Consejo de Gran Canaria (1531), Sevilla, 1974).

Se entiende así que esta excepción del «tabaybal» que podía arrancarse generaría un especial interés en calificar las tierras solicitadas como de «tabaybas» o «tabaybales» que con el paso de los siglos generarán un sinfín de topónimos, muchos por ese interés por el asentamiento en las tierras solicitadas o para su roturación.

Pero en la isla perviven distintos topónimos relacionados con la existencia de tabaibas, por lo que pueden llamarse fito-topónimos que responden a dicha planta, veces asociados a un accidente geográfico o no, en ocasiones bajo el nombre de "de las Tabaibas", o también "Tabaiba dulde" y otros derivados, en singular y en plural.

A lo largo de los siglos el propio topónimo en ocasiones ha ido mutando hasta nuestros días.

Encontramos así en la isla a título de ejemplos:

Fruto de la tabaiba dulce
(floradecanarias-com)
  • Andén de Las Tabaibas en Aldea de San Nicolás, Tejeda
  • Degollada de las Tabaibas en Aldea de San Nicolá
  • Finca Las Tabaibas en Valleseco
  • Hoya de las Tabaibas en Agaete, Las Palmas de GG, Valleseco,
  • Lomo de las Tabaibas en Mogán, S. Bartolomé de T.
  • Mesa de la Tabaiba en San Bartolomé de T.
  • Montaña de las Tabaibas en San Bartolomé de T., Telde,
  • Montaña de las Tabaibas Dulces en Sta. Lucía de T.
  • Montañeta de las Tabaibas  en San Bartolomé de T.
  • Puntón de la Tabaiba en San Bartolomé de T.
  • Teso de las Tabaibas en la Vega de San Mateo
  • Las Tabaibas Dulces en San Bartolomé de T.
Veamos la localización y las noticias históricas que tenemos de uno de estos topónimos en el municipio que parece ser donde más se anotan, que puede guarde relación con su mayor extensión.

TABAIBAS, LOMO DE (SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA)
Al igual que otros topónimos similares, recibe su nombre de la abundancia de tabaibas, siendo la más conocida en Canarias la Tabaiba Dulce (Euphorbia balsamifera), que crece en todas las Islas, a veces formando densos matorrales monoespecíficos.

«Su látex, la “leche de tabaiba”, no es corrosivo como el del resto de las tabaibas, de ahí el epíteto dulce . Antiguamente se empleó, hervido o crudo, como goma de mascar y para destetar a los baifos. También se usó para calmar catarros, disolviéndola en aceite y aplicándola en forma de cataplasma sobre el pecho. Tanta importancia tuvo antaño que, en el Sur de Tenerife, llegó a venderse cuajada en forma de quesitos. Los ejemplares viejos suelen presentar numerosas cicatrices en el tallo y las ramas, recuerdo de las incisiones practicadas para extraer la leche (SÁNCHEZ PINTO, L.: "Las euforbias de Canarias", Revista Rincones del Atlántico, nº 2, 2004).
Acequia (Fedac)
Existen otras variedades de tabaiba, como la morisca que en Gran Canaria es muy abundante en el piso basal, desarrollándose también en zonas más altas que llegan hasta el pinar; la amarga (Euphorbia broussonetii) que es endémica de las Islas occidentales; la tolda (Euphorbia aphylla) es endémica de Gran Canaria, bastante común en la costa norte; en La Gomera crecen tres especies exclusivas (Euphorbia berthelotii, Euphorbia lambi y Euphorbia bravoana); la majorera o roja (Euphorbia atropurpurea), y de monte, adelfa o filga (Euphorbia longifolia).

Con este fito-topónimo se conoce el lomo que iniciándose en La Cogolla, tiene al naciente el cauce del barranco de Fataga, separándolo de su tributario el barranco de Los Vicentes que está a su poniente, siendo por tanto el intefluvio de los mismos hasta su confluencia en las Cuevas de Merentagas.
Montaña de las Tabaibas (historiacastilloromeral-blogspot)
Está dentro de un amplio y antiguo territorio de usos pastoriles y ocupaciones ilegales de tierras de realengos, con muchos topónimos que han perdurado en el tiempo.

En los deslindes de tierras de baldíos que se iniciaron por el Cabildo General de Gran Canaria el 26 de mayo de 1706, en presencia del escribano Pedro Alejandro de Medina, del Alcalde de Tirajana Alférez Francisco Sánchez, Balvoa y de los deslindadores Francisco Suárez y Antonio de Quintana, se detectaron ocupaciones clandestinas en las tierras entonces denominadas de los Tabaibales (SUÁREZ GRIMÓN, V.J.: La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Las Palmas de GC, 1987).
  
En la descripción se citan muchos topónimos que han llegado vivos hasta nuestros días y que aclaran aún más el territorio geográficamente. Debajo de sus linderos había tres trozos de montañas.

El primero, las Mesas de Castañales que contenía un Cortijo que gobernaba Pedro de la Cruz y el valle que llaman los Vicentes. Dichas tierras lindaban de orilla a orilla con Gitagana a dar a la Sangre del Hombre, así como Ayagaures y Tederas, llegando la linde al Solapón de Jarra, Mosto de los Juncos, a dar a Montaña Negra, el Pasito Blanco, orilla del Pinal Bentoso, a dar a la Cueva de Juan de Dios.

El segundo, la Montaña de Manzanilla con sus laderas y barrancos que lindaba con la falda de la Solana de Fataga, casillas y vega de Artedara. Y el tercero, la Montaña de Yerba de Huerto hasta la Cabezada de los Lomos de Pedro Afonso.
Estanque (Fedac)
En Gitagana también había otro pedazo de tierra para labrar que lindaba con el Cascajal de Artedara y Degollada de Gitagana, en cuyos linderos había muchos moradores con hacienda y agua. En los Palmitos se encontraban las tierras que gobernaba Andrés Coruña y que lindaban con la orilla de Ayagaures y de Chinirricán.

En los Lomos de Pedro Afonso había tantas tierras labradías como poseedores en ellas sin que los deslindadores supieran por qué título:  

«Los linderos de los Lomos de Pedro Manso iban desde la Cabezada de los Lomos al Tablero, un mojón hecho en el Tablero, por debajo de la Hoya de Naranjo, una Montañeta a la Era Blanca, orilla de Hoya de Pascual, Mesa de Correa al Lance, Barranquillo de la Negra arriba, volviendo a la vista del Barranco de Chinirricán» (Ibídem).

Desde el Paso de Correa hasta el mar, orilla adelante a dar a la Sangre del Hombre y Charco de Maspalomas, también había otro trozo de terreno que se podía cultivar. En la falda de El Palmar y Tabaibales estaban las tierras de Ganiguín, que se extendían desde la Acequia que va para San José hacia el mar y que estaban siendo ocupadas.
Montaña de las Tabaibas (historiacastilloromeral-blogspot)
Entre estos trozos de tierra estaban la Montaña del Palmar, el Barranco del Ganiguín y Pinales, que eran tierras de realengo en las que había algunas huertas que poseían Francisco de Vargas, Pedro Hernández y la viuda de Domingo Vizcaíno:

«Dichas tierras lindaban por un lado la Cabeza de los Lomos del Tablero, la Montañeta que está por debajo de la Hoya de Naranjo, Era Blanca, Hoya de Pascual, Paso de Correa, orilla abajo a caer al Charco de los Racimos, Barranco de los Acebuches, orilla arriba Solapón de Cazorla, Risco de los Gavilanes, Montaña de Tauro, Lomito abajo al Barranquillo de Andrés al Paso de Peña, Espigón de Guesa Bermeja a la Mesa de Chira, camino que va a los Lomos de la Cabezada» (Ibídem). 

Estas tierras, a juicio de los deslindadores, no se debían repartir por ser pinares y montañas de palmeras para pastos de animales y bien común de los pobres.

De las descripciones dadas se infiere que el tamaño del territorio conocido en el siglo XVIII como «Tabaibales» era mucho mayor, del actuales relictos toponímicos del Lomo y Puntón de las Tabaibas.



Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)