viernes, 21 de septiembre de 2012

VECINDARIO (SANTA LUCÍA DE TIRAJANA)

Topónimo con el que se conoce el barrio del sudeste de la isla que ha tenido el mayor crecimiento demográfico sostenido del archipiélago, circunstancia que obligó a replantearse al propio municipio trasladar sus servicios administrativos hacia el mismo, manteniendo su histótica denominación.

El nuevo ayuntamiento (Google earth)
El origen del topónimo nacerá como resultado de los hechos que se suceden en el año 1719 conocidos como «Motín de Agüimes», motivados porque Francisco Amoreto, suegro del que sería el primer Conde de la Vega Grande, compra a la Corona tierras de Sardina, Aldea Blanca y del Castillo del Romeral.

Goro (Fedac)
Se inició cuando en 1716 Francisco Amoreto, para ampliar sus posesiones solicita al Consejo General que las tierras realengas de Sardina, de un superficie de 609 fanegadas y cuatro celemines, se saquen a subasta pública, pidiendo después se añadan las tierras de los Llanos del Polvo.

Lo solicitaba conociendo que los vecinos no acudirían a la subasta porque eran deudores de buena fe por el aprovechamiento de las tierras.

Corral cueva (Fedac)
«El solo anuncio de la subasta provoca la inmediata reacción de 32 de los vecinos cultivadores. En noviembre de 1717extienden un amplio poder a favor del teniente coronel don Cristobal de la Rocha Bethancourt. Dueño de Salinas del Romeral, poseía además 108 fanegas de las tierras en litigio. El poder era tan amplio que le facultaba a llevar el problema ante las gradas del trono. Era muy grave despojar a un centenar de vasaIlos de sus tierras, caso de efectuarse el remate a favor de Amoreto» (BETHENCOURT MASSIEU, A.: El Motín de Agüimes (1718-1719, Las Palmas de GC, 1989).

Distintas fuentes apuntan que el Coronel Antonio Lorenzo Rocha se disputaba con el sargento mayor Francisco Amoreto Manrique  la hegemonía sobre la Isla de Gran Canaria.
Majada (Fedac)
Todas estas tierras eran utilizadas por los vecinos de Agüimes, fundamentalmente para llevar a pastar sus ganados de cabras y, en menor medida, para cultivos, de lo cual dependía su subsistencia. Por esa utilización de las tierras, los vecinos debían pagar al Cabildo General que gobernaba la isla un impuesto de un real por fanega, que, en su mayoría, nunca fue pagado por la suma pobreza de los mismos.

El domingo 30 de noviembre de 1718 después de misa, Amoreto se dispone a labrar machos para el riego en sus nuevas tierras y a dividirlas para entregarlas a medianeros. A tal fin lleva a medianeros con yuntas para realizar la tarea y pone al frente de la operación al alcalde real Joaquín González. Un grupo de unos cuarenta vecinos de Agüimes se les opone derribando al alcalde y dándole garrotazos, dándosele por muerto y se hace huir a los medianeros.

Lluvias de 1969 (Joseph Willim Hirman - Fedac)
Después de diversos hechos, la sublevación se traslada a la plaza de Santa Ana, en la Ciudad, donde se encuentra el Cabildo General. Los amotinados ahora ya no son solo de Agüimes, sino de toda la isla, y allí tienen rodeados al Capitán General, al que no dejarán salir si no libera a veintidós vecinos arrestados por los distintos hechos, condenados a destierro y multas imposibles de pagar.

El conflicto llega a tal punto que el capitán general ordena a sus hombres colocar la artillería para disparar a los amotinados; gracias a la intervención de la Iglesia se salva la situación al sacar en procesión al Santísimo Sacramento, que en previsión de hechos sangrientos se interpone entre los amotinados y las piezas de artillería que el Capitán General tenía. Los amotinados deponen su actitud y el Capitán General decide soltar a los prisioneros y mandar información al Consejo de Castilla y al Rey para que decidan sobre el conflicto.
Lluvias de 1969 (Joseph Willim Hirman - Fedac)
Los vecinos de Agüimes, que pertenecía por aquel entonces a la jurisdicción del Obispado, por pertenecer al Señorío de Agüimes, fueron defendidos por el doctoral Mendoza, canónigo experto en leyes. Es precisamente en este pleito donde se emplea por primera vez el topónimo de Vecindario, por su localización en «las tierras del vecindario», en referencia a los vecinos de Agüimes. El doctoral Mendoza demostró la falsedad de la venta de las tierras al conde, pues eran de titularidad realenga y habían sido otorgadas a los vecinos en propiedad mediante el pago de los pertinentes tributos.

Todavía en 1735, los vecinos no habían pagado al doctoral Mendoza por su defensa en el pleito, por lo que procedieron a segregar una parte de las tierras de Vecindario como pago, tierras que serán conocidas después como de El Doctoral.

Vista (Google earth)
En 1815 se crea el nuevo Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana, por el que se segregaban Sardina y otros pagos del interior del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, que unidos a los pagos de la costa del municipio de Agüimes hasta la cuenca del barranco de Balos, entre los que se encontraban los nuevos asentamientos de Vecindario y Doctoral que allí se encontraban casi de precario.

Las principales actividades de los muy pequeños caseríos que iban conformando Vecindario, hasta la década de los sesenta del siglo XX, se dedicaban al pastoreo y la agricultura. Se trata de un asentamiento diseminado con escasa relación con el histórico asentamiento de Sardina cuyos pobladores estuvieron inicialmente vinculados al ingenio azucarero y a las plantaciones de caña.

Vista (Google earth)
Del diseminado asentamiento pastoril quedaría el topónimo de Casa de Pastores, para a partir de los sesenta del pasado siglo, a remolque de la promoción turística del sur de la isla demando una gran cantidad de mano de obra para la construcción de infraestructruras, hoteles y apartamentos, produjo una fuerte inmigración que establecía en el lugar de Vecindario su residencia, y un territorio con un adsequible coste del suelo conforme a su estrechas economías, en una simple alineación de las viviendas a ambos lados de la vieja carretera que llegaba hasta el sur de la isla donde estaba el ansiado trabajo.

A la primera construcción de San Agustín, le siguió el Inglés, luego Maspalomas, y así sucesivamente de urbanización en urbanización, la construcción turística entró en una continuada demanda de mano de obra, al tiempo que cuando acababa una urbanización, ésta demandaba mano de obra en los distintos servicios que requiere la industria hotelera, desde cocineros y limpiadoras hasta recepcionistas.

Vista (Google earth)
Aún con la construcción del núcleo residencial de San Fernando de Maspalomas, Vecindario seguía creciendo demográficamente más, y más aún porque sus propios residentes demandaban también los comercios y servicios que demanda una colectivadad.

Las primeras viviendas unifamiliares de una planta fueron siendo progresivamente sustituidas por edificios de varias plantas con más viviendas, y en su planta baja proliferaba todo tipo de comercio para satisfacer las necesidades de su población. Y el verde empieza a verse por primera vez en sus polvorientas calles.
Vista aérea (kanaren-virtuell-de)
La inicial alineación de casas a ambas márgenes de la carretera del Sur iba progresivamente estirándose hacia el sur, y surgieron las primeras polvorientas calles paralelas a la carretera, conformándose pequeñas manzanas de casas que hicieran más grata la vida.

Ya en el cambio de siglo, las pobladas tierras de El Doctoral empiezan a confundirse con el desarrollo urbanístico de Vecindario, y sin haberse colmatado su crecimiento hasta el barranco de Tirajana, la población crece en dirección norte, y aparecen con su urbanización nuevos topónimos como Llano del Polvo que recuerda la más antigua denominación de estos suelos de finas tierras; y Yeoward en recuerdo de la compañia de los ingleses que tantos trabajos generó en la primera mitad del siglo XX en los cultivos del tomate, aunque lo fuera en régimen de aparcería y viviendo en cuarterías.




Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

VALLESECO

Topónimo con el que se conoce el municipio de las medianías del norte de la isla, entre Teror, Firgas, Moya, Artenara y Vega de San Mateo, a 28 kilómetros de la capital provincial e insular, en una altitud media de 1.000 metros sobre el nivel del mar, y de 22,11 kilómetros cuadrados de superficie que representa el 1,4% del total de la isla.

El origen de este curioso topónimo se fundamenta en la constatación de encontrarse en un lugar situado en un escarpado relieve entre dos profundos barrancos, de Madrelagua al naciente y de la Virgen al poniente, que enmarcan un valle central de suelos más secos con respecto a las dos cuencas, donde tuvo lugar el principal asentamiento poblacional del que proviene el paradójico nombre del municipio.

Vista (rosagrancan-blogspot)
Pero su condición de "seco" es como se ha apuntado debida al suelo, no a las condiciones meteorológicas pues las distancias con los barrancos son prácticamente inexistentes. Las diferencias son geológicas al estar asentado sobre los materiales lávicos del volcán Calderetas de ciclo reciente, situado al sur del barrio de  Lanzarote, que rellenaron el territorio dando lugar a un pequeño valle con grandes posibilidades agrícolas.

Es muy convincente la descripción que se hace en la data solicitada el 17 de diciembre de 1535 por Alonso de Medina, que aunque contenga roturas y pérdidas de muchas líneas que dificultan su lectura, nos aproximan a la realidad del territorio:

Era en 1919 (Fedac)
«... en on dizen [...] valle Seco [...] y hato de ganado cabruno hasta agora [...] mas? algunas [...] para sembrar? [...] de la syerra por aver sucedido [...] mi muger e hijos os suplico a vuestras señorias me hagan merçed de me dar çient a(negas?) ...] (hasta)? çient e quarenta? hanegas de tierra de sequero en el dicho val(le) Secon que alundan de la una parte tierras de Anton de la Serpa regidor e con tierras de Bastian all[...] e de la otra parte tyerras de [...] que es e de la otra parte la cumbre de mal sendero [...] [...] quales dichas tierras [...] [...]las quiero para (comer)? ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

No ofrece dudas que la data solicitada por Alonso de Medina se refiere a tierras en Valleseco, al que llama también "valle Secon", que las conceptúa como tierras de "sequero" para tener un mayor plazo para su obligada roturación y que el lindero con "mal sendero" es referencia clara a Valsendero, mencionando como vecinos al regidor Anton de Cerpa, quien fue beneficiado por Pedro de Vera con tierras en este lugar en los últimos años del siglo XV.

Vista de 1925 (Fernando Baena - Fedac)
Considerando la abundancia de las aguas de los dos barrancos que enmarcan el lugar con fuertes rampas en sus cuencas,  los vecinos buscaron por necesidad y seguridad el lugar «más seco» para la construcción de sus viviendas. A pesar de su nombre, es un lugar húmedo que formó parte del gran bosque de laurisilva que ocupaba la montaña de Doramas, como acredita que al barranco de la Virgen fuera llamado en la antigüedad barranco de la Montaña.

La historia del municipio tiene su punto de partida a finales del siglo XV y avanzado el siglo XVI, cuando se empiezan a repartir las tierras de las medianías entre la sociedad privilegiada estante en la Ciudad, que poseía grandes extensiones de caña de azúcar en las zonas costeras y así poder optar  a la propiedad de las aguas y el aprovechamiento maderero del bosque para los ingenios azucareros.

Procesión de 1925 (Fernando Baena - Fedac)
De este modo, estos propietarios se beneficiaron de las tierras de medianías, ricas en bosques madereros y en aguas. Construyeron una gran infraestructura de acequias para canalizar el agua, aprovechando tanto las madres como las aguas superficiales, para mover sus trapiches e irrigar los cultivos. Además, extremaron la tala de árboles para alimentar con su madera los hornos de las calderas para el refinado en los ingenios azucareros.

Fueron beneficiados en el lugar entre 1534 y 1557, el regidor Juan Escobedo, Juan Siberio Múxica, hijo del conquistador Juan Siberio, el regidor Zoilo Ramírez, la viuda Estefanía de Troya, el escribano del Cabildo Juan de Aríñez, Sebastián de Toro, Sebastián Crespo y otros. Se repartieron las tierras desde el monte Constantino, el barranco de los Peñones, las Cuevas de Corchos donde se aprovechaba la cera y la miel de las abejeras silvestres, se construyeron majadas y corrales para el ganado.

Dos siglos después, la data por Real Cédula expedida por Carlos III en San Lorenzo el 19 de noviembre de 1767, concede al cura, alcalde y vecinos de Teror: «… mil quinientos reales vellón ()... por una vez a dicha Milagrosísima Imagen, con más siento veinte y seis fanegas de terreno en el Barranco de la Montaña de Oramas en el Rapador, jurisdicción deste dicho Lugar…», tierras que a partir de aquí se llamarán del barranco de la Virgen y que comenzarán a cultivarse en 1769 por colonos que pagarán a la Fábrica de la Virgen sus censos.

Campos de millo en 1965 (Hernández Gil J - Fedac)
Roturaban y plantaban estas tierras sin ser sus propietarios, eran medianeros que se establecieron en la zona y que, a cambio de labrarlas, obtenían la mitad de las cosechas. Estos fueron los primeros habitantes del lugar y los que comenzaron a escribir su reciente historia, primero como pago del municipio de Teror, y posteriormente como municipio independiente.

En 1842 comienza su andadura con ayuntamiento propio, y durante algún tiempo discuten la divisoria del territorio hasta que la Audiencia reparten La Culata y la Madrelagua, donde estaban los nacientes que ocasionaron las quebradas líneas divisorias. Inicialmente el presbítero Vicente Pérez Marrero comisionado por el Ayuntamiento de Teror para confeccionar los planos del nuevo municipio, por propia iniciativa incluyó en Valleseco los pagos de La Culata y Madre del Agua, lo que motivó un problema de deslinde solucionado en 1846, quedando el primero en la jurisdicción de Teror y el segundo bajo la de Valleseco. Se independiza de Teror y pasa a ser el más joven de los municipios grancanarios.

Interior parroquia San Vicente (rosagrancan-blogspot)
 Tras la resolución, curiosamente y al igual que Firgas, se erige en parroquia independiente con posterioridad en el mismo año 1846. Este hecho que se argumentó en la gran extensión del pueblo y a las dificultades que esto entrañaba para las comunicaciones para su separación como parroquia independiente, estaba también en la difícil resolución que tuvo su escinsión administrativa.

A partir de finales del siglo XIX, el pueblo sufrió tiempos difíciles en los que la subsistencia dependía de la bondad de la tierra. La agricultura y la cría de unos cuantos animales proporcionaban el alimento de la familia. Una vida llena de penurias en la que la supervivencia requería una gran dosis de esfuerzo e ingenio, y que obligó a muchos a irse de su tierra en busca de mejores horizontes, sobre todo a Cuba y posteriormente a Venezuela.

Municipio de Valleseco (IDE Gran Canaria)


VALLE, EL (INGENIO)

Topónimo con el que se conoce el lugar al norte del casco de la capital municipal, entre Lomo Arenas y Machosidro. Tiene su origen en las tierras pertenecientes al Fiscal de la Inquisición Juan Fullana a finales del siglo XV.

Vista (Google earth)
La primera referencia documental la tenemos en la solicitud de data que hace Juan de Ávila al  Cabildo  el 7 de octubre de 1552 cuando pide:

«...un pedaço de tierras montuosas que son en la Vega de Aguatona que podra aver ochenta hanegadas de tierras en todo montuoso e desmontado que a por linderos tierras de Sancho Martin de Caliz de la  una parte e tierras de Diego Diaz e tierras del valle del Fiscal e a la cabeçada de arriba con tierras de Diego Diaz e con la açyquia alta del yngenio e con tierras que son del fiscal que se dize los majanos e por la otra parte  con tierras del dean que se dizen las tress quartas er los majanos e tierras de Pastel que son del dean e tierras que dizen  la Mexia que son del dean e tierras de Diego Xara e el fiscal e tierras de Alonso de Matos el moço que dizen la hoya de Alonso de Matos e con un barranco abaxo que se dize agora Marfuy que va a dar en unas quevas que estan en el dicho barranco e por la vanda de abaxo montaña e con tierras de los herederos de Gonçalo Baez de las quales dichas tierras yo el dicho Juan de Avila tengo por myas mucha parte dellas e por que son las demas que yo pido montuosas e desmontadas por mi el dicho Juan de Avila ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Se han reproducido íntegramente los linderos de las amplias tierras de Juan de Ávila, pues en su amplitud aporta muchos topónimos aún existentes en Ingenio de mucho interés, como lo son, siguiendo el orden de la mención, Sánchez Martín, El Pastel, el Dean, la Mexia, Marfuy, sin olvida el propio antro-topónimo de Ávila. Perteneciendo Ingenio a la jurisdicción del antiguo Señorío de Agüimes, donde se dieron datas eclesiásticas y no todas fueron confirmadas por el Cabildo.

Cantonera (Fedac)
Pocos años después el Valle del Fiscal ya en 1572, es el Valle de los herederos del Bachiller Fullana, Fiscal del Santo Oficio, y en los documentos siguen apareciendo más topónimos como Las Leonas al norte y la Cuesta de Caballero al sur. En esos tiempos los bienes del fiscal heredados por sus hijos siguen estando indivisos,y ambos comparecen en los distintos contratos de arrendamiento. Así Gaspar y Baltasar arriendan media suerte de agua a Gaspar Afonso «… que les pertenece como herederos del Bachiller Fullana y Bárbola Gritón…».

El bachiller y licenciado Juan Fullana López de Quijada era hijo de María López Quixada, natural de la «collación» de Santa Marina en Córdoba. En primeras nupcias casa con María Cárdenes y, de esta unión, nace un solo hijo llamado Antón Fullana. De su segundo matrimonio en Tenerife con la mencionada Bárbola Grimón, nacerían ocho hijos: Juan, Gaspar, Baltasar, Alonso, Diego, Ana y Esperanza Quixada, y Jorge Grimón.

Aljibe (Fedac)
De Tenerife se traslada a Gran Canaria donde actúa como Fiscal del Santo Oficio de la Inquisición y como letrado de la Audiencia. Su puesto como oficial de la Inquisición en Canarias lo obtiene sobre el año 1529 sustituyendo en el cargo al bachiller Martín Nava de Africano (SÁNCHEZ VALERÓN, R. Y MARTÍN SANTIAGO, F.E.: Génesis y desarrollo de Ingenio durante el siglo XVI, ed. digital, 2003).
 
Pasan los siglos y el topónimo aparece consolidado en distintos documentos, como es el caso de una escritura de 1743 donde el presbítero Juan Dávila Suárez menciona entre sus propiedades nueve celemines de un «Cercado labradío con árboles frutales y una casa en el Valle de Ingenio, y nueve horas de reloj de agua del Heredamiento de la Acequia Real de Aguatona». Se hace necesario comentar que el apellido "Dávila" surge por contración del antiguo "De Ávila", de donde es presumible que el presbítero tenga sus ancestros en el mencinado Juan de Ávila.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)