miércoles, 19 de septiembre de 2012

UTIACA (SAN MATEO)

Topónimo aborigen con el que se conoce el caserío situado en la rampa norte del barranco de la Mina, junto a la carretera de Teror a San Mateo (GC-042).

Según algunas fuentes en la época prehispánica probablemente se localizaba en torno al bosque de laurisilva, una agrupación de población que explotaba agrícolamente las cuencas media y alta del barranco de la Mina, que cuando desomboca en la Ciudad es el barranco de Guiniguada, en asentamientos con casas y cuevas de habitación. Otros autores dudan de la existencia de un asentamiento de este tipo.
Vista (Google earth)
La primera referencia histórica del lugar prehistórico la tenemos en un documento conocido como "Acta de Zumeta", donde aparece citado el agrupamiento de Abtiacar con su guaire Ahutiega.

Según la crónica Ahuteiga acude en 1476 a Lanzarote a hablar con el conquistador Pedro de Vera, en representación del poblado de Abtiacar (ABREU Y GALINDO, J.: Historia de la conquista de las siete islas de Canaria, Sta. Cruz de Tenerife, 1977).
Pozo de Ceferino (Patrinet)
Después de la conquista, las ricas aguas del barranco que se verán acrecentadas con las aguas de la Mina de Tejeda cuando se concede la data real, motivarán la solicitud de tierras en el lugar.

Así es como el personero Juan de Ciberio, miembro del Regimiento que manda en el Cabildo General que ya había obtenido otras tierras en los repartimientos de Pedro de Vera (1485-1489), ya el 6 de junio de 1522 pide al  la data de:
Casa tradicional de planta alta (grancanaria-es)
 «...çient hanegadas de tierras de sembradura e un lomillo que es entre las tierras de mi señora que sea en gloria e el barranco de Abtiacar, en unas chapas fronteras a la banda del norte al lado del mismo lomillo e por la vande de abaxo hasta la junta de los barrancos e el Abtiacar, e el que pasa por tierras de mi señora ..» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).
Canal y acueducto (Patrinet)
El 7 de julio de 1542 es el criador y labrador Cristóbal Ramírez quien temiendo la ambición de los privilegiados solicitan le reconozcan la titularidad de sus tierras diciendo:

«...que es ansy que puede aber veynte e çinco años poco mas o menos que a mi me fue dado un pedaço de tierra junto a mi cueba e majada en el barranco de Abtiacacar que es en una hoya que esta debaxo de lasdichas mis cuevas hasta el barranco e por la parte de abaxo el pedregal en que podria aver treynta hanegadas de sembradura en que llegan hasta la queba Bermeja e arriba de las dichas cuebas de un cabo e otro dellas e del dicho tiempo a esta parte yo las he tenido e poseydo e sembrado como cosa mia e agora e buscado el titulo dellas e no lo hallo...» (Ibídem).
Lavaderos (jorgesg)
Dos siglos después el topónimo aparece castellanizado en distintos documentos, como por ejemplo el Bachiller y párroco de Teror Juan Quintana Rodríguez, quien en su testamento de 11 de septiembre de 1714 declara siete fanegas en distintos pedazos de «Cercado de tierra labradía en Utiaca, otro Cercado de tierra junto al anterior, una Huerta de nogales junto al anterior, y una Suerte de tierra de “pan sembrar” en Utiaca», incluyendo además otra propiedad de un terreno cercano a este en el «Cortijo de tierra en el Lomo de Don Lucas» que ha perdurado hasta hoy sin el tratamiento, propiedades que son heredadas por sus familiares José y Manuel Quintana Llarena en 1873.
Molino Caído (Fedac)
También el Receptor jubilado del Santo Oficio de la Inquisición Juan Naranjo Quintana en escritura de 11 de mayo de 1759, dice ser propietario de catorce fanegas de un «Cercado de tierra con árboles en Utiaca». 

Entre los valores etnográficos del lugar hay que destacar su molino y los lavaderos, que son piezas de alto interés. El llamado Molino Caído o de la Hacienda en 1896 de los Herederos de Juan Déniz Díaz.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

TUNTE, POBLADO DE (SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA)

Topónimo aborigen con el que era conocido el actual asentamiento poblacional de San Bartolomé de Tirajana sobre el que se encontraba un poblado aborigen sobre el que se realizó el asentamiento castellano, tras la victoria de los conquistadores mandados por el Obispo Juan de Frías y el Capitán Pedro Hernández Cabrón que la dedicaron a la advocación de san Bartolomé por coincidir la batalla final con su onomástica el 24 de agosto de 1479.

Poblado de Tunte (Aider Gran Canaria)
El topónimo lo siguen conservando los cerros ascendentes al noroeste de la capital municipal, la hoya situada al sudeste donde se conserva un camino Real y un caserío rural, e inclusive algunos llaman montaña de Tunte, la conocida como montaña de Rosiana, o también como montaña de los Huesos por la cantidad de enterramientos que los lugareños encontraron.
Caserío de la Hoya de Tunte
Todas estas voces para denominar a un lugar, tiene sus claras justiticaciones. El nuevo asentamiento castellano de  San Bartolomé, se hacía como ya se ha dicho sobre un asentamiento aborigen que se cree era dependiente de otro mayor asentamiento poblacional.

Cuando se otorgaron las datas en el lugar, ya lo era con arreglo a los condicionantes impuestos por el Cabildo General de que cuando se concedía una "casa de canarios" para morada, había prohibición de derribarla, y por ello alguna ha llegado a nuestros días como puede apreciarse en la ficha de San Bartolomé de Tirajana.

Camino Rela Hoya de Tunte (Fedac)
Esta exigencia es mencionada en la data solicitada por Alonso Nuñez cuando el 17 de octubre de 1550 cuando dice: «... vezino desta ysla en Tunte beso las manos de buestras señoria y les subplico me agan merçed de darme una casa de tiempo de canarios que esta en Tunte en medio del lugarejo e dabaxo de la casa do mora Andres Perez ...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Ahora se sabe que el poblado de Tunte, situado en la dicha montaña, en la parte alta del valle, es considerado el conjunto de cuevas más espectacular de toda la isla y también de todo el Archipiélago, al que se conoce en arqueología como "poblado de Tunte". Se trata de toda una aldea abierta en el interior de la piedra que incluye viviendas, graneros, depósitos funerarios y pinturas rupestres.


Panorámica Montaña de Rosiana con el Poblado de Tunte (Patrinet)
Destaca de este yacimiento su espectacularidad, así como que varias de las cuevas presenten pinturas en su interior. En concreto, en una de ellas hay un zócalo de almagre rojo y un punteado de color blanco en el resto de las paredes.

De este yacimiento se conservan en el Museo de La Fortaleza de Santa Lucía de Tirajana numerosos vestigios arqueológicos, tales como idolillos, material lítico, restos de madera, restos óseos, etc.
Vista del Poblado de Tunte (patrimoniograncanaria-com)
Representa una variedad específica de hábitat troglodita de los antiguos canarios, caracterizada por la construcción artificial en la roca de cuevas complejas. El poblado está formado por más de un centenar de cuevas comunicadas, en grupos de dos, tres y cuatro, por medio de túneles.

Su tipología es variada, sirviendo como habitación, silos, lugares de enterramiento o de culto. Sus dimensiones oscilan entre los cinco y los quince metros cuadrados por dos metros de alto, y sus formas son generalmente cúbicas.
Existen noticias de las crónicas de la Conquista, en las que se cuenta de una incursión de los conquistadores castellanos en la que apresaron más de un millar de cabezas de ganado y quemaron el trigo y la cebada depositados en los graneros. Los hechos transmitidos podrían referirse a este lugar.
Detalle de una de las cuevas del Poblado de Tunte (Patrinet)

El yacimiento se encuentra en un estado de peligro inminente debido a la configuración geomorfológica de la montaña, que puede estar a punto de caerse o provocar un desprendimiento parcial, y por ello se desaconseja cualquier visita por el peligro que entraña y por la erosión, que ha provocado el estado crítico de este yacimiento de gran envergadura.

El camino ha desaparecido prácticamente y la entrada a las cuevas tiene que hacerse por medio de cuerdas de escalada, desde arriba del montañón.

No obstante esta valoración en cuanto al tamaño de este poblamiento troglodita, está documentada la presencia de otro gran poblado de "caserones" en el actual San Bartolomé, cuando en las datas como la antes mencionada se piden "casas del tiempo de los canarios" y la expresión toponímica de "lugarejo".

La suma de poblaciones aborígenes, su acreditado ímpetu defensivo y los difíciles accesos, añadieron tantos problemas al capitán Pedro Hernández Cabrón para tomar el control castellano de la zona, que no dudó en recordar su costosa victoria con la advocación al santo del día.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)


TUNDIDOR, BARRANCO DEL (TELDE)

Actualización 3-abr-2016
Topónimo con el que se conoce el barranco tributario del barranco Real de Telde que nace en la zona alta de Cazadores, tomando este topónimo en el tramo entre Lomo Magullo y el Valle de los Nueve, aguas arriba es conocido como barranco de los Pedacillos, de la Palma, y de las Breñas; aguas bajos desagua en el barranco Real de Telde como ya se ha dicho.


Vista aérea del barranco (fotosaereasdecanarias-com)
El topónimo tiene su origen en la máquina llamada «tundidor» que el DRAE define así: «Dícese de la máquina de tundir».

Se dan dos acepciones al verbo «tundir»«Cortar o igualar con tijera el pelo de los paños» y «Castigar con golpes, palos o azotes».


Galería de aguas (Fedac)
No puede precisarse cuál de las dos funciones, o si las dos, era la que desarrollaba la pequeña industria que allá por el año 1585 se instaló en las márgenes del barranco por iniciativa de Hernando de Robles, quien se estableció en el Valle de los Nueve y casó con Francisca Jiménez, teniendo ocho hijos. Algunas fuentes sostienen que el tundidor tenía algún tipo de relación con los regidores de la isla Alonso López Cabrera y Servando Balboa.

Si bien algunas fuentes le atribuyen al mencionado Hernando de Robles, hay una mención en los repartimientos a favor del labrador Antonio Albarez, el 9 de enero de 1551, quien en los linderos que describe señala al “tundidor” Françisco Hernández cuando expone «… me agan merçed de sesenta fanegas de tierra que es en termino de Telde linderos de la banda de arriba el camino que va al Palmitar a dar por linderos a las tierras que fueron de Cristobal de Ariniz e van a dar a la Cruz que esta en el camino que va a Telde de todo aquel barranquillo abaxo hasta el camino que va a dar a la huerta de Alarcon e sube al lomo lindero con tierras de Françisco Hernandez tondidor derecho a la mar e de la otra parte el barrando del Agua de Telde a dar linderos con cañas del liçençiado Castillo de los herederos de Catalina Xara e de aya a dar al parral de Juan Yanez e de Gonçalo Xara el moço con aquel lindero derecho a dar a la mar, las quales son montuosas e yo las quiero alynpiar  e senbrar …» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).


Alpendre (Fedac)
El labrador Antonio Albarez, aporta bastantes señas para llegar a determinar que las tierras pedidas se encuentra en la junta del barranco del Tundidor, con el "barranco del Agua de Telde" que es el barranco Real de Telde, y las "cañas del liçençiado Castillo" podrían ser La Longuera. Si así fuera, será Françisco Hernandez el más antiguo tundidor que dio nombre al barranco, y no el mencionado Hernando de Robles, quien pudo adquirir el negocio con posterioridad.

El barranco a su paso por Lomo Magullo cuando toma el nombre de barranco del Tundidor, cae en pendiente, donde hubo un antiguo abrevadero para las bestias que iban a la ”sierra”. Existen a lo largo de su recorrido distintos pozos de aguas, algunos en explotación actualmente, escasos vestigios de lo que fue en la época de la Conquista.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

TUFIA (TELDE)

Actualización 12-mar-2016
Topónimo aborigen con el que se conoce el morro, el caserío y la pequeña playa situados en la costa naciente de la isla entre la playa de Aguadulce y El Salado.

Yacimiento aborigen y caserío (Ortosa)
El topónimo aparece documentado en un repartimiento de tierras, cuando Juan Montañes el 18 de septiembre de 1557 solicita le sea dado nuevo título, dado que el anterior no aparecía y ya había fallecido el escribano del Cabildo Juan de Ariñez. Los regidores respondieron que el Alcalde de Telde remitiera «... ynformaçion de lo que dize e de su justiçia... ».

El Alcalde mandó a Juan Montañes que trajera testigos que adveraran la posesión y disfrute de las sesenta fanegadas, y fue así como entre los muchos que presentó, uno era Gomez Roenel quien dijo «... que unas tierras que son en el camino que va para Taufia del lomo arriba que son del dicho Juan Montañes e que esto a oido dezir treze años a esta parte ...». (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Vista de 1970 (Gunter Kunkel - Fedac)
Otro de los testigos, Pedro de Morales, nos describe de forma mas amplia el lugar de las tierras diciendo «... que alindan con el barranco de Diego de Silva e por la otra parte con la calera que dizen de Pedro Velez de Valdivieso ...», de donde no ofrece dudas la situación del "camino que va para Taufia".

La playa o ensenada está situada entre el morro homónimo que la separa de la playa de Aguadulce y forma una pequeña bahía que aprovecha la playa como punto de desembarco, próxima al poblado aborigen situado en el morro. La única noticia que se tiene de su utilización como fondeadero es su inclusión en un plano antiguo de 1780. Las llamadas playas de "Aguadulce" eran aquellas en las que se localizaba una fuente de agua dulce.

Chaparro canario (ladislau hoskovec)
Por sus valores naturales es un "Sitio de Interés" formado por un tramo de dunas y arenas con especies animales y vegetales propias de este hábitat, algunas amenazadas como el chaparro (Convolvulus caput-medusae).

Quizá uno de los yacimientos arqueológico más conocido y visitado de la isla sea el emplazamiento que se encuentra en este lugar, en el morro que se  adentra en el mar.

Poblado aborigen (Patrinet)
Las cuevas y el complejo de casas de piedra "tosca", con algunas vías empedradas, señalan un avance tipológico que se entiende en las puertas mismas del urbanismo protohistórico.

Es un conjunto de cuevas que se abren en el lado sur, directamente sobre el mar, y diversas construcciones, entre las que sobresalen estructuras habitacionales de casas de piedras, concentradas en dos núcleos separados y otras estructuras de las que no se conoce su funcionalidad específica, así como diversos túmulos funerarios, todo el conjunto protegido  por una muralla que rodea el perímetro del poblado.

Caserío, playa y morro (Patrinet)
La parte más accesible se encuentra en lo alto del morro con dos conjuntos diferenciados.

El situado al sur está compuesto de cuatro estructuras habitacionales que presentan una morfología circular en el exterior y plantas elípticas en tres, siendo la cuarta cuadrangular. El situado al norte, son también estructuras habitacionales similares a las anteriores, si bien una de ellas es de planta cruciforme.

Ortofoto (IDE Gran Canaria)
Muy cerca de estas estructuras se encuentra una gran construcción cuadrangular, con esquinas redondeadas, que exhibe una gran perfección arquitectónica, a las que se han atribuido diversas funciones como “tagoror” o plaza para reuniones, y goro para el ganado. Próximos en dirección norte hay también dos túmulos funerarios.

Vuelve a destacarse en estas estructuras la existencia de muros marcando el perímetro exterior y otros que dividen su interior.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

TRUJILLO (MOYA)

 Actualización: 2013/05/09
Topónimo con el que se conoce el barrio situado junto a la carretera de Pagador a Moya por Cabo Verde (GC-752), que ha experimentado un gran crecimiento poblacional a partir de las últimas décadas del pasado siglo XX.
Acueducto (patrimoniograncanaria-com)
Si bien este apellido no se corresponde con el de ninguno de los conquistadores que resultaron beneficiados en los repartimientos de Moya y el caserío que dio lugar al barrio no aparece mencionado en el siglo XVII, el apellido sí está entre los tres que más se repiten de capitanes en Moya: Amoreto, Muñoz y Trujillo.

Además la parroquia de Moya erigida por el obispo Vázquez de Arce en honor de Nuestra Señora de Candelaria, se fundamentaba en la pre-existencia de una ermita que es atribuida por algunas fuentes a los «Trujillo»
Estanque (Fedac)
Se tienen noticias que el «...15 de abril de 1697 era alcalde de Moya el Alférez Tomás Trujillo» (MEDINA DE MATOS, C.: Noticias históricas de la Ciudad de Arucas, Las Palmas de GC, 1950) y está documentado que el Canónigo García Tello Osorio en escritura de 8 de julio de 1642 dice tener entre sus propiedades, veintidós fanegas y ocho celemines de «Tierras en el Zarzal y otros parajes junto a la Montaña de Doramas en Moya», escritura en la que nombra sucesor en su patronato de bienes vinculados a su sobrino García Trujillo Osorio (SUÁREZ GRIMÓN, V.J.: La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Las Palmas de GC, 1987).
Alpendre (Fedac)
Sus ascendientes se inician cuando el apellido llega a la isla con el conquistador  Gregorio de Trujillo Altamirano casado con Francisca Osorio; de este matrimonio nace el regidor y capitán García Osorio de Trujillo quien se casará con Isabel de Vergara Carvajal, quienes testamentariamente constituirán un mayorazgo vinculando sus bienes que pasarán a la posesión de su hija Maria Trujillo Osorio, quien se casará con el regidor y capitán  Antón Xuárez Tello (TABARES DE NAVA, T.: Abuelos de Abuelos, Sta. Cruz de Tenerife, 1970).
Presa (Fedac)
En la actualidad no existe ningún topónimo Zarzal, por lo que es posible que en aquella época se denominaran así las tierras que hoy ocupa el barrio de Trujillo, puesto que es un terreno rocoso en el que se daban abundantes zarzas.

No debe tratarse de Los Zarzales ni de la Zarza Gorda que se conocen en la actualidad en el municipio, próximos al barranco del Laurel y a la montaña de Doramas, pues la progresiva  desaparición del bosque de Doramas por el reparto de los baldíos no se inició hasta principios del siglo XVIII, incentivándose a partir de la aparición de los ayuntamientos constitucionales con las Cortes de Cádiz. Fué a partir de esos tiempos el avance de este tipo de vegetación de zarzales hacia la Montaña de Doramas.

En el siguiente siglo ya aparece otro Trujillo, que por su notoriedad como alcalde de Moya pudiera haber influido en la consolidación del topónimo:

«En Moya, JUAN SUÁREZ, hijo de Miguel Hernández y Susana Hernández (mirar apellido Hernández), casó en su parroquial de la Candelaria en 1661 con AGUSTINA DÍAZ TRUJILLO hija del capitán y regidor PEDRO DÍAZ DE ARMAS y MARÍA DE LOS ÁNGELES TRUJILLO RODRÍGUEZ (ver apellidos Díaz, de Armas, Trujillo y Rodríguez). Su nieto JUAN SUÁREZ TRUJILLO, vecino del barrio de Trujillo, fue alcalde real (1761-1768), síndico personero (1778) y mayordomo de la cofradía del Stmo. Sacramento (1774)» (EGEA MOLINA, E.: "Apellidos de antiguos pobladores de la villa de Moya. Siglos XVI-XVIII (y v)", Genealogías Canarias, geneacanaria-blogspot 06-abr-2013).
Estanque (Fedac)
En el barrio se encuentra una de las dos muestras de la ingeniería hidráulica, legado cultural del municipio, pues el reparto de aguas por cantoneras y acequias entre los agricultores precisaba salvar los desniveles del relieve mediante la construcción de acueductos.

El Acueducto de Trujillo, con acequia en la parte superior realizada en piedra y cal, con lavadero en los dos extremos, así como muros de piedra y barro con ripio que elevan la acequia hasta su horizontalidad. La parte central del acueducto está construida con diecinueve pilares hechos a base de broza y argamasa, broza que se recogía en la playa de San Felipe y se transportaba hasta Trujillo en burro.



Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)