sábado, 14 de julio de 2012

MELERO, EL (ARUCAS)

Topónimo con el que se conoce un caserío situado entre Las Chorreras, Castillejos y Trasmontaña, pudiendo accederse el mismo por el Camino de La Cruz o por la Hoya de San Juan.

Entre los bienes agregados en 1572 al mayorazgo de Pedro Cerón y Sofía de Santa Gadea (CABALLERO MUJICA, F.: Pedro Cerón y el Mayorazgo de Arucas, Las Palmas de GC, 1973), se encuentra la siguiente finca:

«Yten ochenta fanegadas de tierras de riego de cañas que son tras (la) Montañia de Arucas (=Trasmontañia) que ahora tubimos y compramos de Bernardino de San Juan Regidor de esta Ysla que lindan con tierras mías de las que se contienen en la primera escritura de este Mayorazgo y con tierras de Damián de Azuaje". 

Muros de piedra seca en bancales (Google earth)
En el litigio que en 1790 interpuso el Capitán de Milicias de Arucas Ignacio de Matos contra el Mayorazgo de Arucas donde se dirimía si Pedro Cerón había usupado tierras que eran baldíos del Cabildo General, la testigo Manuela «la Rubia», de 91 años y vecina de Arucas, sobre el llano de Meleros, manifestó  que:

«… Don Pedro Cerón el día de la junta llevó un poco de gofio y un barril de agua para darles de comer a los gañanes, y que siendo ya tarde y estando estos con hambre, le decían: Señor, ¿no comemos?, a que respondía dicho Don Pedro: esperen que estoy esperando un poco de miel, y viendo que era tarde y no aparecían con la miel, soltaron las yuntas y se fueron sin comer nada, por cuya razón de allí en adelante le quedó a el expresado llano el nombre de Meleros…».

Casas y alpendres (Fedac)

Puede deducirse del testimonio de la testigo aportada por el denunciante que en el siglo XVI a los trabajadores de la tierra se les pagaba su jornal con miel, de donde surgiría el topónimo de «los meleros», topónimo que a finales del siglo pasado se singularizó.

En 1859 con la venta del Mayorazgo de Arucas a dos compradores eludiendo las leyes de Desamortización, las tierras de «Meleros» pasan a ser propiedad de Bruno González Castellano, tierras que se incorporarían más tarde al Marquesado de Arucas concedido a su yerno Ramón Madán en 1911.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

viernes, 13 de julio de 2012

MELENARA, PUERTO DE (TELDE)

Actualización 9-abr-2016
Topónimo con el que se conoce la bahía situada entre la Punta de Taliarte al noreste y la Punta de la Salineta al sur, con fondos de fango y arena de escasa profundidad con dos playas, la de Melenara bien protegida de los vientos del norte y noreste, y la Playa de Salinetas.

Muelle (Fedac)
Entre los siglos XVI y XVIII se los llamaba puertos aunque constituían simplemente las desembocaduras de barrancos o barranquillos que, debido a su configuración geomorfológica, por diferentes movimientos en la vertical de la isla y procesos erosivos, conforman playas y caletas de arena o callados con sus caletones y veriles anexos, al soco de los vientos.

Los puertos teldenses adquirieron un gran desarrollo hasta tal punto que según nos cuenta Pedro Agustín del Castillo «… el lugar fue rico y de mucho comercio en tiempo de azúcar, siendo la concurrencia de embarcaciones tal, que llegaron a ser en los puertos inmediatos a Telde de más de dieciséis de todas las naciones del Norte, España e Italia…».

Detalle cartografia de Torriani 1590 aprox. (Juan Tous)
Leonardo Torriani sitúa en esta bahía el desembarco de una armada mallorquina al mando de Luis de la Cerda en 1344, donde los atacantes fueron derrotados.

Almenara (Ventepani en ferfotosde-org)
De ser acertada esta noticia que ha sido rebatida por otras fuentes, pudiera ser que el topónimo Melenara tuviera su origen en Almenara, que se corresponde con un importante puerto ubicado en el actual municipio del mismo nombre en Castellón, aunque los nombres de la ciudad y puerto son de origen árabe, es indudable que está próxima a la ruta de la armada mallorquina que aquí desembarcó.

Los mallorquines tuvieron en esos años iniciativas comerciales de cierta entidad. Basta con recordar aquello que venía llamándose «escuela cartográfica mallorquina», compuesta sobre todo por pintores asesorados por peritos náuticos y por marineros que les informaban sobre los últimos descubrimientos. Gracias a estas cartografías fueron aventajados en el conocimiento del océano Atlántico.

La palabra ”almenar” de origen árabe tiene un significado muy vinculado a los puertos de mar: «Fuego que se hacía en las atalayas o torres para dar aviso de algo, como de tropas enemigas o de la llegada de embarcaciones». En este caso del puerto de Melenara, la vigilancia de puertos se efectuaba desde la Montaña de la Atalaya, de sesenta y ocho metros, en las inmediaciones de la Punta de Taliarte.


Panorámicas aéreas de 1940 y 1960 (Fedac)
El lugar es mencionado en varios repartimientos (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998), en particular por los caminos que aquí confluían dada la importancia que alcanzó para como puerto de fondeo desde los primeros tiempos para el embarque del azúcar de los ingenios, la sal procedente de sus salinas para avituallar a los pesqueros, la cal y la madera talada, sin olvidar los pequeños pesqueros del lugar.

Es citado en el repartimiento solicitado por Juan de Aday el 23 de julio de 1540, cuando pide «… un pedaço de tierra de sequero montuoso que es en el termino de Telde que ha por dinderos por la parte de arriba tierras de Bastian Ramos y de Diego Aday por un lado tierras de Ximon Rodriguez por el otro el barranquillo de la montaña de las Guesas e por la parte de abaso el camino que va del posuelo a Melenara que puede aver sos cahizadas de tierras …».

Detalle de 1940 (Fedac)
También tenemos el repartimiento de Pero Sanchez y Ximon Montoso, quienes piden el 12 de septiembre de 1552 «… un solar para cada uno de nos en la comarca de Telde en los Llanos los quales solares queremos para edificar en ellos casas de nuestra morada y los pedimos en vecindad por que el dicho Pedro Sanchez a poco que se caso y el dicho Ximon Montoso  a poco tiempo que el vino a vivir a esta isla y los dichos solares an por linderos de la una parte el camino que viene de Melenara para los ingenios desta çibdad e de la otra parte camino que va al malpaís de la Vega de los Mocanes y porque querriamos luego edificar en ellos …».

Por último en el solicitado por Juana Vaez, viuda de Françisco Perdomo,  el 15 de junio de 1554 cuando dice «… nsy que en el espinal de Tilo e camino de Melenara fueron dadas a Diego de Adae e Sebastian Ramos e Ximon Rodriguez a cada uno dellos doz cahizes de tierras y en la dicha parte e linderos de sus datas ovieron pedido Susana Ramos e Françisco Perdomo my marido todas las sobras que avia de las dichas tierras e les fueron dadas a ada uno de ellos dos caizes de tierras como se dio a los otros, e como my mardo a fallecido e que yo procurado aver el titulo e se a buscado e un con cartas de excomunyon e no se falla e por que soy mujer bivda e neçesitada e quede con hijos e no bienes, suplico a vuestras señorias me agan merçed de me mandar dar titulo de mys veynte e quatro fanegadas de tierras que al dicho my marido fueron dadas …».

En el segundo plano, detalle del viejo puerto (Fedac)
Durante el mes de julio de 1571 está contrastada la presencia del corsario portugués al servicio de Inglaterra Bartolomeu Bayón, quien permaneció anclado en el puerto con tres navíos comerciando con habitantes de Telde y Las Palmas, aunque para preparar su huida, capturó tres rehenes hasta partir hacia Guinea en busca de esclavos.

El puerto teldense que se menciona con más frecuencia en los documentos públicos es el de Melenara y aparece en las distintas transacciones: «Pedro Juan Leardo, mercader genovés, concierta con Alonso Dianes, maestre de navío-carabela, el transporte de azúcares y remieles al puerto de Amberes. Parte de la carga la ha de recibir en el puerto de Melenara y el resto en el de las Isletas. Por cada día de tardanza, Leardo tendría que pagar un ducado de oro para el navío y su compañía».

Cuarto del boyero (Fedac)
Tal como sucede con la bahía de Gando, el principal peligro se encuentra en un roque situado al noreste de la Punta de Taliarte, el Roque de Melenara o Baxa de Melenara, que presenta arrecifes al norte del mismo y crea un canal entre el mismo y la Punta de la Cueva, con profundidades entre tres y cinco metros. Se han producido varios hundimientos en sus inmediaciones, ya que el canal que se crea entre la punta y la baja solo puede ser atravesado por barcas de remo.

Antiguamente solo existía un pequeño espigón en Melenara para atraque de botes en pleamar, pero recientemente se ha construido el puerto deportivo de Taliarte, que cuenta con un dique en dirección sur-suroeste desde la Punta de la Cueva hacia la Punta de Taliarte.

Alpendres (Fedac)
Pero el lugar no era solo un puerto de mar y las tierras próximas se dedicaban al cultivo, como las de Catalina Rodríguez, viuda de Bartolomé Ortega quien en escritura de 11 de abril de 1729 dice ser propietaria de cuatro fanegas de una «Suerte de tierra labradía bajo de riego en Melenara». También Ana Romero Vivero en escritura de 10 de noviembre de 1787 manifiesta haber comprado una propiedad de una fanega y seis celemines de una «Suerte de tierra labradía en Melenara».

Muchas de estas tierras de cultivo en el lugar salieron a remate con las leyes de desamortización, como ocurriera con las once fanegas y once celemines de «Tierras labradías y montuosas denominadas Las Suertes de Sta. María» que pertenecieron a la Capellanía de Juan Tello Casares y que el día 9 de julio de 1803 fueron compradas por José Hernández; otras fueron las ocho fanegas del «Pedazo de tierra denominado “Las Cadenas del Guapo”», antigua propiedad el Hospital de Telde que fueron adquiridas el 4 de agosto de 1808 Juan Suárez; también las siete fanegas y doce celemines de las tierras que eran de la Fábrica Parroquial de Telde que en 1866 adquirió Nicolás Tuñón en este lugar.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

MELEGUINAS, LAS (SANTA BRÍGIDA)

Topónimo con el que se conoce un lugar situado en la margen meridional del barranco de Alonso, junto a la carretera de La Calzada a Santa Brígida por La Angostura (GC-320), después de haber dejado atrás La Angostura y La Capellanía.
Panorámica (afrocan)
En cuanto al origen del topónimo algunas fuentes, si bien manifiestan que es una simple hipótesis, dicen que «melghir» es el nombre de una depresión cerrada en Argelia, situada al este de Ziban y al pie del macizo de Aurés.

Morfológicamente, este significado puede ser un topónimo aborigen pues los canarios primitivos eran bereberes y la denominación es usada después de la Conquista y citada en las fuentes escritas solo a partir del siglo XIX.

Próximo a este lugar en La Angostura se localiza un gran poblado de cuevas artificiales conocido como Cuevas de la Angostura, que pudiera dar cobertura a este argumento.

Fotografía de 1910 (Kurt Herrmann - Fedac)
Otra hipótesis podría basarse en el significado que en el léxico canario se da a los vocablos «“meleguin” o “meleguino”: principiante, novato, persona que no da una a derechas, torpón, ignorante casi siempre por impericia o inexperiencia».


Para concluir cómo pudo sustantivarse en «meleguino» un comportamiento como el descrito, habría que indagar en la hipótesis y sustentar, a modo de ensayo, una teoría, situándola en los tiempos de la antigüedad y en la corrupción oral que se daba en los vocablos procedentes de otras lenguas, teoría que sustentaría el topónimo y los atributos de sus antiguos pobladores.

Hay constancia escrita de que se hicieron «cabalgadas» para la captura de esclavos en las costas de Malagueta, inmediaciones de Guinea, como dicen las investigaciones. Y también es conocido que cerca de este lugar de Las Meleguinas está la llamada Montañeta de Los Negros que situarían aquí la presencia de pobladores de esta raza de color.  Las investigaciones sobre las cabalgadas cuentan que:

Lavaderos (Fedac)

«… Por parte canaria se inician de manera ilegal en 1494, fecha en la cual, violando los tratados con Portugal, un vecino de Cádiz, un portugués, vecino de Gran Canaria, y Fernando Manzano, vecino asimismo de la mencionada isla, “armaron ciertas carabelas y fueron con ellas a la Guinea..., salieron a tierra y prendieron e robaron e cautivaron muchas animas de negros de la Guinea e los trajeron así cabtivos...”.

Aún en 1502 los castellanos siguen sin respetar la zona delimitada a la corona portuguesa, pues un año más tarde, en 1503, los Reyes Católicos por cédulas reales dan orden a don Juan de Silva, conde de Cifuentes, alférez mayor de Sevilla, para que detenga a los culpados y haga tomar y restituir al rey de Portugal ciertos negros, malagueta y, otras cosas que unos vecinos de Lepe, Palos, Triana y Alcalá del Río, tomaron en Guinea donde se decía el Manicongo, en Santo Tomé, isla del Príncipe, Fernando Poo y la costa de la Malagueta, que era la tierra perteneciente al rey de Portugal y a donde continuamente solían ir a rescatar sus vasallos…».

La melegueta (tanisiaina-com)
Se conoce además que en dichas tierras guineanas crece de forma natural la planta medicinal Aframomum melegueta, también denominada Granos de paraíso y Cardamomo, de la familia del jengibre, picante al paladar, con sabor muy similar a la pimienta negra. 

Uno de los efectos favorables de esta planta es la prevención de los mareos por viajes, por cuya condición pudieron ser traídas por algunos esclavos, que además podrían conocer que, aplicada su sustancia sobre una articulación dolorida, tiene poder antiinflamatorio, si bien provocaba una «agradable sensación» por un breve tiempo.En esos tiempos, siglos XIV y XV, se intentó que fuera un sustitutivo más barato de la pimienta original.


Pudiera ser que el uso de estos métodos entre los esclavos negros sometidos a grandes trabajos, produjera cierta «torpeza» temporal de la que se desprendiera el epíteto de «meleguino» por el consumo de la «melegueta».

Vainas de los "granos del paraíso" (pharmaceutical-intermediate-com)
En cuanto a la traída de estos productos en los barcos, hay un documento que confirma que así se hizo en un despacho de la Corona emitido en Sevilla el 10 de agosto de 1478:

« A Diego de Herrera, señor de las Islas Canarias, para que auxílie al tesorero Alfonso González de Guadalajara, receptor de quintos, para que pueda cobrar el quinto perteneciente a la corona de una carabela portuguesa, cargada con oro, malagueta, bacines y otras mercancías, que procedente de la Mina de Oro fue apresada en la Isla de Lanzarote, a raíz de la guerra con Portugal.

En el informe remitido al Rey y a su Consejo, el oro fue evaluado en seis mil, cinco mil o cuatro mil pesos de la mina, según los testigos, correspondiendo al rey ochocientos; dicho oro fue dejado en custodia a Juan de Armas, que sólo entregó dos mil cuatrocientos treinta y seis pesos, repartidos entre los vecinos que capturaron la carabela y quintados ante personas que no tenían poder para hacerlo (...) así mismo, se ordena al Obispo de Canaria y a Juan Rejón, capitán de la Gran Canaria, que actuen de la misma forma si los acusados se encuentran entre ellos, para lo cual se les concede poder cumplido. El Rey y la Reina. » (AZNAR VALLEJO, E.: Documentos canarios Registro General del Sello (1476-1517), Sta. Cruz de Tenerife, 1981).


Se sabe también que Daniel Van Damme vecino próximo a este lugar con viñedos e ingenio en la Caldera de Bandama, adquirió muchos esclavos negros para el cultivo de la uva en sus tierras y que intermedió en el negocio de la esclavitud, como dice la investigación de la fuente consultada:

«… Caso similar a los comentados es el que se trata en 1588. En junio de ese año, Daniel Vandama, mercader y almojarife, vecino de Gran Canaria, juntamente con su mujer Juana de Vera, dan poder a Hernando de Trigueros, hermano de la citada, para que en sus nombres concierte con los jueces y contratadotes de Su Majestad, que residen en Lisboa, el sacar 70 esclavos negros de los Ríos de Guinea para llevarlos a Indias, con el fin de que le den licencias para que los administradores y factores de aquella costa los dejen sacar…» (LOBO CABRERA, M.: La exclavitud en las Canarias Orientales en el siglo XV, Las Palmas de GC, 1982).

Horno de tejas (Patrinet)

Aún cuando es una teoría pues del origen del topónimo no hay nada escrito, se presta a ello pues el topónimo es bastante antiguo y ya aparece en los fondos documentales del siglo XVII.

Entre otros, en el testamento de 22 de enero de 1684 del Licenciado, Arcediano en Fuerteventura y Juez del Tribunalde la Sta. Cruzada Domingo Espinosa Montero,  quien dice tener «Pedazo de tierra de tres fanegas plantado de viña y parte de tierra calma con su arboleda en las Meleguinas (Angostura), que había heredado».

Camino real junto a las grutas (Canariasahora-com)
En el pago de Las Meleguinas se encuentran las conocidas Grutas de Artiles, un amplio complejo hostelero de setenta mil metros cuadrados y un ejemplo singular del respeto a esa trayectoria histórica vinculada a las cuevas y a las tradiciones aborígenes, aunque con nuevos usos. 

Recibe su nombre del propietario de las mismas Agustín Artiles Padrón.

Este barrio se hizo mediáticamente famoso por el secuestro y posterior asesinato del empresario tabaquero canario Eufemiano Fuentes, popularizado en esas fechas como «El rey del tabaco». En estos hechos estuvo implicado Ángel Cabrera Batista, alias «El Rubio de Arucas», cuya historia está escrita en los archivos policiales pues consiguió eludir la acción de la justicia durante trece años tras protagonizar una rocambolesca fuga entre las plataneras de Arucas.

Mantuvo un intercambio de disparos con la policía en el que presuntamente dio muerte al inspector Manuel Rey Mariño, pasando así a convertirse en uno de los delincuentes más buscados de la transición española. Su fallecimiento antes del cumplimiento de su pena y su silencio durante el juicio en el que resultó culpable animó distintos pareceres que dudaban de su culpabilidad.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

MEGÍA, LA (INGENIO)

Actualización 05-oct-2015
Topónimo con el que se conoce un sector al norte del casco urbano de la capital municipal, al sur de Aguatona y Catela, al poniente de Cercado Grande.

Tiene su origen en el antiguo nombre de La Mexía, que aprobada la regla de la RAE que convertía la "X" en "J" en vocablos de origen griego o flamenco y cuando el sonido de esa grafía representaba el equivalente a la "J" del castellano antiguo correspondiente a la contracción “CS”, de notable incidencia tras el descubrimiento de América.

Tratándose de una antro-topónimo por corresponder a un apellido, sucede aquí además que el apellido figura legalmente inscrito como Mejías o Megías, según se aplicara la corrección del sonido fricativo. En la entrada se ha optado por utilizar el figurado en el Instituto Geográfico Nacional.

El lugar es mencionado por muchas fuentes documentales como tierras del Deán, que no era otro que Zoilo Ramírez, quien tenía algún parentesco con el regidor llamado también Zoilo Ramírez.

El Deán, antes de su muerte el 2 de abril de 1558 constituye un vínculo de sus bienes a favor de la capilla de Nuestra Señora de La Antigua incluyendo distintas tierras en el actual Ingenio.

En su descripción contiene muchos topónimos conocidos que se han entrecomillado para mejor comprensión: «... e por la otra parte con tierras del dean que se dize “los majanos” e por la otra parte con tierras del dean que se dizen “las tress cuartas” e “los majanos” e tierras del “pastel” que son del dean e tierras que dizen “la Mexia” que son del deán...».
Camino Real de Aguatona (Fedac)
La utilización del género femenino en el artículo induce a pensar que el antrotopónimo se refiere a una propietaria apellidada Mexías. Es conocido que Pedro Mexías, sobrino de Inés de Bobadilla, participó en la conquista de Gran Canaria y que resultó beneficiario de tierras en los repartimientos en compensación de salarios de conquista.

Viera y Clavijo, al recoger el Poema de Viana referente a la relación de conquistadores que acompañaron a Alonso Fernández de Lugo a la conquista de Tenerife (el primer desembarco fue el 30 de abril de 1493 y el segundo el 2 de noviembre del mismo año), incluye a Pedro Mexías, que luego sería nombrado el 20 de octubre de 1497 uno de los seis regidores de Tenerife por Alonso de Lugo, de acuerdo con las facultades conferidas por los Reyes Católicos al mismo.

Se conoce también que Pedro Mexías tuvo una hija llamada Elvira Mexías, que casó con Juan Pérez de Zorroza, del que se sabe que murió antes que su padre del mismo nombre, por lo que es de imaginar que Elvira Mexías quedó viuda tempranamente, y de ahí posiblemente que las tierras que tuviera heredaras de su padre pudieran conocerse de esta particular forma.

Aunque esta hipótesis no se ha podido contrastar, si es conocida la reclamación sobre las tierras que había sido desposeído Pedro Mexías por Pedro de Vera según un documento del Sello datado en Burgos el 2 de marzo de 1497:

«Incitativa al gobernador o juez de residencia de Gran Canaria, para que haga justicia a Pedro de Mexía, participante en la conquista de dicha isla y vecino de ella durante ocho años junto a su mujer e hijos, que fue despojado por Pedro de Vera, gobernador que fue de la isla, de la heredad que le había dado con anterioridad en el río de la Umasta y del molino que él había construido en ella, aprovechando su estancia en la Gomera para proteger, a petición de dicho gobernador, a doña Beatriz de Bobadilla y sus hijos, tras la expedición organizada para sofocar la rebeldía contra Fernando Peraza » (AZNAR VALLEJO, E.: Documentos canarios Registro General del Sello (1476-1517), Sta. Cruz de Tenerife, 1981).
Pozo (Fedac)
La más antigua referencia de un estante con el apellido Mexía en la isla corresponde al Deán Francisco Mexía, sin que podamos determinar si estas tierras le pertenecieron, si bien hay que considerar era tenedor de un gran patrimonio y tuvo su relevancia en el Cabildo Catedralicio que administraba el Señorío de Agüimes, pudiéndo haberse dado la posibilidad de la transferencia de la propiedad al ya mencionado titular Deán Zoilo Ramírez.

«La vida del Deán don Francisco Mexía está íntimamente ligada a la historia de la Catedral de Canarias. Nació en la ciudad de San Juan de Telde en 1565. El dato de la edad nos lo da él mismo cuando, dando el 3 de septiembre de 1625 respuesta al Capitán General sobre la formación de una compañía de milicias eclesiástica, nos dice tener sesenta años, Dice el Deán que: “Acudirá el dicho votante de muy buena gana, poniendo su vida y mil que tuviera, sin embargo, de que es hombre de sesenta años y enfermo de gota y que tiene otros mil achaques”. (Cabildo, 3 de septiembre de 1625).

Fue su padre el Dr. Francisco Messías, natural de Villacastín, Obispado de Segovia, Colegial del Colegio de Bolonia; fue Gobernador de Gran Canaria, Visitador y Oidor de la Cancillería de Santo Domingo y Gobernador de la Provincia y Ciudad de Cartagena en las Indias Orientales, donde murió.

Y los padres del Gobernador Dr. Francisco Messías fueron Francisco Messías Márquez y Beatriz Pedroza, naturales de Villacastín. Beatriz Pedroza fue hermana de Pedro Messías, abuelo paterno de don Pedro Messías de Tovar, primer Conde de Molina, Caballero del Hábito de Santiago, Mayordomo del Serenísimo Infante Cardenal de los Consejos de Indias y Hacienda. (Castillo Ruiz de Vergara, Leg. 1).

La madre del Deán Mexía fue Marina Inglés del Castillo, hija de Juan Inglés del Castillo y de Catalina Xaraquemada. Su matrimonio se celebró en Telde. Juan Inglés del Castillo, abuelo materno del Deán, fue hijo de Cristóbal García del Castillo natural de Moguer, y de Marina Rodríguez Inglesa. Cristóbal García del Castillo fue hijo de Hernando García del Castillo, natural del Castillo de Garcimuñoz, Arzobispado de Toledo, y de Teresa Martín, de la Villa de Moguer (Ibid.).

Hernando García del Castillo y su hijo Cristóbal García del Castillo, vinieron a la conquista de Gran Canaria. Y acabada ésta, se volvieron a la dicha Villa de Moguer, donde Cristóbal había dejado cuatro hijos. Luego Cristóbal volvió a Canarias con su hijo Juan Inglés que casó en Telde con la dicha Catalina Xaraquemada. Era su primogénito (Ibid.)» (CAZORLA LEÓN, S.: Historia de la Catedral de Canarias, Las Palmas de GC, 1992).

Con posterioridad, en el siglo XVIII, el topónimo sigue figurando en los fondos documentales como es el caso de la escritura testamentaria de 10 de noviembre de 1701 del Sargento General de Batalla y Gobernador de Newport, Condado de Flandes, Luis Aguiar Espina, quien incluye la propiedad de un «Cercado de riego de dos fanegas y siete celemines, con medio día de agua de la Acequia de Aguatona, en las Mejías».


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)