sábado, 7 de abril de 2012

ARGUINEGUÍN (MOGÁN Y SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA)

Topónimo aborigen que, según algunas fuentes, significa «aguas tranquilas». El topónimo, en sus distintas grafías y modulaciones fonéticas es evocador de culturas ancestrales y de entronque genuinamente bereber, sobre todo por su raíz [arguin], que guarda similitud caligráfica con la de ciertos vocablos mauritanos, especialmente en el Golfo, localidad e isla de Arguín, frontera a Cabo Blanco y Bahía del Galgo, al Sur del Sahara. El significado del vocablo Arguín es el nombre con el que también se conocía entre pescadores el banco pesquero sahariano. 

Panorámica (fotosaérasdecanarias-com)
El nombre de Arguineguín se ha dado no solo a la localidad del litoral, sino a la playa, punta caleta, charca, barranco, cuenca y comarca de Arguineguín

Esta comarca de Arguineguín está dentro de una amplia, abrupta y extensa cuenca del barranco de su nombre, uno de los más caudalosos de Gran Canaria en tiempos invernales fuertes, y uno de los de mayor longitud. En la época prehispánica había dos grandes asentamientos poblacionales agrupados en torno al fértil barranco para su explotación agrícola. Uno, localizado en el cauce bajo, muy populoso, representaba, según algunas fuentes, el poblamiento típico de «oasis de barranco» y era el tercer núcleo poblacional más importante de la isla.

Puntón del Palomar (Patrinet)
El asentamiento poblacional principal e histórico, verdaderamente primigenio, es el propio «Arguineguín de San Bartolomé de Tirajana», de acusado perfil rural, situado en la Bahía de Santa Águeda, denominado "El Pajar". Los restantes vestigios arqueológicos se corresponden con asentamientos satélites que se enmarcaban dentro del barranco de Arguineguín y rodeaban al importante poblado prehispánico de "El Pajar". Es el caso del conocido como  Punton del Palomar, lugar conocido con otros topónimos como Lomo de Bento, Cañadón o Cuarterías de Candelaria con estructuras de piedra seca utilizadas como vivienda y lugares de enterramiento.

Igualmente en el cauce alto del barranco (Soria y Cercados) se localizaba un poblamiento compuesto por un grupo de casas asociadas, posiblemente dependiente del núcleo de población del cauce bajo, que explotaba los escasos recursos agrícolas de cultivos en los fondos del barranco.

Puntón del Palomar (Patrinet)
El «Arguineguín de Mogán» está más caracterizado como núcleo pesquero. Ambos se presentan separados en dos promontorios con sus respectivas radas o dársenas, la de «El Perchel de Arguineguín», en la margen izquierda, y la de «El Perchel de las Nieves», en la de la derecha, centros, desde tiempos remotos, de chabolas de pescadores percheros en la conocida Bahía de Santa Águeda.

El puerto histórico conocido como de Arguineguín «grande» se sitúa entre la Punta del Perchel de las Nieves al Noroeste y la Punta del Perchel al Sureste, en la desembocadura del barranco de Arguineguín, cuya boca, pegada a la Punta del Perchel de las Nieves, crea un espacio protegidode los vientos del Noroeste. La ensenada del Arguineguín «chico» se sitúa a gran escala entre la Punta de los Inciensos al Noroeste y la Punta del Perchel de las Nieves al Sureste, aunque la Punta de la Lajita marca el límite real del puerto hacia el Noroeste.

Los dos Arguineguín (IDEE Instituto Geográfico Nacional)
Dice Abreu y Galindo que, en 1393, una armada de guipuzcoanos y vizcaínos procedente de Sevilla, mandada por el capitán Gonzalo Pérez Martel, ataca Arguineguín saqueando a la población, lo que provocará el posterior ajusticiamiento de los mallorquines residentes en la isla.

Por otro lado, dice Marín de Cubas que durante el segundo viaje de Gadifer de la Salle en 1404, cuando venía de Fuerteventura, volvió a hacer escala en esta bahía durante once días, pues no había podido recalar en Gando por el intenso viento, y considera que Arguineguín es un puerto muy bueno para navíos pequeños.

Entre los siglos XVI y XVIII se los llamaba puertos, aunque se trataba simplemente de desembocaduras de barrancos o barranquillos que, debido a su configuración geomorfológica, por diferentes movimientos en la vertical de la isla y procesos erosivos, conformaban playas y caletas de arena, o callados con sus caletones y veriles anexos, al soco de los vientos.


El lugar en 1945 (Naranjo Suárez - Fedac)
Agustín Millares narra así un desembarco en el lugar por el año 1479: «… Esta proposición fue aceptada con júbilo, y, bajo el mando del mismo Hernández (Pedro Hernández Cabrón), se embarcó una parte de la guarnición del Real con las tropas que de refresco habían llegado en las carabelas, acompañando la expedición como voluntario el Deán Bermúdez. Al día siguiente, los buques se hallaban sobre la costa S. de la isla, y sin obstáculo verificaron varios desembarcos en Maspalomas y Arguineguín, recogiendo alguna cebada, higos y mucho ganado, pero ningún prisionero, porque todos los canarios, al ver los navíos, se habían refugiado a los montes y asperezas de la Cumbre...».

Dos siglos después el mayorazgo de Francisco Amoreto Manrique, Capitán, Regidor Perpetuo y Familiar del Santo Oficio, fundado el 17 de marzo de 1669, tenía en este lugar una extensa propiedad de 2.618 fanegas de los terrenos de Arguineguín, compuestas por tierras de labor, montuosas para pastos de ganado y «arrifes», con casas para los colonos, graneros, pajares, establos y estanques, y todas las aguas del Barranco del Brusco Abajo y sus aguas vertientes que se recogen en la mina o represa subterránea del Barranco de Arguineguín. También edificó una ermita bajo la advocación de San José.


Pesca de ballenas en Asturias (leyendesasturianes-blogspot)
Hacia 1785 se puso en marcha el interesante proyecto de pesca de ballenas en Arguineguín, promovido por la Sociedad Económica de Amigos del País de Las Palmas. Se trajeron marineros y las artes de pesca adecuadas de Cantabria y el País Vasco, con el objetivo de comenzar en la temporada de 1786. El gobierno del Reino encargó al corregidor Eguiluz la dirección del mismo, quien diseñó la constitución de una compañía por acciones y nombró al Comandante General de Canarias, el marqués de Branciforte, como director de la empresa. 

Llegaron a recaudarse fondos para la base financiera. Se cuenta que el propio Comandante presenció, en el mes de marzo de 1786, la pesca de ballenas en la zona de Arguineguín, de donde regresó el día 20 de aquel mes «… con el desconsuelo de haver visto escaparse una vallena de más de catorce que en aquellas aguas avia estando ia por eso mal herida con tres harpones de los que dos se rompieron y del otro se rompio la cuerda que la remolcaba...».

La autoridad real había determinado iniciar este proyecto, para lo que se dispusieron tres barcos y varios lanchones, probablemente sin la suficiente preparación técnica para aquellas novedosas faenas, ya que, a pesar de la presencia continua de cetáceos en esta zona, no se consiguieron los objetivos perseguidos y fracasó el proyecto. Se intentó de nuevo en las Calmas de la Gomera con los mismos resultados.


Pescadores (Hernández Gil, J 1960 Fedac)
El proyecto de la pesca de ballenas se olvidó, aunque algunos barcos balleneros americanos recalaban por estos mares, a principios del siglo XIX, para realizar capturas de cetáceos. Hoy se pueden ver algunos ejemplares en las zonas de las calmas de Gran Canaria, Tenerife y La Gomera, hecho que se utiliza como atractivo turístico.

Situado alrededor de la bahía, este pueblo pintoresco se originó, igual que muchos puertos españoles, como un pequeño pueblo pesquero de población local que vivía en sus playas o cerca de ellas. Los pescadores llegan diariamente con sus capturas frescas que van directamente a los restaurantes, donde los preparan para servir.



Localización (Google earth)

ARGÜELLO (GÁLDAR)

Actualización: 2012/12/29
Topónimo con el que se conoce un espacio agrícola situado al sur de la zona de El Hospital de Gáldar, territorio donde se han localizado y estudiado distintos yacimientos arqueológicos aborígenes consistentes en un grupo de cuevas distribuidas en la ladera tobácea  con distintos aprovechamientos posteriores. Ha sido ampliamente descrito en la entrada a este Blog de El Hospital.

Cuevas de Argüello (Patrinet)
El topónimo tiene su origen en las tierras que fueron del conquistador y regidor aragonés Pedro de Argüello que fue vecino de Gáldar. Este conquistador es mencionado como uno de los autores de las Crónicas de la Conquista de la isla, concretamente se denomina con su apellido la fuente histórica de la que pudieron nacer las consideradas pseudo-crónicas locales. Una conocida como el Anónimo "Lagunense", encontrada en la Biblioteca Provincial de La Laguna y titulada "Conquista de la Isla de Gran Canaria hecha por mandado de los Señores Reyes Católicos don Fernando y doña Isabel, por el capitán don Juan Rejón y el gobernador Rodrigo de Vera, con el alférez mayor Alonso Jaimes de Sotomayor. Comensose por Musiut Joan de Betancurt el año 1439 y se acavó el año de 1477, día del bienaventurado S. Pedro Mártir, a 29 de abril y duró 38 años esta conquista", de la que se realizó una variante posterior conocida como "Lagunense-Quintana".

La otra pseudo-crónica local es la conocida como Anónimo "Matritense", manuscrito en la Biblioteca Nacional de Madrid. Es precisamente ésta la que acredita según algunos autores que la fuente común tuvo su origen en Gáldar.

«... No está datada, pero el análisis interno de la obra permite admitir su composición hacia el año 1545. Podría tratarse de una copia, con partes resumidas o recortadas, de la fuente común de todo el elenco de pseudocrónicas locales. Esa fuente matriz parece tener su origen en la villa de Gáldar y existen dos indicios que nos ponen en la pista de la misma:

a.     Durante el proceso inquisitorial a Fernán Sánchez Moreno y Martin Manrique, en 1585, entre los testigos figura un Juan Fernández Núñez que declara: "... hablando con fray Juan de San Francisco, su hermano, provincial que a la saçon era de estas islas, le enseñó y dio a leer la horden que se tuvo en ganar estas islas, escrita de letra de tira, compuesto por Alonso Jaimez de Sotomayor, que fue casado con hija de Esteban Zambrana, padre de su padre deste testigo, que fue uno de los conquistadores principales de la dicha ysla ..." (cfr.Archivo de El Museo Canario, Fondo General de la Inquisición de Canarias, CXLVI-34). En el texto ha habido "lapsus calami" por parte del escribiente, pero sí sabemos que fray Juan fue provincial en la década de 1560, lo que nos da un "terminus ante quemo".

b.     El erudito Tomás Muñoz y Romero, en su Diccionario bibliográfico-histórico de los antiguos reinos... (1858), relaciona un manuscrito conservado en la biblioteca del marqués de Montea1egre que lleva por título "Crónica de las islas de Canaria en que se refiere cómo se ganaron de los naturales de ellas, por Pedro de Argüello, primer escribano de su conquista, y enmendada por el bachiller Hernando Ortiz, en el año 1526".

Portadas de algunas cronicas (Ibídem)
 El aragonés Pedro Argüello fue conquistador de Gran Canaria y vecino de la villa de Gáldar, en tanto que el bachiller Ortiz, converso, vecino de la ciudad del Real de Las Palmas, se encuentra entre los repobladores de dicha isla, ejerciente como gramático y con intereses económicos en Telde en el sector azucarero.

A la vista del contenido del Matritense y de la serie de pseudocrónicas locales, sólo cabe esgrimir que Argüello fue un nombre añadido al manuscrito para darle verosimilitud. Un autor conquistador jamás habría descrito la conquista tal como se nos ofrece en ese conjunto manuscrito. La tradición mantenida entre los miembros de la familia de Jáimez de Sotomayor nos fuerza a pensar que un nieto del mismo podría haber sido su tardío componedor con ánimo de favorecer una situación familiar o personal de su presente. Debió de tener como fuente de inspiración la información de Margarita Fernández Guadarteme de 1526, más la transmisión oral que pudo alcanzar .» (CEBRIÁN LATASA, JA: "Apuntes para un catalogo de autores que han tratado sobre la historia de Canarias", Cartas Diferentes: revista canaria de patrimonio documental, nº 3, 2007).

Otra de las pseudo-crónicas locales es el Anónimo "Sedeño"  adjudicado a un supuesto conquistador de Gran Canaria llamado Antonio Sedeño del que se conocen tres manuscritos conservados en los archivos de la casa condal de la Vega Grande y una copia de otro manuscrito perdido conservada en el Museo Canario. La matriz puede ser de 1592 o 1599.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

ARÉVALO, LLANOS DE (TEROR)

Caserío situado en la margen naciente del barranco de Teror, junto al Puente del Molino. Este topónimo tiene su origen en los primeros repartimientos entre 1485 y 1489, cuando Antonio de Arébalo resulta beneficiado con una caballería de diez aranzadas en el lugar, si bien tuvo sus problemas con el gobernador para hacerse con la titularidad, que precisó la intervención de la Corona el 25 de mayo de 1504 para su confirmación:


Viaducto de Teror (Ayuntamiento)
«Medina del Campo. Incitativa al gobernador o juez de residencia de Gran Canaria, para que determine en la petición de Antonio de Arévalo, vecino y regidor de la villa de Olmedo, que reclama una caballería de tierra que Pedro de Vera, gobernador que fue de dicha isla, le entregó en el valle de Tenoya, por su participación en la conquista de la isla, y que posteriormente fue adjudicada a Gonzalo Arias, criado de Gonzalo de Baeza, contra lo que Antonio de Arévalo obtuvo una cédula dirigida al gobernador de la isla, pero éste falleció en Lanzarote al regresar de Berbería, por lo que hubo de simular una venta a Juan de Ceverio, teniente de gobernador, quien se niega a devolverle dicha caballería » (AZNAR VALLEJO, E.: Documentos canarios Registro General del Sello (1476-1517), Sta. Cruz de Tenerife, 1981).

Estos lugares pertenecieron al Convento de San Bernardo, hasta que son desamortizados por venta, el 28 de mayo de 1868 las sesenta y tres fanegas y nueve celemines del «Cortijo de Llanos de Arevalo con una cueva» con el resto de La Palma y Arévalo, a Sebastián Medina Sánchez.


Su localización está entre el antiguo Puente del Molino y el nuevo viaducto de Teror, inaugurado en enero de 2011, se va desdibujando de la memoria colectiva al ser un topónimo "moribundo" por su succión por El Hornillo, como se puede apreciar en el plano de las normas subsidiarias de Teror. Siempre quedará para la historia que entre los dos lugares de la antigua propiedad de Antonio Arébalo se construyó el nuevo viaducto que los unió, salvando el profundo barranco de Teror o de Lezcano, que interpretando la fotografía ha dejado a su izquierda Los Llanos de Arévalo y a su derecha la Finca de La Palma.



Detalle Normas Subsidiarias El Hornillo (Fuente: Ayuntamiento)

ARENALES, BARRIO DE (LAS PALMAS DE GC)

Desde la fundación de la ciudad, este barrio vio delimitado su espacio urbano en función de una población asentada en los barrios históricos de Vegueta y Triana, y la ocupación marginal de los Riscos por una población menos favorecida económicamente.


Los Arenales (Ojeda Pérez, L. 1870 Fedac)
Durante cuatro siglos, el espacio está delimitado por el mar y las murallas localizadas al norte y al sur. Salvo los asentamientos marginales de trabajadores dedicados a la agricultura y los marineros, el resto fuera de los muroses un área dedicada al cultivo, y en este estado se encontraban las huertas de Triana, y más al Norte una zona conocida por «las Arenas», formada por una marisma de arenas y tierras, que antes de la expansión de 1800 se consideraba «fuera de La Portada», es decir, todo aquello que quedaba al Norte de la actual calle de Bravo Murillo, antiguo Camino Nuevo, donde se encontraba la muralla Norte, conocida como de Triana. A partir de ahí, la gran marisma y humedal que quedaba al Norte de la muralla se le llamó Arenales.

En 1852 se procede al derribo de la muralla de Triana y, con el aval de un momento de auge económico derivado del comercio de la grana o cochinilla en el que la ciudad es más un centro de distribución que de producción; será la burguesía, tanto la local como la extranjera afincada en la ciudad, la encargada de promover el desarrollo urbano de la ciudad.


Parcelación de Arenales
Desde 1858 comienzan las parcelaciones y repartos de sitios urbanizables, y se inician las solicitudes y concesiones de construcción en el nuevo barrio de los Arenales. Años después, la prensa de la época diría: «… En el barrio de los Arenales están concluidas y concluyéndose hasta cincuenta casas. (…) Es admirable el incremento que va tomando la ciudad por aquella parte...». 

En 1875, el Ayuntamiento saca a concurso la realización de un plano de la zona con la intención de establecer normas urbanísticas, que no se consolidan por la fuerte especulación que sobre el suelo hacía la burguesía enriquecida con el comercio de la grana y la implantación del puerto-franquismo, por lo que el crecimiento fue dirigido administrativamente, pero descontrolado por la ausencia de arquitecto municipal y por no haberse aprobado las bases del ensanche de la ciudad.

Vista de 1927 ( Fedac)
Después de ese año, la actividad constructora decae por la situación económica, pero a finales del s. XIX recibe un nuevo empuje debido a la ampliación del desarrollo urbano de Ciudad Jardín, Barrio de los Ingleses, Guanarteme y el Puerto, que conllevaban nuevas expectativas urbanísticas. De las seis calles iniciales de 1860 (Paseo del Muelle, Alonso Alvarado, Paseo de las Victorias, Molino de Viento, Constancia y Murga) y una plaza (la de la Feria), se llegó hasta la zona de Fincas Unidas (Paseo de Lugo), en el lindero con el barranquillo de Don Zoilo, donde luego estaría el viejo Campo de España. La práctica y vinculación del fútbol histórico al barrio de Arenales es sobresaliente.

Transcurría el año cuatro o tal vez el cinco del s. XX cuando destacados entusiastas e iniciadores del «juego de la pelota» en Las Palmas dieron lugar a la fundación del «Club Gimnástico» en el céntrico barrio de Triana. Un notable jugador de entonces llamado Alberto Seco y otros gestaron en el prestigioso club, dedicado a la gimnasia, un equipo del nuevo e incipiente deporte del football. Otro equipo de pioneros fue el Club Canario aunque pronto se transformó en el Sporting Club Las Palmas.


Marino Futbol Club 1920 (Fedac)
Estos fueron, tras los ingleses, los primeros practicantes isleños. A principios del siglo, el «juego de la pelota» era el que más practicaban los jóvenes isleños en los arenales y descampados, de los que una ciudad como Las Palmas disponía en sus proximidades. Tanto es así, que no solo eran las apasionadas partidas en días festivos las que atraían a practicantes y seguidores, sino que pronto aparecieron otros, como Eusebio Santana Torres, carpintero de ribera que tenía su taller en unas casetas cercanas a la marea, al final de la calle Cebrián, que entusiasmaron a los demás para constituir una sociedad de recreo y deporte en el barrio de Arenales. Allí fueron arropados por los vecinos de «fuera de La Portada» fundando el Marino Football Club un 12 de mayo de 1905. Era el nacimiento del que sería, con el transcurso de los años, uno de los grandes del fútbol canario.

Sus primeros colores fueron los de la «matrícula» de Gran Canaria, amarillo y azul, pero al poco tiempo cambiaron a azul y blanco, con los que orgullosamente defendió el pabellón insular obteniendo en repetidas ocasiones el título de Campeón de Canarias. Los primeros partidos en Gran Canaria se jugaron en el barrio de Santa Catalina, en los terrenos aledaños a la Compañía Escandinava conocidos como «teso del Porteño».


Campo España (Fedac)
También se jugó en los arenales próximos al Hotel Metropole que eran llamados «Campo de los ingleses». Sobre 1911 se pasó a jugar en el campo construido en la explanada del rompeolas del Muelle Grande. En el año 1916, el Marino estrenó el Campo del Sagrado Corazón de María cerca de la Plaza de la Feria y colegio de los claretianos. En los años veinte sería el Campo España el coliseo futbolístico de Las Palmas, en el que actuaron los grandes equipos que visitaron el archipiélago hasta 1936.


Plano actual (Google map)

ARENA, CAMINO Y CUESTA DE LA (ARUCAS Y FIRGAS)

Actualización: 2013/08/28
La localización de estos lugares es como sigue: el primero, es el camino que arranca en Las Pellas, pasa por La Cruz y continúa por La Caldera, pagos todos de Firgas; y el segundo, en la margen del barranco de Arucas, entre el Lomo de San Pedro y el Lomo Jurgón, discurre paralelamente a distinto nivel a la prolongación del anterior.

Para conocer del origen del topónimo y la historia de estos lugares, hay que remitirse a la crónica de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas:


Pico Osorio, origen del aluvión (hachePH)
«… Ello fue el enorme temporal de lluvias, rayos y truenos que acaeció en la noche del 5 de Enero de 1766 (temporal de Reyes). Este formidable fenómeno ha quedado por siempre grabado con caracteres en la historia isleña por su enorme violencia y por los destrozos que causó. En Arucas fueron destruidas fincas, y arrasadas las acequias. 

Localización Camino Las Arenas (Google earth)
La pequeña población de entonces se congregó en la iglesia parroquial, temiendo ser arrastrada por las aguas, y allí pasó la noche en oración. Las aguas, en su gran erosión de tal noche, abrieron un profundo vallecito en el arranque del Barranco de Arucas, en el Pico de Osorios, trayendo los materiales arrancados a la Vega de esta población. Como en dicho Pico de Osorios cayeron varios rayos, la gente decía, y aún dice, la iletrada que “el Pico se derritió” (¡como si sus materiales hubiesen entrado en fusión!)...».

Grandes daños causaron los materiales del Pico de Osorio o Vergara, que conformaron lo que se conoce como Camino de la ArenaCuesta de la Arena en referencia al aluvión de tierras volcánicas que hubo producto del temporal, dado que en la antigüedad el "picón volcánico" era conocido como "arenas" y de ahí la multitud de topónimos.


Localización Cuesta La Arena (Google earth)
Para el último lugar, cumpliendo el ripio de que no hay mal que por bien no venga, las consecuencias fueron favorables, ya que además del aporte de tierras al entonces humedal de la Vega de Arucas, se aligeró el manantial de las fuentes de el Hierro y el Norado, aguas de las que, gracias al altruismo de la familia Gourié, de Alfonso en 1865 y de sus hijos Francisco y Rosario en 1902, se hizo una donación a la entonces villa de Arucas para el abastecimiento de los vecinos, con la construcción de una fuente pública junto a los conocidos hoy como Jardines de Gourié, llamada Fuente del Pilar, ubicada en el muro este de la casa en la calle Barranquillo.

Cantonera en las proximidades del lugar de la Fuente El Hierro (Patrinet)
Pero el llamado "altruismo" de las crónicas de la familia Gourié, lo fue de alguna manera por su propio interés, dado que en el acuerdo con el Ayuntamiento se establecía que la misma correría con todos los gastos de la tubería hasta Arucas y se reservaba la familia las aguas sobrantes de la única fuente pública, la antes mencionada, a sabiendas que los vecinos tomaban en "cacharros" el agua un vez al día y lo demás iba a su estanque particular para el riego de sus extensas tierras en las inmediaciones.


En la actualidad sigue existiendo un antiguo topónimo «El Rayo» en el Pico de Osorio, que hace alusión a este evento y que es mencionado en documentos del s. XVIII, concretamente en el testamento de 9 de febrero de 1782 de Lorenzo Lugo Viña, canónigo, que dice tener 5 fanegas de una «suerte de tierra labradía en el Rayo, junto al cortijo de Osorio».


Localización ( Espacios Naturales Gran Canaria)
Separata del libro
Sobre este histórico acontecimiento trata la Parte Segunda titulada "1766, el año que cambió el paisaje" de mi libro Silencios rotos. El desflorillado de la historia aruquense (www.arucas.org, ed. digital, 2012), que nos aproxima al paisaje previo y a las secuencias vividas por la población que se refugió en oración durante tres días en la ermita del Señor san Juan ante la intensidad de la temperie:

«Las rogativas, pidiendo compasión y misericordia, se acentuaban en la misma medida que se dudaba salir con vida de este temporal. La proximidad en la caída de los rayos, el resplandor y los estrepitosos truenos, y las muy malas noticias que traían los que allí llegaban a refugiarse acrecentaban más aún los temores. Se referían a riadas, aludes de piedra, y a la gran cantidad de agua que iba barranco abajo». 

Disponible también en la Memoria Digital de Canarias de la ULPGC en el siguiente enlace: MDC Silencios rotos : el desflorillado de la historia aruquense

viernes, 6 de abril de 2012

ARBEJALES, LOS (TEROR)

Topónimo que desde la antigüedad daba nombre al amplio valle en la cuenca del barranco de Teror, y que progresivamente fue concentrándose en el principal asentamiento del mismo, al que se accede por la carretera de Teror a San Mateo. 

Desde muy antiguo es zona muy apreciada y ya en 1544 se conceden tierras en Los Arbejales por un informe favorable elaborado por el letrado de la ciudad, el bachiller Fullana: «… nuestras señorías les pueden mandar títulosegún que vuestras señorías los suelen e acostumbran hazer ()... y firmelo de mi nombre el bachiller Fullana...». El 10 de agosto de 1549, el Cabildo expide título de propiedad de 50 fanegas a favor de Domingo Martín Labrador.

Valle de Arbejales (Asetur)
Su antiguo nombre pudiera guardar relación con la planta llamada Alverjana (Vicia sativa) que, según Viera y Clavijo, es «… Planta leguminosa, llamada más ordinariamente alberjaca, que se cría en los campos de nuestras islas...». Y añade que «… La harina de su simiente se usa en la medicina en cataplasmas emolientes, resolutivas y fortificantes...»

Flor (floradecanarias-com)
Se trata de una planta anual que, dentro del género, se diferencia por sus hojas con zarcillos, formadas por 3-7 pares de foliolos. Las estípulas poseen un nectario purpúreo en su lado abaxial. Las flores se disponen en inflorescencias sentadas o subsentadas de 1-2 flores, que poseen una corola con pétalos purpúreos, violeta, rojo púrpura o lila, volviéndose azules o azul-violeta al desecarse. El cáliz es actinomorfo, siendo los lóbulos subiguales.

Vicente Hernández Jiménez y Julio Sánchez Rodríguez, en su libro Arbejales (1995), señalan que su nombre se debe a que estuvo destinada en otros tiempos al cultivo de arvejas o guisantes. Originalmente, toda esta zona se hallaba cubierta de un frondoso bosque. El historiador José de Viera y Clavijo, en su Diccionario de Historia Natural de las Islas Canarias (s. XVIII), enumera hasta 29 manantiales en la zona, lo que da idea de su riqueza en aguas y fértiles suelos.

Cierto es que en una petición de tierras que el 1 de marzo de 1544 hace Alonso Hernández dice «... las tierras que yo pido en eta peticion son a las cabeçadas de Terore por baxo de la majada de Pero Baez partiendo con el llano de Anton Suarez donde syembra las arbejas, nuestro señor prospere su estado...» parece avalar esta teoría, pero cabe la posibilidad  que se debiera a la «alverjana», cuyo fruto y vaina guardan gran parecido con el guisante que se utilizaría para alimentar los animales.


Vaina (floradecanarias-com)
Lo confirma la imagen de Arbejales en primavera, que adquiere la tonalidad «púrpura de la alverjana» y que la humedad del valle de Arbejales, más aún hace cinco siglos, no parece el lugar apropiado para el cultivo de las alverjas. Prospera mal en los suelos demasiado húmedos y en los excesivamente arcillosos; agradece la humedad del suelo, pero no en exceso, en los que es frecuente la pudrición de la semilla, originándose nascencias largas, sobre todo si se trata de variedades de grano rugoso.

Aunque el principal asentamiento sigue conociéndose con este topónimo, la actual denominación oficial del barrio como Sagrado Corazón se debe a la advocación de su iglesia al Sagrado Corazón de Jesús, que se halla en el pago y paraje de Llano Roque. Se inició su construcción el 18 de mayo de 1913. No obstante, los lugareños siguen usando el topónimo arcaico.

Lo más destacado e histórico de Arbejales es su tradicional Rancho de Ánimas, con rancheros como Juan Montesdeoca (1854-1939). Se trata de una reliquia cultural que ha llegado a estos días gracias a la fe, al recogimiento y a la entrega de muchas generaciones de hombres y mujeres que, desde las alturas de Arbejales, siguen manteniéndose firmes en su papel de custodios de este vestigio tan vigente, gracias a todos ellos, como lo estaba hace siglos.


Antiguos componentes (ranchodeanimasdeteror-blogspot)
Los ranchos constituían una especie de agrupaciones musicales que, por el día de los difuntos en noviembre y, más tarde, por las fiestas de Pascua, salían de puerta en puerta o actuaban en las iglesias con el propósito de recaudar fondos para las ánimas.Entonan una música claramente oriental en coplas y endechas con temas alusivos a la muerte, a la Navidad e incluso a la relación social. Además de este Rancho de Arbejales perviven en Gran Canaria los de Valsequillo y La Aldea de San Nicolás.

Sobre su aspecto social, alegre y mundano, se pone de manifiesto un contrasentido con su naturaleza, pues más que la celebración de un día de finados parece un carnaval: armados de guitarras, mandolinas, panderetas, castañuelas, sonajillas y triángulos, van de vecino en vecino improvisando y componiendo letras en función del objetivo que se proponen con el canto, con un tono y aire especial y característico, para dedicarlo al Señor, a la Virgen, a los Santos, a las Ánimas o bien a familias que tienen parientes en América, a las muchachas y mozos por encargo de sus novios y novias, o unos a otros presentes en el acto. El trecho que media entre las casas lo recorren tocando y cantando malagueñas con grandísima animación, pues el vino se les brinda en las casas con gran profusión.

Localización (Fuente; IDEE Instituto Geográfico Nacional)