Topónimo que recibe el barranco y el pago que junto al
mismo se encuentra. El Barranco del Pinar
aguas arriba, recibió con posterioridad a la Conquista el nombre de Barranco Gusano, que tiene su
nacimiento en la Hoya de los Helechos,
entre el septentrional Lomo de Galeote
y la meridional Cuesta de los Pinos
[de Gáldar], en el lado de poniente de la Caldera
de los Pinos, de donde tomó el nombre antiguo de Barranco del Pynal o del
Pynar en castellano antiguo. Aguas abajo al llegar a Los Culatones, al naciente de los Riscos Blancos, es a partir de donde conserva el antiguo nombre de Barranco del Pinar, conformando ambos la
frontera jurisdiccional entre los municipios de Sta. Mª de Guía y Moya que
acaba junto a la Caldera de los Pinos.
A partir de la junta con el Barranco del Lomo del Pino toma el
nombre de Barranco de Los Propios,
nombre que recibió por corresponder primero al patrimonio público del Cabildo
General y después a los Ayuntamientos, barranco que en la junta con el Barranco del Laurel toma el nombre de Barranco de Moya.
Este amplio lugar fue conocido en la
antigüedad como Barranco del Pynal, que
se extendía al naciente hasta el cauce del Barranco
del Laurel, ocupando la zona de monteverde
de la isla que fue roturada en los primeros tiempos de nuestra historia. Es una
zona en la que se produce la condensación de los vientos Alisios, que genera en
el norte de la isla el llamado “mar de
nubes” que aporta la humedad necesaria para que en estas buenas tierras se
desarrollara la laurisilva y el fayal-brezal.
En buena parte es todo el amplio territorio
comprendido entre las rayas de la
llamada Montaña de Gáldar y la Montaña de Doramas cuyos bosques fueron
protegidos por las Ordenanzas del Concejo en 1531, suscitó en la antigüedad
mucha datas por los hijos del conquistador Juan
de Quintana o de Soria, conocido por el segundo al ser natural de Buberos
(Soria) y de quien hemos dado más información en nuestra entrada a este Blog en
Las
Quintanas.
Por distintas referencias dadas en el reparto
de la Montaña de Doramas en 1807,
creemos que el antiguo camino Real,
en gran parte la actual carretera Montaña
Alta-Fontanales (GC-070) marcaba
la raya meridional de las tierras
realengas protegidas, concretamente a partir del antiguo pago de Cuevas de Anaga, o Naga
prescindiendo del artículo aborigen, conocido a partir de finales del siglo XIX
como pago del Barranco del Pinar.
Así tenemos la solicitada el 7 de
agosto de 1543 por Hernando de Quintana,
quien pide para él, sus hermanos y hermanas
… le hagan merçed de [ç]ient
f[anegada]s de tierra mo(ntu)osa [roto]ales poco mas o menos que son […] tierra
que dizen […] […]e arboles […] de la Montaña de Galdar y por la otra el lomo
arriba que dizen de la fuente del Junco. E por la cabeçada de arriba la
montañetas que dizen de las Atalayas e cuevas del Pinal y el barranco abaxo … (RONQUILLO et AZNAR, 1998, p. 317).
Como dice hacerlo en nombre de todos
sus hermanos, conozcamos que el conquistador Juan de Quintana casado en Gáldar hacia 1494 con María González, tuvo de este matrimonio
los siguientes hijos: I. Antón de Quintana, casado con Luisa Cerezo. II. Gonzalo de Quintana,
casado con Catalina de Cabrera. III. Inés de Quintana, casada con Alonso
de San Juan. IV. María de Quintana, casada con Gabriel de Azuaje. V. Juan de Quintana,
muerto. VI. Beatriz de Quintana, casada con Marcos
de Herrera. VII. Pedro de Quintana, casado con Brígida Mentón. VIII. Hernando de Quintana,
casado con María Ruiz. IX. Leonor
de Quintana, casada con Luis de Vega
y Francisco de Carvajal. También tuvo
un hijo natural con María Martín
llamado Alonso de Soria, casado con Inés Téllez y con María de Grecia. (CEBRIÁN, 2003, p. 394).
La solicitud que realizó Hernando de Quintana fue contradicha por
Arriete de Betancor alegando que las
había pedido antes, y también por Françisco
Jaimez diciendo que eran pastos comunes, hechos que le obligaron a
concretar las tierras que solicitaba manifestando que
… de las dichas çient hanegadas de tierras en el [Pinar] a la vanda de los Fontanales desde las
Arenas del Pinar el barranco para abaxo con una queva que es entre el dicho
barranco esta en las dichas tierras, la qual yo tengo aprovechada e con una
puerta e dende la dicha cueva el lomo arriba hasta el Pinal … (RONQUILLO et AZNAR, 998, p. 318).
Vista (villademoya-es) |
El Concejo resolvió que
… le daban e dieron al dicho Hernando
de Quintana çinquenta hanegadas de tierras donde las pide e so los linderos en
su petyçion contenidos syn perjuicio de terçero e con las condiciones de las
tierras se sequero e que las aproveche dentro de año e dya conforme a las
hordenanças de esta isla (Ibídem, p. 319).
Cuando refiere las Arenas del Pinar, entendemos hace referencia al “picón volcánico” de La Horcajada, la Heredad de Moya, mencionando en la primera descripción el Risco de la Atalaya, y la referida Fuente del Junco puede tratarse del actual
Pozo de los Juncos, al norte de Marente. Sería por tanto las tierras propiamente
conocidas como Barranco del Pinar, hasta el límite de la raya en Cuevas de Anaga
como ya se ha dicho.
El 19 de diciembre de 1543 Gonçalo de Quintana, hermano del
anterior, después de conocer que otras tierras solicitadas por él ya habían
sido repartidas, pide
… otras tantas en el barranco del
Pynar de Galdar lynde con la caldera del corral viejo de Facarcas y el espygon
arriba asta los codeços del Pynal y de la otra pare tierras de los erederos de
Hernando de Guzman y por la banda de abaxo el sercado de la Rehoya y el camino
asta dar otra vez en la dicha caldera con una hoya de tierra que esta junto a
la caldera que podra ver de la banda de abaxo con una hoya de tierra que esta
junto a la caldera que podrá ver de la banda de abaxo del camino asta tres
fanegas de senbradura… (Ibídem, p. 158).
Por la descripción que da Gonçalo de Quintana estas tierras deben
corresponder en la actualidad a parte del Cortijo
de Gusano, al norte de la Caldera de
Los Pinos y la Hoya de los Helechos,
lindantes al poniente con las dadas a su hermano Hernando de Quintana.
El 20 de marzo de 1544 Juan Rodriguez de Orihuela y Cristobal de Orihuela piden
… un pedaço de tierra en el termino
desta villa [Santa María de Guía] adonde dizen
el barranco del Pinal las quales tierras son de sequero montuosas de helechares
e otro monte, en que puede aver dozientas fanegadas poco mas o menos que
alyndan por la parte de abaxo con la montaña e por arriba con el pinal de Galdar, el dicho valle arriba aguas
vertientes de una parte e otra todo lo que pudiere aprovechar en el dicho
barranco abaxo e otras dos arriba en un lomillo, e dándonos las dicha tierras
para que las sembremos … (Ibídem, p. 333).
Molino (Fedac) |
El 16 de diciembre de 1545, es el
notario Alonso de San Juan, como ya
se ha dicho casado con Inés de Quintana,
quien pide
… en el termino de Agaldar cabe el barranco del Pinal desde una tierras
de Arriete Betancor el valle arriba a do dizen el Solapon e de una vanda y otra
del valle hasta los guijos lo que fuere para aprovechar hasta en cantidad de
çient fanegas… (Ibídem, p. 362).
Pregonadas en las puertas de las
iglesias de Gáldar y Santa María de Guía, fueron contradichas por Cristobal Rodriguez de Orihuela por tener título de ellas, decide el Concejo que
… le daban e dieron al dicho Alonso de
San Juan sesenta fanegadas de tierras de sequero en el lugar y parte donde las
pide sin perjuicio del titulo y dacta fecho al dicho Cristobal de Orihuela e
sin perjuicio de terçero e con las condiciones de las tierras de sequero (Ibídem, p. 364).
La escasa información dada no nos
permite conocer del lugar y aunque mencione el
Solapón, no entendemos pueda referirse al lugar de Los Solapones, al sur de Las
Tres Cruces, bastante distante de la referencia principal del Barranco del Pinar donde tenían
propiedades sus cuñados.
Ya en el siguiente siglo se iniciaron
las usurpaciones de tierras dentro de la raya de la Montaña de Doramas, alguno de los cuales fueron legalizados por el
Cabildo General. Por autos de vista y
revista proveídos por la Real Audiencia el 22 de agosto de 1681 y el 30 de
abril de 1682 se mandó que los interesados otorgasen escritura de censo redimible
a favor de los Propios de la isla por las tierras que poseían, regulando cada
fanegada a razón de 70 reales, valor principal. Entre los procesados y
tierras que ocuparon tenemos al Alférez Diego Pérez, de Fontanales, quien ocupó
dos fanegadas y nueve celemines y medio, 55 brazas en el Barranco del Pinal estableciéndose un rédito de 9 reales y 6 cuartos (SUÁREZ, 1978, p. 237), censo que en 1832
pagaba José Navarro, por 8 reales y 26,5 maravedíes.
El Obispo
Servera en 1750 solicita la data de tierras en la Montaña del Lentiscal o en la Montaña
de Doramas para el sostenimiento del Seminario Conciliar de Canarias, oponiéndose
el Síndico Personero del Cabildo José Hidalgo. En 1748 ya se había aprobado la Ordenanza General de Montes por Real
Orden, arbitrando la normativa en relación con las próximas e históricas Montaña de Doramas y Montaña de Gáldar, que mantuvieron sus
linderos acotados a dicho año, si bien la ordenanza clasifica y distingue el
territorio según el aprovechamiento público del monte, y las denuncias y
apelaciones que se hacían hasta ese momento al Corregidor, pasan a ser competencia del Consejo de Castilla, cuya facultad asume la Audiencia considerando la lejanía para apelar, y nombrando un sobreguarda de montes y montaña. En 1767
las tierras realengas ocupadas clandestinamente de la antigua Montaña de Doramas se inventariaban en 34
fanegadas y 3 celemines.
Vista (Google Earth) |
Iniciada la reforma municipal con el
reinado de Carlos III, el corregidor de turno Ayerbe y Aragón decide ignorar a la Audiencia con el pretexto de que asumiendo la gestión tendría
mayores rendimientos, y cuando le sustituye el Corregidor Ignacio Montalvo, con el apoyo del comandante general aprovechando
que la Audiencia estaba sin regente, suprime
el sobreguarda de montes y montaña en
1775. El 23 de noviembre de 1781, de nuevo el Obispo Servera pide la data de 132 fanegadas en diferentes lugares,
entre ellos Rosetas y Solana del Barranco del Pinar, para la
dotación de cátedras del Seminario, que se le vuelve a denegar.
Fue un conflicto entre la Audiencia que propiciaba la protección y
los Corregidores, que podían defender otros intereses en función de las
ingresos económicos que reportara. La Real Orden de 26 de febrero de 1782 estableció
que las apelaciones se hicieran ante la Audiencia
y no ante el Consejo del Castilla. Terminado
el conflicto se crea una Junta de Montes
que elabora un Reglamento el 22 de enero de 1788 que es aprobado por la
Audiencia, y mejorado al año siguiente.
El mismo dividía la antigua Montaña de Doramas, en dos partes: una, al lado de Fontanales, Barranco Oscuro y Barranco de la Montaña después conocido como Barranco de la Virgen, que queda vedada
sin entrar ganado ni hacer cortes durante 5 años; y otras por debajo de Fontanales, en la que se encuentra el Barranco del Pinar, que quedaría abierta
por el mismo período, permitiéndose el corte con licencia y autorización de los
guardas, la entrada, de ganados excepto el cabrío y cerda, y el carboneo bajo
las condiciones establecidas.
El Pinar, los Pinos de Gáldar, también se dividía en dos partes, una cercada por
5 años y otra abierta para fragüeros, pastores y carboneros pero con suma
vigilancia por estar más expuesto a los incendios que la Montaña de Doramas (SUÁREZ, 1987, p. 91).
Después de ello, Moya, a
través de su síndico personero don José Antonio de Serpa y a la vista del auto
de la R. Audiencia de 10 de abril de 1802 ordenando el reparto de las orillas
de la Montaña en la jurisdicción de Guía, solicita, el 21 de abril de 1802, la
continuación de su expediente particular […] A fines de 1806 la Audiencia ordena el reparto, participando en el
deslinde un representante del Cabildo y de la Económica; y en juntas celebradas
los días 3,4,5 y 14 de enero de 1807 se lleva a cabo el sorteo de suertes. El
Alcalde Mayor otorga, posesión a los agraciados el 7 de febrero y la Audiencia
aprueba el reparto el 22 de mayo con la condición de que en el plazo de un mes
se otorgaran las escrituras (Ibídem, p. 390).
En ese año 1807 se
realizaron los pequeños repartos en la Montaña
de Doramas y en el entorno de este lugar a quienes resultaron agraciados en
el sorteo. En la Umbría del Barranco del
Pinar fueron: Salvador González, Juan Vega Rodríguez, Cayetano González, Luis
Ríos de La Torre, Manuel Castellano, Blas Jiménez Almeida, Salvador Castellano,
José Ríos Almeida, José Molina, Catalina Castellano, Juan Matías, Sebastián
Molina, Baltasar Mateo y Francisco García por un total de 18 fanegadas. En Cuevas de Anaga: Juan Rodríguez,
Francisco Hernández Mateo, Francisco Cahino, Antonio Cruz y Bartolomé Rodríguez
por un total de 7 fanegadas. Y en la Umbría
del Lomo de Las Hayas: Juan Antonio Melián, Roque Guerra, José Quintana,
Andrés Hernández, Manuel Ramón Arencibia, José Francisco Hernández y Diego
Arencibia por un total de 17 fanegas (Ibídem, p. 395).
Al siguiente año,
los peritos determinaron la existencia de “una
porción de terreno erial inculto e incapaz de volver a producir árboles y por
ello debía ser objeto de reparto”, entre las tierras sorteadas en el Barranco del Pinar y en dirección norte,
entre la Sorrueda Bermeja y el Lomo de los Quemados, topónimo que hoy
conocemos en femenino y que pudiera tener su origen en los intencionados
incendios para que el terreno quedara inculto, en el mismo borde de la arboleda
de la Montaña de Doramas.
Progresivamente la histórica raya que marcaba la reserva de la Montaña de Doramas iba desplazándose por
los continuos pequeños repartos favorecidos por la necesidad de nutrir de
recursos económicos a las arcas públicas. La data de novecientas fanegas que el
Rey Fernando VII concedió como pago por sus servicios al Mariscal de Campo Francisco Tomás Morales, último Capitán General
de España en Venezuela y comandante general de las Islas Canarias, nacido en el
Carrizal de Ingenio, quien agradecido la bautizó como San Fernando, supuso la muerte final de la reserva de la Montaña de
Doramas, y así hasta llegar a nuestros días en los que sólo disfrutamos de
pequeños relictos de su antiguo esplendor.
Localización (IDE Gran Canaria ) |
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