viernes, 1 de julio de 2016

BASTIANA, CERCADO DE (GÁLDAR)

El lugar se encuentra en las laderas de poniente de la Montaña del Acebuche, entre Los Picachillos al norte y Llanos de Molina al sur, quedando separado de El Roquete a su naciente por la carretera Las Cruces-Los Caideros  (GC-220), encontrándose a su poniente el lugar de Bracamonte.

Se encuentra atravesado por tres pequeños cauces secos que discurren paralelamente en dirección de naciente a poniente, el septentrional Barranco de Artazo, en medio el Barranquillo de los Peralillos, tributando ambos sus aguas al Barranco de Mayorga. Y el meridional Barranquillo de Bracamonte, que recibirá las aguas del mencionado Barranco de Mayorga, para llevarlas hasta el Barranco de Agaete, a la altura de la Casa Romántica.

No deben confundirse los topónimos de Bracamonte galdense con los homónimos que encontramos en el municipio de Santa María de Guía, los cuales hemos desarrollado con entrada a este Blog con el siguiente enlace Bracamonte (Guía), si bien tiene un origen común en los descendientes grancanarios de Maciot II de Bethencourt y Luisa de Guanarteme, topónimo que lleva a la abuela del primero Marie de Braquemont, cuyo árbol genealógico en dicha entrada incluimos.

Vista del lugar (Google Earth)
El origen del topónimo de Cercados de Bastiana creemos se debe a Bastiana Mayor, nieta de la homónima Bastiana Mayor, quien en su testamento de 14 de enero de 1596 ante el escribano Juan de Quintana, legajo 2,336, transcripción realizada por el genealogista Juan Ramón GARCÍA TORRES, dice:

“Y declaro que a el dicho matrimonio yo lleve por mis bienes dotales sesenta doblas como lo dise el dicho mi marido en su testamento y assi mesmo la mitad de las tierras de Artaso que erede de mis padres que disen la hoya de Lusia Sanches y assi mesmo una cassa canaria en Galdar que me dieron a mi y el dicho mi marido por el traspasso de un parral que me dio Rodrigo Hernandes mi tio …”.

Los Cercados de Bastiana se encuentran dentro de un amplio territorio conocido en la antigüedad como Artazo, que ya hemos desarrollado en su entrada a este Blog Barranco y Lomo de Artazo, que se inician en su punto más septentrional de Pico Viento igualmente con entrada a este Blog Prado de Pico Viento, frente a los antiguos Llanos del Poleo y que se extienden en dirección sur hasta las laderas de la Montaña del Acebuchal donde se encuentran los llamados Cercados de Bastiana.

Como más adelante acreditaremos, y según ya hemos avanzado en otras entradas a este Blog, se trata de un territorio donde se asentaron descendientes de Fernando de Guanarteme y de algunos importantes allegados suyos, cuando fueron desplazados de las vegas bajas de Agaete y Gáldar por las presiones ejercidas por los colonos-pobladores que ambicionaban dichas tierras mucho más productivas a sus intereses agrarios.

Desde aquellos primeros tiempos del siglo XVI el Prado de Pico Viento era una dehesa propiedad del Consejo de la isla, en la que se permitía el pastoreo comunal, oficio en el que destacaron las habilidades de los naturales que aprovecharon estas dominantes tierras rojas de inciénsales, poleos, salvias y cardos, para una vez roturadas plantar cereales y forrajes para el alimento de sus ganados, cuyos límites geográficos naturales venían marcados al naciente por los cauces del Barranco del Inciensal y su tributario el Barranquillo de los Manantiales, y a poniente por los escarpes, riscos  y andenes que cuelgan sobre el Valle de San Pedro de Agaete.

Territorio del antiguo Artazo (IDE Gran Canaria)
Pero volvamos a la abuela Bastiana Mayor, a quien conocemos con mayor concreción por el todavía reciente descubrimiento del testamento de la hasta ese momento confundida Catalina Fernández Guanarteme (LOBO CABRERA, 1980), autor a quien debemos su difícil transcripción por encontrarse en muy mal estado, roto y  deteriorado por la polilla.

Si bien del testamento se tenían algunas referencias antiguas, el mismo se había traspapelado y estaba ilocalizable en el Archivo Histórico Provincial, probablemente porque fue sacado de los protocolos del escribano Alonso de San Clemente de Guía, para expedientes de nobleza o litigios. Su número es el 2.317, sin que conste la fecha en el texto parcial que se conserva, extendido en dos páginas y cuyo título de descripción archivística es de Testamento por comisario de Catalina Hernández Guanarteme, princesa canaria.

Históricamente se había sostenido que las tres princesas eran

“Guayarmina, Tenesoya y Masequera o Mastegena, al igual que sus uniones con Miguel de Trexo, Maciot de Betancurt y Hernando de Guzmán están clarificadas. No obstante la filiación que se ha hecho de Catalina de Guzmán, que así se llamó después de convertida Masequera, con otra indígena de Gran Canaria de igual patronímico ha llevado, a veces, a los historiadores decimonónicos y a los recientes a confusiones”.  

Testamento de Catalina Hernández Guanarteme
(Archivo Histórico Provincial de Las Palmas)
En el referido testamento se acredita que Catalina Hernández Guanarteme es hija de Fernando de Guanarteme, que fuera confundida con la sobrina nieta llamada Catalina de Guzmán, quien era hija de Autindana y Francisco de Cabrejas, todo ello fundamentado en testimonios de Luisa Betancor y Margarita Fernández Guanarteme, que son además corroborados por Juan de Soria y Gonzalo de Aguilar, cuando manifestaron un mes después de la muerte de Catalina Hernández Guanarteme, que de los hijos del Guanarteme «solamente es biba la dicha doña Margarita Fernández».

Catalina Hernández Guanarteme se casó tres veces, y muy probablemente de su primer matrimonio Pedro de Vega nació Bastiana o Sebastiana Mayor, a quien nombró albacea y heredera, si bien todo lo que testó eran deudas.

De su segundo matrimonio con el conquistador Adán Acedo tuvo tres hijos: Maria Acedo, Violante Acedo, Juan [del Portal?] y Pedro Azedo. De sus terceras nupcias con Blas Rodríguez no tuvo descendencia.

Del matrimonio Pedro Azedo, hijo del segundo marido, con Elvira de Cubas, su primogénito fue Adán de Azedo que se uniría con el tronco de Luisa de Betancor a través de su matrimonio con otra homónima Luisa de Betancor, biznieta de la anterior, siguiendo la práctica endogámica que imperó en aquellos tiempos.

Bastiana es, en nuestra hipótesis, la hija mayor de Catalina y de Pedro de Vega. Su apellido, otorgado en la edad adulta (a los hijos no se les ponía apellido cuando eran niños), vendría dado o bien por tratarse de la primogénita o bien podría pensarse que recibe ese apellido en honor al padrino de bautizo de su madre el Alguacil Mayor de Gran Canaria, Juan Mayor, quien estaba en Córdoba, acompañando como lengua a Tenesor, el día 30 de septiembre de 1482 cuando nació Catalina” (HERNÁNDEZ BAUTISTA et GARCÍA TORRES, 2013).

De los datos aportados por la última fuente bibliográfica, seguimos su descendencia para poder llegar a la nieta Bastiana Mayor que dio el topónimo al lugar.

“De los cinco hijos que constan en los protocolos de Guía, según el cronista [Pedro González Sosa, en su artículo “Pantaleón de Vega, desconocido escribano de Guía en el siglo XVI”, publicado en Crónicas de Canarias núm. 3 de la Junta de Cronistas Oficiales], nos planteamos a continuación informar […] :

- Acerca de Antón Domínguez, el primogénito, creemos que es la misma persona que casa en Tenerife con Francisca Delgado de Frías, con lo que nos situamos ante un matrimonio entre descendientes por ambos lados de la familia real canaria. […]

- De Hernando por quien supuestamente sigue la línea, no sabemos gran cosa. […]

- De María Mayor […] de su matrimonio con Francisco de Godoy 2 [sic]. La hija de estos, Alejandra Godoy, casó con Francisco Próceles, hijo de Juan Rodríguez de Orihuela e Isabel de Vargas, hija esta, a su vez, del conquistador Sancho de Vargas y de su segunda esposa Marina de Algaba.

-De Isabel Mayor tenemos solo la referencia antedicha de su matrimonio con Francisco López, planteándonos el reto de encontrar su testamento para abrir otras líneas de investigación sobre la descendencia de Tenesor y Abenchara, reyes de Canaria, que llega a todos los rincones de las islas.

-De Rodrigo Hernández, que adopta el apellido de su abuela Catalina,  […] alcalde de Agaete, casó con Constanza de Troya, hija de Juan de Acedo y de María Siberio, hija esta a su vez (ilegítima) de Juan de Siberio Lazcano Mújica (primo del contino real fallecido en Ajódar) y de Constanza de Troya (probable hija del Obispo Diego de Muros y de su aya Úrsula de Troya) […]

Bastiana Mayor 2 [sic] es pues, indubitadamente, una hija de alguno de los hijos de Bastiana: Isabel Mayor, María Mayor o Hernando Domínguez sin que podamos por el momento precisarlo. Como verán, hemos descartado la posibilidad de que pueda ser hija de Antón porque a este lo hacemos en los altos de Tenerife”.
Escudo de armas de la familia Guanarteme
(Archivo Histórico Provincial de Las Palmas)

Conocidos los vínculos familiares y los ancestros de la nieta Bastiana Mayor que dio origen al topónimo, y para conocer de su descendencia volvemos a su testamento en el que acreditaba la propiedad de estas tierras, donde dice:

“Yten declaro que yo fui casada primera ves con Luis de Valencia con el qual me quedaron a el tienpo de su muerte tres hijos y estos hijos (...ilegible...) ques ya casado y Andres y Pedro y Juan y Maria y Juana y Ana y despues del fallesido murieron los dichos Andres y Ana.”

Así como de su relación posterior:

“Declaro que al presente soy casada con el dicho Garçia Hernandes el qual (....ilegible....) y yo traxe a su poder las tierras que el dicho mi marido Luis de Valencia dexo en su testamento las quales poseo el dia oy y las casas que tenemos en el Lagaete esepto que las tierras que dise conpro a Marcos (Verde)? agora siendo cassada con el dicho Garçia Hernandes me puso pleito sobre ellas e digo que siendo biuda fue el dicho pleito y nos anvenimos en que el dicho Miguel de Trexo tomase las tierras y se obligase a darme trese doblas que (astaron?) y solo a pagado ochenta y siete Reales mando se cobre lo demás”.

Volviendo a nuestra tesis inicial sobre la ocupación de estas tierras, basta añadir a lo ya recogido en la entrada a este Blog Barranco y Lomo de Artazo, y asímismo en la entrada Maninidra, sin dejar de mencionar la interesante descripción que se hacía de la Dehesa de Prado de Pico Viento en siglos atrás:

«Tierras de Pico Viento. Por la parte que pertenece a Guía y Agaete linda con el Lomito de los Carniceros que mira a la "Joya" de las Escribanas, laderilla adelante a dar encima de un Caiderillo que está debajo de la Cueva del Poleo, el Barranquillo arriba a dar a una Degolladita del Camino de la Carrera, cogiendo por la Barranquera abajo a dar a la "Joya" de Vega, todo el Barranquillo abajo cogiendo un Barranquito arriba que sale a la Corona que dicen de Pico de Viento, cogiendo de dicha Corona a una "Joyeta" abajo a dar a un Barranquito, todo el Barranquito abajo cogiendo una cordillerita adelante a dar a un Lomito que dicen de los Carniceros.

Por la parte de Gáldar linda desde la Cueva de la "Joya" de Vega, el Barranco abajo, a dar a la Mina de Samarrita, a la Mina del Chorrito, lindando E con tierras del Maestro de Campo Cabrejas y don Juan Cabrejas, las veredas de las minas adelante al Lomo del Toscal, vereda adelante a dar a Peña amarilla de la Fuente a la boca de la mina y tierras de don Juan Antonio de Rojas, Barranquillo arriba a dar al morro del corral viejo donde están unos barbusanos, cogiendo la cordillera adelante a dar encima del morro del Tomadero, cogiendo un espigoncito abajo a dar a la Gambuesa de las Yeguas, la cordillera adelante a dar con tierras de don Diego Pineda, llegando a la Cancelilla que dicen de Pico Viento, la cordillera adelante lindando con tierras de Esteban González a dar al primer lindero donde comenzaba Guía.» (SUÁREZ GRIMÓN, 1978).

El territorio de Artazo (saucillodegaldar.blogspot-com)
El topónimo de la Hoya de Vega, vivo en la actualidad como Hoya de la Vega, por inserción incorrecta del artículo determinado, situada en la cabecera del barranquillo homónimo que aguas abajo es llamado Barranco del Agazal, creemos se debe a la propiedad de Pedro de Vega padre de la abuela Bastiana Mayor, o de su hermano Luis de Vega, cerrando así toda la extensión del antiguo lugar de Artazo.

Todo este territorio lindando al norte con la Hacienda de los Pineda (Hoya de Pineda) que mantuvieron sus pugnas con la familia Carvajal vinculada a los descendientes de Fernando de Guanarteme, que acabó con la muerte violenta de uno de ellos en el lugar de Cruz de Pineda. (Cruz de Pineda).

Imaginamos que los naturales que se reasentaron en este territorio sentían cierto elevado interés por él, sin que tengamos investigado y documentado lo que el mismo supuso para la etnia aborigen, desde la primera premisa de su ocupación posterior por la descendencia de la “nobleza” prehispánica.

Y desde la segunda premisa, sin dejar de llamarnos la atención que el antropónimo Artazo de la lengua aborigen así entendida por sus difíciles fonemas, es uno de aquellos que los tratadistas clasifican como “derivados”, formados con una voz prefijada en el idioma originario, que encontramos en otros antropónimos con función toponímica que siguen vivos en la isla o sumidos en las crónicas históricas, como lo son Arehucac, Arguineguín, Arinaga, Arteara, Artejevez, Artenara, Artevirgo, Artiacar, … y otros muchos iniciados con la primera vocal en que el prefijo fonético pudo ser escuchado incorrectamente, y que en opinión generalizada de los filólogos puede responder en su significado a “lugar de …”, “… de plantaciones” (REYES GARCÍA, 2011, Artaço [De ‘ăr-taẓẓut’] 22-abr-2013), y de algo más que en el caso de Artazo despertara sus sentimientos y sus maguas por las costumbres y prehistorias perdidas.

Localización (IDE Gran Canaria)

viernes, 17 de junio de 2016

VISO, CRUZ, LOMO, LLANOS, LOMITO, PIEDRA DEL Y EL (ALDEA DE SAN NICOLÁS, GÁLDAR, STA. Mª DE GUÍA, TEJEDA Y TELDE)

Se trata de un geo-topónimo que nos describe una elevación del terreno en la que concurre con este accidente geográfico su condición muy relevante de la visión de un amplio territorio. El DRAE recoge como primera acepción su significado: Viso.- Del latín visus 'visión'. 1. m. Altura desde donde se descubre mucho terreno.

Lomo del Viso (summitpost-org)
En las descripciones de los repartimientos de tierras hemos encontrado en distintas datas el término atalaya  y ninguna de viso, haciendo referencia también a elevaciones del terreno, unas costeras y otras en el interior de la isla. Para este término el DRAE recoge un parecido significado en su segunda acepción: Atalaya.- Del árabe hispano ‘aṭṭaláya‘, y este del árabe clásico 2alā'i‘. 2. f.  Altura desde donde se descubre mucho espacio de tierra o mar.

La variante entre uno y otro término, además de su origen etimológico distinto entre el latín y el árabe, parece ser su función o utilidad, pues nos describen en su orden mucho terreno y mucho espacio. Es tan sutil la semántica que del primero tenemos dos acepciones de terreno apropiadas al caso: 3. m. Porción de tierra. y 4. m. Superficie terrestre no ocupada por el mar. Y del segundo tenemos una acepción de espacio aplicable: 4. m. Capacidad de un terreno o lugar.
 
Panorámica del Lomo del Viso y el Macizo de Inagua (stifinner)

Así podemos concluir que la atalaya nos descubre un espacio determinado, como lo podría ser de la costa, casos de la de Santa Mª de Guía y de Telde, o un valle o una gran cuenca, como lo es la Caldera de Tejeda que era dominada por la antigua atalaya en los repartimientos hoy llamada Monte de Constantino, por la del antiguo Barranco del Gamonal conocido en la actualidad como Barranco de las Goteras, dominada por La Atalaya de Santa Brígida, también mencionada en los repartimientos. Y en cualquiera su característica más importante que le distingue es que disponían de algún tipo de estructura o construcción, horadada o de piedra seca, donde se ejercían labores de vigilancia o centinela para “dar aviso, con hogueras de noche y tiros de día, de la proximidad de enemigos”.
 
Los Llanos del Viso (stiffinner) 
El topónimo del viso nos descubre un territorio grande e indeterminado, localizado en un paraje natural elevado desde donde podía ser contemplado el mismo, sin necesidad de estructura o construcción alguna, y sin que se conozca que allí se ejercieran labores de vigilancia o centinela.  De estos en la isla tenemos siete localizados.
 
Panorámica desde el Lomo del Viso de Gáldar y Guía (Google Earth)
Uno el Lomo del Viso que se extiende por la línea fronteriza entre Gáldar y Santa Mª de Guía, muy cercano al Pico de La Atalaya del municipio guiense, por lo que pudiera pensarse rompe la regla de distinción, pero domina una gran panorámica desde la Punta de Gáldar hasta Roque Prieto, poco apreciable en la actualidad por los muchos invernaderos y al encontrarse prácticamente en la falda de poniente del mencionado Pico de La Atalaya.

Localización en Gáldar y Guía (IDE Gran Canaria)
Tenemos otro en Telde, en la falda naciente de la Montaña de Las Palmas, topónimo El Viso que estimamos más moderno y que da nombre a un lugar con unos pocos asentamientos, pequeño pago que tiene vista sobre el cauce del Barranco de San Roque, que pudo tener su origen en un terreno rural así llamado en el siglo XIX.

Panorámica desde El Viso de Telde (Google Earth)
En este lugar, descanso y deleite del caminante, es la historia la que habla a través de la variada toponimia que vamos descubriendo mientras oteamos en la lejanía: Llano de Madrid, Burgos, Santa María, Jerez, Juan Inglés, Juan de Ávila, de Juan Tello, Valle de Casares, Pasos de Herrera, Barranco de Silva, Lomo de Catela, La Rocha, Terrenos de García Ruiz, Lomo de Magullo, Hoya de Manrique, Lomo de Bristol, Rosiana, Capellanía de Carrión, La Cañada, La Lorenta, La Soberana, La Vizcaína, La Juradilla, Callejón de Ventura, Lomo Caraballo, Montaña de Águeda, La pared de Boyón, etc.. Testimonios todos del asentamiento de gentes procedentes de otras latitudes, dejando en el nombre de sus posesiones nominaciones homólogas de sus lugares de origen, o de sus apellidos que quedaron unidos al lugar. Lo que nos viene a decir el notable protagonismo que este municipio tuviera en tiempos pretéritos.

Localización El Viso en Telde (IDE Gran Canaria)
(…) Así, esta ruta que hoy evocamos, ya en su famoso diario titulado "Diario de mi estancia durante mi mansión en Telde" del Oficial de la Real Audiencia de Canarias José María de Zuaznávar y Francia, lo dejó plasmado el día 28 de Enero de 1804, en que describe la grata impresión que le produjera este paisaje en una excursión que realizara montado a caballo acompañado por un guía nativo… (PELAYO SUÁREZ, 2008).

Panorámica desde Lomito del Viso en Tejeda (Google Earth)
El tercero y el cuarto están en el municipio de Tejeda, y sabemos que los topónimos ya eran conocidos en el siglo XVIII por las horas de aguas del Heredamiento del Viso propiedad de la Fábrica de la Parroquia de Tejeda que fueron desamortizadas y rematadas el 9 de febrero de 1843 por el vecino de Guía Andrés Fernández. El Lomito del Viso, cerca de Cuasquías, panorámica dominando las Cumbres rematadas por el Roque Nublo y el Roque Bentaiga.

Localización de Lomito del Viso en Tejeda (IDE Gran Canaria)
Y en un primer plano domina en panorámica Las Vegas de Tejeda, bancales en las muchas vertientes de Barranco de Cuevas Caídas, Barranco del Pinillo, Barranquillo de Anchieta y Barranquillo del Gorito, que aportan sus aguas al Barranco Grande de Tejeda, perdiéndose el plano general en su horizonte aguas abajo por la Caldera de Tejeda, septentrionales del conjunto de elevaciones del Roque Bentaiga, Risco del Camello y El Roque.
 
Panorámica de Piedra del Viso en Tejeda (Google Earth)
En el mismo municipio tenemos la Piedra del Viso, uno de los pequeños roquetes o crestas volcánicas que miran hacia Roque Bentayga y la cuenca del Barranco, de donde puede ser un derivado del Lomito de Viso. Situado al sur del casco de Tejeda, frente al Camino a los Llanos, otro de ellos es llamado El Mogaren, donde pudo existir un almogarén del tiempo de los canarios, topónimo que se conservó por la escasa presencia de colonizadores de tierras hasta el siglo XVII.

Localización Piedra del Viso en Tejeda (IDE Gran Canaria)
Pero entre estos, si hay un lugar que por antonomasia convergen tres que son representativos de su significado, son los topónimos del Lomo del Viso, también conocido popularmente como Montaña del Viso, y sus derivados por proximidad Llanos del Viso y Cruz del Viso.

Montaña de los Hornos desde el Lomo del Viso (lospasosquedejamosatras.blogspot-com)
Y lo es porque es quizás el lugar de la isla que mayores “vistas” panorámicas ofrece en todas las direcciones. Su situación al sudeste de la Aldea de San Nicolás, es una de las elevaciones naturales que en unión de la Montaña de los Hornos, conforman la gran barrera de lomos y montañas que encierran la Caldera de Tejeda.

Considerando ésta como una zona de drenaje de perímetro algo elíptico, con un largo eje en dirección de poniente, el barranco se constituye en desagüe natural conformando el profundo cañón, donde se han construido las presas, para acabar bordeando el alargado poblamiento de la Aldea hasta llegar a la costa. Son precisamente los aluviones de drenaje de tierras los que conformaron el espléndido valle que los aldeanos cultivan y miman con esmero.

Esta situación privilegiada del Lomo del Viso, hace posible contemplar un amplísimo territorio grande e indeterminado, haciendo honor a la semántica de su nombre.
 
Cruz del Viso (lospasosquedejamosatras.blogspot-com)
La más antigua referencia documental de lugar hace referencia de una suerte en el lugar propiedad de Antonio Delgado que por deudas fue adjudicada al Estado, rematadas en subasta el 10 de enero de 1846 por Faustino Molina Benítez de La Aldea, y protocolizadas a su favor el 27 de marzo de 1847 (SUÁREZ GRIMÓN, 1987). Este propietario aparece más tarde entre las distintas personas que vendieron muchas tierras a Francisco de Armas Jiménez de Agaete para constituir su gran Cortijo de La Inagua:

Panorámica de las Cumbres desde el Lomo del Viso (lospasosquedejamosatras.blogspot-com)
Gran paronámica de Los Llanos del Viso (Rafael Peñate Nvarro)

 … fueron adquiridos por compras hechas a Juan y Quintana, el dos de mayo de mil ochocientos cincuenta y seis; a Faustino Molina y Benítez, en de agosto del mismo año; a Juan Ramos, Francisco y Juana María Rodríguez, en doce de Mayo mil ochocientos cincuenta y siete; a José Matías y Ramos en seis de Diciembre de dicho año; a Pedro Delgado y su mujer Josefa Almeida, en veinte y seis de enero de mil ochocientos cincuenta y ocho, María Sánchez, su hijo Policarpo y Francisco Ambrosio Ramírez, en dos de marzo de mil ochocientos cincuenta y ocho; a Gregorio López en diez y ocho de marzo del mismo año; a Nicolasa del Pino diez de enero de mil ochocientos cincuenta y nueve y a Manuel Montesdeoca en ocho de Febrero mismo año y no se hallan inscritos en el registro de la propiedad.

El lugar es mencionado en una de las descripciones registrales del gran cortijo: Un terreno de secano denominado Santa Juana. Tiene de cabida trescientas veinte fanegadas equivalentes a ciento setenta y seis hectáreas, once áreas setenta centiáreas, cuatro mil centímetros cuadrados y linda al naciente con La Cruz del Visa, lomo abajo Camino de La Madera Barranquillo del Canalizo, barranquillo abajo a llagar al primer Veril, éste adelante a dar Pino Viejo que hace linda divisoria con terrenos del Cortijo denominado Las Casillas hacia arriba a dar al camino de La Madera, camino abajo (…)

Panorámicas hacia Aldea de San Nicolás  y Montaña de Asloba(lospasosquedejamosatras.blogspot-com)
(…) trastón abajo a dar al Verilillo, éste adelante a dar a una Piedra Grande Negra, de aquí recto hacia al camino, camino abajo a llagar a un Reventón que está junto a una Piedra Grande, en vista de La Aldea, Lomito abajo hasta llegar a la vereda que cruza de sobre La Era al Desriscadero, Barranquillo abajo llegar al Veril del Anden de Los Junqueras, éste adelante a dar a Las Tabernillas, lindando tierras del Marqués, siguiendo hacia arriba a lindar con (…) en el Anden del Sáns, anden adelante a La Fuente del Anden Delgadito hacia arriba a dar al Ponton del Anden, del Pontón Pinar, veril adelante a concluir en La Cruz del Visa, primer punto citado  (MARTÍN SANTIAGO, 2010).

La detallada descripción del territorio nos aporta gran cantidad de topónimos  próximos, citas obligadas para los senderistas que acceden hasta la primera meta de llegada en la Cruz del Viso partiendo  desde la Degollada de la Aldea, cruce de carreteras de Tasartico, ascendiendo por el Andén Ancho de singular belleza botánica.
 
El Castillete (lospasosquedejamosatras.blogspot-com)
La repetida descripción nos dice de los antiguos aprovechamientos en el lugar, los caminos madereros por los que eran bajados los pinos resinosos, sin olvidar el reconocible Castillete, la elevación rocosa que debió tener alguna estructura de piedra seca del tiempo de los canarios, uno de esos tantos topónimos que en la isla nos hablan de esos avanzados puestos de observación y centinela que tuvieron los aborígenes en la prehistoria de los tiempos.

Era (Fedac)
En el lugar todos los tiempos prehistóricos e históricos han ido dejando sus huellas, las últimas nada recientes, quizás sean las conocidas como Casa del Pistolera, construcciones de piedra roja seca y tierra apisonada con cubierta de artesanales tejas hechas con el muslo como molde, de techos sostenidos por palos cumbreros o teones, que algunos nos remiten al siglo XVIII. Casa, granero, alpendre, pajar y la era de más de cien metros cuadrados, conforman un conjunto etnográfico de singular valor, no sólo por los aprovechamientos de los cereales, sino también para la brea que obtenían de los resinosos pinos.

Casa del Pistolera (Turcón)
Pequeñas señas toponímicas, que nos dicen de las gentes que en el lugar vivían su tiempo de vida, y al final, cuyo cuerpo ya sin vida era conducido en andas, puesto sobre el suelo junto al Pino del Descansadero en el andén, esperando que sus portadores recobraran las fuerzas o que hasta allí llegara el cura que le acompañara hasta su definitivo descansadero buscando la paz eterna.

Localización en Aldea de San Nicolás (IDE Gran Canaria)

viernes, 10 de junio de 2016

BARRANCO DEL PINAR (MOYA Y SANTA MARÍA DE GUÍA)

Topónimo que recibe el barranco y el pago que junto al mismo se encuentra. El Barranco del Pinar aguas arriba, recibió con posterioridad a la Conquista el nombre de Barranco Gusano, que tiene su nacimiento en la Hoya de los Helechos, entre el septentrional Lomo de Galeote y la meridional Cuesta de los Pinos [de Gáldar], en el lado de poniente de la Caldera de los Pinos, de donde tomó el nombre antiguo de Barranco del Pynal o del Pynar en castellano antiguo. Aguas abajo al llegar a Los Culatones, al naciente de los Riscos Blancos, es a partir de donde conserva el antiguo nombre de Barranco del Pinar, conformando ambos la frontera jurisdiccional entre los municipios de Sta. Mª de Guía y Moya que acaba junto a la Caldera de los Pinos.
 
Panorámica (Alexander Montesdeoca Almeida)
A partir de la junta con el Barranco del Lomo del Pino toma el nombre de Barranco de Los Propios, nombre que recibió por corresponder primero al patrimonio público del Cabildo General y después a los Ayuntamientos, barranco que en la junta con el Barranco del Laurel toma el nombre de Barranco de Moya.

Este amplio lugar fue conocido en la antigüedad como Barranco del Pynal, que se extendía al naciente hasta el cauce del Barranco del Laurel, ocupando la zona de monteverde de la isla que fue roturada en los primeros tiempos de nuestra historia. Es una zona en la que se produce la condensación de los vientos Alisios, que genera en el norte de la isla el llamado “mar de nubes” que aporta la humedad necesaria para que en estas buenas tierras se desarrollara la laurisilva y el fayal-brezal.
 
Alpendre cueva (Fedac)
En buena parte es todo el amplio territorio comprendido entre las rayas de la llamada Montaña de Gáldar y la Montaña de Doramas cuyos bosques fueron protegidos por las Ordenanzas del Concejo en 1531, suscitó en la antigüedad mucha datas por los hijos del conquistador Juan de Quintana o de Soria, conocido por el segundo al ser natural de Buberos (Soria) y de quien hemos dado más información en nuestra entrada a este Blog en Las Quintanas.

Por distintas referencias dadas en el reparto de la Montaña de Doramas en 1807, creemos que el antiguo camino Real, en gran parte la actual carretera Montaña Alta-Fontanales (GC-070)  marcaba la raya meridional de las tierras realengas protegidas, concretamente a partir del antiguo pago de Cuevas de Anaga, o Naga prescindiendo del artículo aborigen, conocido a partir de finales del siglo XIX como pago del Barranco del Pinar.   
 
Ortofoto (Google Earth)
Así tenemos la solicitada el 7 de agosto de 1543 por Hernando de Quintana, quien pide para él, sus hermanos y hermanas

… le hagan merçed de [ç]ient f[anegada]s de tierra mo(ntu)osa [roto]ales poco mas o menos que son […] tierra que dizen […] […]e arboles […] de la Montaña de Galdar y por la otra el lomo arriba que dizen de la fuente del Junco. E por la cabeçada de arriba la montañetas que dizen de las Atalayas e cuevas del Pinal y el barranco abaxo … (RONQUILLO et AZNAR, 1998, p. 317).

Como dice hacerlo en nombre de todos sus hermanos, conozcamos que el conquistador Juan de Quintana casado en Gáldar hacia 1494 con María González, tuvo de este matrimonio los siguientes hijos: I. Antón de Quintana, casado con Luisa Cerezo. II. Gonzalo de Quintana, casado con Catalina de Cabrera. III. Inés de Quintana, casada con Alonso de San Juan. IV. María de Quintana, casada con Gabriel de Azuaje. V. Juan de Quintana, muerto. VI. Beatriz de Quintana, casada con Marcos de Herrera. VII. Pedro de Quintana, casado con Brígida Mentón. VIII. Hernando de Quintana, casado con María Ruiz. IX. Leonor de Quintana, casada con Luis de Vega y Francisco de Carvajal. También tuvo un hijo natural con María Martín llamado Alonso de Soria, casado con Inés Téllez y con María de Grecia. (CEBRIÁN, 2003, p. 394).

La solicitud que realizó Hernando de Quintana fue contradicha por Arriete de Betancor alegando que las había pedido antes, y también por Françisco Jaimez diciendo que eran pastos comunes, hechos que le obligaron a concretar las tierras que solicitaba manifestando que

… de las dichas çient  hanegadas de tierras en el [Pinar] a la vanda de los Fontanales desde las Arenas del Pinar el barranco para abaxo con una queva que es entre el dicho barranco esta en las dichas tierras, la qual yo tengo aprovechada e con una puerta e dende la dicha cueva el lomo arriba hasta el Pinal … (RONQUILLO et AZNAR, 998, p. 318).

Vista (villademoya-es)
El Concejo resolvió que

… le daban e dieron al dicho Hernando de Quintana çinquenta hanegadas de tierras donde las pide e so los linderos en su petyçion contenidos syn perjuicio de terçero e con las condiciones de las tierras se sequero e que las aproveche dentro de año e dya conforme a las hordenanças de esta isla (Ibídem, p. 319).

Cuando refiere las Arenas del Pinar, entendemos hace referencia al “picón volcánico” de La Horcajada, la Heredad de Moya, mencionando en la primera descripción el Risco de la Atalaya, y la referida Fuente del Junco puede tratarse del actual Pozo de los Juncos, al norte de Marente. Sería por tanto las tierras propiamente conocidas como  Barranco del Pinar, hasta el límite de la raya en Cuevas de Anaga como ya se ha dicho.

El 19 de diciembre de 1543 Gonçalo de Quintana, hermano del anterior, después de conocer que otras tierras solicitadas por él ya habían sido repartidas, pide

otras tantas en el barranco del Pynar de Galdar lynde con la caldera del corral viejo de Facarcas y el espygon arriba asta los codeços del Pynal y de la otra pare tierras de los erederos de Hernando de Guzman y por la banda de abaxo el sercado de la Rehoya y el camino asta dar otra vez en la dicha caldera con una hoya de tierra que esta junto a la caldera que podra ver de la banda de abaxo con una hoya de tierra que esta junto a la caldera que podrá ver de la banda de abaxo del camino asta tres fanegas de senbradura… (Ibídem, p. 158).

Por la descripción que da Gonçalo de Quintana estas tierras deben corresponder en la actualidad a parte del Cortijo de Gusano, al norte de la Caldera de Los Pinos y la Hoya de los Helechos, lindantes al poniente con las dadas a su hermano Hernando de Quintana.

El 20 de marzo de 1544 Juan Rodriguez de Orihuela y Cristobal de Orihuela piden

… un pedaço de tierra en el termino desta villa [Santa María de Guía] adonde dizen el barranco del Pinal las quales tierras son de sequero montuosas de helechares e otro monte, en que puede aver dozientas fanegadas poco mas o menos que alyndan por la parte de abaxo con la montaña e por arriba con el pinal  de Galdar, el dicho valle arriba aguas vertientes de una parte e otra todo lo que pudiere aprovechar en el dicho barranco abaxo e otras dos arriba en un lomillo, e dándonos las dicha tierras para que las sembremos … (Ibídem, p. 333).

Molino (Fedac)
El 16 de diciembre de 1545, es el notario Alonso de San Juan, como ya se ha dicho casado con Inés de Quintana, quien pide

 … en el termino de Agaldar cabe el barranco del Pinal desde una tierras de Arriete Betancor el valle arriba a do dizen el Solapon e de una vanda y otra del valle hasta los guijos lo que fuere para aprovechar hasta en cantidad de çient fanegas…  (Ibídem, p. 362).

Pregonadas en las puertas de las iglesias de Gáldar y Santa María de Guía, fueron contradichas por Cristobal Rodriguez de Orihuela por tener título de ellas, decide el Concejo que

… le daban e dieron al dicho Alonso de San Juan sesenta fanegadas de tierras de sequero en el lugar y parte donde las pide sin perjuicio del titulo y dacta fecho al dicho Cristobal de Orihuela e sin perjuicio de terçero e con las condiciones de las tierras de sequero (Ibídem, p. 364).

La escasa información dada no nos permite conocer del lugar y aunque mencione el Solapón, no entendemos pueda referirse al lugar de Los Solapones, al sur de Las Tres Cruces, bastante distante de la referencia principal del Barranco del Pinar donde tenían propiedades sus cuñados.

Ya en el siguiente siglo se iniciaron las usurpaciones de tierras dentro de la raya de la Montaña de Doramas, alguno de los cuales fueron legalizados por el Cabildo General. Por autos de vista y revista proveídos por la Real Audiencia el 22 de agosto de 1681 y el 30 de abril de 1682 se mandó que los interesados otorgasen escritura de censo redimible a favor de los Propios de la isla por las tierras que poseían, regulando cada fanegada a razón de 70 reales, valor principal. Entre los procesados y tierras que ocuparon tenemos al Alférez Diego Pérez, de Fontanales, quien ocupó dos fanegadas y nueve celemines y medio, 55 brazas en el Barranco del Pinal estableciéndose un rédito de  9 reales y 6 cuartos (SUÁREZ, 1978, p. 237), censo que en 1832 pagaba  José Navarro, por 8 reales y 26,5 maravedíes.

El Obispo Servera en 1750 solicita la data de tierras en la Montaña del Lentiscal o en la Montaña de Doramas para el sostenimiento del Seminario Conciliar de Canarias, oponiéndose el Síndico Personero del Cabildo José Hidalgo. En 1748 ya se había aprobado la Ordenanza General de Montes por Real Orden, arbitrando la normativa en relación con las próximas e históricas Montaña de Doramas y Montaña de Gáldar, que mantuvieron sus linderos acotados a dicho año, si bien la ordenanza clasifica y distingue el territorio según el aprovechamiento público del monte, y las denuncias y apelaciones que se hacían hasta ese momento al Corregidor, pasan a ser competencia del Consejo de Castilla, cuya facultad asume la Audiencia considerando la lejanía para apelar, y nombrando un sobreguarda de montes y montaña. En 1767 las tierras realengas ocupadas clandestinamente de la antigua Montaña de Doramas se inventariaban en 34 fanegadas y 3 celemines.

Vista (Google Earth)
Iniciada la reforma municipal con el reinado de Carlos III, el corregidor de turno Ayerbe y Aragón decide ignorar a la Audiencia con el pretexto de que asumiendo la gestión tendría mayores rendimientos, y cuando le sustituye el Corregidor Ignacio Montalvo, con el apoyo del comandante general aprovechando que la Audiencia estaba sin regente, suprime el sobreguarda de montes y montaña en 1775. El 23 de noviembre de 1781, de nuevo el Obispo Servera pide la data de 132 fanegadas en diferentes lugares, entre ellos Rosetas y Solana del Barranco del Pinar, para la dotación de cátedras del Seminario, que se le vuelve a denegar.

Fue un conflicto entre la Audiencia que propiciaba la protección y los Corregidores, que podían defender otros intereses en función de las ingresos económicos que reportara. La Real Orden de 26 de febrero de 1782 estableció que las apelaciones se hicieran ante la Audiencia y no ante el Consejo del Castilla. Terminado el conflicto se crea una Junta de Montes que elabora un Reglamento el 22 de enero de 1788 que es aprobado por la Audiencia, y mejorado al año siguiente.

El mismo dividía la antigua Montaña de Doramas,  en dos partes: una, al lado de Fontanales, Barranco Oscuro y Barranco de la Montaña después conocido como Barranco de la Virgen, que queda vedada sin entrar ganado ni hacer cortes durante 5 años; y otras por debajo de Fontanales, en la que se encuentra el Barranco del Pinar, que quedaría abierta por el mismo período, permitiéndose el corte con licencia y autorización de los guardas, la entrada, de ganados excepto el cabrío y cerda, y el carboneo bajo las condiciones establecidas.

El Pinar, los Pinos de Gáldar, también se dividía en dos partes, una cercada por 5 años y otra abierta para fragüeros, pastores y carboneros pero con suma vigilancia por estar más expuesto a los incendios que la Montaña de Doramas (SUÁREZ, 1987, p. 91).
 
Vista (bedndbreakfast-eu)
Después de ello,  Moya, a través de su síndico personero don José Antonio de Serpa y a la vista del auto de la R. Audiencia de 10 de abril de 1802 ordenando el reparto de las orillas de la Montaña en la jurisdicción de Guía, solicita, el 21 de abril de 1802, la continuación de su expediente particular […] A fines de 1806 la Audiencia ordena el reparto, participando en el deslinde un representante del Cabildo y de la Económica; y en juntas celebradas los días 3,4,5 y 14 de enero de 1807 se lleva a cabo el sorteo de suertes. El Alcalde Mayor otorga, posesión a los agraciados el 7 de febrero y la Audiencia aprueba el reparto el 22 de mayo con la condición de que en el plazo de un mes se otorgaran las escrituras (Ibídem,  p. 390).

En ese año 1807 se realizaron los pequeños repartos en la Montaña de Doramas y en el entorno de este lugar a quienes resultaron agraciados en el sorteo. En la Umbría del Barranco del Pinar fueron: Salvador González, Juan Vega Rodríguez, Cayetano González, Luis Ríos de La Torre, Manuel Castellano, Blas Jiménez Almeida, Salvador Castellano, José Ríos Almeida, José Molina, Catalina Castellano, Juan Matías, Sebastián Molina, Baltasar Mateo y Francisco García por un total de 18 fanegadas. En Cuevas de Anaga: Juan Rodríguez, Francisco Hernández Mateo, Francisco Cahino, Antonio Cruz y Bartolomé Rodríguez por un total de 7 fanegadas. Y en la Umbría del Lomo de Las Hayas: Juan Antonio Melián, Roque Guerra, José Quintana, Andrés Hernández, Manuel Ramón Arencibia, José Francisco Hernández y Diego Arencibia por un total de 17 fanegas (Ibídem, p. 395).
 
Vista (Miguel Díaz)
Al siguiente año, los peritos determinaron la existencia de “una porción de terreno erial inculto e incapaz de volver a producir árboles y por ello debía ser objeto de reparto”, entre las tierras sorteadas en el Barranco del Pinar y en dirección norte, entre la Sorrueda Bermeja y el Lomo de los Quemados, topónimo que hoy conocemos en femenino y que pudiera tener su origen en los intencionados incendios para que el terreno quedara inculto, en el mismo borde de la arboleda de la Montaña de Doramas.

Progresivamente la histórica raya que marcaba la reserva de la Montaña de Doramas iba desplazándose por los continuos pequeños repartos favorecidos por la necesidad de nutrir de recursos económicos a las arcas públicas. La data de novecientas fanegas que el Rey Fernando VII concedió como pago por sus servicios al Mariscal de Campo Francisco Tomás Morales, último Capitán General de España en Venezuela y comandante general de las Islas Canarias, nacido en el Carrizal de Ingenio, quien agradecido la bautizó como San Fernando, supuso la muerte final de la reserva de la Montaña de Doramas, y así hasta llegar a nuestros días en los que sólo disfrutamos de pequeños relictos de su antiguo esplendor.
Localización (IDE Gran Canaria )