domingo, 14 de julio de 2013

TIFARACÁS (ARTENARA)

Topónimo aborigen con el que es conocido un paraje rural situado entre Tirma y el cauce del barranco de la Aldea, un pequeño barranco, una montaña, así como un pequeño asentamiento llamado Casas de Tifaracás.

Vista (Fedac)

Se trata de un espacio del suroeste de la isla cuya principal característica sea su paisaje por los efectos de las lluvias torrenciales de pasados tiempos sobre sus suelos, sufriendo transformaciones por los arrastres y escorrentías hacia las pequeñas cuencas con rampas pronunciadas sobre el barranco de Tifaracás, dejando en su superficie terrenos pedregosos de rocas desnudas donde se hace difícil el cultivo.

Alpendre-cueva (Fedac)

A partir de la segunda mitad del siglo XVIII acogió actividades de pastoreo como consecuencia del desplazamiento habido en la actividad a partir de la roturación ilegal de las tierras baldías de realengo en Tamadaba y Furel, entre otras, y los Corregidores, trataron de que fueran devueltas a su antiguo estado de zonas de pasto destinadas al pastoreo, amparados por la Real Pragmática de 1748 dada por Fernando VI, dieron lugar a lo que es conocido como "El Motín de 1777".

Corral (Fedac)

«... El motín por hambre de tierra de 1777 fue la manifestación violenta de una realidad socioeconómica que trataba de imponerse en la comunidad rural. Pero este paso no se realizó sin contradicciones, sin un enfrentamiento con el sistema jurídico-político que sancionaba y mantenía el predominio ganadero en la economía agraria.

Restos de casa (Fedac)
En efecto, este dominio ganadero que a partir de 1766, fecha de comienzo de la roturación clandestina, se pone en tela de juicio, encontró su apoyo jurídico en contra de la ampliación de la superficie de cultivo en la Real Pragmática de 1748,  al provocar con sus quejas la intervención de los corregidores (...) La conflictividad entre ganaderos y labradores volverá o plantearse a medida que el proceso roturador prosiga su avance.

En 1787, los labradores recurrirán a la Real Audiencia por los destrozos de los ganados. En 1793 serán los ganaderos, por los nuevos terrenos ganados al cultivo.. Sin embargo, la fuerza política de estos últimos será nula: la Audiencia delimitará definitivamente las zonas de pasto, correspondiendo exactamente éstas a las superficies de difícil roturación por lo quebrado y abrupto del relieve ...» (MACÍAS HERNÁNDEZ, A.M.: "El motín de 1777. Su significación socioeconómica en la comarca del Suroeste de Gran Canaria", Anuario de Estudios Atlánticos, nº 23, 1977).

Cantera (Fedac)

Pero no todo el lugar es un paisaje árido, sin alimento para el ganado; aquí los pastores trashumantes encontrarán al naciente de la montaña de Tifaracás una elevación del terreno que llamarán morro de Cardo Cristo, porque allí encontraron  los mejores cardos para el ganado. Las noticias transmitidas por los lugareños no definen  si el Cardo de Cristo es también apreciado para cuajar la leche.

Flor de Cardo Cristo (floradecanarias-com)

El conocido popularmente como cardo de Cristo o cabezote ( Carlina salicifolia) « es un endemismo macaronésico, con dos variedades: "var. salicifolia" presente en todas las islas y en el archipiélago de Madeira y la "var. inermis Lowe", que se encuentra en la isla de Lanzarote y en Madeira.

(...) Se diferencia de otras especies del género por sus inflorescencias de 3-6 capítulos grandes, de 2-3,5 cm, y por sus hojas, lanceoladas, no curvadas y generalmente espinosas (Las plantas de Lanzarote tienen las hojas más anchas y sin espinas) » (FLORADECANARIASCOM).


Cardo Cristo (floradecanarias-com)

La sequedad del territorio por el descenso de los niveles pluviométricos, así como el progresivo abandono del pastoreo, ha propiciado que las huellas humanas en el territorio sean prácticamente las de senderistas que siguen el viejo camino real que lleva de la montaña de Altavista a la Aldea de San Nicolás, junto a los vestigios de las construcciones pastoriles que resisten el paso de los siglos.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

viernes, 12 de julio de 2013

TESO/S, EL/LOS (VARIOS MUNICIPIOS)

Actualización: 2013/06/18
Topónimo que localizamos en distintos municipios de la isla, en singular y en plural en ocasiones asociado a otro nexo o accidente geográfico.
En singular nos encontramos los siguientes:
  • Teso en Valleseco, al naciente del pago de Barranquillo;
  • Teso de la Bandera, en Las Palmas de GC, en el cortijo de San Gregorio;
  • Teso de los Moriscos, en Moya compartido con Valleseco, cerca de la Cruz y Montaña y de los Moriscos;
  • Teso de Cañada Honda, en Valsequillo, al naciente de la Montaña de Cueva Blanca;
  • Teso de las Tabaibas, en la Vega de San Mateo, junto al Lomo de Enmedio, camino de Camaretas.


Lomo de los Tesos - Tejeda (Patrinet)
Y en plural los siguientes:

  • Los Tesos en Agaete, en la Montaña de las Presas, entre la presa de la Hoya y la presa de la Laguna, al naciente del Cortijo de Sansó; y en Gáldar, al poniente de la montaña de Marrubio;
  • Lomo de Los Tesos en Gáldar, cerca de Los Andenes en la divisoria con Agaete.
  • Lomito de Los Tesos, en Tejeda, al sur de la presa de las Cuevas de las Niñas.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)
En este último lugar encontramos un yacimiento arqueológico que según la ficha de PATRINET son dos estructuras tumulares distantes unos dos metros entre sí, de tendencia circular y con gradas concéntricas, con cistas aparentemente cerradas.

Tienen un diámetro entre tres y cinco metros, con algunas piedras desplazadas del lugar. Se trata de un emplazamiento de gran visibilidad, especialmente en dirección noroeste hacia la Degollada del Gigante,  Morro de Santiago, Santidad, Morros de Cruz Grande, Ayacata y el Roque Nublo.

Yacimiento arqueológico en Tejeda (Patrinet)

Si bien es interesante este yacimiento arqueológico, es en concreto el topónimo lo que más nos interesa, y particularmente su origen. El término Teso lo encontramos en el DRAE y nos aporta el significado de «Colina baja que tiene alguna extensión llana en la cima», definición que sustancialmente no ha variado desde el diccionario de la Lengua Castellana del siglo XVII. Esta definición no se ajusta a ninguno de los lugares donde en esta isla se localiza el topónimo.


El Diccionario Básico de Canarismos (ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA, Sta. Cruz de Tenerife, 2010) nos aporta una acepción al uso en esta isla y la expresión coloquial de la que se extrae: «2. m. GC.  Terreno de suelo muy duro. En esos tesos se pasan las ovejas días enteros comiendo hierba». Nos aporta igualmente otra correspondiente a la isla de El Hierro: «3. m. Hi.  Terreno que por la composición de su suelo es árido, improductivo». 
 

Altos de Gáldar (M. Rodríguez Medina)
En relación con el topónimo herreño tenemos documentada una aproximación a su origen:

«Habíamos pensado que teso, usado en El Hierro para indicar "terreno muy llano y resbaladizo", por sus semejanzas con "tenso" y "tieso" podía ser forma hispánica. Pero al encontrar topónimos como Tésera "llanada en el camino de Taibique a la Restinga", Teseneita y Tesine, también en parajes llanos, y fuera del Hierro, Tecén (Gran Canaria) con igual orografía, hemos pensado que la voz usual y los topónimos tienen igual valor y carácter indígena» (ÁLVAREZ DELGADO, J.: "Ecero. Notas lingüísticas sobre El Hierro", Revista de historia, nº 74, 1946).

Localizaciones (Espacios Naturales de Gran Canaria)

Trasquilada (M. Rguez. Medina)
Las diferencias en el significado del canarismo en ambas islas, son prácticamente de matices, dado que de un "Terreno de suelo muy duro" se puede concluir que "la composición de su suelo es árido, improductivo".

Y si reparamos en la expresión coloquial de la que se extrae, nos aproxima a los usos pastoriles, es decir, que se trata de un territorio donde a pesar de su "aridez" crece la hierba, y le distingue que no es apto para el cultivo por su "dureza"

Parece tratar de identificar un "coto" exclusivo para el aprovechamiento del ganado, cuya voz puede provenir de la lengua "del tiempo de los canarios", cuestión que no resulta extraña según está documentado:


« En la nueva sociedad que surge en el Archipiélago tras la conquista, la ganadería estará mayoritariamente en manos de los naturales y este hecho hace que algunas de sus voces, relativas a esta actividad, puedan arraigar en el español canario.


Esta contribución léxica se advierte en los términos tafor (también tafó, tafós y tafosa) y belete (también beleté y beletén) 'calostro', amolán 'manteca curativa hecha con leche de oveja o cabra', goro 'pequeño corral hecho de piedras en el que se guardan cerdos u otros animales menores', jaira (o caira) 'cabra mansa', jairamo (también cairamo, carian o cairano y cairán) 'zurrón de piel de cabra', 'mochila o alforja hecha de piel de cabra', baifo (o baifa) 'cría de la cabra', teberite (también chibirito y chiribito)'marca que se hace en la oreja de las reses para identificadas', guanil 'res sin marcar', y gambuesa 'corral hecho de piedras en el que se reúne el ganado'.

Canal Cortijo de Sansó (Fedac)

A estas voces hay que sumar el interesante conjunto léxico de los colores del ganado, característico de la isla de El Hierro: ambracásaca, cómbaca, firanca (o filanca), jórana, manajais (o manajaisa y manajaise), mástuca, mérusa, ómana y pipana » (DÍAZ ALAYÓN, C.: "Canarismos del campo léxico de la ganadería", Revista de Filología U.L.L., nº 10,1991).

Ruta ovejera de Los Tesos de Gáldar a Palomino (Google earth)

Nos ratifica la posibilidad de que se trate algo así como un "coto" ganadero de pasto, es decir, un espacio exclusivo para el aprovechamiento pastoril, dado que cuando se trata de terreno improductivo que no es de uso exclusivo del ganado la voz que en esta tierra se documenta es "arrife", cuyo significado se ha incorporado al DRAE «arrife. 1. m. Can Terreno poco productivo, pedregoso y enriscado, por lo común de poca extensión».
 
Localizaciones (Espacios Naturales de Gran Canaria)

Despeja cualquier duda, su derivado "arrifal" con el significado y expresión coloquial de la que se extrae que dice: «1. m. Terreno pedregoso e improductivo, generalmente cubierto de maleza. En estos arrifales no hay más que tabaibas y lagartos» (ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA: Diccionario Básico de Canarismos, Sta. Cruz de Tenerife, 2010).


Las descripciones de los términos "teso" y "arrife" que guardan muchas analogías, parece desprenderse pudieran tener su gran diferencia en que el aprovechamiento fuera reservado para el ganado la primera, o no la segunda. Con el paso de los siglos, si bien ha podido variar el  aprovechamiento que asignaban al lugar "en el tiempo de los canarios", la voz se ha mantenido viva, como nos lo acredita el recordado periodista y escritor Francisco Guerra Navarro (1909-1961) en uno de sus famosos cuentos costumbristas: 


Ganado en la Presa de Las Niñas (M. Rodríguez Medina)
« Abrió el hombre la gallera-garito pór Vegueta, en un solar de la calle de García Tello, exactamente donde hoy está el taller de tornería, carpintería y guitarrería -no tienen sino dispensar el verso- de maestro Pancho Rivero.

Instaló en el teso trasero los jaulones de los gallos, dispuso en una habitación delantera un timbeque con sus botellas de cerveza blanca y negra, sus gaseosas, su ron y sus chochos, y ,en otra pieza, también de la entrada, distrlhuyó unas mesas de pinzapo, les largó a las bandas media docena de sillas de Agaete y abrió la puerta» ("De cuando Pepe Monagas no se fiaba de Don José el Espiritista", Cuentos Famosos de Pepe Monagas, Madrid, 1948).

Ganado (Mónica Rodríguez Medina)

martes, 9 de julio de 2013

TAYA O PINEDA (?), HOYA DE (GÁLDAR)



Ya hemos tratado los topónimos Hoya de Pineda y Taya, ambos en Gáldar, con entradas independientes. Con entrada distinta queremos señalar algunas conjeturas que inducen a considerar que el primigenio nombre de la Hoya de Pineda fue parte del territorio conocido por Taya en la prehistoria, de donde este accidente geográfico fuera realmente la Hoya de Taya, donde el Capitán Francisco Carvajal en su testamento 27 de julio de 1640 -como ya se ha dicho en la anterior entrada citada- manifestaba tener un cercado de 12 fanegadas «...en Hoya de Taya con 2 días y medio de dos charcas en dicho heredamiento».
 
¿Era este el antiguo poblado de Taya? (Casas-cueva de La Degollada 1980 - Fedac)

Está acreditado por diferentes documentos la antigua existencia del "Heredamiento de Taya", que es localizado en Guía, y el Capitán menciona que tiene "dos charcas en dicho heredamiento", manifestación de la que se infiere que las tiene localizadas en la cabecera del heredamiento, que sabemos lleva aguas a distintos herederos en la Vega de Gáldar, en las márgenes del barranco de Anzofé o Anzo.

Su cauce discurre desde la Hoya de Pineda hasta tributar sus aguas antes de llegar a La Majadilla, cerca de las Cuevas del Patronato o de Facaracas donde antiguamente era conocido como Taya, discurriendo por su margen poniente el antiguo camino de Anzo.

 
Taya y Hoya de Pineda, en rojo. Barranco de Anzo, punteado en azul (IDE Gran Canaria)

No debe extrañar que a mediados del siglo XVI se denomine Hoya de Taya a la actual Hoya de Pineda, y más aún cuando quien lo dice es el Capitán Francisco de Carvajal, probablemente nieto de Bernardino de Carvajal, e hijo de homónimo descendiente de aquél «... Alonso de Carvajal y Francisco de Carvajal y Elvira de Malueños y Maigarida Fernandez de Carvajal hijos legítimos que son de Bernardino de Carvajal e Melchora de San Juan su muger ...» (El MUSEO CANARIO, ARCHIVOS DE: "Proceso contra Don Rodrigo Manrique de Acuña por haber condenado a Bernardino de Carvajal como reo del asesinato cometido en la persona de Hernando de de Pineda. 1556". Colección de documentos para la historia de las Canarias , t. lI, Legado Millares [I. C. 6]), todos ellos descendientes directos de Fernando de Guanarteme.



Como ya se puede intuir por la documentación citada, Bernardino de Carvajal fue quien mató a Hernando de Pineda en el lugar hoy conocido como Cruz de Pineda (Arucas), en defensa propia ante el acoso, persecución y provocación según se desprende del proceso citado. A resultas de haber sido condenado en la primera instancia del Gobernador, cuya sentencia

«... declaró al dicho Bernardino de Carvajal por traidor y a todos los que de su linaje descendiesen hasta la cuarta generación, y juntamente con esto mandó que las casas de su morada fuesen asoladas y puestas por tierra, y puestas en ella, un marmol como casas de traidores que hubieran cometido crimen lesa Majestatis cometido contra las personas de Estado de Nuestro Rey y Señor».
Fotografía de 1885 (Fedac)

Aunque en nombre de los hijos se iniciara el proceso que ganaran contra el Gobernador por la injusta sentencia y fueran indemnizados por los bienes que fueron "asolados" echándolos por tierra y "sembrándolas de sal", como bien dice el procurador el daño de la infamia ya estaba hecho «... gravemente afrentó e injurio a los dichos mis menores y a la noble sangre y familia de los Carvajales de quien ellos descienden porque el dicho Bernardino de Carvajal, su padre, desde su niñez, siempre ha vivido a la ley de muy buen Caballero, hijodalgo, y como fiel y leal vasallo de S. M. sin que él ni en persona alguna de su linage hubiese habido nota ni infamia de traidores...».


Hernando de Pineda, nombrado por sus influyentes amigos « alcalde mayor e Capitan Coronel de las villas de Galdar e Guia », sobrino de Gerónimo de Pineda, arribó a la isla al fallecimiento del tío para ayudar a su viuda María de Bethencourt, hija de Maciot de Bethencourt y Luisa Fernández de Guanarteme, que antes de ser bautizada era la infanta Thenesoya, también descendiente de Fernando Guanarteme, y hacerse cargo del vínculo de sus bienes instituido en 1543.
Julianita, locera ((Juan Sosa Guillén - Ibídem)


Su muerte a manos de Bernardino de Carvajal, fue el desenlace de una pugna por la posesión de los bienes y por el poder de los privilegiados, donde se enfrentaban un sobrino político de la poseedora con un sobrino de sangre de la misma.


No debe extrañar por tanto que el afrentado e injuriado nieto y capitán Francisco de Carvajal al redactar su testamento el 27 de julio de 1640 identifique su propiedad con el topónimo aborigen de Hoya de Taya, he ignore deliberadamente cualquier localización próxima a las propiedades de los Pineda, que darían lugar al nuevo topónimo de Hoya de Pineda.


Pero aún tenemos más referencias toponímicas que confunden, como ha podido ocurrir con la adscripción de las tierras de Taya indistintamente en Gáldar y en Guía en la bibliografía utilizada (SUÁREZ GRIMÓN, V.J.: La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Las Palmas de GC, 1987), pues al margen del conflicto de jurisdicciones que subsistió durante siglos entre ambos a partir de la no aceptada auto-segregación (?) administrativa de Guía en 1526 con respecto a la jurisdicción de Gáldar, hay concurrencia de nombres que llevan también a la confusión.


Tenemos localizada La Majadilla y el Lomo de San Antón cuyos topónimos prevalecen junto a las Cuevas del Patronato o de Facaracas, en las proximidades de la rotonda junto al Puente de los Tres Ojos sobre el barranco Real de Gáldar. Pero igualmente se dice «También dentro de lo que es Hoya de Pineda, hay que destacar el nombre de las Cuevas de San Antonio ubicadas en la zona de la Ermita al Este de la Degollada. Las Cuevas de la Majadilla, localizadas a unos 500 m. lineales de la menciona Ermita, en el Camino de San Antonio.
Nicolás Godoy,  alfarero (Fedac)
(...) Las comunicaciones con Hoya de Pineda estaban aseguradas por cuatro caminos principales de uso tradicional, tres de ellos partían desde las vegas costeras y a su paso por Hoya de Pineda, confluían en uno sólo que sigue su curso hacia la Cumbre  e la isla, son los caminos de Anzo que transcurre por el margen derecho del Barranco de Anzofé, el segundo parte de Santa Maria de Guía, conocido como el camino de San Antonio o de Las Boticarias...» (ZAMORA MALDONADO, J.M. Y JIMÉNEZ MEDINA, A.M.: Historia de la tradicional alfarería tradicional en Hoya de Pineda", Las Palmas de GC, 2008).


Se aprecia la duplicidad de los términos de Majadilla y San Antón o San Antonio, abajo en la Vega como arriba en la Hoya. Conociendo que la divisoria entre los términos de Gáldar y Guía en el entorno de la Hoya de Pineda, es quebrada, difícil y confusa en su historia, es importante destacar que ha podido producirse además de la duplicidad una aparente deliberada castellanización y evangelización de los términos en la jurisdicción de Guía, frente a los aborígenes de Gáldar, es decir, San Antonio frente a Anzo para denominar los caminos, como si se defendieran los exponentes castellanos de la familia Pineda, contra los exponentes canarios de la familia Carvajal.

Talla tradicional (Fedac)

Si efectivamente así fuera, y la Hoya Taya fuera el nombre primigenio de la Hoya de Pineda, daría lugar a una nueva controversia. Si Taya lo consideramos topónimo aborigen que daba nombre a un pequeño asentamiento aborigen dependiente de Gáldar como sostienen algunas fuentes (MARTIN DE GUZMÁN, C.: Las culturas prehistóricas de Gran Canaria, Madrid, 1984), que podrían ser las trogloditas cuevas hoy conocidas como Hoya de Pineda, puede además aventurarse que fue la denominación del lugar "Taya" la que dio nombre a la loza tradicional canaria, y más concretamente a lo que conocemos por "talla".


Otras fuentes apuntan que el término "talla", procede del portugués "talha" recipiente de parecida morfología, que castellanizado es usado también en Andalucía, a la que pudo llegar por proximidad. Aún siendo conocido el término en Andalucía, es conocido que muchos canarismos viajaron hacia América y Andalucía, punto de referencia obligada en la relaciones de Canarias con la Península.


Escribió en sus crónicas Sedeño: «Tenían mujeres dedicadas para sastres, como para hacer loça de que usaban que eran tallas como tinajuelas para agua. Haciánlas a mano i almagrábanlas i estando enjutas las bruñían con piedras lisas i tomaba lustre muy bueno i durable. Haciánlos grandes i pequeños tasas i platos, todo mui tosco i mal pulido; a las ollas para el fuego i cazolones no daban almagra, después de esto hacían un [...roto ¿hoyo?] en la tierra onde ponían la losa i cubrían con tierra, i ensima haçían lumbre por un día u el tiempo necesario para coçer su losa, y seruía mui bien ...».

Más convincente puede ser la descripción de Gáldar recogida por Pascual Madoz Ibáñez (MADOZ, P.: Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de ultramar, Madrid, 1847), quien dice textualmente «... Tiene 497 CASAS diseminadas formando cuerpo de pobl., 39 esparcidas por la jurisd. en los pagos de Majadilla, Marmolejo,  Vega y Longuera, y 414 cuevas habitadas en los pagos de Barranco-hondo, Artazo, Pico de Viento, Taya, Gazaga, Caidero y Auso-fé que entre todas forman 950 ...».

Si la población de Taya fuera estante abajo en el llano junto a la Vega y los demás topónimos conocidos que cita, parecería lógico que lo incluyera en ese bloque de los pagos, pues las únicas cuevas conocidas en el Taya del llano son los silos aborígenes; no es así, lo incluye en las cuevas, y  prescindiendo de la primera Barranco Hondo, parece describir todo lo que está en la misma línea marcada por un antiguo camino y no menciona vecinos en la Degollada o en la Hoya de Pineda.