domingo, 16 de septiembre de 2012

TORRE AMARILLA, LA (TEROR)

Según cuentan las crónicas el 3 de abril de 1684 el pino de la Villa de Teror cayó a tierra. Momentos antes, se habían retirado las campanas que colgaban de sus ramas para servicio de la pequeña iglesia que, a unos pocos metros del tronco del árbol, guardaba la imagen de la Virgen.
Días y noches de más de trescientos años (Rafael Peñate Navarro)
El pino sagrado se usaba también como campanario y su caída obligó a que los vecinos de Teror construyeran la Torre Amarilla para colocar en ella sus campanas, obra que terminaron en 1708.

Hace más de trescientos años que la Torre Amarilla es algo más que un bello campanario que resiste a los deslizamientos del terreno y a los temporales. Si  todos los «caminitos de Teror» nacen en cualquier parte de esta redonda isla, cuando se llega a Teror hay un indiscutible punto de encuentro: "al pie de la Torre Amarilla". Posiblemente fué aquí donde Miguel de Unamuno pensó «...Teror, la villa recogida y plácida, que sueña entre sus montañas» (Por tierras de Portugal y España).
Archivo fotografico de Fedac
Escaleras (Pérez Rguez M)
Las obras de la nueva torre-campanario, copia de la desaparecida "torre de caracoles" que por entonces jalonaba la fachada de la Catedral de Santa Ana de la Ciudad, marcando su estilo gótico manuelino portugués, debieron de comenzar poco después, pero su construcción fue lenta, al depender de las aportaciones de los vecinos.

Fue construida en piedra de Teror, cantería de tonos ocráceos que van del rojo al amarillo y que terminó por bautizar la nueva torre con su color.

Según consta en acta del Cabildo Catedralicio, el 27 de noviembre de 1708 estaba terminada y el vecindario terorense elevaba al mismo una solicitud de ayuda para acabar de pagarla.

Vista(zelaznog159.blogspot)
Asimismo, el historiador Fray Diego Henríquez deja constancia en 1714 de que «… los vecinos de aquel pueblo con su trabajo y algunas cortas limosnas, y la solicitud de el Pr. Don Juan Rodríguez, Cura de aquella Parroquia, (...) ahora nuevamente han hecho y costeado una muy buena torre a las campanas de fuerte y durable canto de color amarillo, (…) que ha sido de mucho lucimiento al templo…».


Permaneció unida a la segunda iglesia. En 1760 se inician los trabajos de la tercera y actual iglesia, según decisión del obispo Fray Valentín de Morán y Estrada.

El arquitecto de la misma, el coronel Antonio de la Rocha, decidió, con muy buen acierto, respetarla y acoplarla al nuevo edificio, haciendo que de esta manera la torre adquiriera un valor añadido, al ser el nexo de histórica y emotiva unión con el pasado de la advocación mariana del Pino y hasta de la misma Villa.

Su arquitectura muestra la magia de los siete octógonos que la configuran hasta la cúspide, aportándole cierto aspecto esotérico y prodigioso.

Quizás se deba a ello el milagro que se recoge sobre un fortísimo temporal de viento que arremetió contra la isla poco después de concluirse la torre y que movió la piedra de remate, donde se asienta la veleta. La piedra amenazó con caerse sobre la iglesia, pero, al final, según la leyenda, quizás por protección divina, volvió ella sola a colocarse en su lugar.

Detalles de interior y exterior (Pérez Rguez M)
«El atemperado juego de sus geométricos cuerpos octogonales, que culminan en un piramidal remate, expresa plásticamente el simbólico ideario que, a lo largo de los tiempos, tracistas, instituciones, prelados y vecinos de Teror quisieron imprimir  a este santuario, tendente a configurar esceneográficamente un relevante ámbito sacro-popular que enalteciera el lugar de la milagrosa aparición de la imagen sobre el legendario pino» (HERNÁNDEZ SOCORRO, MR. Y CONCEPCIÓN RODRÍGUEZ, J.: "El patrimonio histórico de la Basílica del Pino de Teror", Cuadernos de Patrimonio Histórico del Cabildo Insular de Gran Canaria, nº 5, 2005).

Sin duda es el único lugar de la isla que no precisa de plano de localización, de brújula para llegar hasta ella. Muy cerca de allí "Candidito" entonaba su hermosa isa de corazón eterno con el fondo musical del tañer de las campanas, allí donde cada año revalido el mío depués de un largo caminar.



Mi corazón es un niño

que siempre llorando está,

y si le muestran cariño

más sentimiento le da.



sábado, 15 de septiembre de 2012

TOMÁS DE LEÓN, LOMO (ARUCAS)

Topónimo con el que se conoce el lomo situado junto al barranco del Pinto, donde se construyeron las presas del mismo nombre;  tiene su origen en las tierras que fueron del clérigo servidor de la parroquia de Arucas en las postrimerías del siglo XVI Fray Tomás de León.

Vista del lomo (Rafael Peñate Navarro)
«D. Tomas de León sucedió en el Curato de la Parroquial del Sr. San Juan Bautista de Arucas. (De fines de 1601 á 6 de Enero de 1607.-) En sus partidas llama lugar á esta parroquia » (QUINTANA MIRANDA, PM.: Cuaderno nº 1 de notas referentes al pueblo y parroquia de Arucas, Ed. digital, 2012).

Estanque (Fedac)
El topónimo se consolidó documentalmente muy temprano, y ya en el siglo XVII Pedro Ponce de León, Ejecutor de la Real Audiencia, que posiblemente fuera heredero del anterior, en escritura de 29 de noviembre de 1621 declara ser propietario de setenta y ocho fanegas de «Tierras en el Lomo de Tomás de León con doce días de agua del Heredamiento de Arucas y Firgas con casas viejas».

Un siglo después el Más tarde Presbítero, Abogado de los Reales Consejos y Fiscal del Tribunal de la Sta. Cruzada Agustín González Zambrana,, hijo de Antonia Bautista García, en escritura de 17 de mayo de 1770 decía que había heredado un «Cercado bajo de riego de la Cequia de Arucas, denominado Tomás de León». 


Depósitos de reservas en 1959 (Fedac)
En el suceder de lomas y cuenca abajo, en el barranquillo de Pinto se construyó la primera presa de Gran Canaria por la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas que recibió el nombre del barranquillo, y más tarde otra más. 

Son las dos presas de la Heredad mencionada, la de abajo, construida entre 1899 y 1902 en proyecto realizado en 1867 por el Ayudante de Obras Públicas, Pedro Maffiote; y la de arriba levantada entre 1903 y 1906 con planos del ingeniero Manuel Hernández Pérez. Ambas obras fueron dirigidas por el hermano de este, el también ingeniero Orencio Hernández.

El Lomo y Arucas (Fedac)
El Lomo Tomás de León ha sido siempre un lugar estratégico para los almacenamientos aguas con destino a los regadíos de Arucas, no sólo por la construcción de las dos presas, sino también por la cantidad de estanques allí construidos.

Su situación y altitud permitía que las aguas fueran conducidas a través de la red de acequias sin necesidad de mayores obras de ingeniería hidráulica para su bombeo. En el lugar se encuentra también un estanque de agua de abastos del municipio de Arucas.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

TOCODOMÁN (ALDEA DE SAN NICOLÁS)

Topónimo aborigen con el que se conoce el que quizás sea el caserío más importante junto a la carretera de La Aldea a Mogán (GC-200) en su camino hacia el sur.

En 1667 el cortijo de Tocodomán es la única excepción en el territorio aldeano que no es patrimonio del mayorazgo de la Casa de Grimón y sus descendientes los Marqueses de Villanueva del Prado.
Vista (Google earth)
Hay vestigios de asentamiento diseminados con aprovechamientos pastoriles, incluyéndose en la carta arqueológica municipal en el Corral del Canario, en Las Canarias y Salen y en El Almácigo, siendo el primero el de mayor interés, y su propio nombre nos dice de las costumbres de sus moradores, donde los aprovechamientos posteriores han solapado los antiguos goros aborígenes.

Lomo del Corral Canario (Patrinet)
El barranco homónimo es el mayor tributario del barranco de La Aldea, al que también tributa el barranco del Hoyo y todos los que bajan tanto desde la montaña del Lechugal, hasta bien entrado en Artejévez, como de los caideros del macizo de Inagua, de los que el más grande es el del Canalizo, aunque tiene también otros bastante importantes en aportación acuífera, como el de La Escalera, el de Los Almácigos, etc. que cuando las lluvias son impetuosas en los altos aportan agua abundante.

El barranco después de las lluvias (Infonortedigital-com)

En estos caideros se conservan todavía varias galerías o minas, construidas en la roca artesanalmente «a pico y pala» a mediados del siglo XX, y de las que todavía brota agua durante todo el año.

Horno de pan (Fedac)

También hay algunos hornos para cocer las tejas que se elaboraban en el mismo entorno, así como algunas casas de piedra en las que se conservan los palos centrales del techo, a los que se llama timones, que eran llevados desde el cercano pinar.

Gañanía (Fedac)

La población, que en la antigüedad vivía de la explotación maderera que ha dejado muchos topónimos próximos alusivos a la misma,  hasta la década de los ochenta del pasado siglo trabajó en la reforestación del pinar de Inagua  según cuenta el cronista municipal.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

TIRMA, MONTAÑA DE (ARTENARA)

Topónimo con el que se conoce el macizo situado en el poniente de la isla, entre el septentrional Macizo de Tamadaba y el meridional Tifaracás que linda con la cuenca del barranco de La Aldea.

Dice del mismo Abreu y Galindo que «… Es uno de los dos riscos muy altos (Tirma y Humiaga) (…) donde iban en procesiones en sus necesidades, y sobre los que hacían el juramento sagrado que tenían que cumplir.

En ellos adoraban a su dios (Alcorán) alzando las manos juntas al cielo. Cuando faltaban los temporales (lluvias), iban en procesión con varas en las manos, y las magadas (harimaguadas o sacerdotisas) con vasos de leche y manteca y ramos de palmas. Iban a estas montañas y allí derramaban la manteca y leche, y hacían danzas y bailes y cantaban endechas en torno de un peñasco; y de allí iban a la mar y daban con las varas en la mar, en el agua, dando todos juntos una gran grita…» (ABREU Y GALINDO, J.: Historia de la conquista de las siete islas de Canaria, Sta. Cruz de Tenerife, 1977).
Montaña de Tirma (Patrinet)
En época prehispánica se localiza en este lugar una de las agrupaciones de población de bosque, con poblados de casas construidas en torno al llano de Tirma, próximo al Pinar de Tamadaba, posiblemente dependiente de la agrupación poblacional de La Aldea o Agaete, basada en una economía pastoril y agrícola de bajos recursos.

Al margen de su belleza paisajística y de su riqueza natural, es este lugar uno de los accidentes de la geografía insular más emblemáticos para los antiguos canarios: el santuario de la Montaña de Tirma. Las crónicas indican que la Montaña era uno de los lugares santos a los que acudían en procesión las harimaguadas para rogar por la lluvia.
Varios yacimientos (Patrinet)
También se supone que el lugar sagrado acogía a los perseguidos que, al parecer, mientras estuvieran en su interior, permanecían a salvo de castigo. La mayor parte de las aperturas de los muros que sirvieron como acceso a las casas se encuentra orientada al sur, al abrigo de los vientos dominantes.
Lomo de Las Casillas (Patrinet)
Al abrigo del Morro de los Canarios, en una pequeña elevación con óptimas condiciones de habitabilidad, se localiza el Lomo de las Casillas Canarias.

Muy cerca de este lugar se encuentran dos construcciones, una de las cuales es seguramente la casa aborigen mejor conservada de la isla, pudiéndose apreciar su perímetro exterior, sus muros e incluso sus enormes vigas de sabina, que mantienen la techumbre.
La casa mejor conservada (Patrinet)
Reutilizada hasta hace poco como gallinero, prospecciones realizadas recientemente han permitido concluir que se trata de una vivienda aborigen prácticamente intacta, la misma que Víctor Grau-Basas (médico e historiador catalán, cofundador y primer conservador del Museo Canario) describió en el siglo XIX. 
Llano de la Pimienta (Patrinet)
En las laderas que miran hacia el roque Faneque y la playa del Risco, aparecen varias zonas de inhumaciones funerarias. Es el caso del Llano de la Pimienta, donde se observan diversos túmulos. 

Otro aspecto muy singular de todo este yacimiento es que se observan grandes piedras hincadas, a modo de hitos o mojones que delimitan el santuario, normalmente rodeados con un círculo o varios anillos concéntricos de piedra.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)