lunes, 27 de agosto de 2012

SARDINA (GÁLDAR)

Actualización: 13-feb-2016
Topónimo con el que se conoce en el noroeste de la isla un pequeño puerto o bahía, una playa y los llanos próximos a la franja costera. Situados entre la septentrional Punta de Sardina, el extremo más noroccidental de la isla, y la meridional Punta de El Farallón reconocible por el gran roque aislado al sur de la bahía denominado Roque Partido

La bahía está protegida de los vientos del noroeste, norte y noreste, ante los que no tiene defensa la Caleta de Abajo de Gáldar, con la cual se complementaba en la antigüedad.

Vista norte (elcoleccionistadeinstantes)
Se cree que su nombre deriva del patronímico de un almirante portugués Juan de Sardinha, quien recaló por estas costas cuando los castellanos andaban en la conquista de la isla, almirante lusitano que en 1478 firmó las paces con los aborígenes.

Otras fuentes hablan del colono portugués Diogo Sardinha, pero no hay constancia de que residiera en Gáldar, ni de que tuviera ninguna relación confirmada con dicho puerto. Queda despejada toda duda por la preexistencia del topónimo anterior a la vecindad de Diogo Sardinha en Telde.

La mención del topónimo está datada a finales de julio de 1478, año fundacional del del Real de Las Palmas: «Por entonces veinte naves lusitanas de las cuales siete iban numeradas se empeñaron en desembarcar a sus soldados con el fin de acabar con los nuestros gracias a su abrumadora mayoría. Unos mil seiscientos llevaría aquella flota portuguesa, y creían que les sería en extremo fácil poder capturar al reducido grupo de los nuestros si llegaban a poner pie en la playa. Para asegurar más el éxito de su empresa los portugueses enviaron a los canarios a un conocedor de su idioma a fin de que estableciera con ellos un convenio sobre esta base: en un día y hora determinados desembarcarían los soldados portugueses llevados al puerto de Sardina aunque pretendieran estorbárselo las reducidas tropas de Andalucía», de la “Cuarta década” de Alonso de Palencia (cita de GARCÍA TORRES, J.R. Y HERNÁNDEZ BAUTISTA, F.: “Ascendencia de Madeira. Diego Sardinha y María Sánchez”, geneacanaria.blogspot.com.es, 11-02-2016).


Vista del yacimiento aborigen (Patrinet)
Del artículo de la cita tomamos igualmente el dato de la vecindad en Telde del colono portugués: «Bautismo de Leonor, Libro 1  Folio 1 Nº 3  Iglesia de San Juan Bautista de Telde: "Viernes tres del mes de Junio (1503) bautizó Diego Sardina una hija, pusiéronle nombre Leonor, fueron padrinos Vicente Tabordo y su mujer Juana (¿Sanches?)"». Aun tratándose Leonor de la hija menor del colono Diogo de Sardinha, la edad presumible del mismo de una treintena de años y su oficio ajeno a la marinería adveran que el antro-topónimo del puerto de Gáldar no se debe a su protagonismo.

Ante de la llegada de los castellanos, en el lugar como en toda la costa galdense, hubieron asentamientos aborígenes, localizándose distintas cuevas. Según la ficha arqueológica de Patrinet es un conjunto de cuatro cuevas artificiales distribuidas en dos zonas y localizadas en las cotas medias de los acantilados costeros de Sardina.

En la zona noroccidental se encuentra el grupo más importante, que está constituido por tres cuevas distribuidas en un andén al que se accedía por una pequeña vereda acondicionada con algunos escalones, hoy desaparecida por las obras realizadas para impedir desprendimientos.

Cuevas aborígenes (Patrinet)
En la zona sureste existe otra cueva excavada en la toba que desde el exterior parece tener al menos dos estancias distribuidas en dos niveles. Se desconoce si existe material arqueológico asociado a estas cavidades, puesto que no se puede acceder a las mismas y si en su interior se conserva relleno sedimentario.

De fotos antiguas y referencias orales se concluye que la cantidad de cuevas existentes en esta zona costera era mayor. Las mismas en la actualidad han desaparecido o se encuentran ocultas por viviendas construidas en la zona.


Fotografía de 1925 (Teodoro Maisch - Fedac)
A poco de conquistarse la isla e introducirse la industria azucarera, desde la vega mayor de Gáldar-Guía hasta las medianías inferiores, se desarrolló una importante actividad económica de exportación con salida principal por el Puerto de Sardina, aunque con embarcaderos naturales alternativos a las distancias y los malos tiempos, como El Río, Puerto Nuevo, La Caleta de Soria o Caleta de Arriba y La Caleta de Abajo.

Como en otros lugares, debe entenderse que entre los siglos XVI y XVIII se los llamaba puertos, aunque constituían simples ensenadas o desembocaduras de barrancos o barranquillos que, debido a su configuración geomorfológica por diferentes movimientos en la vertical de la isla y procesos erosivos, conformaban playas y caletas de arena o callados, con sus caletones y veriles anexos, al soco de los vientos.

Panorámica (paco y paqui)
Desde los primeros momentos su proximidad de Gáldar, a unos cuatro kilómetros, poco después de la Conquista mantiene parte de su importancia por el comercio de azúcar, pero decrece desde la segunda mitad del siglo XVI por la consolidación del puerto de Las Isletas como principal puerto de la isla,  y también por  el decaimiento de la industria azucarera.
Ermita (Escuela ULPGC Gáldar)

La posibilidad del trazado de caminos de herraduras más llanos para el acceso al mar desde las dos poblaciones más importantes de la comarca de Gáldar y Guía, su calado y el excelente abrigo ante los vientos reinantes del norte determinaron, desde un primer momento, que fuera el puerto de Sardina el que desarrollara un papel preferente en la costa norte y oeste de la isla.

Se convirtió además en el principal punto de importación de excedentes de granos menudos de Tenerife, productos artesanales y manufacturas tanto insulares como de Europa. Además, su corta distancia del puerto de Santa Cruz de Tenerife lo convirtió en un Puerto de Primera Tierra, con Alcalde de Mar.

El trayecto con Santa Cruz lo cubría un velero bergantín o goleta, tanto desde aquí como de los puertos cercanos, en unas cuatro o cinco horas, manteniendo un rumbo fijo en la ida y en la vuelta, sin necesidad de largas bordadas y siempre con el puerto de destino a la vista (SUÁREZ MORENO, F.: La Mar en el Oeste de Gran Canaria, ed. digital, 2004).

En el año 1778, de los cuatrocientos barcos que recalaron en el puerto de Tenerife, setenta y nueve procedían de Puerto de La Cruz, setenta y seis del Puerto de Sardina, sesenta y cinco de Las Palmas de Gran Canaria, y cincuenta y uno de Agaete, segundo puerto de origen en volumen de barcos con destino a Tenerife, lo que da una idea clara de su importancia en el siglo XVIII.


Vista sur (elcoleccionistadeinstantes)
En aquel intenso tráfico entre los dos Puertos de Primera Tierra, se incluía el transporte de pasajeros, no solo de la comarca, sino de Las Palmas o Arucas, desde donde era más fácil acercarse a lomo de bestias hasta Sardina, que realizar un viaje doble desde la Ciudad con menor riesgo ante una travesía abierta a los embates de los vientos del norte, y a la peligrosidad del corso, los buques mercantes con patente de su gobierno que actuaban contra piratas, barcos y puertos enemigos,  y la piratería.

Para este servicio marítimo con Santa Cruz, el Puerto de Sardina disponía de dos veleros que cubrían el servicio con dos viajes por semana cada uno, con doce marineros por barco. Contaba además con una reducida actividad de pesca de bajura, con una falúa y seis marineros, y con las estudiadas salinas domésticas. A mediados del siglo XIX, pierde importancia y pasa a ser Puerto de Tercera Categoría.


Punta Farrallón y Roque partido (paco y paqui)
Aunque es un hecho de la historia reciente, hay que contar por su importancia, que en febrero de 1968 tuvo lugar una huelga de mil setecientos obreros del Puerto de La Luz para reclamar mejoras salariales, lo que paralizó completamente la actividad comercial del primer puerto del archipiélago y supuso uno de los principales enfrentamientos del movimiento obrero contra la dictadura de Franco.

En este ambiente de reivindicaciones, a mediados de septiembre se reunieron líderes del Partido Comunista de España en Canarias con cerca de doscientas personas, parte de ellos agricultores a los que los «aguatenientes» les habían negado el agua para regar sus cultivos, y otros trabajadores de la empresa de asfaltado SATRA, que se marchó a Sidi Ifni sin pagar a sus cincuenta y tres empleados.

La asamblea, celebrada en la Cala de Martorell, cerca de la playa de Sardina, era para organizar una marcha ante el Gobierno Civil en protesta por la situación de los trabajadores, pero se presentaron muchos números de la Guardia Civil bajo el mando del comandante Díaz Otero, quien repentinamente disparó de forma indiscriminada. En el tiroteo resultaron dos personas heridas y los restantes trabajadores fueron acorralados en la playa en una tensa noche.


Cala Martorel (Revista BienMeSabe-org)
Al día siguiente fueron detenidas cincuenta personas que, al ser conducidas al Gobierno Civil fueron sometidas a terribles vejaciones y duros interrogatorios, lo que motivó el primer encierro que se produjo en España, al recluirse ocho mujeres en la catedral de Las Palmas durante cuatro días para reivindicar justicia para sus maridos, hermanos o hijos en las dependencias de la Guardia Civil, según afirmó Armando León, otro activista que formaba parte de las Juventudes Comunistas.

Pese a la repercusión internacional, con manifestaciones en Bélgica, Londres, Moscú y otros sitios del mundo, un Consejo de Guerra sumarísimo condenó a veinte personas a cumplir de uno a once años de prisión.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

domingo, 26 de agosto de 2012

SARDINA, HUERTA Y VUELTA DE (VALSEQUILLO)

Actualización: 12-feb-2016
Topónimo con el que es conocida la Degollada de paso entre Valsequillo y San Mateo, por donde discurre la carretera entre ambas poblaciones (GC-041), después de Tenteniguada, donde se asienta un pequeño caserío donde hubo una fuente. Cerca se ha construido un mirador natural para contemplar la amplia vega grande de Valsequillo.

Vista de la Huerta de Sardina (Google earth)
Aunque algunos autores citando la fuente del desaparecido cronista Jacinto Suárez Martel remiten el origen de este antro-topónimo al licenciado y abogado de los Reales Consejos y Alcalde Mayor de Gran Canaria Miguel de la Torre González y Sardina, en el último tercio del s. XVIII, hemos de remitirnos a otras fuentes (GARCÍA TORRES, J.R. Y HERNÁNDEZ BAUTISTA, F.: “Ascendencia de Madeira. Diego Sardinha y María Sánchez”, geneacanaria.blogspot.com.es, 11-02-2016) que han enmendado nuestro error, cuando aportan un registro bautismal que confirma la preexistencia del topónimo a la del citado Alcalde Mayor de la isla:

«Partida de Bautismo Iglesia de San Juan Bautista Telde, L 8F 100Nº 578 Año 1675 "En la Ciudad de Telde en 20 de Diciembre de 1675 años Yo el Bachiller D. Lorenzo Finollo y Venegas… bauticé … a Joan hijo legítimo de Alonso Rodríguez y de Bárbola de San Juan su legítima mujer vecinos de esta Ciudad donde dicen las huertas de Sardina...” ».
 
Plano topográfico ampliado (IDE Gran Canaria)
Siguiendo pues el último trabajo citado, todo apunta a que estos antro-topónimos de Cruz, Huerta y Vuelta de Sardina de la jurisdicción de Valsequillo, todos muy próximos entre sí ─el primero en el paso en la Montaña de la Guirra hacia la Vega de San Mateo ya desaparecido─,  pudieran tener su origen en los predios del colono portugués Diogo da Sardinha cuya vecindad en Telde acreditan:

«Bautismo de Leonor, Libro 1 Folio 1 Nº 3 Iglesia de San Juan Bautista de Telde: "Viernes tres del mes de Junio (1503) bautizó Diego Sardina una hija, pusiéronle nombre Leonor, fueron padrinos Vicente Tabordo y su mujer Juana (¿Sanches?)"» .

Panorámica (turismovalsequillo-com)
Y toda posible duda en cuanto a tal suposición nos la aporta el testamento de uno de sus descendientes,  Amaro Hernández Sardina, y del extracto de su testamento  ante Francisco Carrillo el 10 de julio de 1645 (op. cit.), y en particular los bienes raíces de la dote que dio cuando su hija Brígida se casó:

«Casó con Bárbola de San Juan hija de Bartolomé Benítez y Beatriz de los Ángeles y con ella le dieron en dote un cercado de tierras en el saucillo y una vaca parida … declara por sus hijos a Manuel Sardina, a Brígida Morales, a María Flores que murió y Angelina Hernández.
 
Vista de las Vueltas de Sardina (Google earth)
Dice que Brígida casó con Juan Rodríguez y le dio en dote cuantiosos bienes: tierras en el caidero que lindan con las huertas, tierras en el propio término de Tenteniguada, tierras en el saucillo, las cuevas donde vive, ganado (una yunta de bueyes, 50 ovejas, una yegua) y ciertas medidas de trigo y centeno.

Nombra a su hermano Manuel Sardina para que administre los bienes de su hija Angelina Hernández hasta que esta se case. Los albaceas encargados del cumplimiento de sus voluntades son su hermano Manuel Sardina y su compadre el capitán Gabriel de Armas».

Además de circunscribir sus bienes al próximo Tenteniguada, habla de las “tierras del caidero que lindan con las huertas”, expresión que nos aproxima mucho al topónimo del que tratamos.


Bancales (Fedac)
Noticias posteriores del topónimo las tenemos cuando el Capitán Miguel Morales Soler en su testamento de 1 de noviembre de 1733, donde dice poseer un «cercado de tierra labradía en Sardina con una cuarta de agua del heredamiento de la Vega Mayor».

También cuando Diego Rodríguez Quintana en su testamento de 19 de julio de 1739 dice poseer, además de veintinueve fanegas en la cercana Tenteniguada, seis fanegas en la Cruz de Sardina, cruz que posiblemente como era habitual en la época marcaría el cruce de caminos, probablemente el que sigue hacia la Vega de Arriba de San Mateo con el que sube hacia la Sierra, hoy las Cumbres, camino que todavía es utilizado. Por el parecido descriptivo de los bienes, hemos de señalar que desconocemos si este  Diego Rodríguez es descendiente de Juan Rodríguez, marido de Brígida Morales.

Estanque (Fedac)
Aparecen además otras menciones del topónimo asociado a la Huerta, como cuando el Licenciado y Presbítero de La Vega de Santa Brígida Blas Marrero Betancort, al constituir su patronato en testamento de 30 de noviembre de 1748 declara ser dueño de «tierras en la Huerta de Sardina»

El Mayorazgo del Capitán, Regidor Perpetuo y Familiar del Santo Oficio Francisco Amoreto Manrique fundado el 17 de marzo de 1669, al que los distintos sucesores realizaron agregaciones de bienes y el título Conde de Vega Grande de Guadalupe entre ese año y 1785, tenía en este lugar distintas tierras por un total de tres fanegas y veintiocho celemines, en una Trozada de tierra labradía con alpendre, establos y accesorios de labranza, denominado La Sardina en la Vega Mayor, y otros dos trozos de tierra labradía con igual denominación de La Sardina.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

SAO, EL (VARIOS MUNICIPIOS)

Sauce canario (floradecanarias-com)
Topónimo que encontramos en distintos lugares de la isla, cuyo origen ha sembrado algunas dudas. 

Unas fuentes (O'SHANAHAN, A.: Gran diccionario del habla canaria, Madrid, 1995) sostienen la teoría más acertada de que este topónimo genérico responde a que, con ese mismo nombre de «sao», se conoce el sauce canario (Salix canariensis).

Se trata de un arbusto o árbol pequeño, con hojas de oblongas a lanceoladas y estipuladas, verdes en el haz y pubescentes en el envés y que suelen estar deformadas por agallas. Flores unisexuales, dispuestas en amentos de hasta seis centímetros de largo.

Esta versión es la asumida por la Academia Canaria de la Lengua (Diccionario Básico de Canarismos, Sta. Cruz de Tenerife, 2010) que además alude el habitat natural de la planta cuando recoge que «...que viven en los bordes de los cursos de agua perenne o en lugares donde hay fuentes colgantes». Esta especie se incluye en el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias, como de interés especial.

Flor del Sauce canario (floradecanarias-com)
Enlaza así con la otra teroría o segunda acepción de que es un «Lugar donde hay una charca de agua» dada por el primer autor, citando como ejemplo que «... en Agaete, uno de cuyos heredamientos lleva este nombre».

Viera y Clavijo (Diccionario de Historia Natural de las Islas Canarias, Madrid, 1982) no recoge el término de Sao, y si el de Sauce cuya descripcion es coincidente con la conocida actualmente, si bien aún en esa época no tenía el epíteto de canariensis y le llamaba científicamente salix que fue el usado en la antigüedad antes de conocer las especifidades.

Probablemente despejan todas las dudas en cuanto a su significado las Ordenanzas del Concejo de 1531, se establecían las normas de protección del mismo cuando dicen:

«Otrosy que ninguna persona sea osado de cortar saoz en los barrancos del agua que ay en toda esta ysla ny en las acequias que ay en toda esta ysla ny en todas las acequias realengas de los heredamyentos que fueren de más de un dueño ny rama de saoz en cantidad syn licencia de la justicia so pena por cada pie de saoz sesenta maravedís e si fuere cantidad de rama de saoz seiscientos maravedís pero que si los tales sauzes estovieren dentro de laheredad de alguna persona o en la acequia de una solo que los puedan cortar sy quisieren».  
Panorámica de El Sao de Agaete (rosagrancan-blogspot)
Parece dejar claro que en singular le llamaban saoz, pero cuando pluralizan hablan de sauzes. Aún así ofrece dudas pues comparado el término con el contenido en la solicitud de tierras que hace Lope Sánchez Calderón el 23 de septiembre de 1549 al Cabildo General pide:

«...un pedaço de tierras que es junto al barrano de Guayadeque monuosa que a por linderos un pedaço de tierras que fue de Miravala que se llama el barranquillo de los Savczes y del otro cabo el esguinçe tierra...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).
Vista de El Sao de Agaete (rosagrancan-blogspot)
Tras estas aclaraciones que nos aproximan al sauce canario de los barrancos, veamos los muchos lugares donde lo encontramos:

  • Artenara, al poniente de la Cruz de los Moriscos.
  • Las Palmas de GC, está la Fuente del Sao en el barranco de Guanarteme.
  • Mogán, junto a la Casa de la Fula en el Risco de la Tarajalera. 
  • Moya, la Peña del Sao muy cerca del sur de la villa en la rampa de su barranco. 
  • San Bartolomé de Tirajana, un pequeño caserío situado en la carretera que sube a Cercado de Espinos y la Presa de Chira (GC-505). 
  • Santa Lucía de Tirajana, están las Cañadas del Sao al naciente del barranco de Tirajana y al norte del Alto de las Sabinas. 
  • Tejeda tenemos una profusión del topónimo, el barranco y la Hoya del Sao junto a la Presa de Siberio, el barranquillo y Chorro del Sao en Pajonales y volvemos a encontrar otra hoyas del mismo nombre al norte de La Solana; y así una larga lista.
Molino de Arriba (Fedac)
Posiblemente el lugar y caserío de mayor entidad es El Sao de Agaete, topónimo que localizamos en la carretera de Los Berrazales, al final del camino vecinal de acceso al mismo (GC-231), en una ladera donde los cultivos se tienen en cadenas o bancales.

Junto al barranco de Los Cabucos que unos llaman también del Sao y otros de Las Arenas, se encuentra la silueta del viejo molino de Abajo, de principios del siglo XX, más arriba el Molino de En Medio y después el Molino de Arriba.


Molino de En Medio (Fedac)
El Molino de Abajo según la ficha técnica de Fedac es de planta rectangular y cubo de base de igual estructura, aunque con acabado circular de unos 10 metros de altura. El diámetro interior del cubo es de 1,5 m.

Techo a un agua con teja árabe (sustituida) y su construcción fechada en 1912 es de muros de arena, cal y piedras, con ripio y piedra labrada en el vaso, siendo la rueda de tea con bocín metálico. 

Molino de Abajo (Fedac)
Podía moler hasta 1.200 kg. diarios de trigo, cebada y millo. Su abandono ha sido provocado por las numerosas perforaciones en la vertiente de Gáldar, siendo el último molino en pararse.

La procedencia de los que iban a moler era de Artenara, Acusa, Juncalillo, Coruña, Lugarejo, Caideros y quizá también Tierras de Manuel.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)