jueves, 7 de junio de 2012

GUARDAYA (ARTENARA Y TEJEDA)

Topónimo aborigen con el que se conocen dos pagos, el De Arriba en la jurisdicción de Artenara y el De Abajo en la de Tejeda, a la que también corresponde la Montaña de Guardaya. Se encuentran situados al pie y al sur del Andén Alto y de los Riscos de Chapín, santuario aborigen donde se encuentran los yacimientos arqueológicos de Cuevas del Caballero y  del Cagarrutal entre otros.

Panorámica (Google earth)
La divisoria entre ambos municipios la dibuja el barranquillo del Agua o de Juan Fernández, uno de los muchos tributarios que toman las aguas septentrionales de la Caldera de Tejeda por los colectores que conforman los caideros de los riscos y andenes, así como parte de las aguas que caen en las montañas de Los Moriscos y de Artenara,. aportándolos al barranco de Tejeda, que aguas abajo es llamado barranco de la Aldea.

Panorámica (caminosdecanarias-blogspot-com)
Ocupan por tanto el territorio del sector nordeste de la depresión que conformó la Caldera de Tejeda, donde es habitual el desprendimiento de piedras en toda la línea que conforma la carretera Artenara-Tejeda (GC-210), que han creado geo-topónimos relacionados con el relieve como lo son Peña Rajada y la Hoyeta Rajada.

Fuente (Fedac)
Hay una antigua referencia documental en la solicitud de título por Costanza de Orduña al Cabildo el 18 de septiembre de 1549, donde dice: «... mi Pedro de Jaen vezino e conquistador que fue desta ysla le fue dado en Repartimiento un figueral e tierras junto con el en el valle que dizen de Guardaya que es en termino de la dicha villa de Galdar del qual dicho higueral el dicho mi padre se aprobecho todo el tiempo que vivio cogendo higos e rrentas del cicho higueral por que muchas vezes los dava  rrenta a quien pagase los dichos higos e por que no hallo el titulo de las dichas tierras e higueral pido... » (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Granero (Fedac)
Es precisamente la configuración de su suelo la que pudo haber dado origen al topónimo de los primeros pobladores: «Junto a estos existen otros muchos topónimos con una base parecida "guar -", que también tiene el sentido de pedregal; tales son Chinguaro, Guaro, Chinguarime, Guaragana, Guarchico, Guamaga, Imaguar, Guargacho, Guarazoca, Guarazofa, Guaresimia, Guasaguar, etc.. » ÁLVAREZ DELGADO, J.: "Gando y Gara, notas lingüísticas", Revista de Historia, nº 65, 1944).

Alpendre (Fedac)
Se trata de un territorio que tuvo notables aprovechamientos en higuerales y después cerealeros desde los primeros tiempos de la conquista. El capitán Francisco Carvajal decía en su testamento de 27 de julio de 1640 que poseía un cercado en  Guardaya con dos días de agua del Heredamiento de Taya, de dos fanegadas y dos celemines. Estas tierras serían compradas por Pedro Tovar, Castellano del reducto de Sta. Bárbara de la ciudad Real de Las Palmas el 1de febrero de 1806 por 105.337 reales de vellón.

Cascada de nubes (Perenquen)
Los bienes etnográficos en el lugar guardan mucha relación con los antiguos aprovechamientos, apreciándose la presencia de fuentes de agua, eras cerealeras y pajares, tratándose de un territorio agrario que los lugareños consideran que tiene un especial micro-clima, probablemente derivado del gran salto de altitud que se produce en su altas paredes perimetrales pasando de los 1.600 metros a los 800 en un corte casi vertical.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

GUANCHÍA (TEROR)

Actualización: 2013/03/20
Topónimo que recibe un caserío situado al naciente de la Carretera de Arucas a Teror (GC-043), lugar donde se ha construido un mirador por el Cabildo Insular. Recibe este nombre por la existencia en el lugar de un yacimiento aborigen, de donde se consideró «un lugar de guanches»

Aunque algunas fuentes consideran que el topónimo guarda relación con la estancia de "guanches" de Tenerife en el lugar, está acreditado que los vestigios son prehistóricos y la deportación de "guanches" de Tenerife hacia Gran Canaria fue en la época histórica. Probablemente se deba a la generalización que hasta mitad del siglo XX se hacía del término "guanche" para designar a todos los aborígenes, más concretamente indígenas, de todas las islas.

Vista (Jose Carlos Guerra - La Provincia)


«La primera propuesta del Prof. Serra es que se debe rechazar la denominación "guanche" referida al conjunto de la población aborigen, y fatalmente generalizada por la escuela francesa a partir de Chil y Verneau, probablemente influenciados por Berthelot» (MARTIN DE GUZMÁN, C.: Las culturas prehistóricas de Gran Canaria, Madrid, 1984)



Superado tal error, aún pudiendo tener raíces comunes, se considera que son distintas sus culturas, costumbres, lenguajes y sistemas de organización política, por lo que a los indígenas o aborígenes de Gran Canaria se les conoce científicamente como "canarii".


Las crónicas históricas hablan de la antigua Aterura como una de las principales aldeas aborígenes, pero no se conoce a ciencia cierta su localización, aunque se cree que se trata del yacimiento de La Guanchía, un conjunto integrado por más de una veintena de cuevas artificiales ubicado en la cota más elevada de la margen izquierda del barranco de Teror, en el llamado Lomo de Los Silos, pues algunas de las cuevas eran graneros. Muchas cuevas han sido reutilizadas con posterioridad.

«El yacimiento arqueológico de Guanchía (Teror) fue también objeto de exploraciones en estas fechas de finales del siglo XIX. Concretamente sería Víctor Grau-Bassas quien estudiara el enclave, recogiendo un cráneo, una mano de mortero y una pintadera hoy por hoy sin identificar. Los únicos datos de los que disponemos para esta matriz son los proporcionados por los inventarios de la época (AMC/AMC 1209; 1376), en los que se indica que con fecha 1 de julio de 1887 Víctor Grau-Bassas dona un ejemplar cuadrado al museo procedente de Guanchía » (CRUZ DE MERCADAL, M.C., DELGADO DARIAS, T. Y VELASCO VÁZQUEZ, J.: Pintaderas del Museo Canario, Las Palmas de GC, 2013).

Casas cueva (Patrinet)

Hay que destacar que su orientación al naciente facilitaba su exposición al sol de la mañana que contribuía a la conservación de los granos. Debió tratarse del establecimiento de una agrupación de barranco con varios asentamientos a lo largo de este barranco que aguas abajo recibe los nombres de Lezcano y de Tenoya.

En su recorrido se sabe de asentamientos en Las Cuevas de Los Andenes, cerca de San Francisco Javier de Arucas y el más importane de Las Cueveras en Montaña Blanca, próximo al lugar donde desagua el barranco entre Tinocas y Costa Ayala. Todos los asentamientos se realizaron en la rampa de poniente de este barranco de abundantes aguas y sus accesos ofrecen bastante dificultad a través de andenes y veriles.

Después de la Conquista de la isla, cuando ya quedaba atrás hablar del Terore, este es un lugar de tránsito, en el camino algo dificultoso que unía La Peña Horada próxima a El Palmar con Teror, a través del Lomo de los Silos.

Este camino era utilizado por los curas que desde Teror se acercaban a la Ermita de La Peña cuando llegaban las fiestas de las Nieves, incluso después de crearse la parroquia. El trazado del camino, justo al borde del Lomo de Las Caldereras y de Los Silos, subía penosamente hasta llegar a los linderos de la finca de Osorio, donde se unía al camino de herradura que llegaba desde Arucas a través de El Palmar.
Campana de ventilación mina de agua (Patrinet)
Este último camino lo describían las Ordenanzas del Concejo de 1531, cuando regulan de «la guarda de las sementeras y vegas sembradas» y concretamente el deambular con puercos por los caminos, mencionan el lugar cuando dicen:

«Otrosy que los puercos no puedan andar en todo la defendido de estos mojones que aquí yrán declarados los quales vayan el primero desde (…) y a las tierras de Porras que son en Terore y por encima de las dichas tierras a dar al Parral de Juan de Troya e al Barranco del agua a dar a la huerta de Nuestra Señora y el camino adelante a los sylos de Terore linde las tierras de Baeça que van por las cabecadas de Baeça a dar a la fuente de los Laureles y toda la dicha vereda hasta el camino que va de los engenos de Arucas …» (MORALES PADRÓN, F.: Ordenanzas del Consejo de Gran Canaria (1531), Sevilla, 1974).

El topónimo está documentado notarialmente siglos atrás y como ejemplo se menciona también en una venta de bienes vinculados del día 28 de agosto de 1872, cuando el agrimensor de Teror Juan Jiménez Miranda adquiere catorce fanegas y siete celemines de una «Trozada de tierra perteneciente a la Hacienda de Las Caldereras en Guanchía» por 37.500 reales de vellón.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)