domingo, 3 de junio de 2012

GALLEGO, EL (SANTA MARÍA DE GUÍA)

Caserío surgido dentro de la antigua Dehesa de Tamara que recibe este nombre, según algunas fuentes, por haber sido tierras de Gonzalo Gallego en 1513. Está situado en la margen izquierda, subiendo, de la Carretera a Moya (GC-700).

También se sabe que Juan Gallego se encuentra entre los beneficiados en los repartimientos de 1501 en el distrito de Gáldar, jurisdicción que en dicha época incluída este lugar. Se le conceden cuatro aranzadas de tierras, equivalentes a unos dieciséis mil metros cuadrados aproximadamente. Agustín Millares Torres considera que una aranzada es igual a una fanega, unas mil seiscientas brazas cuadradas. De esta manera, cinco aranzadas forman una suerte, cuatro suertes una caballería o veinte fanegas.
Tagoror (rosagrancan-blogspot)
El pago es muy conocido por El Tagoror del Gallego, yacimiento aborigen situado en la vertiente que mira al mar de la misma montaña, en lo alto del Cenobio de Valerón, compuesto por un área de forma semicircular en el que se aprecian cuatro asientos o tronos realizados en piedra excavada en la montaña y rodeados por lo que pudo ser una especie de gradas. Se cree que pudo ser un consejo o lugar donde se administraba justicia. Se cree que en este Tagoror fue juzgado Diego de Silva, conquistador portugués que desembarcó por la Costa Lairaga  en un lugar próximo al Aumastel y al que, tras ser apresado por los canarios creyó que lo iban a despeñar por la Cuesta de Silva, y el Guanarteme Tenesor Semidán le perdonó la vida con la condición de que no volviera a intentar la conquista. Fue declarado Zona Arqueológica el 2 de julio de 1993.

Siglos después de la Conquista, se consolida el topónimo y aparece la propiedad de estas tierras en la fundación el 7 de septiembre de 1765 del patronato del matrimonio de Francisco Carvajal Aguilar, Regidor, y Bernarda Manuela de Matos Coronado, cuando, entre los bienes incorporados al mismo, se incluyen ciento once fanegas y siete celemines de «Cortijo labradío y de riego denominado “El Gallego” con una cueva y dos solapones», superficie bastante extensa que cubriría prácticamente toda la extensión del caserío.

Todo el contorno de este lugar se encuentra salpicado de yacimientos arqueológicos que nos describen un gran asentamiento poblacional de los aborígenes canarios que disponían del Tagoror en este lugar, los silos para el grano en el Cenobio de Valerón o en Lomo Verdugado, cuevas de habitación y funerarias muy dispersas por Farailaga, El Ojito y La Lapa, El Hormiguero, el Lomo de Vergara y en El Palmital lugares estos donde desgraciadamente los vestigios han ido desapareciendo por los aprovechameintos posteriores a la Conquista castellana. Algún día llegará que se habilite la antigua ruta de sus andenes y así dar a conocer todo este territorio donde vivieron su vida y costumbres los canarios de antes.
Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

GALLEGO, EL (SAN MATEO)

Topónimo que tiene su origen en la propiedad de alguien así apedillado  o natural de Galicia, conforme con el patrón que se sigue con los antro-topónimos. Aquí lo recibe una montaña, una loma y  un pequeño caserío.

La importancia de este lugar tuvo que ser significativa, pues se encuentra en la divisoria por la que discurría un Camino Real que unía la Ciudad con el centro de la isla, con singulares alternativas en el lugar de El Faro para comunicarse al naciente con la Vega de Abajo de Santa Brígida, a través de Pino Santo y Los Silos, o al poniente con Teror, gran centro cerealero en la antigüedad, tras atravesar el valle de Los Arbejales.

Presa (Fedac)
A partir de este lugar se podría llegar a la antigua Sierra por Ariñez, donde el escribano mayor del Cabildo tenía tierras y aguas, o tal vez acceder a la gran rampa de poniente del entonces caudaloso barranco de la Mina, por donde bajaba el agua de la Cuenca de Tejeda, o al próximo Lomo Carbonero.

Hay una clara mención en las Ordenanzas del Cabildo General de 1531, cuando al referirse a la guarda de ganado describe el Camino Real del centro de la isla dice, partiendo de la Vega de Santa Brígida «...a dar a unas cuevas de ganado de la de Juan de Sanlúcar e de ay el lomo abaxo a dar a los sylos al Lentiscal y de ay el camino que va a dar al yngenio del licenciado de la Coba y de ay derecho al camyno que ba desta cibdad al puerto de las Galgas e de ay el dicho camyno arriba a la madera hasta las tierras del calafatee de ay a dar entre las tierras del Gallego a las de Juan Andúxar  ...».

Cantonera (Fedac)
Menciona al final del tramo de un largo camino que desde las tierras de Andújar en el lugar más al Nordeste del Cortijo de San Gregorio, ya cerca de Tamaraceite, llega hasta este lugar de las tierras del Gallego, atravesando los pinos donde obtienen la pez para calafatear los barcos y el gran laurelar cuya leña fue utilizada en la construcción del fuerte de San Pedro Mártir en la Ciudad, como lo acredita el protocolo de Alonso de Balboa de 15 de octubre de 1575:

«Pedro de León, canónigo, dice que por cuanto la justicia y regimiento de laq isla le vendieron ciertas cantidades de cargas de leña en el Monte del Laurelar para la molienda del barranco de la ciudad y por cierto precio, que por ella pagó para la fábrica del Fuerte de San Pedro Mártir y para otras necesidades que el concejo tuvo, y de resto de la leña le queda debiendo 1.400 cargas, las cuales por acuerdo del Cabildo le fueron señaladas para que la cortase en el Monte de Francisco Méndez, regidor y parece que estándose cortando la dicha leña se encendió cierto fuego en el monte y quemó la mayor parte de la leña que se había cortado, y el recurrió al Cabildo para que se señalase donde acabar de cortar las 1.400cargas de leña ...» (LOBO CABRERA, M. Y OTROS: Los usos de la madera: recursos forestales en Gran Canaria durante el siglo XVI, Las Palmas de GC, 2007).

Es uno de los tantos testimonios de como se aprovechaban las licencias dadas para el corte de leña para las necesidades de la cosa pública, al objeto de prender fuego para mercadear con el carbón o para poder roturar las tierras ya desprotegidas por carecer de laurelar.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

GALGA, LA (LAS PALMAS DE GC)

Topónimo prácticamente desconocido que es dado a un Lomo situado entre el barranco de Las Vacas y el de El Pintor, y a un caserío situado al Norte del mismo, ambos típicamente rurales al  naciente de La Milagrosa, desde donde se accede por caminos vecinales. 

Hay una clara mención en las Ordenanzas del Cabildo General de 1531, cuando al referirse a la guarda de ganado describe el Camino Real del centro de la isla dice, partiendo de la Vega de Santa Brígida «...a dar a unas cuevas de ganado de la de Juan de Sanlúcar e de ay el lomo abaxo a dar a los sylos al Lentiscal y de ay el camino que va a dar al yngenio del licenciado de la Coba y de ay derecho al camyno que ba desta cibdad al puerto de las Galgas e de ay el dicho camyno arriba a la madera hasta las tierras del calafatee de ay a dar entre las tierras del Gallego a las de Juan Andúxar  ...».

Antigua acequia (Fedac)

La descripción nos describe lugares que son topónimos conocidos en la actualidad y nos da señas de sus propietarios que nos permiten redescubrir el camino con los siguientes datos: la primera referencia que nos da es Juan de Sanlúcar, primer cónyuge de Isabel Guerra que al enviudar se casó con el regidor Juan de Maluenda, fundadores ambos de la ermita en honor de Santa Brígida; son reconocibles los topónimos de Los Silos y el Lentiscal en Santa Brígida.

El ingenio del licenciado De la Coba era el situado allá por 1519 en La Angostura, donde puso en práctica toda su sabiduría hídrica para asegurar sus cosechas de cañas de azúcar; después menciona este lugar de la Galga como puerto de montaña; después menciona el calafate, posiblemente por la existencia de pinos de los que obtenían pez para calafatear los barcos; para acabar mencionar un territorio entre el lugar del actual caserío de El Gallego y los  Lomos de Andújar que se encuentran al Sur de este lugar de la Galga.


En cuanto al significado de Galga, ya sabemos que es un puesto de montaña, pero veamos las acepciones que nos da el Diccionario de la lengua Castellana (Joaquín Ibarra, Madrid, 1783) que puedan tener relación con el topónimo. Nos dice primero «Piedra grande, que arrojada desde lo alto, baxa rodando violetamente, y saltando a semejanza de los perros de este nombre, que por lugares escabrosos corren a saltos»; y después «La piedra del molino de aceyte, que empinada y arrimada á una viga, muele la aceytuna, llevada de la misma viga que da vueltas».
Piedra de molino (molinosgc-blogspot)
Se desprende que su aparición en la historia viene dada por estar en la ruta del antiguo Camino Real y posiblemente de aquí se extraían piedras para la molienda. En la isla existen varios topónimos de El Galgar, en Agaete, S. Bartolomé de Tirajana y Tejeda, que parecen derivar de la mismaq raiz a lo que el Diccionario Básico de Canarismos (ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA, Sta. Cruz de Tenerife, 2010) le da el significado de «Montón de piedras producto de un desprendimento».

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

GALERA, LA (LAS PALMAS DE GC)

Actualización: 2012/12/12
El topónimo corresponde a un lugar donde se ha realizado el asentamiento de una pequeña y moderna urbanización que empezó con tres o cuatro calles, surgida por proximidad al importante barrio de Tamaraceite, como alternativa más relajada al mismo, donde prácticamente todo ha sido autoconstrucción respetando las alineaciones.

Según algunas fuentes, este topónimo ha sufrido modernamente una corrupción que ha afectado incluso a la pérdida de su significado, por el cambio de la «c» inicial por una «g». El mal llamado término de La Galera, muy cerca de Tamaraceite por la carretera que va a Arucas (GC-300), con el paso del tiempo y la tradición oral, ha alterado su primitivo nombre de las Caleras de Tamaraceite, que recuerdan la gran importancia que tuvo la cal para la isla.

Calera del Barranco de Balos (Fedac)
El lugar es mencionado en la data solicitada al Cabildo por Juan de Villanueva el 15 de diciembre de 1551 por la que pide: « ... çinquenta hanegadas de tierras en Tamaraçeyte desde la cruz grande que esta sobre las cabezas de Tamaraçeyte e como dize el camino un barranquillo abaxo seco que es aguas vertientes de una parte e otra del dicho barranquillo a dar en el barranco grande do dizaen Tamaraçayte que va desde el propio barranco al pozo de Guanarteme...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

No ofrece dudas la descripción dada al situar las tierras y mencionr la Cruz del Ovejero, el camino de Gáldar, el barranquillo de Jacomar tributario del de Tamaraceite que desagua en Guanarteme.

Hay alguna referencia documental muy antigua sobre esta actividad: «En Tamaraceite en el año 1560, el calero Juan Fernandes, en colaboración con Juan Alarcón, Francisca Núñez (viuda de Francisco Navarro) y Ortiz Alonso preparan un horno para su producción...» (Protocolo del escribano Alonso Herrera, legajo 2.316); presumiblemente se refiere a estas caleras.

Sin embargo, la corrupción del nombre se produce temprana, pues aparece el topónimo actual en un testamento del siglo XVIII de sor Francisca, de San Nicolás de Tolentino, religiosa del convento de San Bernardo, de fecha 7 de marzo de 1737, menciona el topónimo cuando declara la propiedad de «Tierras de las Galeras en Tamaraceite con una casa terrera». Llama la atención la utilización del topónimo en plural, que induce más a pensar en otros orígenes.

Fotofilmns del actor Charlton Heston en la película "Ben Hur"
En la antigüedad la galera era también un carro grande provisto de cuatro ruedas y toldo de lona, que servía de medio de locomoción para el transporte de viajeros, pero la expresión utilizada para este lugar no parece buscar tal semántica. Otra alternativa podría ser asociar el topónimo al castigo que se infligía a los esclavos. Es conocida la proximidad a este lugar de los diferentes ingenios que hubo en el cauce del barranco de Tenoya, donde trabajaban esclavos capturados en la Berbería. La galera era una especie de casa particular existente en los ingenios para los que observaban mal comportamiento. La galera está asociada al castigo desde muy antiguo, pues en las galeras turcas y berberiscas remaban los cautivos cristianos, y en las cristianas remaban esclavos turcos y berberiscos.

Desde el momento de la compra de los esclavos, el comprador y futuro dueño tenía muy en cuenta que no fueran demasiado aficionados al juego ni haraganes, que no saltearan caminos ni fueran ruines, bellacos, indómitos, revoltosos ni mentirosos. Pero, sin lugar a dudas, dice la fuente consultada que era la sodomía la tacha que más rebajaba el valor del esclavo.

Los compradores recelaban de los que la practicaban, ya que, si tal costumbre no impedía al esclavo realizar trabajos, sí podía por el contrario provocar que fuera juzgado por un tribunal civil o eclesiástico, que lo podía condenar a galeras o a la hoguera, con lo que su dueño veía esfumarse ante sí eI capital invertido en él. Las obligaciones de los esclavos y la ausencia de derechos de los mismos estuvieron reguladas por las Ordenanzas del Concejo de 1531.

Finca Las Tuneras próxima a La Galera (Google earth)
Este significado para el término galera se mantiene durante siglos, y vemos como cuando el Motín de Agüimes en el siglo XVIII y otros altercados que hubieron en la isla, aún en este tiempo a los centros de internamiento se les llamaba de esta forma:

«La Audiencia el 8 de marzo de 1720 informa al Consejo que estos conflictos no se pueden reprimir por la falta de tropas que había en la isla pues cuando un pueblo tiene problemas los demás hacen causa común con él. A los presos, señala, se les condena a galeras pero se les acaba llevando a Tenerife, siendo el único remedio que se podía aplicar el enviarles en familias a Indias» (SUÁREZ GRIMÓN, V. J., La propiedad pública, vinculada y eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Las Palmas de Gran Canaria, 1987).

Otras fuentes sostienen que el topónimo se debe a las llamadas cadenas o galeras formadas para los cultivos, si bien este término no aparece en las acepciones incluidas por el DRAE, ni en las entradas del Diccionario Básico de Canarismos (ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA, Sta. Cruz de Tenerife, 2010), si bien se reproduce a continuación por aportar información sobre el moderno asentamiento poblacional en el lugar.
 
« Los orígenes del barrio de La Galera se remontan a una finca propiedad de los hermanos Henríquez Medina dedicada al cultivo de plataneras y donde existía solamente una vivienda en la cual residía el mayordomo de la finca, Don Francisco Torres con su familia. La finca estaba constituida por diferentes parcelas de terreno conocidas como cadenas o galeras, de ahí su nombre actual.

Con el tiempo se abandona la explotación agrícola, decidiendo vender una parte de la finca a Doña Isabel Saavedra y urbanizar la otra que era propiedad de Don Sixto Henríquez Medina, la cual se urbanizó en precario por parte del mismo, parcelándose y vendiéndose las parcelas de 90 y 120 metros cuadrados, sin los mínimos servicios elementales, careciendo de asfaltado en las calles, sin alcantarillado, ni agua ni luz » (SANTANA CABRERA, E.: Tamaraceite, Recordar es volver a vivir, Las Palmas de GC, 2001).



Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

sábado, 2 de junio de 2012

GÁLDAR, PUNTA DE (GÁLDAR)

La toponimia cuando inserta los canarismos del habla, puede llevar a la incomprensión de la semántica. Llamamos  "puntón" a lo que también conocemos por roque, aguja, peñón y cabezo, y en este último caso cuando el efecto de la erosión lo ha dejado romo, redondeado.

Pero cuando llamamos geográficamente a un lugar "punta" que puede entenderse que es la voz de la que deriva el aumentativo anterior, con ella respetamos la semántica del DRAE y aplicamos la acepción novena «Lengua de tierra, generalmente baja y de poca extensión, que penetra en el mar», y posiblemente sea así porque las cuestiones marinas y marineras nos merezcan la utilización de un lenguaje más universal.
Charcos intermareales (grancanariaenlaweb-com)
En este caso concreto, además de describirnos la forma del litoral, identificamos el caserío existente en este lugar, en el nivel del mar. Se accede al mismo por el camino vecinal que se inicia en la carretera de acceso a Sardina (GC-202).

Pero la extensión de la Punta es mucho mayor y en ella coinciden muchos viejos asentamientos de población dispersos, además de una modena urbanización en lo alto del acantilado del faro.

La punta (sinsopa-com)
La importancia marinera de la Punta, que en realidad son dos Puntas de una costa muy abrupta y rompiente, se debe geográficamente a que es el cabo donde acaba el Norte de la isla y da comienzo el Oeste; entendido de de otra forma, porque en la antigüedad la dirección del viento definía la elección del abrigo para fondear.

Desde los primeros años de la Conquista, las únicas ensenadas naturales para fondear eran las situadas en sus extremos: preferentemente el Puerto de Sardina orientado al poniente; y cuando el viento era contrario, la prácticamente desaparecida Caleta de Abajo orientada al Norte.
Vista aérea (fotosaereasdecanarias-com)

La simple enumeración de los topónimos de esta costa pinta un cuadro que dice de la peligrosidad de su costa. De Norte a poniente se encuentran: Los Hoyos, Bufadero de Caleta, El Romancillo, Los Picachos, La Campana, Baja de Ortiz, Espaldar de Claca, Peñón Alto, El Puentillo, El Sobradillo, Las Maravillas, Charco del Espejo, Punta del Banco Gordo, El Faro, El Hoyo del Mediomundo, Las Palomas, Los Abrigos y Punta de la Seña.

El hombre puso todo su ingenio para describir con topónimos un territorio costero solo apto para peces y aves, y algún pequeño charco intermareal fue habilitado para darse un chapuzón.
Aprovechando el poco espacio (ibnluanda)

Y dejando la franja costera en el interior de la Punta se encuentran otros topónimos que dan señas del atrevimiento de los hombres que llegaron al lugar y que tenían que volver por donde habían venido: Plaza Perdida, Barranquillo del Vino y Media Vuelta, sin olvidar el más moderno de Los Condenados; salvo el topónimo de El Sobradillo que se proyectó en el pasado hasta la orilla del mar y es un término antiguo referido a los tejadillos sobre un balcón o ventana de las casas rurales en las tierras de labradío, encontrándolo también en Agüimes y Teror.

Localización (Espacios Naturales de Canarias)

GÁLDAR

Tenersor Semidán (rosagrancan-blogspot)
Municipio situado a 27 kilómetros de la capital provincial e insular, en una altitud media de 124 metros sobre el nivel del mar, y de 61,59 kilómetros cuadrados de superficie que representa el 3,9% del total de la isla.

Topónimo aborigen. Se dice que es la derivación directa de su fórmula original Agaldar, cuya raíz etimológica según algunas fuentes contiene el morfema g-d relacionado con el radical gdar, y que a su vez tiene dos cabeceras semánticas: fortaleza, prominencia que se relaciona con el sitio aludiendo a su montaña; y, regia, real donde esta la tienda o la casa del rey o del Guanarteme.

Al margen de su significado en la lengua muerta de los aborígenes canarios, sí puede cumplirse aquí lo que apuntaba Abreu y Galindo en cuanto al paralelismo existente entre lugares de las islas con lugares del norte de África. Recordaremos tan solo que, cuando Diego de Herrera desembarcó en Bohío, rada que se ubica en Marruecos, dice la crónica que levantó torre en Galdar, que llamó Santa Cruz, dejando por alcaide a un Alonso de Cabrera.

Las guayarminas (rosagrancan-blogspot)
En la época prehispánica puede considerarse como el más importante asentamiento o agrupación agrícola en una fértil vega, conformado por su «capital» con un complejo habitacional que comprendía varias entidades en cuevas y casas, y, poblados, unos costeros y otros de enlace con la comarca central de la isla. Según se desprende de las investigaciones realizadas por Celso Martín de Guzmán en el entorno de la Cueva Pintada, parece que pudo existir un posible comercio o contacto de su población con las grandes civilizaciones medievales en torno a los siglos X y XI, por el descubrimiento de cerámica tardorromana, árabe y bajomedieval. Este poder económico pudiera, según algunas fuentes, sustentar la preeminencia del Guanartemato de Gáldar sobre el Faycanato de Telde.

Esta agrupación poblacional ocupaba toda la plataforma costera de la comarca Noroeste con recursos muy altos entre los barrancos de Guayedra y del Aumastel, en la actualidad de Azuaje, explotando una agricultura intensiva de regadío y secano, con ganadería extensiva y explotación del ecosistema costero.

La antigua Agáldar fue capital de la Tamarán o Gran Canaria por iniciativa de Andamana y Gumidafe, primeros monarcas de la isla, que la eligieron como su corte. En Gáldar residieron todos los reyes o guanartemes: Artemi, Tagoter, Soront, Guayasen y Tenesor Semidán, que fue el último de los de Gáldar y se convirtió al cristianismo recibiendo el nombre de Fernando Guanarteme. Hasta la Conquista, era el lugar de reunión del gran Sabor o asamblea consultiva de los doce guaires o jefes de cantón de Gran Canaria que algunos situan en las Cuevas de Facaracas o del Patronato.

Pila bautismal (rosagrancan-blogspot)
La primera iglesia estuvo ubicada en los mismos palacios del guanarteme. Fue tanta la importancia de la capitalidad y de los afincados en el lugar, que en la iglesia se regularon los asientos. Resulta curioso que la primera fila de bancos era así ocupada, según la fuente consultada:

«… Se encontraba la Justicia Mayor, Corregidor o Gobernador, de la isla como representante del Rey. Y junto a él, la familia de origen real de los Guanartemes, igualándose el rango a la de los representantes de los Reyes castellanos. En la familia de los Guanartemes se incluían por los enlaces de la culturización, las familias de apellido Béthencourt, Herrera y Carvajal.

Es de destacar que los enlaces que se van produciendo con la familia del Guanarteme, en muchos casos se formalizan buscando adquirir mayor preeminencia social; nunca se produce una situación a la inversa, ya que el status de los reyes indígenas se encuentra consolidado, acompañado incluso de los suficientes bienes inmuebles...».

De la época prehispánica destaca especialmente la Cueva Pintada, manifestación más destacada del arte rupestre de Canarias, las cuevas prehispánicas del Barrio Hospital, Cuevas de Facaracas,  así como el yacimiento de El Agujero con el célebre Túmulo Real de la Guancha, el más complejo de los de su tipo. Otras construcciones prehispánicas son la Cueva de la Furnia, Mugaretes del Clavo y el yacimiento de Botija.

La villa en 1893 (Carl Norman - Fedac)
Gáldar sede de varios de los órganos del poder social y político de la isla, fue la población más destacada del territorio insular antes de la conquista castellana. Reconocidos sus dirigentes como "Reyes de Canaria" por los monarcas castellanos, gozó de un reconocimiento tácito como capital prehispánica, como cuna y corte de la dinastía gobernante en la isla.

La creación de la parroquia de Santiago de Gáldar a finales del siglo XV convierte el municipio en uno de los principales focos de los orígenes del cristianismo en Canarias, consolidando la continuidad de la Villa como cabecera político administrativa del tercio noroccidental de la isla, de la cual se segregarían con el tiempo las unidades territoriales de Guía, Agaete y Artenara.

Casa Capitan Ruiz de Quesada (rosagrancan-blogspot)
Gáldar, que conservó muchos de los vestigios de su noble pasado hasta finales del siglo XVIII, vivió a finales de esta centuria una época de esplendor económico y social que daría paso, al fin, a un periodo de remodelación urbana de casi un siglo, a la que se debe buena parte de la actual fisonomía de la ciudad.

Después de que en 1778 se procede a la construcción de un nuevo templo, el prestigio de la Villa en el siglo XIX lo atestiguan la elección de la misma como Sede Provisional de la Audiencia en 1812, la erección en cabeza del partido judicial en 1837, la emotiva instauración de la Comisión Provincial de Gobierno en 1843, la Fundación Real del Teatro en 1847, la creación de la Ayudantía de Marina en 1859 y la obtención del título de Ciudad en 1894.

En el siglo XX, tras unas primeras décadas de gran actividad mercantil y el trauma de la Guerra Civil, destacó, en sus últimos años por una intensa recuperación económica y demográfica, configurando un centro histórico rico y extraordinariamente variado donde coexisten parques arqueológicos, y, edificios públicos y privados de los más variados estilos desde el siglo XVII a la actualidad.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)