domingo, 23 de septiembre de 2012

VENTANIEVES (ARTENARA)

Topónimo con el que se conoce el caserío de cuevas situadas en las inmediaciones de la primitiva ermita de Candelaria, en la cola del vaso de la presa.

Se accede al caserío por la carretera de Artenara a la Aldea de San Nicolás (GC-210), encontrándose cuando terminan Las Lajitas y se inicia en Acusa.

Panorámica (caminosdecanarias.blogspot.com.es)
El origen del topónimo parece bastante claro; la proximidad al poniente del Pinar de Tamadaba y la Montaña de Altavista de 1.376 metros de altitud, procuraban a los lugareños su medio de sustento: «... de Tamadava: tienen su origen en ella muchos arrroyos; y cria muchos pinos y otros árboles silvestres, que dan buena madera de construcción (...) y de carbón del pinar qué se ha dicho...» (MADOZ, P.: Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de ultramar, Madrid, 1847).

No debieron contarle al abogado y político navarro Pascual Madoz cuando hizo su diccionario que en los inviernos los lugareños comerciaban con la nieve que también recogían en el pinar y Altavista, como gran remedio para bajar "las calenturas" de las epidemias de fiebre amarilla y cólera morbo que tanto atacaron la isla en ese siglo.

Fuente y abrevadero (Fedac)
Del caserío, considerado uno de los más antiguos de Artenara, se dice que sus primeros pobladores en la época hispánica fueron pastores con ganado de ovejas, cabras y, en menor cantidad, vacas.

Es prácticamente un barranquillo de pendiente suave donde el hombre ha excavado casas y alpendres en ambos márgenes, construyendo cadenas de piedras y abancalando para cultivar papas, millo, tomates, naranjos, higueras, etc.

Goro (Fedac)
En el pasado siglo XX la construcción de la presa de Candelaria junto a a la que se encuentra, dejó bajo sus aguas la vieja ermita que los lugareños habían construído con su esfuerzo en el barranco de Gomestén a finales del siglo XVII, iniciativa que se realizó para generar futuro en torno a la presa.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

sábado, 22 de septiembre de 2012

VENEGUERA, BARRANCO Y CASAS DE (MOGÁN)

Topónimo aborigen que según algunas fuentes procede de de la voz ben-aguere próxima al significado de "laguna". Con el mismo es conocida la cuenca de poniente que forma un amplio valle situado entre en barranco de Tasarte y el barranco de Mogán.

En su desembocadura sitúa también Leonardo Torriani allá por 1590 una caleta entre la Punta del Varadero al norte y la Punta del Paso Nuevo al sur, donde menciona la existencia de una fuente para las aguadas de los barcos.

Casas de Veneguera (Nacho González)
Aneas (floradecanarias-com)
El valle de Veneguera penetra hasta la base de las estribaciones de la cadena de Alsándara o Sándara

Los caseríos se sitúan dispersos por la cabecera de su valle, desde las laderas de La Cogolla hacia su cauce medio, donde encontramos uno mayor más concentrado llamado Casas de Veneguera, y otros más diseminados como Los Almácigos y las Casas de Zinc, y desde éstos hacia la costa el despoblado era casi absoluto.

A Veneguera le separa de las cuencas antes mencionadas amplios territorios de lomos y vaguadas, por arriba Las Aneas y por abajo Los Tabaibales

Cabeceras en lluvias (R Wolter Barcia)
Estos dos topónimos tienen una clara vinculación con la flora autóctona que debió ocupar los espacios, pues si ya se ha visto en su ficha que Los Tabaibales obedece a la presencia de la "tabaiba dulce", la "anea" junto con "espadaña" y "nea"  son las denominaciones populares que se dan a una planta (typha domingensis) especie nativa que se distingue por sus inflorescencias en espádice terminal, cilíndricas y densas,con las flores femeninas situadas en la parte inferior y las masculinas en la superior.

Salvo raras concesiones por ocupaciones ilegales, eran tierras de realengo. Los primeros datos sobre la posesión legal de tierras en la zona de Mogán son de 1666, cuando el Cabildo General decide conceder al vecino de Tejeda llamado Lázaro de Vega tierras concejiles a censo perpetuo en Veneguera, data que para aquel siglo con la historia que ahora conocemos resultaba extraña dado que, aún estando en el llamado distrito de Telde de los Repartimientos, está en el corazón de lo conocido como "tras la isla", donde se dieron muy pocos repartimientos.

El agua (waweros.com)
Se mantuvieron como tierras de realengo por ser lugares de poblamientos de tradición aborigen, probablemente para alcanzar una mejor pacificación del territorio permitiendo que los asentamientos aborígenes continuaran con sus aprovechamientos pastoriles.

También eran difíciles las comunicaciones con la Ciudad, pues si las tierras eran cultivadas para comerciar con su fruto, su salida tendría que ser por mar o través de los difíciles caminos con Tejeda.

¿La laguna aborigen? ( waweros.com)
La lejanía e incomunicación de la zona permitieron entre los siglos XVI y XVIII, varios desembarcos de marinos enemigos en el poniente y sur de la isla. El 23 de diciembre de 1742 cuatro navíos ingleses fondearon en la playa de Veneguera e intentaron penetrar hacia el interior. 

Enterados los milicianos de la Aldea de San Nicolás, acudieron a su encuentro y cercándolos durante cinco horas, lograron rechazarlos tras haberles causado una baja y haber hecho cinco prisioneros que llevaron a la Ciudad, no habiendo entre los lugareños la menor incidencia.

Goro (Fedac)
En 1767 surge un conflicto entre ganaderos y labradores de Tejeda, a cuya jurisdicción pertenecía este lugar, ya que los primeros se quejaban de que con la roturación de las tierras se trataba de impedir a sus ganados «… el pasto que de inmemorial tienen en el término de Benegueras».

Producto de la ocupación clandestina de estos caseríos aislados, en 1777 sumaban un total de quince casas y los propietarios residentes eran entonces doce familias, unos cincuenta y cuatro habitantes.

Horno (Fedac)
La mina de las Casas de Veneguera es una obra que data probablemente del siglo XVIII o del XIX. Está situada detrás del núcleo poblacional de las Casas de Veneguera, junto a la pista que conduce cauce arriba hasta La Cogolla.

Sus características responden a las de la mina común de la isla, que secciona el subsuelo de un barranco en diagonal y avanza por su margen izquierdo hasta salir a la superficie.

Boca de la mina (grancanaria-es)
En la desamortización de las tierras de baldíos y realengos que mantenían esa condición desde la Conquista, las cincuenta fanegas de la «Suerte de terrenos baldíos de “secano” y “arrifes” en el plano del Barranco de Venegueras» salieron a remate el 3 de noviembre de 1874 y fueron vendidas el 22 de junio de 1875 a José A. Marrero Medina, propietario de Mogán, por cesión de Antonio Saavedra Delgado y por el precio de 1.280 reales de vellón.

Alpendre (Fedac)
Veneguera suscitó uno de los mayores movimientos ciudadanos en favor de su protección pues durante muchos años se pretendía su urbanización con fines turísticos.

Panorámica del barranco (Rafael Peñate Navarro)
El 6 de marzo de 2003 el Parlamento de Canarias aprobó la ley por la cual el barranco de Veneguera se incorporaba al "Parque Rural del Nublo", que ampliaba su extensión hasta 26.447,4 hectáreas.

Playa (ociolaspalmas.com)
Fueron muchos años de lucha ciudadana por su protección, que merecieron la sensibilización de la sociedad, donde incluso el grupo de música popular Los Granjeros le dedicó una isa que se convirtió en su himno reivindicativo, hasta que Veneguera pasó a integrar la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos


Localización cauce medio (Espacios Naturales de Gran Canaria)


Localización cauce bajo (Espacios Naturales de Gran Canaria)


VÉLEZ, MONTAÑA LOS (AGÜIMES)

Topónimo con el que se conoce el núcleo poblacional que se encuentra en la margen de la antigua carretera del sur (GC-191), entre El Carrizal y el Cruce de Arinaga, que tomó su nombre de la montaña en la que se encuentra asentado.

El apellido Vélez corresponde a una de las grandes familias del lugar, con grandes posesiones de tierras y aguas de las que se supone fueron beneficiados con datas eclesiásticas entre los siglos XV y XVI por corresponder las tierras al Señorío de Agüimes, entre las que se encontraba estaa montaña y aledaños.

Uno de los primeros Vélez con tierras en el lugar aparece mencionado en la data solicitada por el regidor y lincenciado Francisco Pérez de Espinosa al Cabildo el 6 de mayo de 1555, cuando pide: «... çien hanegadas de gierra en las hoyas de Arinaga lindera por una parte tierras de Juan Velez de Valdivieso y por parte de arriba un corredor de gran Canaria que va junto al camino por donde van al aldea blanca hasta dar el barranquillo que viene del barranco hondo a dar a las mesas de Arinaga y por la parte de abajo la montaña de Arinaga por vera los medanos a dar al dicho barranquillo...» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Vista (domingomartin-blogspot)
La familia Vélez  y la familia  del Fiscal Juan Fullana, posiblemente los dos mayores propietarios en el Señorío de Agüimes en los primeros tiempos de la conquista, unieron sus intereses por el control de las tierras de Agüimes, a cuya jurisdicción pertenecían también las de Ingenio. De la familia del fiscal por los archivos notariales se sabe que era enormemente rica, y como se acredita en la dote que en 1568 Juan Fullana, hijo del Fiscal, como tutor y curador, entrega a su hermana Esperanza en su boda con Pedro Vélez, hijo de Juan Vélez de Valdivieso y Luisa de Bilbao.

Consiste en «media suerte de agua de la acequia de Aguatona, tres fanegadas de tierra en el cercado de Aguatona, una yunta de bueyes, ajuar y dinero, unas casas en la calle San Martín en Las Palmas (junto a otras que también poseen), media suerte de caña de soca en el valle, dinero para comprar un esclavo o esclava, ropas de tafetán negro, y un solar para que se hagan unas casas junto a las casas del Ingenio».

Pozo (Fedac)
Las dos grandes familias Vélez y Fullana culminan su unión con el matrimonio entre Baltasar Fullana y Ana Vélez, que ya lo constituían en 1570 según distintos documentos. Pedro Vélez de Valdivieso, como ya se ha dicho hijo de Juan Vélez de Valdivieso y Luisa de Bilbao, fue alcalde por la Justicia Real de la villa de Agüimes en 1579, ya en  1568 se había casado con Esperanza Fullana, hermana de Baltasar Fullana, que a su vez se casó con Ana Vélez. Por tanto había una doble unión parental entre las familias.

Son habituales los trasiegos de las tierras entre ambas familias, y así los cónyuges Pedro Vélez de Valdivieso y Esperanza Quixada, quien toma el apellido de su abuela paterna, permuta tierras en La Mejía con sus cuñados Baltasar Fullana y Ana Vélez de Valdivieso, por otras de siembra en Carrizal con un día y medio de agua en la acequia del Carrizal con su remanente. También Baltasar y Ana venden a Pedro Vélez las tierras y agua que Ana tiene en El Carrizal por herencia de sus padres.

Años después en 1577 vuelven a darse trueques de tierras entre Baltasar y su esposa Ana, quienes venden a Pedro Vélez tres fanegadas de tierra en el cercado de Aguatona junto a La Mejía, que en ese momento tienen plantadas de caña Juan Fullana y Cristóbal Díaz.

Estanque (Fedac)
Pedro Vélez alcanza notable presencia e importancia, pues además de Alcalde de Justicia es también Alcalde de Agua del Heredamiento de Aguatona. Es llamado como testigo en multitud de acuerdos entre terceros, desde contratos de compraventa a contratos de cañaveros, trueques, ventas y donaciones de aguas, etc., siendo además propietario de gran cantidad de tierras en el Carrizal.

Las tierras aledañas a la montaña siempre estuvieron vinculadas a los cultivos, y en la primera mitad del siglo XX habían grandes explotaciones destinadas a los tomateros para su exportación a Europa, una zona donde las compañías británicas tenían sus plantaciones y era extraída el agua del subsuelo. Ya en épocas más recientes los cultivos de flores han mantenido algo verde el desolado paisaje de estas tierras que solo precisan de un poco agua para volverse verdes.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)