miércoles, 20 de junio de 2012

JUAGARZOS, LOS (VALSEQUILLO)

Topónimo correspondiente a un pequeño caserío que se encuentra entre la Montaña del Helechal y el lugar de Mirabala, junto a la carretera de Telde a Valsequillo por San Roque (GC-810), muy cerca del centro urbano de la capital municipal.

Su origen guarda relación con el juagarzo blanco o jagarzo, voz castellana con la que se conoce a una planta de la misma familia que en Canarias se conoce vulgarmente también por «jara» (Cistus grancanariae).

Juagarzo o jara (floradecanarias-com)
Se considera que es una especie probablemente nativa en las islas o del norte de África, planta arbustiva de hasta 1,6 metros que pertenece al grupo de especies con flores blancas, más pequeñas que en el resto de las especies del género en las islas, y que se diferencia por sus hojas lineares y pegajosas. Viera y Clavijo  no la incluye en su diccionario terminado en 1803 (Diccionario de Historia Natural de las Islas Canarias, Madrid, 1982), pues posiblemente la desconocía.

Mina de agua (Fedac)
Aún así, el topónimo ya está consolidado con anterioridad, ya que el 3 de mayo de 1788 el Mayorazgo del Buen Suceso, perteneciente a Domingo Hernández Naranjo Nieto quien lo dotó con el capital obtenido como párroco durante muchos años en América, la detallar su patrimonio cita cinco fanegas y un celemín que había comprado de «Dos suertes cercadas de pared con una casa en Valsequillo o Juagarsos».

Horno de pan y cuarto (Fedac)
También Juan de Ortega en escritura del siglo XVIII dice de una hacienda en este lugar, donde la casa de la misma es en co-propiedad con su hermana Gregoria García que la recibieron por herencia de sus padres, y el resto es completamente suyo por compra maridable.

Con posterioridad fue vendida en 40 pesos a Pedro Martel, que perteneció a una de las familias más importantes de Valsequillo y fue su primer alcalde por Real Orden de 1802.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

JOSÉ DEL ÁLAMO, SAN (TEROR)

Topónimo correspondiente a un barrio situado entre el Risco de Jiménez y el Lomo de Enmedio que separan la cuenca del barranco de Lezcano o de Tenoya  del barranco  de San Lorenzo.

Es un lugar muy abierto y vistoso, con distintas vistas panorámicas desde  las que se divisan al norte la Playa de Las Canteras, La Isleta y el Puerto de La Luz; al poniente, la Divisoria o cresta alargada rematada con en el Pico de Osorio; y al naciente, el Lomo de Andújar, La Milagrosa y el Barranco de Mascuervo, hasta donde se llega por la carretera de acceso GC-211, enlazando desde la carretera de Tamaraceite a Teror (GC-021).

Camino Real a Teror (Fedac)
El origen del topónimo, como todos los hagio-topónimos, está vinculado a su desaparecida ermita y está escrito en la inscripción conmemorativa colocada con motivo de su inauguración en 1677, que dice:

«Siendo el Capitán y Sargento Mayor Don Juan Coello de Portugal, Caballero de la Orden de Santiago, Corregidor y Capitán a Guerra de esta isla por su Magestad, mandó hacer esta hermita para ospicio de Ntra. Sra. del Pino, de limosna que se juntó de los debotos de ella, siendo Cura el Licenciado Juan Rodríguez, y alcalde Juan Francisco Suárez, año de 1677».

Inscripción conmemorativa (Ramírez Sánchez, M.)
Lo que no parece estar documentado es si el mismo Capitán Coello concretó su advocación en San José. En cuanto a la preposición del nombre es un inequívoco complemento que indica el origen, señalando en este caso el fito-topónimo del lugar que concreta en "el álamo",  que hace referencia al Álamo (Pópulus) del que escribe en 1803 Viera y Clavijo (Diccionario de Historia Natural de las Islas Canarias, Madrid, 1982):

«El álamo blanco, que es la especie que adorna los campos y cercanías de los pueblos en nuestras islas, crece con mucha prontitud, elevándose a grande altura. Su tronco, que de mediano grosor, aunque poco recto cuando no se le cuida, tiene la corteza lisa y blanquecina, ínterin no la ponen escabrosa los años».

El nexo con el álamo fue casual y es descrito como sigue: «... aquí se encuentra una Ermita dedicada á dicho Sto. la mayor parte arruinada. En medio de la Iglesia (como está destechada) á nacido un gran Alamo de aquí la denominación de Sn. Jose de Álamo... » (ANÓNIMO:  Gran Canaria a mediados del siglo XIX, según un manuscrito contemporáneo, Las Palmas de GC, 1950).


Pajero (Fedac)
En los distintos traslados de la Virgen del Pino a la Ciudad, iniciados por primera vez en 1678, la imagen entronizada se alojaba y pernoctaba en la ermita hasta reemprender su recorrido. Desde los primeros años hubo culto en esta ermita como lo acredita el vecino de Teror Tomás Rodríguez que, en escritura de 3 de enero de 1691 cuando funda una capellanía, fija una pensión consistente en siete misas rezadas los primeros domingos del mes en la ermita de San José del Álamo.

La desaparecida ermita ya era mencionada en las Constituciones Sinodales del obispo Pedro Dávila y Cárdenas (1737), junto con las dedicadas a Ntra. Sra. de Las Nieves en El Palmar, San Matías y San Isidro de otros pagos de Teror.

Acueducto (Fedac)
El topónimo se consolida en los documentos públicos, como el de Francisco Calderín Casares, Licenciado, Presbítero y Abogado de los Reales Consejos de la Audiencia de Canarias, que en escritura de 29 de mayo de 1752 dice tener una propiedad de nueve fanegas y ocho celemines de «Tierras en San José del Álamo» que había comprado con anterioridad. Y así aparece en la cartografía de la isla de José Ossavari (1806), incluyendola como "Hermita" con la leyenda S. José del álamo.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

martes, 19 de junio de 2012

JOSÉ DE LAS VEGAS, SAN (SANTA BRÍGIDA)

Topónimo correspondiente a un pequeño barrio situado junto a la carretera de Glorieta Bandama - Santa Brígida (GC-015), cuya historia está ligada a la Hacienda de los Manrique de Lara y más concretamente a su ermita cedida por su propietario, Agustín Manrique de Lara y Bravo de Laguna, para que se convirtiera en parroquia.

Fachada ermita (Google earth)
La ermita dedicada a la advocación de san José de Las Vegas y María Auxiliadora fue creada en 1711 por Pedro Alvarado Orellana y pasó a pertenecer a Agustín María Bravo de Laguna y Joven de Salas (1840-1921), quien fue delegado del Gobierno en Canarias y Cartagena, y, gobernador civil de las provincias de Huesca, Huelva, Pinar del Río, Santiago de Cuba, Matanzas y Puerto Príncipe.

La ermita fue reconstruida en 1939 sobre los cimientos del antiguo oratorio de principios del siglo XVIII bajo la dirección técnica del arquitecto Antonio Cardona Aragón, quien hizo una nueva y alta torre-campanario como novedad a los primeros diseños del ingeniero Laureano de Armas Gourié.

Forma conjunto con la hacienda, una hermosa edificación con inspiración regionalista, típica de la época en la que se reedificó en 1929, aprovechando las viejas paredes de la antigua hacienda de inspiración inglesa que contaba con gran profusión de madera.

Estanque cueva (Fedac)
La actual casa es obra también del ingeniero Laureano de Armas Gourié, el mismo autor del convento dominico de la villa de Teror. Este conjunto de hacienda y ermita tiene un aire reposado, con huertas, fuentes y hermosos jardines que convidan a soñar despierto.

Invitado por el propietario, en ella soñó durante  una temporada el gran historiador Viera y Clavijo, quien realizó varios versos que ensalzaban la belleza del lugar.

Cantera del cercano Camino de Murcia (Fedac)

Muy cerca de este lugar había una cantera de extracción de las conocidas como "lajas" que se destinaban a la construcción, tanto en paramentos verticales o  como en pavimentos de ajardinamiento.

Es habitual observar que los interfluvios de los barrancos próximos están conformados por lavas fonolíticas, alcanzando algunas de ellas hasta 300 metros de potencia. De este material eran extraídas las lajas para la construcción, habiendo varias canteras por esta zona.

Este término está incluido en el Diccionario Básico de Canarismos (ACADEMIA CANARIA DE LA LENGUA, Sta. Cruz de Tenerife, 2010), con el significado de «piedra plana», que es complementado con la fuente oral que cita: «Ahora da gusto ver el patio: el piso de lajas  todo lleno de flores».

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

JOSÉ DE LA LONGUERA, SAN (TELDE)

Topónimo correspondiente a un pequeño barrrio situado en la carretera de Telde a San Mateo (GC-041) al sur del barrio de La Herradura, que tiene su origen en la advocación a san José de la ermita que mandó a construir en la década de los años cuarenta del siglo XVI el licenciado Hernando García del Castillo. Se construyó en  las Longueras, geo-topónimo que hace refererencia a un terreno largo y estrecho.

Acueducto (Patrinet)
En este lugar construyó en el siglo XVI Hernán o Hernando García del Castillo Inglés un ingenio azucarero donde tuvo registrados quince esclavos, de los que cuatro eran negros.

Este personaje histórico, origen de una gran saga, fue el más conocido y famoso de los hijos de Cristóbal García del Castillo, también llamado Cristóbal García de Moguer por su procedencia, y Marina Rodríguez Inglés. Nacido en Telde y bautizado en su parroquia el 16 de agosto de 1503, se hizo Licenciado en la Universidad de Salamanca, alcanzando el cargo de Regidor Perpetuo de Gran Canaria y falleciendo el 13 de noviembre del año 1553. 

Se casó en primeras nupcias con Catalina Olivares Maldonado y Tafú, hija del Oidor de la Audiencia de Canarias Alonso Sanz de Olivares, natural de la villa de Castillo de Garci-Muñoz, en la provincia de Cuenca. Posteriormente en segundas nupcias con Ana Gutiérrez, y por último, en 1529, con Catalina Hernández o Fernández, que era hija de María Fernández Calva, quien a su vez era hija de Alonso de Sorita y Catalina Fernández Calva. Los descendientes de García del Castillo Inglés fueron Alonso Olivares del Castillo, Cristóbal García del Castillo, Francisca del Castillo Maldonado y Olivares, y varios hijos más: Elvira, Juan, Máximo, Hernando y Catalina.

El ingenio que luego sería heredado por su primera mujer Catalina, cuando ya era de su propiedad tuvo una escasa producción y hubo años en que no se pudo poner en funcionamiento por falta de medios. Desapareció posiblemente a finales del siglo XVI.

Ermita (rosagrancan-blogspot)
La ermita sufrió un temporal en 1780 quedando en muy mal estado y fue reconstruida por Juan del Castillo la que ha llegado hasta nuestros dias después de ser restaurada en 1987 bajo la dirección técnica del arquitecto Mario Martín Hernández.

Está localizada en una plaza con escalinata y sigue un tipo de planta frecuente en las islas para las ermitas de tradición mudéjar; con una sola nave de planta rectangular y sin arquería para formar el presbiterio, más otro cuerpo que se anexiona en el lateral derecho con función de sacristía. La cubierta es a dos aguas sobre estructura de madera, con intradós de pares y tablazón como artesonado.

El alzado se remata en hastial y se compone de un hueco adintelado con cornisa, una saetera abocinada rectangular, que se repite en los alzados laterales, y una espadaña de un solo hueco que hace de campanario. Todos los elementos compositivos son en piedra de cantería, al igual que las esquinas, que han sido recientemente recuperadas.



Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

lunes, 18 de junio de 2012

JOSÉ, VEGA DE SAN (LAS PALMAS DE GC)

Topónimo con el que se conoce una antigua vega situada en la margen de la antigua carretera hacia Agüimes, desde el casco antiguo de Vegueta, una vez sobrepasado el popular Risco de San Juan.

Tiene su origen en la advocación de la ermita san José, estando documentado como topónimo muy tempranamente cuando María Pacheco Solís en escritura de 8 de febrero de 1663 dice poseer cinco fanegas y diez celemines de «Dos cercados en un cuerpo con casa para el medianero y cuatro horas de agua del Heredamiento de La Mina en el barrio de San José».

Once años después, el 8 de mayo de 1674, el fundador de la ermita Diego Ponce de León en su escritura testamentaria manifiesta que una de las razones para hacer la ermita de San José en la Longuera de Vegueta era la pobreza de los vecinos y la escasa posibilidad de ir a misa, pues «… los vecinos pobres de aquellos cercados que por sus labrancas y ocupaciones y falta de ropa y bestimenta quedavan sin ella…» (AHPLP, Protocolo Notarial. Escribano Melchor Gumiel de Narváez Legajos 1.382).

Nos aclara así el fundador que la fabricó en el lugar conocido como el cercado de la Longuera de Vegueta, pero su buen hacer es popularmente sentido por los lugareños que comienzan a llamarle la Vega de San José, cuya extensión comprende tan bien gran parte del actual  Polígono de San Cristóbal.

Ermita (figliosacrocuore-blogspot)
A lo largo de la antigua carretera, hoy llamada también Paseo de San José, se encuentran las construcciones realizadas en su margen de poniente, casas terreras de una y dos plantas, con fachadas decoradas de cantería en dinteles de puertas y ventanas, cuyo aspecto señorial evidencia la mejor situación económica de sus propietarios que pudieron acceder a la propiedad de los aledaños de la vieja carretera, pues entre tramo y tramo del paseo, serpentean las escalinatas y callejones que suben hacia el risco de San José, donde siglos atrás habitaban las poblaciones más humildes al igual que los otros riscos de la Ciudad, y que hoy es ocupado por numerosas construcciones que de forma irregular y de colorido llamativo ofrecen un paisaje cubista y abigarrado.


En los siglos XVII y XVIII se conocen de distintos documentos públicos de los propietarios de tierras en el lugar. En escritura de 26 de julio de 1680 el Capitán Juan Matos y su mujer María González dicen tener cuatro fanegas y seis celemines de una «Finca de tierra labradía en la Vega de San José y Seis días de agua, doce horas de reloj cada uno, del Heredamiento de Vegueta, cada treinta y treinta y un días de dula».

En otra escritura testamentaria de 9 de marzo de 1686 el Capitán y Sargento Mayor Alonso Olivares Lezcano Castillo y su mujer Luisa Trujillo Figueroa manifestaban ser propietarios de tres fanegas y cinco celemines de «Dos Cercados en San José con tres días de agua del Heredamiento de Vegueta»; un último ejemplo es del Canónigo de la Catedral Francisco Golfos De la Puerta,quien en escritura de 12 de enero de 1703  dice tener también «Cercado en Vega de San José».


Pero sin duda el gran propietario del lugar es Pedro Ruiz de Vergara Salazar, Caballero de Santiago y Familiar del Santo Oficio de la Inquisición, que, en su escritura testamentaria del 30 de julio de 1699 dice poseer cinco fanegas y cinco celemines de una «Trozada de tierra labradía con varios establos y otras dependencias de labranza denominada Cercado de La Palma, en la Vega de San José», otras cuatro fanegas y siete celemines de otra «Trozada de tierra labradía con casas de labranza y establos, denominada La Palma, en la Vega de San José» y otra muy grande de ciento sesenta y seis fanegas y un celemín que describe como una «Extensión de terrenos labradíos, “arrifes” y montuosos con casas de labranza, establos y estanque denominada Hacienda de San Cristóbal y antes de Las Filipinas, en la Vega de San José», fincas que aparecen más detalladas en la escritura de división de sus bienes vinculados el 23 de junio de 1876.
La Vega de San José comprendía San Cristóbal - 1927 (Kurt Herrmann - Fedac)

Para regar toda esta extensión disponía de «Ocho horas de agua equivalente a doce horas de reloj cada una del Heredamiento de Barranco Seco, y, Cuatro y media horas de agua equivalente a doce horas de reloj cada una del Heredamiento de la Mina de Tejeda y se riega en la Vega de San José».
En el siglo XVII el Risco de San José aparece ya como un diseminado de pequeñas casas, conformando un asentamiento marginal constituido por familias de origen humilde, criados, arrieros, artesanos jornaleros, marineros etc., que tienen o consiguen su trabajo en la Ciudad al igual que los vecinos de los otros Riscos.

Son familias procedentes del interior de la isla e incluso de las islas de Fuerteventura y Lanzarote, inmigrantes que acudían a la Ciudad huyendo de sequías y hambrunas en busca de la mejora de sus condiciones de vida. Unas se asentaban en Los Riscos y otras emigraban a América.

En 1834 se construye en la ladera de San José, hoy calle Marconi, el British Cemetery popularmente conocido como Cementerio de los Ingleses,  por iniciativa de doce caballeros británicos residentes en Las Palmas.  A mediados del siglo XIX un tercio de la población activa eran jornaleros agrícolas de las extensas fincas del Patronato de Ruiz de Vergara antes mencionado.

Panorámica (Google earth)
En 1869 surgen los primeros intentos de urbanización de estos terrenos, no por parte de sus propietarios sino del Ayuntamiento, que en un pleno propone la apertura de la calle que uniría la ermita de los Reyes a la Vega de San José atravesando las fincas. Será en 1872 cuando se lleven a cabo estas obras.

La nueva vía discurriría por el trazado de la antigua muralla de Los Reyes, hoy calle Hernán Pérez. Es a partir de esta época cuando comienza la urbanización y especulación con el suelo de la zona, y con ello la parcelación y desaparición de las huertas y fincas de plataneras donde surgiría el Polígono de San Cristóbal.
 
En la actualidad el barrio y risco forma parte del cordón urbano periférico del municipio de Las Palmas de GC, en el que pueden diferenciarse tres zonas perpendiculares al paseo: El Moñigal, que toma su nombre de las mal llamadas «moñigas» del habla canaria, que son las boñigas mencionadas por el DRAE cuyos significados son «Excremento del ganado vacuno» y «Excremento de otros animales semejante al del vacuno», y que abarcaría desde el barranco de Osorio a la calle San Francisco Javier; La Portadilla, que se corresponde con la entrada septentrional del barrio que arranca en los límites de Vegueta, a partir de la calle Real de San Juan; y el San José propiamente dicho en el entorno de la antigua ermita.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

domingo, 17 de junio de 2012

JINÁMAR, SIMA DE (TELDE)

Actualización 20-mar-2016
Topónimo con el que se conoce un tubo volcánico situado en el valle homónimo, al sur de La Caldereta, entre la Hoya Niebla y la Hoya Gallego. Se accede a la misma por un camino vecinal que se inicia en Los Cascajos.


La Sima (Bentaguayre)
Se trata de un tubo volcánico de unos ciento setenta metros de profundidad, cuya formación responde al mismo proceso volcánico de la Caldera Pico de Bandama. Fue protegido en 1996 con la  calificación de Bien de Interés Cultural, y está ubicado en un paisaje integrado por un campo de volcanes recientes y una muestra bien conservada del cardonal-tabaibal.

Siempre se ha mantenido la creencia de que el tubo volcánico de la Sima acaba en el mar, concretamente en la Marfea. La tradición popular dice que «... lo que cae por la Sima de Jinámar sale al mar por la Marfea».


Vista aérea (fotosaereasdecanarias-com)
Según algunas fuentes, es un sitio histórico por haber sido escenario de presuntos hechos singulares, acontecidos en distintos siglos. Se cree que para los aborígenes guardaba relación con sus espíritus negativos, y fue así como, según algunos cronistas, en el siglo XIV los franciscanos mallorquines que intentaron la evangelización, que fracasara por los abusos de las tropas invasoras de la Torre de Gando, fueron allí despeñados como castigo.

Estas fuentes sostienen que aproximadamente en 1393 los aborígenes arrojan a la Sima a un grupo de trece frailes franciscanos mallorquines que convivían con ellos en la isla. Al parecer los canarios tomaron esta decisión a raíz de las continuas agresiones que sufría la isla por parte de navegantes europeos.

Esta profunda cavidad es ya mencionada en los repartimientos de tierras, de cuando el vecino de Telde Juan Lopez Feo, el 6 de mayo de 1549, solicita la donación de «… un pedaço de tierras que son en Axinamar ençima del camino que desta çibdad va a Telde y es en un lomo gordo que cae arriba de Axinamar e linda de la una parte con el barranco que desçiende de las caleras a dar a las colmenas del albardero de Telde e por bandas de abaxo el malpaís frontero de Nuestra Señora e por el dicho malpaís fazia arriba a dar a la sima e por la parte de arriba tierras que demando Peña a las calderas en que podrá aver çient fanegadas de tierras poco mas o menos …» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).

Pero el pasado prehispánico de esos acontecimientos que cuentan algunas crónicas no es la única causa que justifica el valor histórico y patrimonial de este lugar, según otras fuentes.


Huesos hallados en 2005 (Canarias7)
Dicen que la Sima ha protagonizado también una de las páginas más negras de la historia reciente de Canarias, hasta el punto de ser aún un lugar de nefasta memoria para muchos canarios.

Sostienen que este lugar sirvió tristemente para el asesinato sin juicio, durante la represión que sigue a la sublevación militar del 18 de julio de 1936, de dirigentes sindicales y afiliados de las organizaciones populares republicanas que tras ser liberados del Lazareto de Gando por no tener causa contra ellos, eran sacados en las madrugadas de sus casas.

A pesar de distintos desmentidos, se sostienen que algunos espeleólogos han podido documentar en el interior de este siniestro lugar tanto huesos humanos y cráneos con evidentes impactos de bala, como restos de los proyectiles empleados contra las víctimas.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)