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domingo, 14 de abril de 2013

LADERÓN, EL (VARIOS MUNICIPIOS)

Actualización: 2013/06/23
Topónimo que encontramos en muchos municipios de la isla, en ocasiones en singular y otras en plural, en Agaete, Agüimes, Aldea de San Nicolás, Artenara, Mogán, San Bartolomé de T., Santa Brígida, Santa Lucía de T., Telde, Tejeda, Valsequillo y la Vega de San Mateo, y posiblemente alguno más que se nos ha escapado. 

Los Laderones - Mogán (caminosdecanarias-blogspot)
Recoge el DRAE una tercera acepción para el término de "Ladera" con el significado de «Declive de un monte o de una altura».

En la toponimia de la isla encontramos el término con el sufijo aumentativo, que no tiene un sentido despectivo o peyorativo, pues sólo pretende así describir la gran accidentalidad del relieve insular, el mayor atributo de su orografía, y ello aún a pesar de que el léxico canario no es proclive a la utilización del aumentativo; muy al contrario, es mucho más frecuente la utilización del diminutivo. 

 
Panorámica de Los Laderones de Mogán (flamengo)

«De la misma manera que la "ausencia" de *Barrancones, *Rocones y *Morrones, no significa que en el suelo de la isla deje de haber profundísimos barrancos, grandes lomos, altísimos roques y enormes morros.

Desde este punto de vista, la sobreabundancia de diminutivos y, a la vez, la pobreza de aumentativos debe considerarse sólo como una característica lingüística de la toponimia de Gran Canaria (y de las hablas canarias en general), no como espejo del relieve de la isla, que es, justamente, al contrario: desmesurada en alturas y depresiones, en sequeros y valles, en malpaíses y fertilísimas tierras, "continente en miniatura", al fin. (TRAPERO, M.: "La morfología derivativa como procedimiento de creación léxica...", Instituto de Estudios Canarios, 2000).
Los Laderones de la Aldea (Marel Koszorek)


Abunda la fuente indicada  en la frecuencia de su uso, relativizando su uso: «En este apartado la toponimia de Canarias ha explotado las posibilidades que brinda el sistema de la lengua muy por encima de la "norma" del español general, incluso de la "norma" del español hablado en Canarias.

La toponimia, en este caso, ha echado mano de los recursos del sistema con el propósito básico de "denominar" bien, o sea de cumplir justamente su función referencial. 

Para ello toma muchas veces soluciones léxicas inéditas en el lenguaje común. (...) En comparación a los diminutivos, los topónimos con forma aumentativa son realmente pocos en la toponimia de Canarias. (...) En resumen, en la toponimia de Gran Canaria, son 531 los términos que aparecen sufijados con algún tipo de aumentativos, lo que representa el 6% del total de términos no primitivos, frente al 92% que suponían los sufijos».

Esa intensidad descriptiva del léxico grancanario la entendemos al contemplar algunos ejemplos de uso en singular como lo son los topónimos de El Laderón del Gusano, en Mogán, en la vertiente de poniente del Alto de las Tederas del Pinar de Ojeda, junto a Los AzuleJos;  o los dos casos de la Vega de San Mateo, en la vertiente naciente de Risco Prieto, o en la septentrional del Lomo Mariano en la Hoya del Gamonal.


De los más significativos de su uso en plural encontramos con toda su grandeza Los Laderones de la Aldea de San Nicolás, en la vertiente de poniente de la Montaña de Los Hornos; en Mogán, en la vertiente de poniente del Alto de los Revolcaderos y el Alto del Mojón, ambos en los elevados Llanos del Guirre, donde se encuentran también los pastoriles Andén y Paso de Los Laderones camino de la Hoya del mismo nombre, y más al norte en la vertiente naciente de los repetidos llanos, otro topónimo de Los Laderones, cerca de los Caideros de Tauro; y en San Bartolomé de Tirajana están los Laderones de los Pinos en la vertiente naciente del Alto de los Tabuquillos, entre el Caidero Fastidioso  y el Caidero de Gaveta

El Andén de Los Laderores en Mogán (caminosdecanarias-blogspot)

Pero no se agota con ellos la riqueza de este topónimo que encontramos también anexado a otros cuerpos toponímicos que dicen de la morfología del territorio como Laderones Cambados, Cumplido, del Paso Alto, del Risco Partido, de la Umbría o mixto asociado a alguna especie como de la Hoya del Ñame, o simplemente unido sólo a ella como de los Acebuches o del Tomillo; o con el nexo de algún antropónimo como de Cho Agustín, de Maximiano, o de sus oficios como del Cura, o de sus aprovechamientos como de la Mina, de la Mina Vieja, de la Gambuesa, etc.


El aumentativo del léxico canario dado al término "ladera" pretende identificar la grandiosidad de su tamaño, posiblemente de los accidentes más característicos del resultado de la erosión sufrida por la parte geológicamente más vieja de la isla, como acreditan las buenas fotografías que ilustran esta entrada. 

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

miércoles, 3 de abril de 2013

GIGANTE, SEPULTURA DEL (STA LUCÍA DE TIRAJANA)

Actualización: 2013/03/19
Topónimo con el que se conoce una gran formación rocosa situada en el naciente de la Mesa de las Vacas, junto a la Cañada de la Cruz del Socorro. Muy cerca del mismo hay otro topónimo vinculado a éste cual es el Arenal de la Sepultura. Desde otra referencia más conocida, el lugar se encuentra al suroeste de la Caldera de los Marteles.
Panorámica (Ayuntamiento)

El origen del topónimo hay que buscarlo en una de las tantas leyendas relacionadas con el gigantismo en el isla. En este caso la muy antigua leyenda contada por los aborígenes canarios a los conquistadores castellanos tiene como protagonistas una supuesta pareja de gigantes aborígenes llamada Tira y Hana, de cuyos antropónimos nacería el topónimo de Tirajana.


En cuanto a la formación del topónimo Tirajana, muchas han sido las teorías, que en algunos casos han producido la burla de los investigadores: «Se burla Chil Naranjo (1, 507) de la explicación dada en su época al topónimo Tirajana, sobre la interpelación del gigante indígena Aja a su mujer Ana, diciéndole ¡Tira, Ana!. Otra versión recogida por mí conjuga más complejamente las exclamaciones ¡Tira, Aja! y ¡Tira, Ana!, contaminadas en el nombre actual. Como si los nativos -comenta el Dr. Chil- hablaran ya español » (ALVAREZ DELGADO, J.: "Antropónimos de Canarias", Anuario de Estudios Atlánticos, nº 2, 1956)
Ortofoto (Google earth)

La tesis sostenida por el desaparecido y reconocido filólogo de Güimar Juan Álvarez Delgado (1900-1987), es que los topónimos aborígenes no necesariamente nacieron de los nombres o antropónimos de aborígenes canarios, tanto personajes reales como imaginarios, añadiendo en esa misma ponencia el ejemplo muy notorio de la isla de La Gomera: «Yo mismo recogí una tradición sobre el Garajonay, que explicaba este nombre de la más alta cima de la Gomera, usualmente llamada "Alto del Garajonay", cuya etimología es garai-ajoruy = "roque + alto", por la fusión de nombres de los príncipes Gara y Jonay, muertos allí en una apasionada explosión de amor » (IBÍDEM).


La antigua leyenda popular habla de dos gigantes que vivían en la próxima caldera de Tirajana: Tira y Hana; que un buen día estando cazando en la Sierra, Hana accidentalmente dio una pedrada a Tira en la cabeza. Al comprobar Hana que Tira había muerto, lanzó tal grito de dolor "que se le escapó el alma" instante en que Alcoran empezó a "llorar" , produciendo la lluvia un corrimiento de tierras que dejó sepultada a la pareja bajo la masa rocosa. Y desde ese tiempo, periódicamente tiembla la caldera de Tirajana produciéndose corrimientos de tierras.
Ortofoto de la Cañada Cruz del Socorro (Google earth)

Huyendo de cuentos y mitos, desde el conocimiento que el gigantismo es una enfermedad hormonal debida a la excesiva secreción de la hormona del crecimiento, que se manifiesta por crecimiento atípico de brazos y piernas afectando a la estatura, en las crónicas de la conquista son mencionados casos de gigantismos.

En el género masculino tenemos el caso de Mahan, nombre de un gigante que dio nombre a la cueva de Mahan o Cardones en Lanzarote, dándosele un significado de "el que es valiente", "gigante", siendo citado por Leonardo Torriani, Abreu y Galindo, y, Arias Marín y Cubas.


Del género femenino tenemos el caso de la llamada Guayánfana, Guayafanta y Guayrinfanta variantes citadas por Abreu y Galindo, Castillo, y Berthelot respectivamente, nombre de una gigante indígena; tal vez el nombre signifique "la que es alta".




Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

viernes, 21 de septiembre de 2012

VECINDARIO (SANTA LUCÍA DE TIRAJANA)

Topónimo con el que se conoce el barrio del sudeste de la isla que ha tenido el mayor crecimiento demográfico sostenido del archipiélago, circunstancia que obligó a replantearse al propio municipio trasladar sus servicios administrativos hacia el mismo, manteniendo su histótica denominación.

El nuevo ayuntamiento (Google earth)
El origen del topónimo nacerá como resultado de los hechos que se suceden en el año 1719 conocidos como «Motín de Agüimes», motivados porque Francisco Amoreto, suegro del que sería el primer Conde de la Vega Grande, compra a la Corona tierras de Sardina, Aldea Blanca y del Castillo del Romeral.

Goro (Fedac)
Se inició cuando en 1716 Francisco Amoreto, para ampliar sus posesiones solicita al Consejo General que las tierras realengas de Sardina, de un superficie de 609 fanegadas y cuatro celemines, se saquen a subasta pública, pidiendo después se añadan las tierras de los Llanos del Polvo.

Lo solicitaba conociendo que los vecinos no acudirían a la subasta porque eran deudores de buena fe por el aprovechamiento de las tierras.

Corral cueva (Fedac)
«El solo anuncio de la subasta provoca la inmediata reacción de 32 de los vecinos cultivadores. En noviembre de 1717extienden un amplio poder a favor del teniente coronel don Cristobal de la Rocha Bethancourt. Dueño de Salinas del Romeral, poseía además 108 fanegas de las tierras en litigio. El poder era tan amplio que le facultaba a llevar el problema ante las gradas del trono. Era muy grave despojar a un centenar de vasaIlos de sus tierras, caso de efectuarse el remate a favor de Amoreto» (BETHENCOURT MASSIEU, A.: El Motín de Agüimes (1718-1719, Las Palmas de GC, 1989).

Distintas fuentes apuntan que el Coronel Antonio Lorenzo Rocha se disputaba con el sargento mayor Francisco Amoreto Manrique  la hegemonía sobre la Isla de Gran Canaria.
Majada (Fedac)
Todas estas tierras eran utilizadas por los vecinos de Agüimes, fundamentalmente para llevar a pastar sus ganados de cabras y, en menor medida, para cultivos, de lo cual dependía su subsistencia. Por esa utilización de las tierras, los vecinos debían pagar al Cabildo General que gobernaba la isla un impuesto de un real por fanega, que, en su mayoría, nunca fue pagado por la suma pobreza de los mismos.

El domingo 30 de noviembre de 1718 después de misa, Amoreto se dispone a labrar machos para el riego en sus nuevas tierras y a dividirlas para entregarlas a medianeros. A tal fin lleva a medianeros con yuntas para realizar la tarea y pone al frente de la operación al alcalde real Joaquín González. Un grupo de unos cuarenta vecinos de Agüimes se les opone derribando al alcalde y dándole garrotazos, dándosele por muerto y se hace huir a los medianeros.

Lluvias de 1969 (Joseph Willim Hirman - Fedac)
Después de diversos hechos, la sublevación se traslada a la plaza de Santa Ana, en la Ciudad, donde se encuentra el Cabildo General. Los amotinados ahora ya no son solo de Agüimes, sino de toda la isla, y allí tienen rodeados al Capitán General, al que no dejarán salir si no libera a veintidós vecinos arrestados por los distintos hechos, condenados a destierro y multas imposibles de pagar.

El conflicto llega a tal punto que el capitán general ordena a sus hombres colocar la artillería para disparar a los amotinados; gracias a la intervención de la Iglesia se salva la situación al sacar en procesión al Santísimo Sacramento, que en previsión de hechos sangrientos se interpone entre los amotinados y las piezas de artillería que el Capitán General tenía. Los amotinados deponen su actitud y el Capitán General decide soltar a los prisioneros y mandar información al Consejo de Castilla y al Rey para que decidan sobre el conflicto.
Lluvias de 1969 (Joseph Willim Hirman - Fedac)
Los vecinos de Agüimes, que pertenecía por aquel entonces a la jurisdicción del Obispado, por pertenecer al Señorío de Agüimes, fueron defendidos por el doctoral Mendoza, canónigo experto en leyes. Es precisamente en este pleito donde se emplea por primera vez el topónimo de Vecindario, por su localización en «las tierras del vecindario», en referencia a los vecinos de Agüimes. El doctoral Mendoza demostró la falsedad de la venta de las tierras al conde, pues eran de titularidad realenga y habían sido otorgadas a los vecinos en propiedad mediante el pago de los pertinentes tributos.

Todavía en 1735, los vecinos no habían pagado al doctoral Mendoza por su defensa en el pleito, por lo que procedieron a segregar una parte de las tierras de Vecindario como pago, tierras que serán conocidas después como de El Doctoral.

Vista (Google earth)
En 1815 se crea el nuevo Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana, por el que se segregaban Sardina y otros pagos del interior del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, que unidos a los pagos de la costa del municipio de Agüimes hasta la cuenca del barranco de Balos, entre los que se encontraban los nuevos asentamientos de Vecindario y Doctoral que allí se encontraban casi de precario.

Las principales actividades de los muy pequeños caseríos que iban conformando Vecindario, hasta la década de los sesenta del siglo XX, se dedicaban al pastoreo y la agricultura. Se trata de un asentamiento diseminado con escasa relación con el histórico asentamiento de Sardina cuyos pobladores estuvieron inicialmente vinculados al ingenio azucarero y a las plantaciones de caña.

Vista (Google earth)
Del diseminado asentamiento pastoril quedaría el topónimo de Casa de Pastores, para a partir de los sesenta del pasado siglo, a remolque de la promoción turística del sur de la isla demando una gran cantidad de mano de obra para la construcción de infraestructruras, hoteles y apartamentos, produjo una fuerte inmigración que establecía en el lugar de Vecindario su residencia, y un territorio con un adsequible coste del suelo conforme a su estrechas economías, en una simple alineación de las viviendas a ambos lados de la vieja carretera que llegaba hasta el sur de la isla donde estaba el ansiado trabajo.

A la primera construcción de San Agustín, le siguió el Inglés, luego Maspalomas, y así sucesivamente de urbanización en urbanización, la construcción turística entró en una continuada demanda de mano de obra, al tiempo que cuando acababa una urbanización, ésta demandaba mano de obra en los distintos servicios que requiere la industria hotelera, desde cocineros y limpiadoras hasta recepcionistas.

Vista (Google earth)
Aún con la construcción del núcleo residencial de San Fernando de Maspalomas, Vecindario seguía creciendo demográficamente más, y más aún porque sus propios residentes demandaban también los comercios y servicios que demanda una colectivadad.

Las primeras viviendas unifamiliares de una planta fueron siendo progresivamente sustituidas por edificios de varias plantas con más viviendas, y en su planta baja proliferaba todo tipo de comercio para satisfacer las necesidades de su población. Y el verde empieza a verse por primera vez en sus polvorientas calles.
Vista aérea (kanaren-virtuell-de)
La inicial alineación de casas a ambas márgenes de la carretera del Sur iba progresivamente estirándose hacia el sur, y surgieron las primeras polvorientas calles paralelas a la carretera, conformándose pequeñas manzanas de casas que hicieran más grata la vida.

Ya en el cambio de siglo, las pobladas tierras de El Doctoral empiezan a confundirse con el desarrollo urbanístico de Vecindario, y sin haberse colmatado su crecimiento hasta el barranco de Tirajana, la población crece en dirección norte, y aparecen con su urbanización nuevos topónimos como Llano del Polvo que recuerda la más antigua denominación de estos suelos de finas tierras; y Yeoward en recuerdo de la compañia de los ingleses que tantos trabajos generó en la primera mitad del siglo XX en los cultivos del tomate, aunque lo fuera en régimen de aparcería y viviendo en cuarterías.




Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)