Topónimo con el que se conoce un amplio
territorio rural situado al sur del caserío de Fontanales y al norte de la Caldera
de los Pinos, que abarca un pequeño Valle
y varias hoyas, así como las vertientes de los lomos que aportan sus aguas de
lluvias al cauce del barranco del Valle.
Su acceso al interior del mismo se realiza desde populoso barrio, en el inicio de la carretera de Fontanales-Pinos de Gáldar (GC-070), por el conocido Camino Aguas de Fontanales, antiguo camino real que conducía hasta el Montañón Negro, donde se desdoblaba en dirección a Artenara y Tejeda. En dicho territorio se han realizado en los últimos años repoblaciones de especímenes de laurisilva, entre los que figuran laureles, fayas, madroños, acebiños, viñátigos y mocanes.
Su acceso al interior del mismo se realiza desde populoso barrio, en el inicio de la carretera de Fontanales-Pinos de Gáldar (GC-070), por el conocido Camino Aguas de Fontanales, antiguo camino real que conducía hasta el Montañón Negro, donde se desdoblaba en dirección a Artenara y Tejeda. En dicho territorio se han realizado en los últimos años repoblaciones de especímenes de laurisilva, entre los que figuran laureles, fayas, madroños, acebiños, viñátigos y mocanes.
Vista (eluiscabrera) |
Se trata de un topónimo surgido en la frontera de los siglos XIX-XX, popularizado a partir de la adquisición de la finca por
la Heredad de Aguas de Moya, que venía a sustituir el antiguo topónimo de Los
Jinjos, según aparece documentado desde los primeros repartimientos, con el
que se conocía una gran extensión territorial dentro del espacio de la
protegida Montaña de Doramas.
En cuanto al origen del topónimo, teniendo en cuenta que es muy tardío en los orígenes de la Lengua Castellana el uso de la consonante "jota" formando sílaba con la tercera vocal "i", comprobamos que el Diccionario de la Lengua Castellana (Madrid, 1780), incluye la entrada del término "Ginjol", con el significado de «Lo mismo que Azufayfa y Azufayfo». De Azufayfa dice el mismo diccionario que es «Fruta semejante á la cereza, de carne blanca, de sabor agrio y color roxo cuando esta madura», y del Azufayfo que es el «Árbol que produce las azufayfas», de donde tanto el árbol como la fruta recibían el nombre de "Ginjol".
Jinjolero (Julio Pedauyé Ruiz) |
Estos distintos nombres comunes de
Azufaifo común, Azofaifo, Jinjolero, Azufaifo
loto, Ginjol, Ginjolera, Guijol, y también Loto comestible, Rosa de la Virgen, Arto, Arto blanco y Espina de Cristo, se conocen
científicamente los Ziziphus unas cuarenta
especies de arbustos espinosos, y entre estos el Ziziphus Mauritania, conocido en Andalucía como Jinjolero africano.
Se trata de un arbusto que puede
alcanzar entre 2 y 3 metros de altura, caducifolio muy intrincado y espinoso, de
porte semiesférico, con tallos en zig-zag, de corteza lisa de color ceniza, con
hojas simples, alternas, ovaladas, brillantes, lampiñas y caedizas.
De flores amarillas diminutas, en forma de estrella, de las que nace el fruto en forma de drupa, parecido a la oliva, verde que al madurar se vuelve rojo oscuro, de carne dulce y algo ácida, de color amarillento y piel áspera y brillante, con una semilla o hueso, leñosa, con surcos longitudinales. Con los jínjoles desecados se elabora un licor casero, parecido al "pacharán" realizado con endrinas, por la maceración de los jinjoles en anís dulce.
De flores amarillas diminutas, en forma de estrella, de las que nace el fruto en forma de drupa, parecido a la oliva, verde que al madurar se vuelve rojo oscuro, de carne dulce y algo ácida, de color amarillento y piel áspera y brillante, con una semilla o hueso, leñosa, con surcos longitudinales. Con los jínjoles desecados se elabora un licor casero, parecido al "pacharán" realizado con endrinas, por la maceración de los jinjoles en anís dulce.
Jinjoles (Julio Pedauyé Ruiz) |
El antiguo topónimo aparece
documentado en la petición de data realizada el 15 de junio de 1551 por el
regidor y licenciado Francisco Perez de Espinosa cuando solicita «nos hagan merçed de çiento çinquenta
hanegadas de tierras en las hoyas de los
jingos arriba de la montaña de Doramas desde la cabeçada de un mogote y
lomo rredondo de una vanda y de otra aguas vertientes hasta el barranco do sale
el agua del Laureal y por otro lado hasta dar al barranco y rraya de la montaña
de Doramas las quales tierras son helechales e granadillares...» (RONQUILLO,
M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de
Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998), data que
es concedida después de haberse leído en la puerta de la iglesia de Guía y de
desestimar varias contradicciones que se realizaron por otros interesados.
Casa tradicional en ruina (Ismael Marrero Pérez) |
Una mayor descripción del
territorio nos la encontramos dentro del gran patrimonio del aruquense Juan Mateo Trujillo, fundador de la ermita de San
Bartolomé de Fontanales:
« Y en Fontanales, cuatrocientas fanegas de tierras
labradías formando un solo cuerpo, compradas, respectivamente, en 1619 al
capitán Sebastián de Saavedra, en 1620 y 1622 a su padre Salvador Mateo de
Armas, en 1623 a García de Espinosa y a su esposa Francisca de Armas, en 1624 a
su tío Diego Mateo y en 1636 a Andrés Hernández, vecino de Moya» (CABALLERO MUJICA, F.: "Aspectos de la vida
religiosa en Fontanales", Anuario de
Estudios Atlánticos, nº 26, 1980).
Extensión
del Cortijo de Los Jinjos
(Espacios Naturales de Gran Canaria)
|
De la obra citada se extrae además una muy rica información del lugar. De las cuatrocientas fanegadas que
formaban el llamado "Cortijo de los Jinjos",
doscientas fueron donadas al patrimonio de su hijo el presbítero Juan Mateo de
Castro el 17 de enero de 1645 y sus
lindes eran:
«Por la parte de arriba la Montaña de las Arenas de la cumbre, por la parte de abajo la raya de la Montaña de Oramas que solía ser y por un lado tierras que fueron del capitán Miguel de Múxica, Alférez Maior que fue de esta isla, que al presente posee Francisco Rivero, y por la otra parte el lomo abajo desde la Caldera de los Pinos a dar sobre la Atalaya y por su seguimiento el lomo abajo hasta dar a las Masmorrillas de el monte».
«Por la parte de arriba la Montaña de las Arenas de la cumbre, por la parte de abajo la raya de la Montaña de Oramas que solía ser y por un lado tierras que fueron del capitán Miguel de Múxica, Alférez Maior que fue de esta isla, que al presente posee Francisco Rivero, y por la otra parte el lomo abajo desde la Caldera de los Pinos a dar sobre la Atalaya y por su seguimiento el lomo abajo hasta dar a las Masmorrillas de el monte».
Las otras doscientas fanegadas
permanecieron en el patrimonio del padre Juan Mateo Trujillo y sus lindes eran:
«Cortijo
de los Jinjos, lindando por una parte con tierras de lizenciado Juan Mateo
de Castro, mi hijo, cura del lugar de Moya, y por otras tierras del lcdo.
Bernabé de Palenzuela y de Andrés Hernández, vecino de Moya, arriba la gambuesa
que dicen de Agua de Fontanales, hasta
llegar al Montañón Prieto de la Arena,
y por la parte de arriba Las Arenas
y Caldera de los Pinos y el lomo abajo
de la Caldera a dar donde dicen la Atalaya
que viene a juntar este lindero con las tierras del dicho Lcdo. Juan Mateo de
Castro y por la parte de abajo un lomito que sale de la fuente de la Yedra a
dar con tierras del dicho Lcdo. Juan Mateo de Castro, con una cueva que está en
tierras del dicho Lcdo. Palenzuela que dicen Cueva del Guanche sobre la fuente
de los Jinjos».
Panorámica (Google earth) |
Las antiguas referencias a las "Arenas" son el picón
volcánico que conforman el complejo del Montañón
Negro, hasta donde llegaba el cortijo en dirección sur ascendiendo hacia la Cumbre, y hacia abajo en dirección
norte le pertenecía el conocido como Lomo
de la Cruz, dado que las casas de habitación del cortijo las tenía junto a
la vieja ermita que construyó, en el centro histórico de Fontanales, según se desprende de sus descripciones:
Espadaña de la ermita (hachePH) |
«Sien fanegadas de tierras labradías poco más o menos
que tengo y poseo donde disen los
Jinjos, término de Fontanales, con
dos casas bajas terreras y dos gañanías y una ermita de la abogación de san
Bartolomé, dos pomeras de árboles pequeñas que el uno está junto a las
dichas casas y el otro junto a la dicha ermita y rededor de ella». La expresión "pomeras"
es una voz derivada de "pomar"
que tenía el significado de «El sitio, lugar, ó huerta donde hay árboles
frutales, especialmente manzanos» (Diccionario
de la Lengua Castellana, Madrid, 1783), significado que sigue inalterable
en la actualidad.
En la primera mitad del siglo
XVIII las dos propiedades que conformaron el gran cortijo se subdividieron al
instituirse distintos vínculos patrimoniales que correspondían a los
mencionados padre e hijo, así como hermana y hermanastros de este último: Anastasia
de Troya y Castro, Isabel de Quintana y el canónigo Manuel Alvarez de Godoy; quienes
nombraron sucesores a hijos y sobrinos que llevaron a la división de la
propiedad en distintos cortijos, ocupando el territorio más elevado el llamado Cortijo de la Fuente Fría al sur del Montañón Negro. No obstante la división
del patrimonio, gran parte del mismo se concentró por testamentarías en el
alcalde de Arucas Francisco Hidalgo de Quintana, hijo del Alférez Esteban
González Hidalgo y de Isabel de Quintana, quien recibió todos los bienes en
Fontanales de los hermanos de padre Juan Mateo de Castro y Manuel Alvarez de
Godoy.
A finales del siglo XVIII, la
descripción extensa que nos aporta el entonces propietario del cortijo el
presbítero Juan Mateo Hidalgo de Quintana para el sostenimiento de la ermita
con una pensión, nos acerca a la interesante evolución toponímica que se
produce en el entorno, perdiéndose el topónimo de Los Jinjos para el cortijo:
Casas tradicionales en el Camino Aguas de Fontanales (eluiscabrera) |
« ... el rédito de la parte del Cortijo de las Casas en el citado pago (...) donde dicen la Cuevecilla de Dos Puertas, en que entra
la Solana de Cazadores (...) la
partición que se aprobó con su deslinde y amojonamiento, en escritura otorgada
ante el supradicho escribano Don José Cabrera Bethencourt que, según ella,
confirma por primer lindero por la parte de arriba la Caldera de los Pinos, por abajo la Degollada del Perulero, línea recta por las veredas que van a dar
al Lomito del Perulero, este abajo
hasta dar con la barranquera del Valle
del Lomo del Negro, donde se halla
una peña al fenecimiento de él con una cruz bien señalada, y de dicha peña
y barranquera del expresado Valle,
línea recta arriba, que va a dar al último majadal
de las tierras mencionadas de Cuevecillas
de Dos Puertas que va derecho por la Hoyeta
de los Cardos a una peña que está en dicho majadal, que es el lindero de un
lado, y por el otro, comienzo del camino
que viene de Artenara a Agua Fontanal de la Degollada de las Majadillas,
lomo abajo, que linda con el Cortijo de
Pavón a dar a la Atalaya con
tierras de José Rodríguez Moreno, y siempre continuando el dicho lomo abajo
hasta el pico de dicha Atalaya, y de aquí al pie del risco de
ella lomo abajo a dar al segundo lindero, que es la degollada del Perulero, en cuya parte y número entran las Cuevecillas mencionadas ...».
Probablemente se diera alguna fragmentación de la gran propiedad como
consecuencia de la obligada extinción de los vínculos por las leyes de
Desamortización a mitad del siglo XIX, de la que no hemos podido obtener
información.
Ya a finales del siglo XIX y principios del XX, parte de este territorio es adquirido por Juan "el indiano", renombrado como «el Adán de las medianías» que «allá por 1827, un frío 24 de marzo nace Juan Antonio Castellano Yánez (o Yánes). Se decía de él que era un hombre generoso y bien parecido, aunque también se decía que era un juerguista y mujeriego (...).
En su época de soltero, viajaba a la Perla del Caribe (Cuba), donde tuvo su primer matrimonio con la fontanalense Rita Castellano García. En esas tierras caribeñas trabajó duro y amasó una importante fortuna; aunque la leyenda cuenta que en las costas cubanas, mientras trabajaba, encontró un cofre con tesoros escondidos allí por los bucaneros de la época.
Antiguo Camino Real (gc-hans) |
Después regresó a Gran Canaria, aunque volvía para atender
sus negocios cubanos que tiempo después legó a algunos de sus hijos. Montado en
su caballo recorrió las medianías y fue comprando tierras a diestro y siniestro
haciendo alarde de su fortuna. Haciéndose dueño y señor de buena parte de Moya.
Sus dominios se extendían desde el Pozo de Guillermo Suárez, en el Barranco del Laurel, Lomo la Cruz, hoy finca de la Heredad de Moya, Caldera de los Pinos, Piletas, Aguas de Fontanales, Lomo del Marco, Casa Encarnada, Cuevas de Arriba y de Abajo, fincas en La Montaña, Moya, y la preciosa casa rodeada de un viejo pinar en Santa Cristina, Sta. Mª de Guía, bien conocida por los habitantes medianeros. Las Cuevas de Fontanales, así como otras parcelas, las cedió a personas que no tenían hogar (redundar sería que este vigoroso hombre con fama de mujeriego, satisfacía sus deseos carnales con las muchachas de estas familias)..» (BALBUENA CASTELLANO J.M.: El indiano Juan Castellano. Patriarca de las medianías, 2005. Citado por AYTO. DE MOYA: Guía del patrimonio natural y cultural de la Villa de Moya, ed. digital, 2012).
Sus dominios se extendían desde el Pozo de Guillermo Suárez, en el Barranco del Laurel, Lomo la Cruz, hoy finca de la Heredad de Moya, Caldera de los Pinos, Piletas, Aguas de Fontanales, Lomo del Marco, Casa Encarnada, Cuevas de Arriba y de Abajo, fincas en La Montaña, Moya, y la preciosa casa rodeada de un viejo pinar en Santa Cristina, Sta. Mª de Guía, bien conocida por los habitantes medianeros. Las Cuevas de Fontanales, así como otras parcelas, las cedió a personas que no tenían hogar (redundar sería que este vigoroso hombre con fama de mujeriego, satisfacía sus deseos carnales con las muchachas de estas familias)..» (BALBUENA CASTELLANO J.M.: El indiano Juan Castellano. Patriarca de las medianías, 2005. Citado por AYTO. DE MOYA: Guía del patrimonio natural y cultural de la Villa de Moya, ed. digital, 2012).
Del antiguo topónimo "Perulero", en la actualidad "Pirolero", nos aporta el DRAE su significado «Vasija
de barro, angosta de suelo, ancha de barriga y estrecha de boca», diseño que nos aproxima a la cerámica de factura aborigen, de donde sería un vestigio de la presencia de la cultura prehistórica en el lugar con sus vinculaciones a la antes mencionada documentalmente «Cueva del Guanche sobre la fuente
de los Jinjos».
Pozo de la Horcajada (larrycardenes) |
En el texto que a modo de romancero
le dedicara su biznieto Norberto Francisco Castellano Rodríguez en la obra citada,
afluyen topónimos que perduran en este lugar: «Que era un terrateniente desde El Cano al Brezal y Lomo de La Cruz
Arriba, lindando con Las Cañadas, pasando por Horcajadas, el Nogalillo y Los
Charcos; propiedades conocidas todas ellas adquiridas por el Indiano de alegre
vida».
Juan el Indiano falleció el 18 de
marzo de 1904, después que le robaran y dispararan a un hijo suyo que impidió pagar
una hipoteca bancaria, que ante el impago procedió a embargarle alguna de sus
fincas, que era la que conforma actualmente la Heredad de Moya.
Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)
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