martes, 31 de julio de 2012

PARRA, LLANOS DE (SANTA MARÍA DE GUÍA)

Actualización: 2013/07/30 
Topónimo con el que se conoce un lugar eminentemente agrícola con un pequeño caserío, situado en la franja costera norteña, prácticamente en el cantil de una abrupta costa al naciente de La Atalaya, al sur la autovía Pagador-Gáldar (GC-002) y al naciente el barranco del Río o de Berbería.

Pocas noticias se tienen del origen del topónimo, que tanto pudiera ser un antro-topónimo del apellido Parra, como un fito-topónimo por los parrales que abundaron el en siglo XVI en toda esta zona.



Casas de finca (Fedac)
Aunque no hemos podido determinar si las tierras fueron adjudicadas en este lugar, entre los documentos del Sello aparece una manda de la Corona fechada en Valladolid el 24 de abil de 1506 que dice «Merced a Pedro Suárez de la Parra, vecino de Toledo, de tres caballerías de tierra de regadío en la isla de Gran Canaria, que serán medidas con arreglo a la medida de dicha isla. Se ordena al gobernador Lope de Sosa, que le dé posesión de dichas tierras. El Rey. Grizio. Señalada: Vargas. Polanco» (AZNAR VALLEJO, E.: Documentos canarios Registro General del Sello (1476-1517), Sta. Cruz de Tenerife, 1981). 

De siempre ha sido una zona agrícola muy apreciada y las referencias documentales del siglo XVIII son abundantes. El Capitán, Regidor Perpetuo Decano de la isla, y Castellano de los de la Marina de Las Palmas Francisco Bravo Laguna, en su testamento de 25 de febrero de 1775, incluía el valor de los censos que percibía por tierras en el lugar «... de 19.900 y 597 reales de vellón, de principal redimible y rédito respectivamente, sobre la hacienda del Llano de Parra en Guía, según documento de 20 de enero de 1782».

También la viuda del Capitán y Regidor Antonio Múxica, María Isabel Benítez, en su testamento de 18 de agosto de 1786 dice ser propietaria de una fanega y tres celemines del «Cercado labradío “El Llano de Parra o Laurel” con una pieza de agua del Heredamiento del Palmital».

Villa Melpómene (Google earth)
Igualmente son mencionadas las tierras próximas en el testamento de 17 de septiembre de 1788, del matrimonio compuesto por Juan José Santana y María Alfonso Borges,  donde dicen ser propietarios de veinte fanegas y seis celemines de «La Hacienda de la Mareta en el Llano de Parra»; por último el labrador Miguel Jiménez, en su testamento de 15 de mayo de 1789, dice poseer una «Hacienda en el Llano de Parra con casa de alto y bajo y una hora de agua del Heredamiento del Palmital» de siete fanegas que había comprado.


Saint-Saëns
Pero si alguna noticia merece señalarse de este lugar hay que traer de este lugar es la relacionada con la casa de finales del siglo XVIII,  rotulada y conocida popularmente como "Villa Melpómene", donde vivió el compositor francés Camille Saint-Saëns y en la que compuso algunas de sus obras musicales, situada junto a la entrada del camino vecinal que da acceso al Llano de Parra desde la carretera de Albercón de La Virgen al Cenobio de Valerón (GC-291).

Charles Camille, así se llamaba, nació en París en 1835 y murió en Argel en 1921. Fue un notable director y compositor francés de música académica, que durante años vino de vacaciones a la isla. Virtuoso pianista y organista, escritor, caricaturista y gran viajero, de mente inquieta desde joven, se aficionó a la geología, arqueología, botánica y entomología.

Fue un excelente matemático, y realizó artículos y participó activamente en debates con los mejores científicos europeos sobre acústica, ciencias ocultas, escenografía teatral antigua y filosofía. Todavía le quedaba tiempo para la astronomía y era miembro de la Sociedad Astronómica de Francia. Disponía de un telescopio y preparaba sus conciertos para que coincidieran con algunos acontecimientos astronómicos, como eclipses solares.

Además de su actividad musical como compositor, intérprete y crítico, desempeñó un papel excepcional en la renovación de la música francesa por su actividad didáctica y por ser uno de los fundadores de la Société Nationale de Musique, que realizaba conciertos para difundir la nueva música francesa. Algunos expertos lo consideran un eslabón necesario para que surgieran los grandes compositores Debussy y Ravel.

Su extensa obra –compuso más de cuatrocientas obras abordando casi todos los géneros musicales– es considerada como muy ecléctica, de un gran clasicismo y perfección, muy académica. Fue también el primer gran compositor que escribió música para el cine. En su obra Saint-Saëns en Gran Canaria (Las Palmas de GC, 1985) dice Nicolás Díaz-Saavedra Morales:


Valse Canariote (Museo Canario)
«En diciembre de 1888 (…) enormemente deprimido, tanto por la muerte de su madre, a quien estuvo siempre tan unido, como por los continuos problemas que surgen con “Ascanio”, levanta su piso de la calle de Monsieur Le Prince. Se convierte definitivamente en un vagabundo y decide huir hacia el sur, hacia los países donde el brillo del sol haga la vida más alegre, y así marcha a España.

Pasa unos días en Málaga. Hace excursiones a Granada. Sigue a Cádiz, entretiene sus ocios componiendo un scherzo para dos pianos y el 14 de diciembre se embarca en Cádiz con rumbo a Las Palmas de Gran Canaria, en donde pasa su primera larga temporada de descanso, amparado en el seudónimo de Charles Sannois, y en donde poco a poco recobra la serenidad de espíritu».

Según parece, fue un "transeúnte" comerciante francés quien le reconoció en la Plaza de Santa Ana durante su primera visita a Gran Canaria en 1890 en la que estaba de incógnito.

Después, la noticia de que el «francés chiflado» era quien era recorrió toda la ciudad. Invitado después por aquel «transeúnte» y compatriota, Juan Ladeveze, para que estableciera su residencia en la Villa Melpómene de su propiedad, el 14 de enero de 1900 se inauguraba el nuevo órgano de la iglesia de Guía, con obras compuestas e interpretadas por el maestro Camille Saint-Säens.

Órgano Iglesia de Guía (Patrimonio Gran Canaria)
En total fueron siete las visitas a Gran Canaria: el 18 de abril de 1890 marchó de la isla tras la visita ya comentada. La segunda estancia se produjo entre el 1 de enero de 1894 y el 1 de marzo del mismo año. La tercera fue del 22 de enero de 1897 al 26 de abril de dicho año.

Estuvo de nuevo entre el 25 de diciembre de este año y marzo de 1898, para volver el 31 de diciembre y marcharse el 27 de mayo de 1899. Regresó nuevamente en diciembre, para marchar el 28 de marzo de 1900. Después de estas continuas y frecuentes visitas, la última fue ocho años más tarde: llegó el 26 de diciembre de 1908 y se marchó el 4 de marzo de 1909 con setenta y cuatro años.


El nombre rotulado en el alto de la facha de la casa donde residió Saint-Saëns, hace referencia a la hija de Zeus y Mnemósine en la mitología griega, Melpómene (La melodiosa), una de las dos musas del teatro. Primero fue considerada la Musa del Canto, de la armonía musical, para ser conocida en la actualidad como la Musa de la Tragedia.

Probablemente fuera el propio compositor quien la bautizara con dicho nombre, inspirado de su ópera Hélène, de la que hizo el libreto, y basada en la clásica historia de Helena de Troya y Paris. La ópera se estrenó en la Ópera de Monte-Carlo, Mónaco, el 18 de febrero de 1904, cuatro años antes de su último viaje a la isla.



Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

PARDILLA, LA (TELDE)

Topónimo con el que es conocido el barrio teldense ubicado en la margen sur del barranco Real de Telde, cerca de su desembocadura. Para llegar a comprender cómo surge este topónimo, es preciso hacer un retroceso al siglo XVI y describir su territorio, cuando no existían las edificaciones actuales y el agua era abundante.

Está junto a La Angostura, muy próximo al antiguo lugar conocido como El Tabaibal y El Alcaravanal, destancado las referencias sobre la abundancia de aguas superficiales desde muy antiguo. Luis Morote, en su libro La tierra de los Guanartemes, llama al lugar Tabaibal o Pardilla
Acequia y cantonera de la mina (Fedac)
En el libro de Repartimiento de Gran Canaria se menciona una merced concedida el 15 de enero de 1546 al bachiller Diego de Funes, de 80 fanegadas de tierra en la boca del barranco de Telde, con autorización para trazar una mina de agua para el riego de dichas tierras. A lo largo de los cinco últimos siglos en Telde se localizaron una docena de minas de agua, algunas trazadas desde los primeros años de la colonización castellana.

En los cinco kilómetros comprendidos entre el puente de Los Siete Ojos de Telde y la desembocadura del barranco, se hallan las cuatro minas más antiguas de Canarias. Casi todas estas minas hoy abandonadas llevan trazado diagonal o transversal y profundo, lo que consecuentemente precisó de varias campanas de ventilación. Estaban gestionadas por heredades cuyos partícipes principales pertenecían a la oligarquía insular.

La entidad más significativa es la Heredad de Aguas de la Vega Mayor de Telde, una de las más importantes de Canarias, propietaria de las minas y de un rico patrimonio hidráulico de pozos, cantoneras y acequias.
Campana de mina (Fedac)
Con estos datos hay que imaginar que en la antigüedad, en los lugares llamados Bocabarranco, El Cascajo y Los Ríos, se conformaba una marisma en la que nidificaban las típicas aves de estos hábitats de masas de aguas poco profundas y permanentes, más bien salobres, bordeadas por abundante vegetación emergente y también sumergida.

Viera y Clavijo, en su Diccionario de Historia Natural alude al «alcaraván», del que deriva el topónimo bastante próximo, mencionado más arriba, y dice también que con error se asocia a otras aves como el «engañamuchachos, gallinuela de mar, correligero y pardal»

Aunque el topónimo «pardilla» pudiera referirse a cualquiera de ellas, hay que reparar también en la «cerceta», que también incluye y a la que le da el nombre científico de «Áulica», diciendo de ella que es «… ave acuátil, que se suele ver en las aguas de Canarias. Es poco más o menos del tamaño de una gallina regular, de pluma casi enteramente negra, excepto la pechuga, que es cenicienta…».
Cerceta (accioecologista-agro-org)
Un siglo después en 1832, con mayores conocimientos técnicos sobre la fauna, se catalogó la Cerceta Pardilla (Marmaronetta angustirostris), especie de ave anseriforme de la familia Anatidae y de la que se dice que en 1997 tras décadas de ausencia, comenzó de nuevo a reproducirse en Canarias, concretamente en el embalse de Las Peñitas en Fuerteventura. Cualquiera de estas aves pudo haber sido la causa de este zootopónimo, que está documentado con bastante antigüedad.


Una de las noticias más antiguas encontradas sobre La Pardilla corresponde a la herencia dejada por el hacendado Don Bernardino García del Castillo, en el año 1710, quien muere sin descendencia, dejando a los hospitales de San Martín y San Lázaro de Las Palmas de Gran Canaria, y a San Pedro Mártir en Telde, el beneficio de lo que produzca para sustento y curación de sus pobres por partes iguales. Entre las propiedades otorgadas a la Iglesia está un «sercado q. llaman la pardilla con sercas y casa q. tiene dose fanegadas».

Las referencias documentales del lugar abundan en la riqueza hídrica, como puede ser la escritura del remate de 28 de junio de 1856 de los bienes desamortizados que fueron del Hospital de San Martín antes mencionados, cuando al describir el cercado de 3 fanegas y 8 celemines dice «de tierra en La Pardilla con 2 días y dos noches de agua del Heredamiento de La Mina de la Pardilla»; fueron vendidas el 31 de marzo de 1859 a Antonio de Armas, propietario de Agaete, por el precio de 63.695 reales de vellón.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

PALOMAR, CUEVAS DEL (INGENIO)

Topónimo genérico con el que es conocido el yacimiento aborigen declarado Bien de Interés Cultural, formado por un poblado situado en el barranco del Tabuco –palabra de origen portugués que significa "barranco hondo"–, aproximadamente entre Sánchez Martín y La Berlanga, integrado por diversas  cuevas de habitación y un granero en el que pueden distinguirse tres agrupaciones principales conforme a la descripción de la ficha arqueológica.

Los conquistadores castellanos de alguna forma crearon un lenguaje toponímico para de esta forma describir las construcciones de los aborígenes canarios, y así quedaron en la isla topónimos genéricos como caserones, hornillos, palomares y hormigueros, desde la apariencia que visualmente les trasladaba su contemplación, que en los tres últimos tipos relacionaban con los hábitos de comunidades de abejas, palomas y hormigas.
El conjunto (Patrinet)
En el caso de este lugar, donde algunas de las cuevas eran graneros o silos aborígenes, pudo suceder que tras su abandono por los canarios muchos años después se convirtieran en hábitat de palomas que llegara a confundir la interpretación del origen del topónimo, cuestión que hay que despejar pues con el paso de los siglos estos yacimientos aborígenes comenzaron a llamarse también guirreras.

Profundicemos en la descripción del yacimiento para entender el modelo constructivo del conjunto de cuevas y silos excavados en la roca, vinculado con un gran espacio de almacén o granero, organizado en tres niveles horizontales, entre los que se disponen pasos y accesos labrados en la roca que permiten la comunicación entre ellos.

Se conservan en buen estado una veintena de silos, muchos de los cuales presentan rebajes tallados en la toba para facilitar su cierre, además de restos de argamasa e incluso evidencias de pintura de tonalidad rojiza.
Detalle (Patrinet)
La segunda área es la correspondiente a unas seis cuevas, naturales y artificiales, relacionadas con espacios de habitación, profusamente reformadas y reutilizadas hasta la actualidad. Unos grandes desprendimientos han afectado a este grupo de cuevas. Y por último la tercera, ubicada en la margen derecha del barranco, frente al granero. 

Está conformada por dos cavidades, una artificial y otra natural, que igualmente debieron de servir como lugar de habitación. Además de estos elementos, cabe destacar un corral de tendencia circular en la parte alta del granero que queda dentro del entorno de protección.

Sostienen algunos investigadores (MARTIN SANTIAGO, F.E.: La Aguatona prehispánica) que como no se han encontrato restos arqueológicos en el actual pago de Aguatona, que a en la época histórica era un cercado dedicado al cultivo de parras y otros productos agrícolas, y no existen vestigios en el casco urbano de la Villa de Ingenio y donde sólo se tienen noticias de la existencia del ingenio azucarero que le dio nombre, se llega a la conclusión que el agrupamiento aborigen que existió en la Vega de Aguatona, entre el barranco del Draguillo y el barranco de Guayadeque, tuvo que haber sido este poblado troglodita abandonado tras la conquista, pues cuando estos poblados seguían siendo usados por los canarios para fines de habitación y sus entradas eran mejoradas con adobe y cal, ya fueron conocidas como hornillos, por su parecido con la colmena castellana fabricada con piedra.
Panorámica del yacimiento (estodotuyo-com)
Existen referencias documentales concernientes a las inmediaciones de este topónimo del siglo XVIII en el testamento de Francisco Herrera León, realizado el 7 de abril de 1784, quien incluye un «Pedazo de hacienda en la Cuesta del Palomar con seis horas de agua del Heredamiento de Angostura», acreditando la antigüedad del topónimo.

Sorprendería que concurrencias pudieron darse para que los conquistadores optaran por la utilización del término genérico «palomar» o «de palomas», y posiblemente es que también observaron los habitat de las palomas endémicas del archipiélago y su costumbre de anidar en los riscos altos. Las conocidas como palomas de la laurisilva "turqué" (Columba bollii) y "rabiche" (Columba junoniae) son endémicas del Archipiélago.

Actualmente, ambas palomas habitan las islas de Tenerife, La Gomera y La Palma. Se encuentra en El Hierro también la primera especie. Las referencias paleontológicas e históricas apuntan hacia una distribución más extensa de estas especies, o alguna otra emparentada con ellas, en el pasado, que podrían haber habitado en Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote.

Probablemente la paloma "rabiche" ocupó originalmente los bosques termófilos de las islas y el monteverde representa un hábitat subóptimo para ella. Habitan en las masas boscosas de Laurisilva y Fayal-brezal, especialmente en zonas escarpadas, en pequeños riscos, paredes inaccesibles o fondos de barrancos. Se adentran en pinares de pino canario y pinar mixto, e incluso áreas del piso basal y cultivos.
Paloma rabiche (tenerifejournal-blogspot)
Posiblemente el nido que más se les asemejaba a los castellanos, era el de esta paloma "rabiche", que nidifica en los meses de verano y realiza el nido en el suelo, en lugares inaccesibles, como las repisas de los barrancos, y escondidos en solapones o debajo de una roca o de un cúmulo de ramas caídas. Probablemente fuera esta forma de anidar de la "rabiche" la que inspirada a los conquistadores castellanos para crear este topónimo muy abundante en la isla.

Las "rabiches" ponen un solo huevo, y el pollo abandona el nido a los 22 ó 24 días de vida, siendo acompañado por el padre en sus primeras semanas. Se alimenta de frutos de árboles de laurisilva, así como de níspero, guindo, higuera, moral, zarzamora, aguacate, ciruelo y albaricoquero. También consume brotes de escobón, hojas de coles, piñones y algunos invertebrados. La "rabiche" recibe  otros nombres como rabichi, rabil, rabiblanca, rovalvo, rabón o palomo.

Costumbre muy distinta tiene la "turqué" que nidifica exclusivamente en árboles ubicados dentro de formaciones de laurisilva, donde ponen un solo huevo, comprobándose que algunas parejas realizan dos puestas al año. Nidifica gran parte del año, especialmente en los meses de febrero, marzo, abril y mayo, y es muy raro ver nidos desde mediados de julio a mediados de octubre. El período de cría abarca de 30 a 35 días.
Paloma turqué (mis-amigas-las-palomas-blogspot)
Los pollos durante los primeros días son alimentados con una secreción producida en los buches paternos conocida como «leche de paloma» y más adelante incorporan paulatinamente a la dieta bayas y brotes de lauráceas.

Tienen un rápido desarrollo y a partir de su primer mes de vida suelen pasar bastante tiempo fuera del nido y abandonan la zona de nidificación acompañados de sus padres cuando pueden mantener el vuelo.

Es básicamente frugívora, se nutren de frutos de árboles de la laurisilva. También consumen los brotes florales y foliares de los árboles de laurisilva y de escobón, enriqueciendo su dieta con invertebrados, consumen coles y se alimentan en frutales (ciruelos, etc). La "turqué" recibe otros nombres como torcaz, torcasa, turquesa, turcón, palomo negro, palomo moro.

Ambas están en peligro de extinción. La destrucción de los bosques de laurisilva y la presión cinegética abusiva parecen haber constituido, en el pasado, las principales causas de regresión de sus poblaciones.


Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)